¿Sientes que llevas contigo una inmensa carga espiritual en tu espalda que no te permite desempeñarte como creyente en los diferentes ámbitos de tu vida? Si padeces de este pesar, te conviene aprender todo lo necesario sobre la liberación espiritual; conocerás qué significa, cómo se logra, y qué factores bíblicos y espirituales interfieren en ella.
¿Qué es la liberación espiritual?
Puede que sea mucho más fácil para ti aprender de forma completa qué significa la propia expresión de ‘liberación espiritual’ si analizas y evalúas tu situación cristiana.
La liberación espiritual se puede definir como un renacimiento del alma en conjunto con cada una de las creencias que rigen el espíritu. Este término es relativamente importante en el evangelio cristiano ya que, representa una gran parte del crecimiento espiritual que tiene una persona.
Cuando una persona alberga un ente oscuro en su interior que se exterioriza en los diferentes ámbitos de su vida, es necesario que se haga una purificación o expulsión.
Estas fuerzas malignas pueden ocupar el alma de cualquier persona, incluso la del más fiel cristiano. Todos pueden tener algún espíritu del mal obrando en su interior o bien maquinando desde el exterior. Estos mensajeros de Satanás se exteriorizan mientras maniobran tus actitudes, tus decisiones, tus emociones y todo lo que se pueda manejar desde tu alma.
Para que una persona pueda encontrar su libertad espiritual es necesario que pase por un proceso de purificación del alma con la ayuda de los evangelizadores locales, de forma que estos puedan reprender al demonio o entidad que se encuentra dentro de dicho individuo.
Este método es usado para abolir o derogar estos vínculos del mal en tu interior. Dichos enlaces perversos tienen su raíz en un sinfín de acontecimientos que han tenido lugar en tu vida. Es muy importante que conozcas qué causa las ataduras del mal en tu espíritu pero sin duda, primero debes conocer qué significa una liberación emocional.
El significado de la liberación espiritual se forma en base a tu fe. Se trata de ese punto que todo cristiano tiene como propósito encontrar en el que tienes una libertad interior para continuar escogiendo a Dios en tu vida.
Puedes conocer esta forma de cristianismo como el momento en que te encuentras en tu vida cuando puedes seguir tu camino como cristiano con Dios en tu corazón a cada momento luego de haber expulsado algún vil espíritu que perjudicaba tu fe. Tu alma se encontraría en un lugar en donde, de forma independiente de todo lo que la vida puede traer a tu paso, eres más que capaz de trazar tu sendero de superación con la sangre de Cristo.
Esto trae a tu vida, no solo en el ámbito espiritual sino en el aspecto emocional de tu vida también, el sentido de independencia que tanto merece poseer cualquier alma.
Sucede cuando llevas tus creencias a un lugar metafórico en donde te encuentras en perfecta conexión y sintonía con el espíritu de Dios.
Al momento de traer esta forma de cristianismo a tu vida, estarás fortaleciendo tu voluntad y tu capacidad de obedecer la del Padre. Sin importar qué, el propósito de Dios siempre será que respondas a su voluntad tal cual Él lo desea para ti ya que, nunca te pondrá en mal camino.
El espíritu de mal que reside en ti puede ser visto como una fe ciega incluso, sin embargo, una vez que este ha sido abolido de tu vida, más que una fe ciega se trata de un amor incondicional asemejado al que el Padre Celestial siente por ti.
En el estado de liberación espiritual serás mucho más que hábil para superar y sobreponerte tanto a las dificultades y obstáculos que pone el enemigo en tu vida como a las tentaciones que atraviesa Satanás en su camino.
Podría también describirse a la liberación espiritual como una etapa de plenitud espiritual que alguien puede sentir. Es en este momento en el que te cubres completamente con la sangre de Cristo y nada puede interrumpir la exaltación al señor ya que, lo llevas a cada lugar al que vayas tú mismo.
Muchas personas, incluso los cristianos con la fe más prominente en su estilo de vida, pueden padecer de todo aquello que se siente cuando no hay una libertad espiritual.
