Conoce a Eleguá: características, ritos, oraciones, cualidades y más

Eleguá o también llamado Elegguá, es uno de los principales orisha o dioses, que forma parte del panteón Yoruba, donde es conocido como el “príncipe mensajero”. Pero si quieres saber más de ¿quién es?, ¿cómo puedes pedirle?, sus ofrendas, rituales y otros, te lo explicaremos aquí en este artículo.

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¿Quién es Eleguá?

Dentro de la religión Yoruba, Eleguá es el santo que brinda de primero la protección necesaria a quienes se inician en el mundo de la santería. Es por tanto, el encargado de abrirle paso a sus fieles seguidores. Este dios se identifica también con los nombres de: Ligua; Liwaa; y Legua. Puedes ver también la vida de otros orishas a través del artículo Hijos de Shangó

Es el santo al que se le ha otorgado el poder de abrir y cerrar los caminos de la vida, por lo que es considerado como el amo de dicho camino. Es el dios de la suerte, la felicidad y la prosperidad dentro de la mitología Yoruba, pero también se relaciona a los males que traen consigo grandes desgracias.

Se dice que Eleguá, cuenta con el poder de influir sobre los Egguns, llamados así a los espíritus ancestrales de importantes santeros que ya han muerto, y a los que se les denominan como “desencarnados”, y que ocasionalmente se les han manifestado a algunos devotos de esta doctrina al morir.

Dentro de la santería se tiene la creencia de que estos Egguns pueden materializarse y estar bajo el régimen de su Rey, conocido como Oduduwá, que es otro de los orisha Yoruba. En los tiempos de la esclavitud, Eleguá tuvo que ser sincronizado a otro santo de la religión católica, en vista de la prohibición que regía sobre los esclavos africanos de alabar a sus propios santos.

Es por ello que encontraron esta alternativa, para así poder continuar con sus cultos de una manera disfrazada. En el catolicismo, Eleguá está representado por varias figuras, estando como la principal el Santo Niño de Atocha, a manera de simbolizar con ello la niñez de Jesucristo. Sin embargo, también los representan a través de la imagen de San Antonio y San Benito.

Este orisha, se conceptualiza dentro de la religión Yoruba, como una representación del aspecto espiritual. Cabe destacar, que la religión Yoruba, es una derivación de la práctica de la santería, que tiene sus orígenes en el continente africano, desde donde poco a poco, con el transcurrir del tiempo, fue ganando adeptos, devotos y practicantes, traspasando esta cultura hacia el continente americano, cuya data hace referencia a la época de la colonia.

Volviendo con quién es Eleguá, podemos agregar que es una de las deidades que invocaciones se le hacen, para rendirle homenajes a través de la celebración de rituales de santería, bailes folclóricos tradicionales de África, veneraciones y otros cultos. Esta deidad tiene el poder de decidir cuál es el camino a seguir en la vida y el futuro de los mortales.

Es el regidor de las tristezas y de las alegrías, además de poseer el control de manejar las riquezas de los hombres. Es considerado en la doctrina Yoruba, como un príncipe travieso, por lo cual es casi siempre representado con la figura de un niño pequeño.

Su poder se basa en el parentesco que ostenta, pues es pariente directo del dios Olodumare, considerado como un ser supremo omnipotente, que para la religión Yoruba fue el creador de todo lo que habita sobre la Tierra, incluyendo a los seres humanos.

Es llamado como el príncipe mensajero, ya que funge como un intermediario entre el mundo terrenal y el mundo espiritual, permitiendo que exista una comunicación entre uno y otro. De igual manera, es a través de él, que se le pueden hacer llegar ofrendas al dios Olodumare.

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Su Historia

El origen de Eleguá, está asociado directamente con ejecución de las prácticas de la tradición Yoruba, originaria del continente africano, y que hoy en día son conocidas en diversas partes del mundo, a través de la derivación de una de sus corrientes más populares como lo es la Santería, particularmente en países como Venezuela y la isla de Cuba.

En cuanto a los países de Colombia y Brasil, por ejemplo, las prácticas de estas creencias son conocidas con el nombre de Candomblé. En el panteón Yoruba existen 7 dioses que gozan de gran preferencia e importancia, entre los cuales figura el nombre de Eleguá. Su Padre fue el rey de Añagui, un soberano de nombre Okuboro, lo que lo convierte a él en un príncipe.

Sin embargo, existen otros registros de su historia, donde se señala que era hijo del dios Obatalá, a quien según la religión Yoruba, se le atribuye la creación de la Tierra; junto la diosa Yembo, quien figura también en otros escritos como su primera esposa. Se dice además que era hermano de otros santos como Shangó, Oggún, Ozún y Orunmila, considerados grandes orishas al igual que él.

Cuentan que un día, el príncipe Eleguá, mientras se encontraba en el constante transitar de su camino siendo un niño, se topó frente a él en el suelo, con un objeto que le llamó mucho la atención, pues era un muy curioso, contentivo de tres ojos y una luz muy brillante. Se trataba de un fruto, un coco.

Al príncipe Eleguá le gustó tanto, que lo tomó de inmediato. Sin embargo, en ese preciso momento, escuchó como si el coco le hablaba, susurrándole una frase, donde le pedía ser cuidado por él, y que lo protegiera de los microorganismos como gusanos u otros, que pudieran causarle graves daños, además de que impidiera el hecho de que los animales se lo pudieran comer.

A cambio de esto, el coco mágico le ofrecería al príncipe brindarle prosperidad y salud. Y así lo hizo, Eleguá le prometió al cocotero llevarlo con él al palacio y cuidarlo. Pero, cuando lo veían con el extraño coco y el príncipe relataba la historia, comenzaban a burlarse de él, y hasta tomaban el coco y lo lanzaban de un lado a otro, e incluso, en una oportunidad, hasta llegaron a escondérselo.

Hacían muchas cosas para que el Eleguá se olvidara de aquel coco, pero presionado por la promesa que le había hecho, su perturbó tanto que terminó enfermándose de gravedad, a tal punto que murió luego de 3 angustiosos días. Todo el reino lloró con mucho dolor a su príncipe, y el pobre coco terminó abandonado y comido por lo animales, lo que condujo a la corte a enfrentar tiempos de mala racha.

Desesperado por la situación, el Rey, padre de Eleguá, mandó a buscar a un adivino, para que le explicara el porqué de lo que les estaba pasando, y este le contestó que todo se debía al secuestro y abandono de aquel coco, que no era más que el espíritu de un genio, que al ser robado y comido por los bichos, esto provocó la muerte de su hijo.

El Rey arrepentido por lo que había ocurrido, mandó a buscar los restos del coco y le pidió perdón, además de que les devolviera protección ante los conflictos que estaban padeciendo, a cambio de venerarlo y honrarlo por siempre. A pesar de esto, se dice que los ojos del coco, jamás volvieron a brillar.

El adivino le sugirió al Rey que le colocara al coco ojos, boca y oídos, para que de esa forma pudiese entonces volver a escuchar y hablar. Así lo hicieron, le fue colocado al coco dos caracoles como ojos y dos conchas como oídos, con los que podía ahora ver y escuchar, especialmente oír las plegarias y demás peticiones de todo el reino.

