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"Lo malo era que no siempre sabías lo que estabas viendo hasta después, quizás años después". - Despachos de guerra

Despachos de guerra, de Michael Herr | Reseña

Sabor a marihuana y napalm. Rugidos de ametralladora, Jimi Hendrix y Ottis Redding. Armado con el espíritu de los Capote, Talese y Wolfe, y coincidente en el tiempo con el Matadero Cinco de Kurt Vonnegut, Despachos de guerra deja una sensación incómoda, como de espectáculo circense.