Independientemente de si es con respecto al alma, al estado emocional, las creencias, el resentimiento, los temores o la perturbación física de una enfermedad, un gran número de personas sufren de este pesar espiritual.
En masa, numerosas variaciones de esclavitud son padecidas por los humanos. La diferencia recae en que estos ignoran que tienen la clave a la mano para superar una de estas adversidades. El propósito de Dios hace dichosos a aquellos que se dan cuenta de cuanto pueden cambiar.
Por otro lado, aunque son minoría aquellos que enfrentan las maneras de encontrar la libertad para su espíritu, a todos se la ha sido otorgada esta oportunidad.
En el libro de Juan, capítulo 8, versículo 13, la palabra de Dios hace referencia al albedrío con el que fue apremiada la existencia de los hijos de Dios. Lo hace de la siguiente forma:
Y el Hijo de Dios de esa forma puede romper sus grilletes, entonces sus grilletes romperán ciertamente.
De hecho, de forma simplificada, la liberación espiritual tiene directa conexión con la llegada del Señor Jesucristo. Esto se debe a que Jesús vino precisamente a liberarte de todos tus pecados y sanarte de todas tus heridas.
Aprende sobre las partes de la biblia, para que conozcas su estructura y su lectura sea mucho más fácil.
El punto de vista de cada cristiano que asiste al evangelio se torna totalmente diferente. A pesar de que es una forma de liberar cada uno de los sentidos atados a la forma impura de humanidad de cada quien, es mucho más que eso.
La profundidad de este espectro espiritual es que no solo incide en uno o dos aspectos de las emociones del individuo sino que, además de fortalecer de forma absoluta la conexión espiritual que se tiene con Dios Todopoderoso, también crea una mejor relación con el ser interior de cada quien.
De esta forma las emociones de dicha persona, sus proyectos, sus relaciones y sus cualidades metafísicas como el discernimiento y la videncia se optimizan relativamente.
Usualmente, aunque no se materialicen o representen de una forma que parezca muy grave, cuando una persona no es libre espiritualmente puede acreditarse a las negatividades que han arraigado en su alma, tales como los vicios, la blasfemia, las tradiciones banales o la ausencia de una fe pura y sólida.
Para llegar a este punto de sanación y plenitud, es necesario adentrarse a fondo en el espíritu mismo y fortalecer los lazos entre la creencia y la fe.
Una vez que crees en el Señor y haces caso a la voluntad que este tiene para ti, estarás tomando el primer paso para tu liberación, sin embargo, esto conlleva un proceso mucho más profundo y largo de lo que puede parecer.
Por otro lado, muy pocos son capaces de describir este sentimiento. La mayoría de verdad siente la necesidad de comprender qué significa la liberación espiritual a profundidad y sobre todo, saber cómo se siente albergar una fuerza de las tinieblas en el interior del alma.
Este estado metafísico o descrito de una mejor manera como espiritual, es algo esencial en la vida de cada cristiano. Cabe destacar que la liberación espiritual es la meta del evangelio para cada hermano.
¿A qué se debe un enlace maligno?
Los enlaces malignos son todas aquellas ataduras o aflicciones que perjudican constantemente tu estado espiritual. Puede tratarse de un mal en específico o de una serie de numerosos factores que infligen daño en ti, en tu bienestar y en tu integridad cristiana.
La liberación espiritual destruye los vínculos que pueden atarte al suelo. Sin embargo, es muy necesario que primero conozcas las causas de cada enlace o vínculo de oscuridad que pueda existir en ti. De esta forma, batallar contra dicho ente te resultará mucho más fácil y podrás crecer de forma más objetiva como cristiano.
Vicios y adicciones
Si de por sí los comportamientos tóxicos y actitudes mal manejadas dan paso a las energías negativas de la oscuridad, imagina cuantos entes de las tinieblas puede atraer tu alma si esta está manchada con adicciones y vicios que se tornan cada vez menos manejables.
Los vicios son un enorme obstáculo para las personas que quieren aprender y predicar sobre la palabra del Señor. El espectro de una adicción, aunque no lo creas, hace eco en cada aspecto de tu vida.
Estos generan percances que se exteriorizan en tus emociones tanto conscientes como reprimidas y se encargan de deteriorar toda tu vida poco a poco.