También le colocaron una boca, para que pueda hablar a sus fieles, volviendo a estar dentro de aquel cuerpo, el espíritu del genio, quien comenzó a transmitirles su sabiduría a todos. Con el genio de vuelta, también se dio comienzo al nacimiento de Eleguá ahora siendo tomado como un dios, un santo, un orisha

Su imagen es generalmente colocada sobre una piedra de Santo, ubicándolo detrás de las puertas, fungiendo como un guardián protector de las casas y de todas las pertenencias que allí se encuentren, encargándose también de abrir o cerrar la puerta, ya sea de la felicidad o de la tristeza, que embarga a cada uno los seres humanos. Es por ello también que es considerado como el príncipe portero.

Eleguá, se cuenta como uno de los principales orishas guerreros, el primero en ser atendido. Forma parte del denominado oráculo del coco, que es un método donde se les pregunta a los santos u otros ancestros por algunas cosas, y estos contestan afirmativamente o en negativo de ser el caso. Se llama oráculo del coco, porque se emplean 4 trozos de esa fruta en la fórmula.

Pero no solo los esclavos que llegaron de África tenían que ocultar a sus santos, los que venían de la isla de Cuba hicieron lo propio, y adoptaron a santos católicos para continuar con sus rituales y no perder sus raíces. Sin embargo, debían colocarles otros nombres, que para el caso de Eleguá eran El santo Niño de Atocha, o por las imágenes, San Benito Palermo y San Antonio de Padua.

Dentro de la santería africana, Eleguá era representado por las rocas. Fue nombrado como el mensajero del dios Olofin, la tercera representación de su único dios Olodumare. Su número de identificación es el 3 y usualmente se le identifica con tonalidades rojizos y negro, asignándole el día lunes de cada mes.

El primero en ser llamado en los rituales de iniciación dentro de la santería, es santo Eleguá, y también es el último en irse, siendo el que abre y cierra, los caminos del inicio y del final. Las ofrendas hechas a los demás dioses deben contar con su aprobación, y es quien rige al bien y al mal.

Dentro de la santería, Eleguá cuenta con 21 caminos, a pesar de que se dice que pueden llegar a ser más de 101. Cada uno de esos caminos son distintos, y conllevan a diferentes responsabilidades, las cuales será de acuerdo al sitio donde pertenecen. Dentro de sus aspectos característicos se puede indicar que es un gran bailador, sarcástico y amante del dinero, y siempre se comporta como niño, figura con la que se representa por lo general.

Los caminos de Eleguá cuentan cada uno con sus propias características y distintos comportamientos. Con respecto a las ofrendas que suelen ofrecerle a este santo, destacan el ofrecimiento de dulces varios y caramelos.

Eleguá, el Orisha  

Como orisha, a Eleguá se le ha encargó la responsabilidad de abrir o cerrar las vías de la existencia que conducen al ser humano hacia la alegría, la prosperidad, tener suerte e infortunios. Es muy jugueton y su nombre significa “el príncipe mensajero” por dos razones, la primera de ellas es porque según su historia era hijo de un rey y segundo porque servía como especie de puente para comunicar al mundo terrenal con el espiritual.

Se dice que tiene gran influencia sobre los Egguns o espíritus de santeros que han muerto en el pasado, y que vendrían siendo entonces los ancestros. En vista de que se encarga de abrir los caminos en el mundo de la religión, es así la primera protección. Los participantes de la religión que inician en la santería, son llamados con el nombre de eleyos. Estos deberán recibir a Eleguá primero y también consagrarlo.

Este orisha, se transforma en la vista que sigue los caminos. Además se convierte en un agresivo y poderoso luchador, cuando se une a los dioses Oggún y Oshosi, formando una trilogía imposible de detener. Eleguá, es uno de los primeros orishas que se recibe dentro de un grupo conformado por cuatro guerreros que son: Elegguá, Oggún, Ochosi y Osun.

Tal privilegio lo ganó ante las deidades de Orula, Olofi y Obatalá. Este orisha vino en compañía del dios Obatalá a la Tierra, siendo considerado como el mensajero especial de Olofi, estando representado dentro de la naturaleza por la solidez de las rocas.

Su Familia y atributos

Dentro de algunos relatos de su historia familiar, cuenta que fue hijo de los reyes de la región de Egbá, llamados Okuboro y Añagui. Sin embargo, en otra de las citas sobre quienes fueron sus familiares, destacan los nombres de las deidades Obatalá y Yembo, también santos el panteon de Yoruba.

Además, en los registros se señala a personajes como los dioses Ogun, Osun, Dada y Ochosi, como sus hermanos. De igual manera destacan en calidad de pariente fraterno de la figura del orisha Shangó y también Orunmila o ilde orula. Aunque es mucho más popular el nombre de Eleguá, realmente la forma en que está bien escrita es colocando Elegguá. Es un santo que forma parte de la realeza, pues ostenta un título de príncipe.

Forma parte del grupo de los orishas denominados como «los primeros», y es uno de los dioses que más poder autoritario tiene y ejerce sobre otros egguns (espíritus ancestrales) u orichas. La mayoría de los otros orichas, deben de respetar a Elegguá como si fuese para ellos una obligación ya que, debido a su gran poder, tiene el control de los caminos y el destino e incluso, de los poderes de ellos mismos.

Podemos decir que su símbolo son el círculo y las flechas. Su poder es tan extenso, que puede manifestarse en todas las casas de ifá, en su totalidad. Su jerarquía es mucha mayor a la del orisha Shangó, debido a que forma parte de una hermandad junto a Ochosi, Oddúa y Oggún.

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La representación de Eleguá se asienta en una otá o piedra, donde son colocados otros elementos como por ejemplo, un caracol cobo con carga, un coco seco, en una vasija plana. Los atributos de este orisha son: varias monedas; un sombrero de material de guano (sombrero tejido de hoja de palma) o paja; cascabeles; las llaves de puertas; monedas de plata y oro.

También varias pepitas de oro en pepitas; un garabato (bastón) de guayaba; varios juguetes de niños; una trampa para ratón; una maraca pintada de negro y rojo. Sus collares, llamados también como elekes, son de cuentas de color rojo y negro, que están dispuestas de manera alterna.

Como parte de la vivencia de un proceso de transculturación, sumado al peligro que sintieron los esclavos tanto de África como de Cuba, de poder perder sus raíces, le dieron a cada santo, el nombre de uno de la iglesia católica.

Esto también tiene que ver con el hecho de que en el caso de los esclavos provenientes del África, estos venían de diferentes regiones, y en cada una contaban con un nombre distinto. En el caso de Eleguá, este se sincronizaba con el Santo Niño de Atocha, al mismo tiempo que con otros santos como San Antonio de Padua y San Martín de Porres.

Otras características

Otros aspectos relevantes en la vida de esta deidad, es que a pesar de que no fueron una pareja formal, se dice que sostuvo una relación amorosa e íntima con Ochún. También la diosa Yemayá figura en su lista de romances, pero con esta si su situación fue distinta ya que, se ha registrado en la historia como su esposa, cuando el santo creció y se volvió un hombre adulto.

