Obras de José Joaquín de Olmedo y su importante biografía

En este artículo las obras de José Joaquín de Olmedo, nos adentramos a conocer los principales trabajos escritos por este literario heroico, uno de los grandes personajes históricos de Ecuador. En su existencia se dedicó a la libertad de su ciudad natal y a plasmar especiales poemas. No deje de leer.

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Obras de José Joaquín de Olmedo 

Estaremos narrando sobre la vida del glorioso héroe guayaquileño, que en la trayectoria de su vida nos paseara por las famosas e inolvidables obras literarias que dejó para que el mundo literario se deleitara con sus semejantes mensajes para la humanidad.

El ilustre personaje del mundo intelectual,  José Joaquín Eufrasio de Olmedo y Maruri,  llegó al mundo un día como 20 de marzo de 1780, en Guayaquil Ecuador, fue un hombre letrado en el Derecho, la política y lírico,  perteneciente a la ciudad de Guayaquil. Fue un hombre que marcó la trayectoria y participó en el desarrollo de la historia del país ecuatoriano.

Olmedo poseía grandes cualidades como elocuente, por lo que en este aspecto, se destacaba durante la época colonial española en las Cortes de Cádiz, con el propósito de conseguir la disolución de las mitas, que significa un sistema de labor ejercido por los indígenas en la época colonial.

A consecuencia del fracaso del ejército de Napoleón en España, así como el regreso del rey Fernando VII a continuar con su monarquía, fue motivo para que las cortes se desvanecieron, acarreando el atosigamiento a sus diputados, en los que se encontraba Olmedo, quien había desertado por poco tiempo.

[su_note]Sin embargo, en las obras de José Joaquín de Olmedo, aparece que retornó a la ciudad de Guayaquil, para comenzar en compañía de otros leales de los pensamientos emancipadores, la planificación y conseguir la independencia de Guayaquil, la que se llevó a cabo en fecha 9 de octubre del año 1820.[/su_note]

Después de cumplirse con la firma del Acta de la Independencia, Olmedo tuvo el honor de ser promulgado como presidente de la Provincia Libre de Guayaquil, donde se formalizó la fundación del ejército de Guayaquil. Fue un hombre que batalló por conseguir la emancipación de los otros territorios pertenecientes a la antigua Real Audiencia de Quito, con el apoyo del mariscal Antonio José de Sucre.

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Junto a Antonio José de Sucre, Olmedo, tuvo la oportunidad de firmar un convenio de intervención de guerra que vinculaba las tropas propias junto a las tropas colombianas. Para ese momento, Olmedo se salvaguarda en la ciudad de Lima, y consiguió para el año 1822 el cargo de diputado del primer Congreso Constituyente.

Para el año 1827, en compañía de Vicente Rocafuerte, escritor, político, diplomático y el segundo presidente de la República del Ecuador, gobernaron el levantamiento del Departamento que estaba en contra de las políticas centralistas bolivarianas. Es entonces cuando Olmedo siente una gran admiración por la trayectoria homéricos de Bolívar, ofreciéndole un profundo poema que se titula “Victoria de Junín” Canto a Bolívar.

En el año 1830, luego de fundar el Estado de Ecuador, Olmedo ejerció funciones de primer Vicepresidente de la nación, justo en la primer mandato de Juan José Flores en calidad de presidente. También te puede interesar conocer la fabulosa Biografía de Jorge Isaac

Al transcurrir quince años de la autoridad floreana, conocida de este nombre por sus islas, así como de las políticas avasalladoras, Olmedo en compañía de Roca y Noboa, dirigieron la Revolución marxista, la que dio inicio el 6 de marzo de 1845, y finalizó motivado a la derrota de Flores. Esta fue conformada por un triunvirato, que se refiere a la Magistratura de la antigua Roma, integrada por tres personas.

Este triunvirato permaneció vigente hasta que redactaron la IV constitución y elección de Roca para representar a la nación como presidente constitucional. Más adelante, Olmedo continuó ejerciendo otras posiciones dentro del gobierno, hasta su muerte en el año 1847.