Cuando no se le sabe marcar un punto límite a alguna actividad que se realiza por placer y con frecuencia, esta tiende a descarrilar tu mente de las riendas que el señor tiene para ti y atas tu cuerpo, alma y mente a algo que te está perjudicando en la actualidad.
La palabra de Dios dice que cualquier cosa que resida en ti y aun así, se escape de tu control se convierte en una aflicción.
Ni uno sólo que haya tomado del añejado deseará beber de la cosecha actual, ya que el hombre prefiere el viejo (Lucas 5:39).
En el versículo visto, la palabra del Señor hace referencia a la dificultad que tiene el hombre para deshacerse de los malos hábitos y optar en cambio, el camino de Dios cuando estos son tentadores en la vida mundana.
Sin embargo, lo más complicado sobre las adicciones y vicios en el hombre no es nada que este pueda comprender. En la biblia dice que estos hábitos son una de las vías más recurrentes de los demonios para acceder a tu espíritu y mente.
Así como el seguimiento fiel de la palabra de Dios puede abrir puertas de luz, el pecado abre puertas de oscuridad. Los vicios son una forma de cederle paso a los demonios y adeptos del mal para que corrompan tu mente y colonicen tus pensamientos.
Y todos fueron tentados al momento en que su ambición los atrajo y los sedujo. De esa forma la ambición, con quien ahora se ha entrelazado, cede lugar al pecado; y este, al verse cumplido, concibe a la perdición (Santiago 1:14-15).
Maldiciones y brujerías
Debes tener muchísimo cuidado ya que, si sientes que necesitas una liberación espiritual o tu sitio de consulta espiritual local te aconseja que seas parte de este proceso, es probable que sea a causa de una brujería o amarre.
Las maldiciones son mucho más comunes de lo que piensas y usualmente, las personas pueden vivir toda su vida sin ser conscientes que han sido víctimas de una. Pueden pasar por desapercibidas en tu cotidianidad, sin embargo, se pronuncian mucho más cuando te ves inmerso en la palabra de Dios, quien revelará esta maldición para que puedas deshacerte de ella.
También puede suceder que en realidad hayas sido tú quien en un pasado haya practicado algún tipo de brujería o profesado una especie de magia. Esto, una vez que quieras adentrarte en el mundo cristiano, perjudicará relativamente tu vida.
No se debe a que la energía proveniente de los ejércitos de Satanás sea más fuerte que la presencia del evangelio en tu vida sino que, incluso cuando intentes ejercer la voluntad del Señor, estarás albergando una semilla de mal que constantemente crece en ti a menos que sea expulsada por la fuerza de la palabra y la sangre de Cristo.
Cabe destacar que las energías negativas que hospedan el espíritu de una persona a causa de haber sido víctima de algún sello o brujería o en todo caso, que dicho individuo haya practicado algún tipo de magia oscura, son los que perjudican de forma más drástica tu vida.
Temores y miedos
Los poderes del mundo de las tinieblas pueden alimentarse a través de tu tiritar con respecto a la fe en Dios. En el mundo espiritual se le conoce al miedo como el camino más fácil para que los demonios y energías oscuras puedan entrar en tu alma y corromper tu voluntad y fe en el Señor.
Esto se debe a que el miedo puede ser considerado como una forma de desconfianza en la palabra o voluntad del Señor. Las fuerzas del mal están constantemente intentando entrar en el jardín de tus energías metafísicas y una vez que muestras alguna prueba de que tu fe en Dios no es absoluta, le estás dando más que oportunidades a estos espectros malignos para entrar.
Ya que el Padre no os ha otorgado la cualidad del miedo, por el contrario, os ha entregado el espíritu de la fortaleza, del coraje y la valentía (2 Timoteo 1:7).
Es muy frecuente que las personas se pregunten ¿Por qué el miedo refuta tan certeramente la creencia espiritual? Pues encontrarás la respuesta en los siguientes versículos de la biblia que se expresan sobre los miedos.
Porque soy yo tu padre, tu pastor, quien sustenta tu pulso cuando tiembla, soy yo quien te indica: ‘‘No sintáis miedo, será mi espíritu quien te ayudará’’ (Isaías 41:13).