Es parte de una trilogía divina junto a los dioses Oggún y Oshosi, y entre las ofrendas más comunes que suelen hacérsele están: coco; pescado, maíz tostado, manteca de corojo (una especie de aceite extraído de una palmera), caramelos y todo tipo de dulces; aguardiente; tabaco.

También se hacen sacrificios en su honor, por lo general con animales, entre los que más se usan están: gallos y pollos, al igual que chivos y jutías, que es una animalito parecido a una rata gigante. De igual manera, se han utilizado otro tipo de animales, pero su forma de sacrificio, conlleva la celebración de ceremoniales más complejos.

En la Santería

Dentro de la religión Yoruba, la práctica de la santería se ha vuelto una rama de la misma, que se deriva incluso de esta. Cuenta con un amplio grupo de santos o deidades, de las cuales hace parte importante el nombre de Eleguá. En los cultos o ritos de iniciación, los participantes suelen recibir a varios santos, y el primero a quien reciben es a Eleguá.

Los iniciados reciben el nombre de aleyos, que es como son llamados los fieles devotos, creyentes o invitados, quienes aún no son parte formal del ceremonial. Para poder sentirse parte, deben primero seguir la regla de Osha-lfa, donde se describen las leyes que rige la práctica de la sanitaria, y a las que no solo deben conocer sino también someterse, encomendándoles varias responsabilidades u obligaciones.

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Los aleyos reciben a Eleguá apoyados por sus padrinos o madrinas santeros, quienes están en la ceremonia representados a través de una piedra llamada otan. Una vez que se recibe al santo o al espíritu, se le pregunta si es o no Eleguá y se comunica el motivo de su manifestación, ya sea para solicitudes de una mejor calidad de vida, amor, buena salud, obtener bienes, pero de forma especial, se le implora por su protección.

El otan pasa a ser la representación física de Eleguá, donde se cree que se posa toda la energía de este santo. Al finalizar el ritual de iniciación, a los iniciados se les colocan los collares del orisha y le hace entrega del Otan, que ya está convertido Eleguá para “ser atendido”, y de ahí comenzar a establecer una comunicación más cercana con este orisha.

Los padrinos de la ceremonia, les entregan a los iniciados una serie de indicaciones y recomendaciones que deben cumplir, siendo el elemento más importante y a destacar, la fe. Los devotos colocaran la representación de Eleguá dentro de sus casas, específicamente detrás de la puerta o también servirá otro espacio especial con gran valor energético, colocado sobre un plato, preferiblemente de barro.

A pesar de recibir las recomendaciones de sus padrinos, las formas de atender a Eleguá, dependerán de cada persona de manera individual, siendo lo mismo para la manera en que se establezca cómo se van a dirigir al santo. Por ejemplo, la mayoría trata al santo como si fuese un pequeño niño, por lo que le llevan varios juguetes y dulces.

Este santo escucha las peticiones de todos sus fieles cualquier día en el año, sin importar tampoco la hora, pero se le dedican a su atención, los días lunes y miércoles. En cuanto a manera de dirigirse a él se tiene que debe hacerse con un Soro, que para la religión significa que es con el corazón en la mano y libre de cualquier temor.

El Okan, es otro de los términos empleados para establecer la comunicación con el orisha, que tiene que ver con el hecho de ser muy preciso y específico con referencia a lo que se desea pedirle. Para poder dirigirse a este santo, se debe cumplir con un pequeño protocolo que implica agachar la cabeza cuando se esté frente a él y tocar tres veces el piso, pronunciando su nombre y echando unas gotas de agua en el sitio.

Para seguir con la invocación de la manifestación de su espíritu, se eleva una oración, donde además se hagan ofrecimientos y cantos a Eleguá, donde se le habla, se le atiende y se le agradece. Los devotos y fieles de este santo, suelen hacerle consultas de manera frecuente, utilizando para ello los caracoles, un método tradicional que se utiliza en la santería.

Son en total de 21 caracoles en representación de sus 21 caminos. A través de esta lectura, se realiza la interpretación del oráculo, que no es más que las respuestas que dan las distintas deidades que son consultadas con  respecto a un tema determinado, o simplemente en busca de algún apoyo.

Por lo general, cuando el santo Eleguá es invocado, se hace en el marco del inicio de algún trabajo de hechicería o santería, en la búsqueda de obtener algún tipo de beneficio, protección, en el caso de cosas del amor, lograr atraer a la persona amada, tener éxito en el trabajo, prosperidad y dinero, entre muchos otros.

Para completar los rituales de santería, se hacen ofrendas al santo y se colocan frente a la imagen que lo representa o si se le ha construido previamente algún altar para su veneración.

Saludo a Eleguá

Como parte del recibimiento a Eleguá, en los ceremoniales o demás rituales de iniciación, se debe hacer un saludo al santo, que por lo general debe hacerse en el idioma original de la religión Yoruba. Dicho saludo reza de la siguiente forma:

Echú elewa oga gbogbo namirin ita alagbana

baba mi nulo na buruku nitosi le choncho

kuelú kuikuo oki kosi ofo, kosi eyo,

kosi ku, kosi ano ni orukó mi gbogbo omonile fú kuikuo odueve,

baba mi elewa.

La traducción del Saludo dice lo siguiente:

Con el permiso de mis padres mayores, te acompaño para que abras el camino,

yo tocaré la maraca, para que me abras la puerta y me des entrada,

para poder evolucionar y tener un poco de paz, conseguir la prosperidad,

tener estabilidad, felicidad, salud, abundancia,

sabiduría, armonía, y buena suerte,

todo esto tanto para mí como también para mis amigos y familiares.

Cuento con ello con mi padrino y también mi ángel guardián,

Al igual que con todos los demás santos y dioses del panteón Yoruba, Amén!

Trabajos que hacen con él

Cuando hablamos de trabajos en la Santería, se hace referencia a una especie de ceremonias o jornadas, de las cuales están a cargo los santeros y que persiguen una determinada finalidad, bien sea para la limpieza espiritual de alguna persona o también puede hacerse de algún lugar.

Dicha limpieza, se lleva a cabo con el objetivo de eliminar las energías negativas, que se adquiridas y que se apoderan de las personas o de los lugares, causándole graves daños e interfiriendo con la normalidad de la vida diaria. Estos trabajos son de carácter “mágico”, que pueden llegar a clasificarse incluso en magia blanca o magia negra.

El espiritismo, es uno de los elementos que se conjugan en estos trabajos de santería, a través de los cuales son invocados los nombres de diversas deidades, para que posean el cuerpo de los practicantes, a los que se les llama “materia”.

A través de ellos y con su ayuda, es que estos dioses o santos, logran hacerse presentes en la Tierra. Sin embargo, estas prácticas deben hacerse bajo la asesoría de especialistas en la hechicería y la santería, debido a que el peligro de poder llegar a ser poseídos por entidades demoníacas, siempre está latente, en especial, cuando se realizan trabajos de magia negra.

Los sacrificios con animales, son en muchas ocasiones, parte de estos trabajos de espiritismo, específicamente cuando la intención de los mismos es producir un daño a ciertas personas específicas. Estos sacrificios se convierten en ofrendas para el santo, para que con ello, pueda servir como mediador, además de que ayude a conseguir aquello que se le está pidiendo.