Olmedo, un gran poeta y literario, quien les dejó a los ecuatorianos un gran mensaje de amor y lealtad a la patria, fue un hombre luchador y tenaz por conseguir la libertad de su pueblo, la no aceptación a la esclavitud, la ofensa, y la segregación de su pueblo por parte de emigrantes extranjeros colonizadores.

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[su_note]Su destacada actuación como defensor de los derechos humanos, también estuvo presente en su vida, y por supuesto un encantador hombre de letras para plasmar sus poemas.[/su_note]

Vida de José Joaquín de Olmedo 

Vamos a dar inició para conocer la vida de este famoso héroe de Guayaquil mediante sus obras de José Joaquín de Olmedo, comenzando por sus primeros años  y educación.

Hijo del capitán Miguel Agustín de Olmedo y Troyano, y Ana Francisca Maruri y Salavarría. Su padre, el señor Miguel de Olmedo y Troyano, un capitán español nativo de la villa de Mijas, lugar muy próximo a Málaga. Dejó a Cádiz en el año 1756, con destino a Panamá, quien fuera solicitado por su tío materno, quien igualmente era el capitán Cristóbal Troyano de León, quién para esa fecha estaba a cargo de la Comandancia General de la Artillería de Tierra Firme.

Su permanencia en Panamá tuvo una duración de cuatro años; más tarde en la ciudad de Guayaquil ejerció la posición de tesorero y comisario de guerra, en representación de la expedición al Marañón. Durante su estadía en Guayaquil, estuvo como oficial del fortín de San Carlos, y allí se estableció en el mundo del comercio, por lo que propietario de las fragatas conocidas como «San Isidro» y «San Fermín».

Se casó con Ana Francisca de Maruri y Salavarría, dama que pertenecía vieja nobleza de origen vasco, que se estableció en la cuenca del Guayas, con quien procreó a sus dos hijos: el varón José Joaquín y la hembra de nombre Magdalena.

La educación primaria para Olmedo le fue impartida en su ciudad nativa, pero, a la edad de nueve años, por iniciativa de su padre fue llevado a la ciudad de Quito, para que realizará sus estudios en el Seminario San Luis. Sin embargo, más tarde fue trasladado al Convictorio de San Fernando, dirigido por la Orden de Predicadores, de origen dominico. En este recinto llegó a aprender todo lo relacionado con el origen latino, lo concerniente a la gramática castellana.

[su_box title=»Vida y obra de José Joaquín de Olmedo» radius=»6″][su_youtube url=»https://youtu.be/k3A9X7yop_I»][/su_box]

Mientras se encontraba estudiando conoció a José Mejía Lequerica, de quien se hizo gran amigo; y entre sus mentores contó con el doctor Eugenio de Santa Cruz y Espejo, mostrando una gran disposición para que los dos jóvenes se interesan por estudiar.

En el año 1792, Olmedo retorna a la ciudad de Guayaquil, pero, transcurridos dos años, sus progenitores resolvieron que lo mejor era que se fuera a la ciudad de Lima, para que estuviera con un familiar, el doctor José de Silva y Olave, canónigo de la Catedral de Lima y a su vez el Vicerrector del Real Convictorio de San Carlos, en esta casa de estudio fue registrado para estudiar filosofía y matemática.

En el año 1799, siendo estudiante de la Universidad de San Marcos, se destacó en un evento público relacionado con la filosofía y matemática. En el año 1800, a pesar de algunas contradicciones, se hizo merecedor de la cátedra de filosofía.

En el año 1802, es cuando se dedica a plasmar Epitalamio, justo para el enlace matrimonio de una pareja quienes eran sus amigos. En el año 1803, plasmó el poema Mi retrato, y se lo hace llegar a su hermana Magdalena, quien vivía en Guayaquil, y a su vez le solicita que coloca al final del escrito una leyenda así: “Amó cuanto era amable, amó cuanto era bello”.

Para la fecha del 15 de junio de 1805, culminó el doctorado en Jurisprudencia, y comienza a impartir clases de Derecho Civil en la casa de estudios de San Carlos. Luego, para el 6 de noviembre de ese mismo año, recibe en práctica y el próximo año obtiene el doctorado en los derechos: Civil y Canónico, lo que lo lleva a plasmar sus poemas sobre Matemáticas y Loa al Virrey.