Si bien, temer es un sentimiento humano que cada individuo en la tierra siente constantemente a lo largo de su vida. El evangelio tiene como uno de sus objetivos el abolir los miedos del cristiano según la voluntad de Dios.
El propósito del Señor para tu vida es que te sientas tan inmerso en tu fe que no te sientas minimizado ante los miedos. Por el contrario, Él quiere que tus miedos se vean reducidos ante la fuerza de la sangre Jesús.
Una vez que un neófito ha sido bañado con el espíritu de Cristo, su capacidad de resiliencia sobre los miedos y temores se convierte en una prueba de fe.
Sin embargo, esto no debe ser malentendido. Esta prueba no se trata de alguna forma de tentación a la cual, si cedes, serás víctima de alguna inmoralidad espiritual. Por otro lado, es más bien algo que respecta la integridad de tu propio espíritu y qué cosas debes mejorar para optimizar tu vida espiritual.
De una forma más precisa, los miedos y temores se pueden definir como puntos débiles en cada persona. Estos puntos débiles dejarán entrar clavos en tu vida que te sellan en el fondo de un abismo espiritual.
Es necesario que te libres de esas raíces de mal ya estas perjudican tus emociones, tus proyectos y tus relaciones al dejar entrar en ti entes de negatividad y maldición.
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La deshonestidad y la blasfemia en la guerra espiritual
La mentira es probablemente uno de los pecados más recurrentes en el mundo. La deshonestidad ha sido parte de cada ser humano que ha habitado la tierra y cuando una persona, sobre todo un cristiano, tiende a mentir con mucha frecuencia, abre las puertas a los mensajeros del demonio que quieren aferrarte a las ataduras del pecado y la desobediencia.
Es muy común que las personas mismas se condenen a una atadura espiritual al momento en que no cuestionan la solidez de su fe cuando se presenta la oportunidad de mentir para beneficiarse.
Te será de gran ayuda leer el siguiente artículo sobre la guía espiritual.
Hasta el más cristiano de los cristianos en la tierra ha pensado en algún momento que una pequeña mentira que parece necesaria para ser beneficiado, no haría daño a su integridad espiritual o no sería una desobediencia hacia Dios. Sin embargo, las mentiras pequeñas son las que pueden abrir las puertas a la deshonestidad compulsiva.
Estos minúsculos detalles de tu vida pueden acomplejar por completo tu desempeño espiritual. El propósito de Dios para ti no es que reduzcas la cantidad de mentiras que dices al día, sino que elimines ese pecado de ti mismo por completo.
Cualquier tipo de desobediencia es una apertura del alma para recibir los espíritus malignos que acechan el mundo de las sombras. En específico este tipo de pecados que desencadenan una serie de vicios y compulsiones en tu alma son dañinos para ti.
Una vez que mientes para salvarte de algún mal a tu parecer, estás condenándote a quedarte atado con los grilletes espirituales que no te permitirán seguir la voluntad de Dios tal cual Él lo quiere para ti.
En el libro de Números en la biblia, capítulo 23, versículo 19, la palabra de Dios hace referencia a la incapacidad de este a mentir o de sentir tentación.
El Padre no es mortal, para mentir, tampoco es fruto del mortal para arrepentirse. Este contestó, ¿Y será hecho? Levantó la voz ¿Lo pondrá en ejecución?
Ninguna mentira es beneficiosa para ti por más que lo parezca. Todo espíritu de deshonestidad acarrea un problema futuro para ti como consecuencia e incluso, puede desencadenar una serie de eventos de gran infortunio que a su vez pueden causar que decaigas fatalmente en la miseria espiritual.
Todo esto se debe a los demonios a los que les abres las puertas de tu vida en el momento en que mientes.
Por haber sido víctima de abuso sexual
Es muy posible que alguien que haya sido víctima de abuso sexual, más que todo en la infancia, albergue algún demonio en su espíritu que le impida su pleno desarrollo o crecimiento como cristiano a lo largo de toda su vida.
