El diario británico The Guardian nos ha sorprendido hoy con una entrevista a Martin Scorsese titulada de un modo desconcertante: «Martin Scorsese: «El irlandés es quizás la última película que haga».
Desconcertante porque hace poco se anunció el inicio del rodaje en marzo de su próxima cinta, Killers of the flower moon (protagonizada por Leonardo DiCaprio), y desconcertante porque, en fin, hablamos de Scorsese. Una leyenda viva del cine.
En un largo encuentro repleto de gemas subrayables como «Shutter island o El aviador no serían posibles hoy día», Scorsese ha vuelto a protestar por la hegemonía del cine de super héroes. Ha sido durante este nuevo vaciado interno cuando el italoamericano de 77 años ha soltado la bomba referente a El irlandés, su celebrado (y por algunos defenestrado) estreno de este año, protagonizado por De Niro, Pacino y pesci y de tres horas y media de duración:
«Los cines están comandados por las películas de superhéores, ya sabes, sólo gente volando, pegando y chocando, y está bien si quieres ver eso. Simplemente lo que pasa es que no hay sitio para otro tipo de películas. No sé cuantas más puedo hacer. A lo mejor ya está. La última. La idea era al menos poder hacerla y quizás proyectarla algún día en el NFT, quizás algún día en la Cinémathèque de Paris. No estoy bromeando».
Scorsese ha respondido así a una pregunta del periodista Andrew Pulver en la que recordaba la polémica otoñal a cuenta de las ruidosas críticas de Scorsese contra Marvel (las cuáles recibieron el respaldo de Francis Ford Coppola).
«Estamos ahora mismo en un panorama en el que los cines sólo están proyectando películas de superhéores. De doce salas, once son para una película de superhéroes. ¿Te gustan las películas de superhéroes? De acuerdo, ¿pero necesitas once salas? Es una locura para películas como, ya sabes, Lady Bird o The Souvenir. Puede que esas películas no sean necesariamente muy comerciales, pero son películas modestas y geniunas que encuentras un gran público. Sólo porque una película sea comercial no quiere decir que no pueda ser arte. Lo que ha consumido a los cines es el producto. Un producto se consume y se tira. Mira una película comercial como Singin’ in the Rain. Puedes verla una y otra vez. Así que la pregunta es: ¿cómo vamos a proteger el arte?»
La respuesta, si es que existe, hay que buscarla en gente como Quentin Tarantino o Christopher Nolan, quien acaba de presentar el tráiler de su nueva película, Tenet.