En el año 1807, pública En la muerte de doña María Antonia de Borbón, quien era la princesa de Asturias.

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Luego en el año 1898, tras de estar en cuatro años de práctica, obtiene el título de abogado, se unió al Colegio de Lima, y comienza a impartir la cátedra de Digesto en San Marcos. De manera inmediata, lo llamaron para que se presentará en Guayaquil, a causa de una gravedad de su padre.

En fecha 20 de agosto, llega a la ciudad de Guayaquil, y recibe de manos de su padre la responsabilidad de ser el custodio de sus pocos bienes, y a su vez estar a cargo por el apoyo económico de la vida de su madre, quien había perdido la visión, y aún permanecía en la casa.

Su vida política: Inicios

En las obras de José Joaquín de Olmedo, se da a conocer a este personaje quien estuvo presente en la vida política de Guayaquil, se puede citar acerca de este aspecto lo siguiente:

En el año 1809, ingresó como profesional del derecho en la Audiencia de Quito. Más tarde en marzo de 1810, entre sus andanzas, concibió una hija natural con Ramona Ledós; igualmente estuvo junto a José de Silva y Olave, en su travesía hacia España.

En el mes de septiembre es designado en México como diputado en representación de Guayaquil en las Cortes de Cádiz. Pocas semanas más tarde, se traslada a España para incorporarse a las cortes. En fecha 12 de agosto del año 1812, anunció su famoso discurso haciendo mención especial a la eliminación de las mitas; aunque no tenía la habilidad de ser un buen orador, el resultado fue reconocido.

Para el acontecimiento, un diputado de nombre Castillo, fue quien propició la querella, a lo que las Cortes dieron su aprobación a la desaparición de las mitas. El célebre discurso, ya sido objeto de ser publicado en muchas oportunidades, desde que Vicente Rocafuerte lo entregó a una Imprenta en Londres.

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En ese momento logró que su defensor y tío José de Silva y Olave, lo nombraran obispo de la diócesis de Huamanga. El 20 de agosto de 1808, Olmedo regresa a la ciudad de Guayaquil, lo que hace posible estar presente en el descenso de su padre, a quien admiraba y respetaba.

Su presencia en las Cortes de Cádiz

A través de las obras de José Joaquín de Olmedo damos a conocer cuando estuvo en las Cortes de Cádiz, actuó como secretario, y luego participó como miembro, y a su vez ejerció como secretario de la Diputación Permanente, lo que culminó el 11 de mayo del año 1814; motivado a que justo en esta fecha las Cortes se disolvieron por instrucciones de Fernando VII, mientras que los diputados eran hostigados y encarcelados.

[su_note]Por este acontecimiento, Olmedo termina en Madrid donde estuvo oculto por algún tiempo. En el año 1816, retorna a Guayaquil y se encuentra con la noticia que su madre había fallecido. En los inicios del año 18167, se traslada a Lima, y en fecha 24 marzo contrae matrimonio con su prometida Rosa de Ycaza y Silva, sobrina de su defensor el obispo Silva y Olave.[/su_note]

En el año 1819, fue el defensor en un juicio legal a Vicente Ramón Roca, por ser culpado de conspirar junto a un sacerdote insurrecto de Acapulco de ser un patriota se convirtió en realista.

Independencia de Guayaquil

Durante el proceso de Independencia de Guayaquil, Olmedo participó activamente en una convención de seguidores de la separación del Imperio Español, que fuera planeado por don José de Antepara, y que se realizará en la vivienda de don José Villamil una noche del 1 de octubre del año 1820, simulando que se celebraba los quince años de una jovencita de nombre Isabela Morlás, hija de don Pedro Morlás, quien también estaba de acuerdo con la emancipación.

En este evento, igual se contó con la participación de Escobedo, Lavayen, Vivero, Rivas, Fajardo, y la intervención de los conocidos venezolanos Febres Cordero, Letamendi, Urdaneta, y muchos otros. La convención fue titulada como “Fragua de Vulcano”, terminó  con el compromiso de lealtad al proceso de emancipación por todos quienes estaban presentes.