En el caso de utilizar a Eleguá en los trabajos de santería, estos pueden llegar a ser muy variados, ya que las personas invocan su nombre para pedirles poder conseguir un amor, tener dominio sobre alguna persona, o simplemente que les brinde su protección contra los enemigos, para limpiar las malas vibras de negocios y casas, como también para atraer a sus vidas la buena suerte y con ella la abundancia y la prosperidad.

Todo cuanto necesiten, pueden acudir a solicitárselo a ese orisha, trabajando la santería con Eleguá. Para la realización de estos trabajos, se necesitaran ciertos ingredientes o elementos, que dependerán del tipo de petición o la intención con la cual se vayan a ejecutar dichos trabajos.

Por ejemplo, si se le va a ofrecer un trabajo a este santo para solicitar contar con suerte en la vida, se necesita en el ritual contar con tres ajos, un poco de perejil y una tela de paño de color blanco.  En referencia al trabajo, se debe elaborar una especie de bolsa con la tela blanca y dentro de ella se colocan las ramas de perejil junto a los ajos.

Este conjuro se sumerge en agua bendita unas siete veces, pero en distintas tomas de agua, y cada vez que se haga se debe decir: “atrae a mí la salud y la suerte, y líbrame de todos mis enemigos así como de todo aquello que me haga mal”.

Cuando en los trabajos se cuenta con la participación de santeros, el método varía a la realización de una especie de ceremonial o ritual, donde se crea un escenario adornado con una vela de color blanco, y se procede a saludar al santo, que en este caso es Eleguá. La manera más común de hacerlo, es soplando aguardiente en dirección a la posición donde se encuentra la vela, en tres ocasiones.

La vela deberá estar untada con un toque de miel. De igual manera, se enciende un tabaco y con el humo emanado del mismo, se sopla la figura de Eleguá, que para la santería representa hacer una limpia. El color de las velas no siempre será el blanco, puede llegar a variar según sea la petición.

Igual pasa con el caso del uso de la tinta y el papel al momento de hacer las peticiones por escrito, como también la incorporación del uso de la miel. Pero con lo que sí se debe contar es con la figura de Eleguá, cualquiera sea la presentación o su tamaño.

Cuando se utiliza más de una vela, estas deben ser untadas de igual manera con miel y colocadas en forma de cruz. Luego, utilizando un papel, se escribirá el nombre de la persona que hace la petición, colocando el papel entre las velas. Estas deberán permanecer encendidas por unos 15 minutos, en paralelo con el recitar de las solicitudes.

Al finalizar los 15 minutos, las velas se apagan y se vuelven a encender al día siguiente por otros 15 minutos más, y así cada día, hasta que se consuman por completo. Todos los trabajos de santería que se hacen en nombre de Eleguá cuentan con la misma dinámica y estructura, cerrando con alguna oración que también vaya acorde con el tipo de petición que se le realice al santo.

¿Cómo debe atenderlo?

Debido a su gran importancia dentro de la religión Yoruba, Eleguá es un orisha que debe ser atendido de una manera especial, ya que de ello dependerá también los servicios y demás favores que puedan obtenerse de él. Una de las herramientas esenciales para su debida atención, es el tema de las ofrendas, las cuales se preparan con mucha mística y detenimiento, tomando en cuenta las preferencias del santo.

De igual manera, se toma en cuenta los detalles en la realización de la ceremonia, cuales son los tipos de comidas que prefiere, los objetos que les son ofrendados e incluso, el tipo de animales que se usan en los sacrificios. Ya se ha dicho que Eleguá, es el primer santo que la persona recibe cuando se inicia en la santería y que es ayudado a manifestarse en el plano terrenal por parte de los padrinos o madrinas.

Por esta razón, debe contar con una atención especial, donde estén incluidas todas las cosas que le gustan. No puede omitirse ni descuidarse ningún detalle, ya que si lo hacen bien, obtendrán una gran recompensa, con favores y beneficios varios, pero si es lo contrario, entonces esto puede ocasionar serios problemas en el trayecto de sus vidas.

La atención al santo debe hacerse diariamente, sobre todo, a primera hora de la de mañana y antes de salir del hogar a realizar las actividades habituales. Debe comenzarse colocando las manos en el suelo, como una manera de pedir su bendición y acompañamiento. También se hace para pedir por la salud, prosperidad y tranquilidad.

De igual manera, se pide al santo que sean eliminadas todas las cosas malas de su vida, como las enfermedades e incluso, de la muerte. Se le implora por protección, no solo para ellos mismos sino también para sus seres queridos.

Luego, se procede a realizarle los ofrecimientos, que por lo general, son todas las cosas que son de su agrado, por lo que se tiene que conocer muy bien al orisha o santo para saber cuáles son esas cosas. Casi siempre es algún tipo de comida, pero las mismas tienen la particularidad de que no pueden llevar aceite, ya que a ningún de los santos les gusta. De igual forma, se tiene entendido que ningún Osha podrá comer antes que Eleguá.

En los casos de las peticiones especiales, se puede llegar a sacrificar un animal, una vez cada año, los cuales en el caso de la preferencia de este orisha, son palomas o pollos y también, algún chivo. Entre la lista de las comidas que prefiere Eleguá como ofrenda se encuentran: las frutas variadas, miel, caramelos, maíz, granos y huevos.

Estas comidas pueden ser solo exhibidas en los altares o también consumidas por las personas que sirvan como testigos o participantes de la ceremonia, claro está, luego que lo haya hecho Eleguá. Cabe destacar que las ofrendas, son un elemento clave en cuanto a la atención del santo. Pueden ser colocadas en varias partes de la casa, pero tomando en cuenta que este siempre cercano a alguna de las puertas.

Eleguá es uno de los santos que se distingue por no pedir casi nada de ofrenda. En sus altares, se suele acompañar su figura junto a la de otros dos orishas como los son Ogun y Oshosi, junto a los cuales forma una trilogía divina. Se coloca el nombre de los denominados Oshas, que son los participantes santeros, o seguidores de la doctrina Yoruba.

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Sin embargo, de todas las ofrendas, la que más valora este orisha es la Fe que las personas ponen en él. Este santo está provisto por una fuerte energía espiritual. Tiene un carácter travieso y que algunas veces se torna un poco caprichoso, razón por la cual es recomendable, alegrarlo regalándole juguetes que sean de su gusto, por lo general carros.

Todas las ofrendas que se les hace, el santo la toma en consideración, pero también toma muy en cuenta cuando no le cumplen con algún ofrecimiento, y como dueño de los caminos, comenzará a colocar obstáculos en el de los deudores. Ya se ha dicho que el santo debe atenderse todos los días, sin embargo, los días lunes y miércoles, se debe hacer de manera especial. Igualmente, es recomendable que se tenga una atención especial con Eleguá cada 21 días, que coincide con el número de caminos con los que cuenta.

El lugar de Elegguá siempre debe ser cercano a la ubicación de la puerta, ya sea detrás de ella o en las adyacencias, debido a que con dicha posición se marca la frontera que existe entre los dos mundos, el terrenal y el espiritual, o como también son llamados, el interno y el externo.