Los entes o mensajeros del mal que se hospedan en el espíritu de estas personas con conocidos como íncubos y súcubos.
Estos demonios son de origen sexual y pueden tener una gran repercusión a lo largo de toda tu vida. Las personas que en su infancia hayan sufrido algún abuso sexual pueden tener experiencias oníricas en donde se presenten estos perversos adeptos de Satanás.
Incluso existen personas que pueden sufrir de alguna disfunción sexual, debido a que hospedan uno de estos males dentro de sí mismos sin siquiera notarlo.
Pero, lo más importante sobre todo es siempre la forma en cómo afectan el espíritu de la persona. Estos pueden destruir por completo su propio juicio y la determinación o la voluntad de la persona.
Aunque las personas que albergan estos complejos espíritus hayan sido víctimas, el trauma ha permutado dentro del individuo. El trauma es la razón esencial por la cual las personas pueden tener problemas internos que crecen constantemente perjudicando el aspecto espiritual.
Cada uno de los traumas, hasta los más sencillos y pequeños, son hogar de pensamientos e inseguridades que se extienden hasta las creencias.
Sin embargo, los traumas relacionados con abusos sexuales generan un punto de quiebre realmente grave en el alma de una persona. La biblia dice que estas grietas que han sido generadas abren el camino para las entidades provenientes del mundo de las tinieblas.
Por otro lado, cuando una persona supera esos traumas, si no los hace en nombre del espíritu de Dios, es como cerrar las aberturas con el ente maligno aún adentro.
En el libro de Joel, la biblia hace constancia de lo que dice Dios:
Porque sólo yo les devolveré aquel tiempo que la oruga os devoró, la pulga, el abismo del océano, el rebaño corrupto, el inmenso batallón que libre en contra de ustedes (Joel 2:25).
De igual forma, sea cual sea la causa por la cual algún espíritu de atadura resida en tu corazón, sólo el poder de la sangre de Cristo será capaz de excluir dicho ente.
Por haber pertenecido a otra religión o secta
Es muy probable que, aún como cristiano, hayas pertenecido previamente a otro tipo de doctrina que tenga prácticas relativamente alejadas de las que Dios quiere que practiquen. Por ejemplo, la adoración de imágenes y ejecución de rituales puede ser un factor realmente contradictorio con respecto a lo que se dicta en la palabra de Dios.
La exaltación de santos e imágenes puede ser la causa por la que has permitido ataduras de pecado en tus pies ya que, una vez que empiezas a practicar estas creencias, tu corazón se ve moldeado por la costumbre y la dependencia de dicha doctrina.
Mientras el espíritu maligno no haya sido expulsado de tu interior, este no permitirá que te veas inmerso por completo en tu rol como predicador de la fe de Cristo.
Muchas personas que intentan convertirse en reales cristianos cometen el error de que no se desaferran o rompen lazos con sus previas prácticas espirituales o tradiciones.
En el evangelio es muy contradictorio asumir que los pequeños detalles en tus actos no generan un debate espiritual interno. Cuando las personas pretenden continuar con tradiciones como ser parte de festividades que pueden considerarse paganas, en el caso de que en el pasado el individuo haya pertenecido a una secta, los demonios que se aprovechan de la falsa fe se aprovechan de ese punto débil.
Estos espíritus crecen a lo largo de tu vida cristiana y se alimentan de todas esas actividades y situaciones de gran complejidad. Dichos entes malignos se encargarán de impedir, mientras residan en tu alma, que nunca puedas conseguir un libre y absoluto crecimiento como cristiano y tu próspero desempeño como evangelizador.
Por haber practicado adulterio
Debes saber que el adulterio puede ser una de las formas de desacato hacia Dios más peligrosas. Mientras que para el Señor, el pecado único es la desobediencia, por lo que no toma medidas en cuanto a gravedad o niveles, para los demonios existen algunos pecados que son mucho más factibles para aprovecharlos e infiltrarse en tu alma y empezar a extraer la energía vital y espiritual de esta tal cual un parásito.
El adulterio es uno de los pecados que abren más las puertas a aquellas fuerzas oscuras que anhelan corromper tu espíritu cristiano.