[su_box title=»Discurso del primer aniversario de independencia de Guayaquil» radius=»6″][su_youtube url=»https://youtu.be/FjYvOCI6qO8″][/su_box]

La gestión de independencia, estuvo bajo la responsabilidad de León de Febres Cordero, quien prosiguió con la planeación completa con el único objetivo de minimizar las bajas y el uso de las armas. La noche del 8 de octubre, se da inició al estallido de la revolución emancipadora, tomando diferentes cuarteles del ejército, con la participación de los insurgentes y la captura de varias autoridades representantes de la Corona española. El acontecimiento tuvo una duración hasta la madrugada de 9 de octubre.

Presidencia de la Provincia de Guayaquil

Siendo la mañana del día 9 de octubre de 1820, y una vez conquistada la ciudad por parte de los insurgentes, los generadores del movimiento independentista y los otros miembros de la Fragua de Vulcano, se congregaron en el Cabildo de la ciudad para colocar sus rúbricas en el Acta de la Independencia, y de esta manera formar un gobierno provisional.

Olmedo, fue uno de los principales que firmaron el acta, y acto seguido fue nombrado como Jefe Político de la Provincia, al tanto que el coronel de nombre Gregorio Escobedo fue designado como Jefe Militar. Para continuar enriqueciendo tu lectura te recomendamos la Biografía de José Vasconcelos

Olmedo, durante el ejercicio de la jefatura política, le tocó enfrentar de manera rápida y precisa la continuidad del movimiento emancipador de las regiones cercanas a la provincia. Los cuarteles del ejército de Guayaquil, se unieron a conseguir la independencia, contribuyendo a la sublevación y destitución de las autoridades españolas en Daule, Samborondón, Naranjal en los próximos días.

No obstante, en los primeros días de haber logrado la independencia, el desenvolvimiento político por parte de Oviedo, estuvo afectado en asuntos de corrupción y abusos que fueran perpetradas por el jefe militar Escobedo, quien tenía bajo su mando el control absoluto de las fuerzas armadas, al igual que el poder efectivo de poseer el control político.

Igualmente Olmedo, autoriza el establecimiento de una sede electoral donde nombra las nuevas autoridades de la junta de gobierno momentáneo. Este evento ocasionó que Escobedo se entretuviera, por lo que fue apresado enseguida, y llevado al puerto con fin de trasladarlo con destino a Perú, para que estuviera bajo la orden del general José de San Martín.

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Mientras tanto, las autoridades gubernamentales de la provincia citaron a un cónclave con la participación de 57 representantes de la provincia, con la intención de redactar escritos constitucionales. Esto se llevó a cabo desde el 8 hasta el 11 de noviembre del año 1820, lo que terminó con la fundación, firma y legalización del Reglamento Provisorio de Gobierno, lo que da paso para instituir de manera oficial la República de Guayaquil, en donde José Joaquín de Olmedo es nombrado como su primer presidente constitucional.

El ejército de Guayaquil, le otorgó el nombre de División Protectora de Quito, que con su intervención consiguió librar algunas contiendas bélicas, con la intención única de asegurar la independencia de la provincia y aniquilar la presencia de autoridades españolas en las ciudades de Quito y Cuenca.

Pero, aunque un primer triunfo en la batalla de Camino Real, en fecha 9 de noviembre, el ejército de la División Protectora, fue embestida por un fracaso en el Primer Huachi, el día 22 del mismo mes, lo que contribuyó que se retirará al centro de la provincia, ocasionando un adelanto de las tropas realistas.

Para ese entonces, Olmedo firmó un convenio de cooperación militar con el mariscal Antonio José de Sucre, a quien lo había enviado Simón Bolívar, y arribó a Guayaquil el 6 de mayo del año 1821 por mar, en compañía de refuerzos del ejército colombiano. Las tropas colombianas y la División Protectora, estuvieron bajo la orden de Sucre, lo que dio origen a la conocida Campaña del Sur, que terminó finalmente con el triunfo independentista definitivo durante la batalla de Pichincha, un 24 de mayo del año 1822.