Otra de las cosas que forma parte de la atención al santo es lavarlo antes de realizarle las ofrendas, especialmente el día lunes antes de las 12 del mediodía. Luego, se expone por varios minutos al sol y así estará entonces listo para recibir su comida. Para entregársela se realiza un pequeño ritual, donde se derrama tres gotas de agua frente a él, pronunciando la siguiente frase:

Omi tuto, Ana tuto, Tuto okan, Tuto laroye, Tuto elei.

Entonces se comienza a hablar con el santo para pedirle que atraiga a la vida de la persona oriré, que significa suerte; luego se le pide también por didara, que es salud; cerrando con la solicitud de Owó que se refiere a prosperidad, abundancia y mucho dinero. Se le reza también la siguiente oración:

Elegguá laroye asu comaché ichá fofá guara omi tuto,

ana tuto, tú tu babami cosi ikú, cosi aro, cosi ofó, arayé, cosi achelú,

cosi éun afonfó molei delo omodei.

La traducción de esta oración reza más o menos así:

Oh padre mío Eleguá, dueño de las 4 esquinas y de todos los caminos,

Haz que no hayan más enfermos y llévate de mi vida todo lo malo,

que pueda caminar con salud, que haya pérdida, ni muertes,

en el nombre de todos, le doy gracias padre mío Elegguá.

Cabe destacar, que al momento de hacerle las ofrendas a Eleguá, las mismas deben nombrarse en voz alta, asignándoles un número. Se impregnan con manteca de corojo, llamado en el lenguaje como Epó, que es un aceite que se extrae de la palma.

De igual manera, se le agrega un poco de miel, denominado como Oñi, incorporándose otros elementos como el Aguadó, término con el que se refieren al Maíz tostado; la jutía o Ekun, y el pescado ahumado, llamado dentro de la tradición como Ellá guí guí. Acto seguido, se agarran tres granos pequeños de pimienta, la cual es llamada como Atare y se le sopla Oti, denominación para el aguardiente.

A manera de complemento, se le dan unas cuantas fumaradas al tabaco, llamado hasha, hasta que salga bastante humo de tabaco, dejándose reposar encendido a un lado del santo.

Se enciende una vela o Atana, que para el caso será de color blanco, aunque esta condición puede variar de acuerdo a la petición que se le vaya a realizar.

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Eleguá ¿Es bueno o es malo?

Debido a ciertas acciones que acompañan a algunas de las características de Eleguá, ha surgido la interrogante de que si este orisha es bueno o malo. Para poder obtener una respuesta, debemos primero comprender cuál es el comportamiento que mejor lo define.

Para la santería, Eleguá es el dueño del Ashe de universo, que es donde están contentivas  todas las bendiciones que llegan a la Tierra. Los seguidores de este santo conocen de sus 21 caminos, pero algunos sacerdotes Yorubas o Babalawo, hablan de la existencia de unos 101 conocidos por ellos.

Tomando en consideración estos datos, se puede decir entonces que Eleguá, representa todo lo bueno que hay sobre la Tierra, ya que es él quien da apertura a los caminos, y que conduce al hombre por el sendero del campo espiritual.

A pesar de no ser un dios castigador, a Eleguá se le debe obedecer, además de aprovechar de sus conocimientos y gran sabiduría. Es un tanto imposible poder precisar a ciencia cierta si Eleguá es una entidad buena o mala, ya que es un santo que se pone de manifiesto en ambas situaciones.

Existen momentos en que asume un rol castigador, expulsando a los practicantes que no siguen los lineamientos ni cumplen con las leyes ya establecidas por la doctrina Yoruba y su derivación de la santería, imponiendo penitencias bastantes severas así como duras sanciones. Una vez que le fallas a este santo, obtener su perdón no es cosa fácil.

Pero, a pesar de esto, a manera general, es considerado un buen santo protector. Los devotos Yorubas y otros santeros lo tienen como un guía espiritual que evitará, no sólo que las personas se pierdan en el camino, sino también les señalará la ruta en dirección a la prosperidad plena y el goce del equilibrio y la armonía que debe existir entre el mundo, la naturaleza y el hombre.

Como demonio

Eleguá, es una de las figuras de la santería que está rodeado de controversias, al igual que otros personajes que han sido parte de las distintas religiones en el mundo.

Hay quienes indican que para que sirva como un guardián protector, se debe colocar la imagen de su representación detrás de las puertas, mientras que otros opinan que esta deidad se trata de la manifestación del espíritu de un pequeño niño al que le gustan los juguetes y los dulces y por ello, dichos elementos hacen parte de sus ofrendas.

Parte de las controversias, es también el hecho de que llegó a ser considerado como un demonio, de acuerdo con las santas escrituras, donde se reflejaba que en el pasado, muchos niños fueron sacrificados sobre rocas, a manos de hombres sin ningún tipo de miramientos, y luego, la representación de estos sacrificios concentrados en las rocas del sacrificio, era llevadas a las casas, siendo colocadas detrás de las puertas.

La evidencia de la existencia de estos sacrificios, reposan en las escrituras de Isaías 57:3-8, donde se nombra que piedras eran colocadas detrás de las puertas, de las entradas a las casas, para tener consigo un signo de los pactos que se hacían con el maligno. A parte de Eleguá, otros santos Yoruba como el caso de Oggun, Ochosi y Osun, también formaban parte de los supuestos pactos diabólicos que se hacían mediante la práctica de la santería.

Lo recomendable entonces es que para recibir a Eleguá, se lleve a cabo la realización de un culto o ceremonia, en donde sean sacrificados algunos animales como por ejemplo, un pollo o gallo, y también un chivo, para con ello darle la entrada a su casa, como una especie de bienvenida. Cabe destacar, que con esto, no solo entra Eleguá, sino también Ochosi y Osun Oggun.

Para liberar a los espíritus, debe hacerse un ritual con el sacrificio de dos palomas más un pollo o un gallo, ya que de lo contrario, estos entes sobrenaturales se mantendrán por siempre detrás de las puertas y arrodillados. Elegua considerado como un demonio, es a quien se le atribuyen varios elementos negativos como las enfermedades, la escasez y la pobreza, los distanciamientos, entre otros más.

Se dice que una de las formas de contener su posible ira y desatar sus demonios internos es alagándolo con su bebida preferida que es el aguardiente, al igual que dándole miel de abeja para endulzarlo o caramelos y otros dulces. También sirve ofrecerle la realización de sacrificios de animales donde se manifieste la sangre.

Si la persona que lo recibe muere, entonces su alma será llevada y perdida en el infierno. Hay quienes han indicado que la única forma que existe para romper con las ataduras que los enlazan a los demonios y el mismo infierno, es arrepintiéndose de ser un pecador y aceptando a Dios en su corazón.

Sin embargo, esta es solo una alternativa presentada por otras religiones, donde cada una maneja unas creencias muy distintas a las prácticas de la santería, por lo que la elección queda a libertad de los devotos practicantes.

