Además de verificar que nuestro perro se alimente apropiadamente, hay que prestar atención a su consumo de agua. Debemos dejar a su alcance agua fresca y limpia a lo largo del día y observar que su ingesta del líquido no sea exagerada, ya que puede ser señal de la presencia de alguna enfermedad. Cuando te preguntas ¿Por Qué Mi Perro Bebe Mucha Agua? es que necesitas respuestas como las que te ofrecemos en este artículo.
¿Por qué Mi Perro Bebe Mucha Agua?
Existen muchas razones por las que un perro puede incrementar su ingesta diaria de agua, pudiendo ser por algo puntual hasta por causa de alguna enfermedad. De allí deriva la importancia de estar atentos a dichos cambios, para poder actuar lo antes posible en caso de que sea por motivos patológicos.
Las Funciones del Agua
El agua es el nutriente fundamental de mayor importancia para la subsistencia de los organismos, constituyéndose en hasta un 70% del peso del cuerpo. Antes de inquietarnos sobremanera y creer que estamos ante un síntoma de enfermedad, es relevante saber cuáles son las funciones del agua, para relacionar e identificar así las probables patologías vinculadas a su desequilibrio. Como parte de las funciones del agua podemos conseguir a:
- El acarreo de nutrientes y otros residuos
- La participación en reacciones metabólicas a nivel celular.
- Ser parte estructural de órganos y tejidos.
- Para proteger y amortiguar órganos.
- La termorregulación.
La procedencia del agua corporal es el consumo de ésta, de la ingesta de alimentos y de las reacciones metabólicas que ocurren dentro del organismo. Por otro lado, las pérdidas del liquido tiene lugar a través de la orina, los excrementos, los pulmones (jadeo) y la piel. Para el caso de los canes, la eliminación de agua mediante la piel es ínfima ya que apenas sudan, únicamente cuentan con glándulas sudoríparas en las almohadillas de las patas.
¿Cuál es la cantidad de agua que debe consumir un Perro?
En resumidas cuentas, cada animal es único y no se puede definir una cantidad genérica, pero se estima que la cantidad normal de agua se ubica entre los 30 y los 100 mililitros por kilo al día, esto es, un perro de 10 kilos beberá de 300 mililitros a un litro cada día.
Otro modo de calcular la cantidad que debe tomar es multiplicar el peso de la comida seca que le proporcionamos por 2,5, no obstante, esta fórmula es bastante imprecisa. Cualquier cifra que se calcule variará una enormidad de acuerdo a la época del año, la situación reproductora, el ejercicio consumado, etc. El animal debería tener disponible a lo largo del día agua fresca y limpia para su hidratación cada vez que lo desee, eso es lo esencial. El problema suele aparecer cuando vemos a nuestro perro tomar agua de forma exagerada o muy poca, es entonces cuando los dueños se dan cuenta de los requerimientos de hidratación de su can.
Primero, les voy a referir las causas fisiológicas, esto es, normales, por las que un can puede elevar la cantidad de agua que toma diariamente. Los siguientes son los motivos usuales por los que el perro bebe más agua:
- Si hemos ido fuera de paseo más tiempo de lo normal, o con mayor grado de ejercicio, el perro arribará a casa con demasiada sed y puede ser que tome, en breve tiempo, una enorme cantidad de agua. Esto, siempre que se pueda, hemos de impedirlo para que no se harte de agua y acabe vomitando.
- La clase de alimentación igualmente hará que se altere la cantidad de agua que bebe. Si se le alimenta con comida húmeda o dietas de fuente natural, beberá menos cantidad de agua que la que tomaría si solo le alimentamos con pienso seco.
- El clima. Así como nosotros cuando vivimos días calurosos, nuestro perro beberá más agua de lo normal. Por lo que en verano, es de suma importancia cambiar el agua del bebedero con mayor frecuencia o inclusive ponerle un envase más grande.
- La edad. Regularmente los cachorros y perros jóvenes toman más agua que los canes ya adultos o ancianos.
- Cuanto mayor sea el peso de nuestro perro, más agua tomará.
- Las perras en estado de gestación o lactancia cuentan con unos requerimientos de agua mayores que en otra condición fisiológica.
- Las mismas características del agua (temperatura, sabor, olor, aseo) que tiene disponible nuestro perro igualmente tienen influencia.
Además, es bastante trascendental resaltar que ciertos tratamientos farmacológicos como los corticoides o los diuréticos igualmente provocaran un mayor consumo de agua.
¿Qué enfermedades provocan que beba más agua?
Hay cuantiosas enfermedades que pueden incitar a nuestro perro a que tome más agua de lo usual. A continuación les dejo un breve resumen de las más frecuentes.
Enfermedad Renal
La enfermedad renal puede ser de carácter crónico o agudo, y algo que lo va a indicar es que orinan demasiada cantidad y, en consecuencia, toman más agua que antes.
Diabetes
Esta patología, así como en las personas, se produce a causa de que el páncreas ya no produce insulina, incrementando los niveles de glucosa (“azúcar”) en la sangre. Usualmente afecta a canes de mediana y avanzada edad, y más frecuentemente a hembras no esterilizadas, aunque igualmente existen razas con predisposición a sufrir esta enfermedad. En este caso, el excedente de glucosa es eliminado por la orina arrastrando agua que debe ser repuesta tomando mucho más.
Infección Grave
Las infecciones graves producen un incremento del consumo de agua y de la generación de orina, entre otros síntomas. La piometra es una infección del útero de mucha gravedad, que necesita pronta atención antes de que se traslade la infección a la sangre y acabe con una infección generalizada que puede terminar con la existencia de la perra.
Síndrome de Cushing
Es un trastorno hormonal que eleva la cantidad de cortisol en sangre, incrementando el consumo de agua y producción de orina, entre otros síntomas. Es una patología que requiere de exámenes de laboratorio para poder comprobarla y comenzar a tratar lo antes posible. Si es diagnosticada a tiempo, el tratamiento puede ser sumamente efectivo para que el can tenga buena calidad de vida.
¿Cómo saber si mi Perro está Deshidratado?
El agua proporciona elasticidad a la piel, por ende, podemos comprobar si nuestro can está deshidratado pellizcando con suavidad la piel de su nuca, esto es, en el área de altura a la cruz. Si la piel recupera con rapidez su posición normal es que se encuentra bien hidratado, pero si no ocurre así es que con probabilidad está deshidratado. Igualmente puedes reconocer este problema si sus encías o la lengua se encuentran secas.
La Asesoría Veterinaria
Gran parte de estas enfermedades son graves y requieren un diagnóstico rápido para que el tratamiento sea más efectivo. Es relevante que los dueños de mascotas se permitan controlar la cantidad de agua que consume su animal para poder hacérselo saber al veterinario en el mismo instante en el que verifiquen que no es lo normal.
En la consulta, el veterinario realizará una serie de preguntas para procurar reducir la cantidad de diagnósticos posibles, extraerá sangre para hacer una análisis y es muy probable que solicite una muestra de orina para su estudio y poder ir descartando o corroborando enfermedades. Son diagnósticos que no siempre se van a recibir el mismo día de la consulta, ya que hay exámenes de laboratorio que toman algunos días en procesarse.
En ciertas ocasiones, los resultados pueden no ser concluyentes, esto significa que se encuentran en el límite de los valores normales, y se requiere repetir los análisis en condiciones especiales, como puede ser el ayuno. Es de importancia igualmente estar conscientes de que gran parte de estas enfermedades van a necesitar tratamientos prolongados, inclusive de por vida, por lo que el compromiso del dueño es fundamental a la hora de poder fijar un pronóstico para el animal.
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