[su_note]Con motivo de la independencia de Quito y Cuenca, Olmedo aguardaba la esperanza de constituir un nuevo estado unido a Guayaquil, por razones a la buena gestión de unión que atañe a estos pueblos desde la época de la Real Audiencia de Quito.[/su_note]

Pero, para la fecha del 16 de junio de ese año, luego del arribo de Bolívar a tierras de Quito, se incluyeron las provincias de Quito y Cuenca a la República de Colombia. Al tanto que Olmedo, confirmaba la decisión del pueblo de Quito en conservarse independiente, y rechazó la integración con Colombia, éste hecho causó roces de tipo diplomáticos con el libertador Simón Bolívar, y en presencia de una notable intrusión, envió misivas al libertador San Martín, con el fin de que interviniera ante el problema.

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Para la fecha del 11 de julio de 1822, el libertador Simón Bolívar, hace su llegada a Guayaquil en compañía de una tropa de 2000 militares, con lo que propició un golpe de estado, no reconociendo al gobierno actual, promulgándose así mismo como dictador.

A los escasos días arriba a la ciudad José de San Martín, pero, las tropas de Colombia ya habían conquistado la ciudad. En compañía con Bolívar, San Martín, tiene una entrevista en donde el punto principal era la soberanía de Guayaquil, y las siguientes campañas militares en Perú. Para la fecha del 27 de julio, por el poder de guerra de Colombia que se encontraba en la ciudad, San Martín tomó un nuevo destino hacia Perú.

Autoexilio

Para la fecha del 31 de julio de 1822, Simón Bolívar, decreta la fusión de la Provincia de Guayaquil a la Gran Colombia. Motivo que hace que Olmedo refute esta fusión, por lo que el 29 de julio viaja hacia Perú, en compañía de Ximena, Roca, además de aproximadamente doscientos pobladores de la inicial distinción.

Para el 22 de septiembre, fue elegido como diputado por el Departamento de Puno, formando parte de la Comisión nombrada por el Congreso de Perú, para que redactar en conjunto la primera Constitución con la que contó la nación. En nombre del Congreso, extendieron una invitación al libertador Simón Bolívar, para que viajara a Perú para combatir por la independencia.

A partir de ese acontecimiento, se reinició los lazos de amistad con Bolívar, y en el año 1824 al conocer del triunfo de la batalla de Junín, dio origen al Canto de Bolívar, poema heroico, que lo dio a conocer internacionalmente al darse su publicación en Guayaquil en el año 1825, mientras que en el año 1826 fuera en Londres.

Siendo el año 1825, le fue otorgada la designación como ministro plenipotenciario de la Gran Colombia en Inglaterra. En el mes de octubre se encontraba en Londres. En el año 1826, tuvo tiempo para llegar a publicar en París y en Londres, su famoso poema Canto a Bolívar. En el mes de noviembre de ese mismo año, fue elegido como Miembro fundador de la Academia Nacional de Colombia; y más tarde en el año 1827 se trasladó a Guayaquil. En el año 1828, muere su hija Rosa, a quien llamaba Mi rosita de Ayacucho.

Sus comienzos en el Estado de Ecuador

En las obras de José Joaquín de Olmedo se puede encontrar que entre los años 1828 y 1829, este brillante prócer, fue nombrado para ejercer el cargo de Ministro de Relaciones Exteriores de la Gran Colombia, pero las que no aceptó, y se disculpó en las dos.

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En el año 1830, ejerció el cargo de Prefecto de Guayaquil, y el 19 del mes de mayo, firmó el Acta de Anexión del Departamento de Guayaquil a la República del Ecuador. En el mes de agosto, asistió a Riobamba en calidad de diputado de la primera Convención Nacional. También fue designado como miembro de la comisión formada, para participar en la redacción de la primera constitución.

Para el 12 de septiembre consiguió la cantidad de catorce votos a su favor, por lo que fue elegido como Vicepresidente de la República. Luego en el mes de febrero, se encargó de forma interina la presidencia, por causas de estar ausente su titular. Al poco tiempo, presenta su renuncia formal, por motivos que debería de ausentarse de la ciudad de Guayaquil.

En el mes de noviembre de nuevo es designado Prefecto del Departamento de Guayaquil, y bajo esta posición ordena que las islas del archipiélago de las Galápagos sean tomadas, se traslada a la ciudad de Bogotá, en función como Comisionado de Límites, a los efectos de intervenir y solventar un problema con la Nueva Granada, a causa de la fusión de Pasto, no es más allá del año 1833, que continúa con los convenios en Quito.