Sus Ofrendas

Como ya se ha venido señalando, Eleguá es el primer santo al que se le atiende, y por lo tanto, también es el primero a quien entregarle ofrendas, las cuales consisten en diversos regalos u obsequios, que se le ofrecen cargados de mucha fe y amor, debido a que gran parte de los mismos, son cosas hechas por los propios devotos, aunque también le son entregados regalos comprados.

La intención que llevan estas entregas, son las de alagar al santo, al mismo tiempo que sirven también para atenderlo. Las ofrendas también pueden ser bebidas y comidas de la preferencia del santo, que el caso típico de Eleguá son el aguardiente, el maíz tostado, el pescado ahumado, la jutia ahumada, que es una  especie de rata gigante.

De igual manera están los platos dulces como golosinas como chupetas, caramelos, o postres diversos, y también tabacos, los collares de color rojo y negro, velas o velones, juguetes para niños pequeños, especialmente los carros.

Las frutas también suelen ser de su agrado, estando entre las de mayor frecuencia, principalmente el coco que incluso es un icono con el cual se identifica al santo; las guayabas y otras frutas tropicales. La miel, es uno de los elementos que no pueden faltar en las ofrendas, ya que todo lo baña con miel, las velas y velones, las frutas, entre otros.

Además de las frutas, también cuenta con hortalizas de su agrado, como por ejemplo el ñame, el cual se le coloca en varias presentaciones, bien sea entero o sancochado, y en ocasiones, en forma de bolitas. Las sardinas con tostadas, también son del agrado de este orisha, los cuales se les coloca con un toque de miel incorporada.

Cabe destacar que todas las ofrendas deben colocársele al santo en platos o bandejas, y a los pies del mismo. Hay veces donde la representación de la figura de Eleguá es colocado en el centro y se rodea de las ofrendas, las cuales como ya se explicó anteriormente, deben ser colocadas siempre con mucho amor y dedicación.

Ofrendas para abrir caminos

Una intención muy particular por la cual se hacen ofrendas ante el santo Eleguá, es con la intención de “abrir los caminos”, ya que esta deidad es considerada como el señor de los caminos y del mismo destino. La manera de hacerlo es manteniéndolo contento con la entrega de los obsequios, mientras se le hacen las peticiones, pues solo así se obtendrá lo deseado.

Para todos los fieles devotos y seguidores de este orisha, su apoyo es primordial, sin embargo, deben tomar en cuenta que es muy susceptible a los cambios de humor, comportándose de una manera bastante caprichosa. Por ello, la persona debe estar consciente del tipo de ofrenda que le entrega y cerciorarse de que sea de su agrado, ya que solo así estará feliz.

Las ofrendas que se dan para que Eleguá abra los caminos son: Dos velas blancas; pescado ahumado; una botella de aguardiente; maíz tostado; tabacos; aceite de corojo (destilado de la palma); jutia en polvo; miel de abeja; y tres sardinas enteras.

La forma en que se prepara esta ofrenda especial para honrar al santo es de la manera siguiente: con el aceite, se fríen las sardinas hasta que quedan tostaditas. Luego, se toma la imagen o representación del santo en una mano, mientras que la otra, se toca el suelo tres veces utilizando el puño.

De manera paralela al movimiento, también debe ir el recitar de la petición que se vaya a realizar. Se le colocan las sardinas en un plato y se enciende la vela blanca. Por el lapso de tres días, debe ofrecérsele a la imagen aguardiente, mientras se impregna con humo de tabaco y sigue la vela o las velas encendidas, hasta consumirse por completo.

Al final de los tres días, se retiran las sardinas y se envuelven dentro de un pedazo de papel, colocándolas al lado del pescado ahumado, y las otras ofrendas que ya nombramos. Cada uno de los elementos se irá ubicando en forma de cruz y en la posición de 4 esquinas. El elemento que no debe faltar es la fe con que se hace este ritual, con el cual se verá al poco tiempo los resultados.

Canto a Eleguá

En medio de la celebración de sus rituales y ceremonias, los santeros tienden a además de realizar sus cultos tradiciones, invocación a los espíritus y declamación de oraciones, también incluyen en la programación la entonación de cantos, viendo en ellos, otra manera de honrar a sus deidades y santos.

Estos cantos pueden expresarse, utilizando entonaciones muy variadas, las cuales están estrechamente vinculadas al tipo de ofrendas que se le hace al dios Yoruba, y también se asocia al tipo de petición que se le realizará, en este caso a Eleguá. Como ya se ha dicho, existen diversos cantos pero aquí te dejamos uno:

«Elegguá, la topa nlówó a bù ké nké

Alaroyé jóko ode bá Orisha maa bo, Alaroyé jóko ode

Gbabó mo júba omo ode kó ni ikose ìgbagbó, agó mo júba fé lébá Elegguá lóná.

Isoso abe ó dára kó lorí ejó, baba se mi Isoso abe.

Ifá ni ti a bá débi isé nsé láase e, nítorípe Ifá máa wa”

Este canto traducido indica lo siguiente:

Eleguá, siempre protege al que tiene dinero,

Tomando una parte y quedándosela a manera de gratificación.

Te sentarás afuera si vienes con contradicciones.

Saluda siempre al Orisha que llega y luego se esconde,

Al dueño de las contradicciones que se sienta afuera.

Hago este homenaje con mucha fe,

Para que no se me presenten obstáculos en el camino,

Pido permiso con gran devoción y fe,

Y rindo pleitesía con gran gusto a Eleguá que es el dueño del camino.

Enganchado al cuerpo, lleva una navaja de adorno,

Oh Padre, no me retes con ella,

El Ifá señala que se está haciendo un excelente trabajo,

Evadiendo reproches y haciendo que se manifieste.

Los caminos a él

Para hablar sobre los caminos de Eleguá, debemos primero que nada, establecer un contexto partiendo del significado que tienen los caminos en la religión Yoruba y en el mundo de la santería. Es por ello entonces que debemos decir, que los caminos personifican  las múltiples responsabilidades que les son impuestas a los fieles seguidores y devotos dentro de su ambiente, haciendo referencia específica al sitio donde habitan.

Al cumplir con dichas obligaciones, obtendrán la guía de unas fuerzas protectoras, que los llevaran por buenos senderos, que enriquecerán su vida material y espiritual. Es bien sabido por todos que el santo Elegguá cuenta en su haber con 21 caminos, a pesar de que muchos sacerdotes espiritistas, alegan que son más de 101.

Cada uno de estos caminos poseen características o responsabilidades diferentes, las cuales, como se dijo anteriormente, estarán vinculadas al lugar de la casa o región, en los casos donde su hábitat es parte de la naturaleza. Uno de los elementos que hacen pensar que existen más de 21 caminos, es el hecho de que pueden aumentar su número de acuerdo a las muchas formas con las que cuentan, lo que se refleja dentro de sus características.