Las experiencias o aventuras adúlteras contaminan por completo la voluntad que pueda tener alguien. En el momento en que profanas tu integridad sexual o incluso la pureza de un matrimonio, estás permitiéndole a estas lacras de Satanás para que hagan un fuego con tu vida que no será apagado sino hasta el momento en que practiques una liberación espiritual.
Las ataduras que absorben tu fuerza se lucran de los muchos factores que han causado tus experiencias adúlteras, tales cual la deshonestidad, desobediencia y la tentación.
Existen muchísimos cristianos que han caído en la vana tentación de engañar a su pareja o, más comúnmente, de tener intimidad fuera de una unión matrimonial. No es nada que no se pueda curar con el poder de la sangre de Cristo, pero es muy posible que sea algo sumamente difícil de lograr el reivindicarse como cristiano.
Uno de los problemas más comunes entre las personas que han practicado el adulterio es que manchan su imagen pública en un entorno cristiano cuando sucede un escándalo de ese tipo, y la mayoría se preocupa más por cambiar la perspectiva que tiene la gente que por redimirse ante los ojos de Dios. Esta es otra forma en que los clavos del mal se alimentan de tu energía.
Beneficios de la liberación espiritual
El término liberación espiritual abarca una rama de significados tan complejos y profundos que los beneficios de esta son incontables.
Ser capaz de llegar a este estado metafísico es un gran logro para cada creyente. A diferencia de lo que muchas personas pueden pensar, la liberación espiritual no afecta solamente el aspecto religioso de una persona.
El mismo evento conocido como evangelización no se dedica a cambiar solo un aspecto de tu vida si no que, intenta hacer un cambio que generará diversos cambios en otros ámbitos de esta.
Tal cual una cadena, la liberación espiritual es una fase del evangelio que cambiará tu vida para siempre. Pero no te confundas, ser libre espiritualmente es resultado de la dedicación, la fe, el amor, y la pasión por el cumplimiento del propósito de Dios.
Por ello, la liberación es persistencia y determinación ya que una persona de libre espíritu, aunque siempre tendrá el apoyo del Señor y la prosperidad que este le puede otorgar, es capaz de caer en la tentación del mal.
Aunque, las dudas no ocupan lugar a la hora de decidir si este estado afecta o no tu vida, en efecto puede cambiar tu vida para siempre. A esto hace referencia el objetivo que tiene la prédica evangelizadora para ti. Pero ¿En qué te puede beneficiar que tu espíritu sea libre bajo el poder de Dios?
En el aspecto emocional
Es muy común conocer otros creyentes fieles que aun cuando han dedicado su vida al señor, están constantemente atravesando tiempos de extrema dificultad.
La idea de perseguir el camino del Señor en sí, es alentadora y puede traer grandes puertas a tu alcance para que sean abiertas con las llaves que este te otorgará, sin embargo, te será totalmente complicado el poder utilizar dichas llaves u oportunidades si no te liberas de todas las ataduras espirituales en tu alma.
Cuando expulsas dichas energías negativas serás totalmente capaz de sobreponerte de forma prominente ante tus conflictos emocionales.
Los demonios o clavos del mal se encargan de debilitarte por completo en tus momentos malos y se aseguran de que tu fe no sea lo suficientemente absoluta como para poner todos tus problemas bajo el manto de Dios.
En el aspecto laboral
Existen muchas ataduras o entes de las fuerzas oscuras que actúan en contra de tu prosperidad laboral.
El propósito que Dios puso para ti ya estaba planeado en el momento en que Él separó las aguas de la tierra e hizo que esta última fuera fructífera. El Señor quiere que seas tal como la tierra que el diseñó, para que habitases fértil y fructíferamente.
Los demonios o espíritus malignos que promueven la malicia en el mundo tienen como objetivo desplazarte de todos los logros y oportunidades que el Padre puede poner en tu camino.
Cuando se trata de una atadura espiritual, las fallas serán internas. Es decir, cualquier cosa que puede evitar que tu labor sea consumada en la forma que el Padre quiere, vendrá por ti mismo.
Estos espíritus se exteriorizan como entes de pereza, ansiedad, indecisión o cualquier emoción que te haga procrastinar.