[su_note]También manifiestan las obras de José Joaquín de Olmedo, que en el año 1833,  es nombrado por Vicente Rocafuerte, para participar en los alegatos de paz con los diferentes delegados del Jefe Supremo, José Félix Valdivieso. En el año 1835, es cuando se dedica a plasmar su célebre poema Al General Flores, triunfador en Miñarica; también en esa oportunidad fue elegido como diputado por Guayaquil, y más tarde para que ejerciera el cargo de Presidente de la Convención Nacional, congregada en Ambato, donde se salió favorecido Vicente Rocafuerte como nuevo presidente. En el año 1836, fue designado como comisionado para intervenir para la conciliación entre Chile y Perú.[/su_note]

En el año 1837, consiguió participar en la preparación de los fundamentos del Tratado con España, que visó Pedro Gual. En el año 1838, ejerció la posición como el Primer Alcalde de la Municipalidad de Guayaquil, tras ser Gobernador interino de la Provincial, y además ejercer el cargo de comisionado por el Presidente, para participar en la liquidación de capitales y sus intereses del crédito público, junto a Miguel de Anzoátegui Cossio, lo que jamás se concluyó con su cancelación.

En el año 1839, ejerció la posición de Subdirector de Estudios, introdujo todo lo referente a la Historia del Reino de Quito, por parte del sacerdote Juan de Velasco, e igualmente se dedicó a redactar un proyecto de Reglamento de Policía.

Revolución Marcista

Durante esta época, en las obras de José Joaquín de Olmedo, narra específicamente que el 6 de marzo de 1845, es cuando surge la Revolución Marcista antifloreana en Guayaquil, mientras que Olmedo es nombrado Presidente del triunvirato junto a Vicente Ramón Roca y Diego Noboa.

Llegado el mes de noviembre, renuncia a estos cargos y Vicente Rocafuerte, plantea la posibilidad de ser candidato a la presidencia de la República, en donde es vencido por Roca, que toma posesión de poder luego de conseguir las dos terceras partes de los votos.

En el año 1846, fue encargado junto al general Antonio Elizalde, para que realizarán las gestiones pertinentes para trasladar los restos de Lamar a la ciudad de Guayaquil; igualmente plasmó un soneto denominado Al General Lamar; además se trasladó a Lima, desmejorando su enfermedad de siempre estomacal.

Su muerte

Estando de nuevo en Guayaquil, ejerce el cargo de la Subdirección de Estudios de Guayas; en donde comenzó a sufrir un envejecimiento prematuro, motivo a perennes dolores y malestares del estómago que estaban acompañados de fuertes estreñimiento a causa de un cáncer pausado del que estaba padeciendo.

Finalmente muere el 19 de febrero del año 1847, a las 1.15 de la mañana, con una edad de 66 años en la ciudad que lo vio nacer, y que en algún momento participó para liberarla del dominio español.

Sus actos de exequias se llevaron a cabo en todas las principales ciudades de Ecuador, y sus restos fueron sepultados en la Iglesia de San Francisco, que fueron chamuscados durante un gran incendio ocurrido en los días 5 y 6 del mes de octubre de 1896.

Vida poética: Sus obras

En el transcurso de su vida, no le faltó tiempo para para dedicar parte de ella  al mundo literario, en donde escribió novelas, cantos, y hermosos poemas.

En las obras de José Joaquín de Olmedo se encuentran las famosas obras literarias en el género de la poesía: Canto a Bolívar, Al General Flores, vencedor en Miñarica; así como Alfabeto para un niño.

En la obra poética La Victoria de Junín  Canto a Bolívar,  publicada en el año 1825, es una exaltación calificada como una de las más significativas que haya plasmado el poeta Olmedo. Se puede apreciar en su contenido la evocación a la batalla, fueron vencedores el ejército gobernado por Simón Bolívar contra las tropas que llegaban de España. Esta composición poética, es considerada por muchos expertos en la materia como el mejor ejemplo de la poesía heroica que exista en la América.