A continuación, te presentamos los caminos de Eleguá y sus variados caracteres:

  • Elegua Alá Lu Banshé, es el encargado de dirigir el destino. Amo de todo aquello que se sienta con deseos de hacer.
  • Elegua Awó Bara, es un tipo de protector Babalawo o sacerdote, un adivino terrenal.
  • Elegua Elufé, la manifestación de Eleguá mayor y anciano.
  • Eshu Ijelú, encargado de los tambores y de la música.
  • Eshu Igide es el encargado de abrir los caminos de los campos y montes. Utiliza hierbas para trabajar junto a Ozaín (deidad Yoruba).
  • Eshu Kaminalowá, tiene la responsabilidad de calcular la vida de los seres humanos y de abrirles el camino a los muertos.
  • Eleguá Alaroye Akokelebiyú, está representado por la figura de un niño travieso, al cual le gusta jugar cambiando el destino a las personas.
  • Eshu Alalúbanse, dueño tanto de lo que se hace como de lo que se hará.
  • Eshu Aselu, vigilante de los hijos de Osha en cuanto a sus faltas.
  • Eshu Diki, tiene como misión unir a las personas a través de la amistad.
  • Eshu Dare, funge como mensajero del dios Oloddumáre, para llevarle a todos sus bendiciones.
  • Eshu Bara Dage, trabaja el campo con ayuda de un cuchillo y el machete.
  • Eshu Afrodi, encomendado para ayudar al Ifá (sistema religioso derivado de la santería).
  • Eshu Agongo Ogo, se le encomendó la tarea de defender a las personas atacando al enemigo.
  • Eshu Abalonke, es la representación de un Eleguá ya adulto y que utiliza el elemento del fuego como medio para aplicar castigos.
  • Eshu Aganika, es malo y bastante peligroso.
  • Eshu Ananaki, es la representación del ánima sola.
  • Eshu Agongo Ogo, mayormente habita en las sabanas, pero también puede vivir en todas partes.
  • Eshu Anaquil, es la madre de los Eleguá.
  • Eshu Beleke, aunque un poco travieso, es muy buen custodio.
  • Eshu Aroni, gran mago y hechicero de los bosques.
  • Eshu Ekileyo, ayuda a todos con sus conocimientos como gran sabio y adivino.
  • Eshu Echenike, es amigo de Osaín y se le puede ver fumando en cachimba (pipa de agua).
  • Eshu Ekuboro, encargado de conceptualizar a la vida y a la muerte.
  • Eshu Grillelu, guía de Olófi (patriarca de los Yoruba).
  • Eshu Lode, o Eshu de los exteriores, es descrito como un vagabundo vestido con harapos.
  • Eshu Biri, Niño agresivo y que causa los accidentes.
  • Eshu Laroye, amante del baile y del dinero.
  • Elegua Oro, funge como mensajero poseedor de todas las palabras.
  • Elegua Elefe, los más viejos de los Eleguás.
  • Elegua Bode, el custodio con caracoles y cuchillas.
  • Elegua Odara, El Eshu de las transformaciones.
  • Elegua Elegbara, encargado de llevar el control de los sacrificios.
  • Elegua Isheri, encargado de elaborar medicina a partir de las plantas.
  • Elegua Manzaquillo, encargado de atender a los problemas difíciles.
  • Elegua Opin, encargado de vigilar los límites y las fronteras.
  • Eshu Abanunkue, representa al Eleguá de la casa.
  • Elegua Agogo, está encargado de regir la duración del día y de la noche.
  • Elegua Alaketu, encargado de los asuntos del amor y de la sexualidad.
  • Elegua Gogo, es quien cobra las deudas y representa a la justicia.
  • Elegua Wara, está a cargo de la comunidad y de las familias.
  • Eshu Loboni, lo habla todo y lo escucha todo.
  • Eshu Aberu, es el Eleguá que atiende a los sacrificios.

eleguá

Oraciones a Elegua

Al igual que ocurre con muchos orishas del panteón Yoruba, también al santo Eleguá se le elevan oraciones como parte de los ritos y ceremoniales que se hacen en su nombre, ya sea para honrarle o con la intención de realizarle alguna petición. Puedes consultar otras oraciones de distintos santos en el artículo Oración a Yemayá

Dichas oraciones tienen fama de ser bastante poderosas, y pueden ser utilizadas para pedir por varias cosas, ya sea para tener salud, prosperidad, suerte en el amor, o simplemente para tener dinero. Por lo general, las personas que acuden a este santa para pedirle favores, son aquellos que se sienten afligidos o atormentados por las circunstancias que aquejan su vida, y no encuentran la manera de enfrentar si difícil situación.

Es por eso que acuden a Eleguá, en busca de la ayuda necesaria, para que le abra el camino hacia el bien, apartándoles todos los obstáculos. Los fieles practicantes y devotos, ven en estas oraciones, la oportunidad de atraer a través de ellas, nuevas oportunidades, cosas positivas a su vida y la solución al problema que le estén planteando mediante su invocación.

Su nombre es invocado por figurar como santo protector, y el orisha encargado de los caminos y destinos de las personas. Esto lo convierte además en un guía, que los conducirá por el sendero de la felicidad, y confiados en ello, es que por ese le dedican a él sus plegarias, cargados de mucha devoción y especialmente de fe.

Y es que sus seguidores confían plenamente en él y en qué les concederá todo cuanto le pidan, ya sea amor u otros beneficios. Existen muchas oraciones que son dedicadas a esta deidad, por lo que a continuación, te mostramos algunas.

Oración para el amor

Las oraciones para el amor son entre las más comunes que se le elevan a Eleguá, ya que por su carácter de justo, esperan que ese amor que entre para ellos será real, puro, sincero e incondicional. Por lo general, las personas que le hacen este tipo de oraciones, andan en la búsqueda de una persona con la cual poder compartir sus vidas. Esta es una de las muchas oraciones para el amor, pero considerada como la más efectiva:

Yo te invoco, ¡Oh Solemne Eleguá!, con el permiso del dios creador, Padre de todos,

pues cuentas con gran influencia y sobre todo nobleza,

para que intercedas y me ayudes, a conseguir el amor con éxito.

Interviene con tu forma espiritual y divina,

para que pueda llegar a mi vida la paz que tanto necesito hoy, obsequiame tu prosperidad,

haz que salga triunfante ante cualquier dificultad que tenga o se me presente,

líbrame los caminos de obstáculos que eviten y se interpongan con mi felicidad.

Oh poderoso Eleguá, acudo a ti en estos momentos con mucha fe y humildad,

te ruego que vengas a mí y me ahuyentes todo lo malo que esté rodeando mi vida,

las maldiciones, la oscuridad, la malicia, las malas influencias y los malos pensamientos.

Oh poderoso Eleguá, en este momento santo, te imploro porque seas,

el protector de mi casa, de mi trabajo y también de toda familia y seres queridos.

Tú que eres el príncipe mensajero, y que has sido privilegiado con buena fortuna,

permite que a mi vida llegue el amor que tienes reservado para mí.

Oh mi santo Eleguá, te ruego que con tu majestuosa presencia,

me libres de todo mal y peligro; que abras para mí, las puertas del amor,

para guiado por ti pueda emprender un nuevo camino,

siendo tú el guía de cada uno de mis pasos, iluminando mi sendero.

Que la puerta que me has abierto, sea para alcanzar el éxito en el amor,

Pero también conquistando la salud, la paz y la abundancia y prosperidad.

