Poemas de Joan Brossa ¡5 Grandes que te gustarán!
Poeta Español, nació en Barcelona en el año 1919, Fallece a los 79 años en Barcelona, el 30 de diciembre de 1998. Su poesía visual y sus carteles constituyen la parte de su obra: como Obras de José Joaquín de Olmedo y su importante biografía más conocida, hasta el punto que en este terreno Brossa llega a ser un referente mundial.
Reconocida o no, sus obras constantemente aparecen en todo el mundo, sobre todas las obras plásticas. Máximo representante del surrealismo o neosurrealismo, como lo denominó él mismo, en la literatura catalana de posguerra. Fundó en 1948, el Grupo “Dau al Set” con Modest Cuixart y Antoni Tapies.
Cinco Grandes Poemas de Joan Brossa
» A la Poesía»
Oh Poesía, funde en los avances
El orgullo de poder decir compañero o pueblo;
Los ricos detalles se han escondido las maderas
De los brotes del himno.
Transforma cada hora, Poesía;
Haz sobresalir dura fantasía
Con el calor del espíritu del pueblo
De mi país.
El arte de la calle donde has sido construida,
La escultura del hierro que formas,
No los quieres un cuadro muerto. De vida intensa
Forja el recuerdo.
Endereza la codicia de los que te hacen oscura,
Poetas de la miel y la melaza,
Sombreros de copa amarilla y camposantos,
Bienes estériles.
Quítate el capirote de los domingos,
Ponte en tu lugar y reparte los gustos
Para la coronación de un goce artístico
Con la vida al fondo
Sé catedrática con juicio en la manera
De referirte a los hombres y a las cosas;
Constante normal de brisa, rinde justicia
A las pobres flores.
Vuelve, amor mío, intégrate en las vidas,
Une las flechas a la sencillez;
Deja de lado los fósiles de las bestias
Hechos de más escándalo.
Enróllate a mi cuerpo. Pero ilumina
Como el haz luminoso de una lupa clara,
El mucho empuje de este único concepto:
La Libertad
¡Final!
Deberías haber tenido otro final;
Te merecías, hipócrita, un muro en
Otro agujero.
Tu dictadura, Tu sucia vida de homicida,
¡Pequeño incendio de sangre! Putrefacto verdugo,
Te tenía que haber golpeado la dura
Oscuridad de los pueblos, entregado a tortura,
Colgado de un árbol al final de algún camino.
Roedor de la peor infracción,
Te adhería otra víctima con crimen,
El final de tantos desde aquel mes de julio.
Pero la has tenido de dictador español,
Solo e hibernado, expectoración de la ciencia
Y con vanidad a sangre y excremento.
Gloria de la sumerge,
Ha muerto el dictador más viejo de Europa.
¡Un abrazo, amor, y levantemos la copa!
«Noche»
Más allá del espacio que observamos brilla una muchedumbre incontable
de mundos semejantes al nuestro.
Todos giran y se mueven.
Treinta y siete millones de tierras. Nueve millones quinientas mil lunas.
Pienso con pánico en distancias inmensas
y en millones de esferas muertos
alrededor de soles ya apagados.
Medito sobre el orgullo.
¿Qué ocurre más allá de los astros?
El suelo está salpicado.
Una mujer da un beso a una niña.
Hoy la cena ha sido generosa.
Se oye tocar una manivela.
Hay un espejo colgado en la pared.
Entrad, entrad, la puerta está abierta.
Afuera pasan un pastor y un ropavejero.
«España»
No existe la crítica:
lo que existe es un Servicio de Información Bibliográfica
para evitar posibles daños económicos a los editores.
No hay gente que se muere de hambre:
hay personas que sufren insuficiencias nutritivas
debidas a insuficiencias alimentarias.
No hay lucha de géneros:
hay tiesuras sociales concentradas en torno a disímiles
particiones de la Ganancia Nacional.
No hay obstáculo episcopal:
no se trata de quitar al arzobispo sino de cambiar
las organizaciones jerárquicas que no son sensatos
del encargo con las líneas posconciliares.
No hay divididos gubernamentales:
hay coyuntura de oposiciones de dictámenes.
No hay subida de precios:
hay revisión de tarifas.
No hay derecho de huelga:
hay una manera de exteriorizar el conflicto directo.
No hay epidemia de cólera:
hay brotes de descomposiciones bochornosos.
No se habla de perdón,
sino de censura de leyes.
Etcétera.
«El jardín de la reina»
¡Eh, no piséis al escarabajo!
Johannes Brahms
Éste es el huerto de la Reina.
Ésta es la llave del jardín de la Reina.
Ésta es la cinta que soporta la llave del jardín de la Reina.
Éste es el pez que ha picado la cinta que mantiene
la llave del edén de la Reina.
Éstos son los ojos que brillan como el pez que ha
mordido la cinta que sostiene la llave del jardín de la Reina.
Éstas son las manos que han hecho oscuridad a los ojos que
brillan como el pez que ha mordido la cinta que
sostiene la llave del jardín de la Reina.
Éste es el cabello que han peinado las manos que han
hecho sombra a los ojos que brillan como el pez que ha
mordido la cinta que sostiene la llave del jardín de la Reina.
Ésta es la fuente que ha empapado el cabello que han
peinado las manos que han hecho sombra a los sentidos que
resplandecen como el pez que ha roído la cinta que
sostiene la llave del jardín de la Emperatriz.
Éste es la vía que circunvala la fuente que ha mojado
el cabello que han peinado las manos que han hecho sombra
a los ojos que brillan como el pez que ha mordido la cinta
que sostiene.
El poema visual: baluarte de la poesía brossiana
Los poemas de Joan Brossa visuales manifiestan poéticamente, que confía en la atracción y en la comunicación de los elementos que componen la obra. En este caso, el poema visual sustituye los elementos del poema tradicional (como el ritmo, el metro, la estrofa, la sintaxis, etc.) por un sistema expresivo nutrido a partir de elementos extraídos del dibujo, del grabado, de la fotografía o de cualquier objeto cotidiano.