La obra titulada Alfabeto para un niño, el autor plasma en su contenido mensajes importantes donde señala los distintos conceptos de las palabras que presiden un buen comportamiento de un niño para alcanzar el éxito. Explica el concepto del amor, especialmente en amar a Dios, a las leyes y nuestra familia y hogar.

En las obras de José Joaquín de Olmedo, prosigue con sus enseñanzas en la obra Alfabeto para un niño, que se debe ser cortés con las damas y respetuoso, sostiene que Dios ama al hombre sin distingo, menciona el hecho de estudiar e invita a adquirir conocimientos para enriquecer el saber propio, porque los niños son el futuro de la sociedad, y puede conseguir el éxito sin hacer daño a otros.

[su_note]Igualmente en esta obra menciona la bondad con la que siempre se debe comportar aun en los peores momentos, sin necesidad de molestar ni alterar el comportamiento y la importancia de la educación.[/su_note]

Olmedo, contribuyó  para hacer realidad la libertad e historia de Ecuador, en especial para la ciudad de Guayaquil; también diseñó de los símbolos patrios: la bandera y el escudo nacional. El poeta considero oportuno colocar en el emblema una estrella con cinco puntas, que fuera bordeada por una diadema de laureles, y un significativo lazo de color rojo que lleva impresa la frase “Por Guayaquil Independiente”, compuso la letra musical para el himno nacional que representa a la ciudad de Guayaquil.

Aparece en las obras de José Joaquín Olmedo, que en el año 1808, tuvo la iluminación para componer el preámbulo a la tragedia El Duque de Viseo de Quintana, y su colección que se denomina “El Árbol”, ésta fue culminada en el año 1809,  está formado en dos partes. La primera con pensamientos filosóficos, mientras que la otra parte es más sencilla y contiene poemas, sintiendo como si juntara dos composiciones diferentes.

Iniciando el año 1817, se traslada a la ciudad de Lima, y estando allí plasmó su poema “A un amigo, don Gaspar Rico…”

En el año 1821, escribió su sentida “Canción del 9 de octubre”, la que es considerada por la población ecuatoriana como el primer himno que poseyó esa nación. Es una obra poética plasmada con la finalidad de solemnizar la Independencia  Libre de Guayaquil. En el año 1966, la canción fue enunciada como el himno de la ciudad de Guayaquil.

En el año 1823, llegó a editar en la ciudad de Lima, la traducción del idioma inglés del Ensayo sobre el hombre de Alexander Pope, con una cantidad de 45 páginas.

En el año 1825, llegó a arreglar una Marcha, conocido como el poema “La Libertad”

En el año 1837, escribió la “Canción del 10 de agosto”, que de acuerdo a otras autoridades reconocidas como el sacerdote Espinosa Pólit, comenta que fue el preámbulo para componer el himno que actualmente tiene la ciudad.

En el año 1840, también llegó a escribir “En la muerte de mi hermana”. En el año 1843 edito “Ocios Poéticos del General Flores, y un verso redactado en 52 páginas.

En las narraciones líricas de Olmedo se puede evidenciar que prevalece un neoclasicismo, parecido al de Juan Antonio Meléndez Valdés, apreciándose en sus distintos poemas, con finos sonetos en: A la muerte de mi hermana, su verso Al árbol, su lamentación en la muerte de la Princesa de Asturias, su Alfabeto para un niño” y su Canción indiana, son escritos sobresalientes en un mundo poético.

[su_note]Entre sus gama de actividades trabajó en el área del periodismo, demostrando con sus narraciones que era un hombre con una extensa educación al estilo clásico, y en su contenido se dejaba entrever el romanticismo.[/su_note]

Contó con la suerte de trabajar junto a grandes próceres de la independencia, entre ellos el Libertador Simón Bolívar, José de San Martín, Vicente Rocafuerte y el general Juan José Flores, su actuación fue desenvuelta libremente y con sus propios criterios y responsabilidad, que fueron orientados hacia su ciudad natal Guayaquil, que su independencia defendía a Ecuador y a Perú, especialmente por la libertad de Ecuador, y para concluir por la integridad de la población indígena.

Afirmando en su discurso en presencia delante de las Cortes de Cádiz:

«La mita se opone directamente a la libertad de los indios que nacieron tan libres como los reyes de Europa«.


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