De igual forma también es muy probable que estas entidades metafísicas además de crear obstáculos interiores en las personas, también compliquen los sucesos que se presentan en el camino a un éxito laboral y una prosperidad económica. Cabe destacar que esto puede suceder independientemente de si fue un sello o maldición lanzada o no.
Una liberación espiritual te permitirá lograr cada uno de tus propósitos en el ámbito de trabajo así como en el económico, además de optimizar tu productividad, tu creatividad y presentarte a ti mismo un incremento de oportunidades.
En el aspecto social
Es muy común que existan personas que quieren adentrarse en la fe de Cristo, asistir al culto o iglesia local y volverse parte del evangelio, sin embargo una de las cosas que sigue persistiendo en esas personas aunque ya se hayan redimido son sus conexiones sociales.
Las relaciones de una persona son uno de los aspectos que más influyen en su estabilidad espiritual. Pueden influir bien positivamente o negativamente. Las personas que te rodean son un factor determinante en tu vida como cristiano.
Lo que adoptas de cada persona a tu alrededor te define prominentemente como evangelizador ya que, el plan del Padre Celestial para las personas que expanden el evangelio es que lo prediquen a otros individuos y no que el cristiano recoja comportamientos mundanos de sus influencias.
Una liberación espiritual te va a advertir de forma clara quienes son esas personas de las que te conviene rodearte. El Espíritu Santo te guiará en tu camino para que te sepas apartar de aquellas personas que no te están haciendo nada de bien, a su vez, estará poniendo a las personas correctas en el sendero de tu vida.
Para optimizar la comunicación espiritual
Una liberación espiritual optimizará relativamente tu capacidad de hablar y escuchar al Señor en tu vida. No todas las personas tienen la capacidad de hablar con Dios de forma tan precisa y lúcida. Esto sin duda es a causa de las ataduras que mantienen sus pies en el mundo espiritual.
Cuando se practican todos los pasos de una purificación interna podrás mejorar de forma acentuada tu discernimiento espiritual. Míralo como la oportunidad de desbloquear esa cualidad que solo los cristianos que siguen por completo la palabra del Señor tienen.
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Ministerio de liberación espiritual
El pionero de la liberación espiritual en el mundo terrenal fue Juan el Bautista. Este preparó el espíritu de cada habitante en Israel para que Jesucristo fuese hospedado.
Juan es el ejemplo que Dios propuso al mundo para que los pobladores de Israel aprendieran como recibir la gloria y espíritu del Señor en su corazón de forma legítima.
El bautizo es un acto sagrado que purifica y lava los pecados del alma. Para los verdaderos intencionados de la voluntad de Cristo, este es un método santo para la liberación espiritual.
Sin embargo, es eficiente cuando la persona realmente tiene la sangre del Señor en su corazón.
Por otro lado, también funciona de forma más efectiva cuando la entidad malévola que ata su espíritu está obrando desde afuera del cuerpo del individuo. Es decir, que lo perjudica manipulando las circunstancias que se presentan en la vida de la persona, lo llena de miedo y lo intimida constantemente aunque este no se dé cuenta.
Cuando un demonio o entidad del mal obra desde el cuerpo del individuo, es necesario que se haga una liberación espiritual semejante a un exorcismo. Estas actividades las practica el evangelio cuando una persona alberga algún mensajero del mal en sí.
Estas situaciones son identificables por el hecho de que la persona empieza a descontrolarse en cada aspecto de su vida, dañando sus relaciones, sus proyectos y no sabiendo cómo manejar sus emociones. Puede verse como un descarrilamiento absoluto por parte de esa persona.
Por otro lado, la persona que debe practicar su liberación espiritual debe poner mucho de su parte. El evangelio no puede ejercer una expulsión si dicho individuo no tiene su corazón abierto.
Cabe destacar que, incluso cuando la persona se siente completamente renovada posteriormente a la purificación, bautizo o exorcismo, sigue siendo relativamente vulnerable por lo que es bastante importante que esta se mantenga firme ante cualquier tentación hasta que la ‘herida’ metafísica vaya cerrando y su aura espiritual recobre fuerza.
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