Oh excelentísimo Eleguá, a través de esta oración te pido que humildemente

Que alejes la maldad a toda mi familia y seres queridos

Y que los ampares siempre, dentro de la inmensidad de amor que es sagrado.

Es mi deseo, oh guerrero orisha, que pelees mis batallas, e ilumines mi camino.

Bríndame la sabiduría necesaria para enfrentar mis problemas y adversidades,

Dame la fuerza necesaria para ello y así poder alcanzar la victoria.

A cambio prometo honrar siempre tu nombre por el resto de mi vida.

Atrae hacia mí el amor verdadero y lléname de infinita felicidad,

y no permitas que nadie se interponga ni que dañe jamás mi relación.

En el nombre de Dios y de todos los santos, te pido que bendigas ese amor,

Te lo imploro con gran devoción y gratitud, oh majestuoso Eleguá,

Gracias por escucharme y atender a todos mis ruegos,

Esperando que puedas concederme cada uno de ellos, ¡Amén!

eleguá

Oración para dominar

Como ya se ha explicado anteriormente, Eleguá es uno de los orishas guerreros, destacándose entre sus atributos como tal, sus estrategias para el dominio. Estas facultades las demuestra constantemente en el campo de batalla. Es por ello que además de hacerle oraciones para el amor, su nombre también es invocado para pedirle por poder de dominio, ya sea contra un enemigo o incluso en los casos de algún amor imposible.

Este tipo de oraciones tiene la particularidad que debe ir acompañada de un ceremonial de dominio, para lo cual se debe de contar con ciertos elementos, contemplados dentro de la religión Yoruba, agregando otros tantos, que dependen ya de la preferencia de cada santo. En este caso, son materiales vinculados a las preferencias de Eleguá

Es necesario para obtener el éxito, contar con todas las herramientas que sirvan para dominar y someter a la persona en cuestión, ya que lo que se persigue con el ritual, es que llegue sumisa. Debe ofrecérsele algo al santo a cambio de cumplir con la petición, además de tenerle a la mano un velón y un tabaco, que sean especiales para trabajos de dominio.

Es recomendable encender dicho velón cuando ya se haya pronunciado la mitad de la oración. La intención además de atraer al amor difícil y dominar al enemigo, es también que limpie los obstáculos del camino. A continuación se muestra un ejemplo:

¡Oh santo Eleguá!, tu que eres un ser fuerte, Laroyé Eleguá,

A Dios le pido permiso para poder invocarte,

Tú que como audaz guerrero, lo puedes todo en el amor,

Tú que como audaz guerrero, lo puedes todo en la guerra,

Invocó hoy a través de ti, al poderoso espíritu del Dominio,

Para que mi amado siempre esté a mi lado y se sienta tranquilo,

Que sólo se desespere cuando yo no me vea.

Oh santo Eleguá, bríndame tu ayuda para dominar sus sentidos

Que no pueda sacarme de sus pensamientos, que pierda toda razón o juicio.

Oh Eleguá, mi santo guerrero, ayúdame a dominar la voluntad de

(Se dice el nombre de la persona a quien se desea dominar)

(Se conjuran también el tabaco y el velón especial de dominio)

Oh dios Eleguá, te pido que lo amarres por siempre a mí lado,

que el pensamiento, la voluntad y el juicio de (se nombre de quien se desea dominar),

me pertenezcan a mí para siempre.

Que su mente y sus acciones, al igual que su cuerpo, responsa solo a mí llamado,

que su camino siempre se cruce con el mío, y si no, que no tenga paz,

que sea solo para mí (se dice el nombre de la persona que se desea dominar),

que quiera siempre buscarme, verme, besarme, abrazarme, que llegue ante mi manso y dócil.

Te lo pido mi gran guerrero Eleguá, mi santo Orisha,

que mi amado se sienta locamente atraído por mí,

Que por siempre esté rendido de amor y deseos hacia mí,

Que sus ojos no puedan mirar a ninguna otra persona,

Ni sus labios besar a nadie más, que sus caricias estén reservadas solo para mí,

Haz que (se dice el nombre de la persona) sea solo para mí.

Te pido que lo traigas ante mí, oh santo Eleguá,

Y que esté totalmente dominado, en cuerpo, mente y voluntad.

Que sienta que me pertenece y que yo soy su único dueño,

Que así sea siempre y por siempre, Oh mi guerrero, Laroyé Eleguá, ¡Amén!.

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Oración de los 7 nudos

Este tipo de oraciones es muy común que le sean dirigidas al santo Eleguá, en la búsqueda de ayuda para poder “atar a una persona”. Consiste en realizar un amarre de manera simbólica, utilizando para ello una cinta o también con un cordón. Deben irse haciendo los nudos como el nombre de la oración lo indica, en paralelo con el rezo de la plegaria.

Con cada nudo debe irse representando a cada una de las solicitudes que se vayan haciendo al santo. No solo sirve en los casos donde se desee sólo amarrar a una persona, también si se desea atar cosas e incluso ciertas y determinadas situaciones que se deseen resolver a través de este tipo de oración a Eleguá.

Los pasos a seguir son los siguientes, deben laborarse siete nudos, y cada uno de ellos lleva una oración. Aquí te dejamos un ejemplo:

Nudo 1; El primer nudo se debe hacer en la mitad de la cinta o el cordón, y se va recitando la siguiente oración:

Estoy realizando este primer nudo, para amarrar a (se dice el nombre de la persona)

Y también a todo lo que lo rodea,

Para mantenerlo encerrado dentro de este círculo mágico,

Y que desde este momento quede sometido a cumplir todos mis deseos,

Que haga solo mi voluntad y se deje abrazar por mi cariño.

Nudo 2; este nudo debe hacerse del lado derecho del primer nudo e invocar las siguientes palabras:

Con este segundo nudo te dejo ligado a mi vida (se dice el Nombre de la persona),

Lo hago por eso con toda la fuerza que exista en el mundo,

La misma que capaz de unir hasta el mismo hierro.

No podrás hacer nada sin mi permiso,

Y solo yo gobernaré sobre tus deseos y tu voluntad.

Nudo 3; este nudo se hace del lado izquierdo del primero, al tiempo que se va declamando esta oración:

Con este tercer nudo, amarro para siempre tu cariño a mí,

y lo dejo atado fuertemente a mi cariño para que jamás se puedan separar,

que sea imposible de romper o quitar, pues eso, solo yo lo podré decidir.

Nudo 4; este cuarto nudo se hace del lado derecho, y se eleva esta oración:

Que tus pensamientos estén siempre atados a los míos,

Que no puedas apartar mi imagen de tu mente,

Que siempre andes conmigo a donde yo vaya siempre cariñosamente,

Y que siempre cumplas todos mis deseos, pues yo te lo exijo,

lo demando con todas mis fuerzas y mi fe en San Antonio Bendito,

una petición que hago con honestidad y sin malas intenciones.

Nudo 5; este nudo se ubica a la izquierda, rezando entonces con él la siguiente plegaria:

Este quinto nudo lo hago para aprisionar  tú alma y que esté junto a la mía,

Para que no puedas tener ninguna otra relación sentimental, solo conmigo,

te consagro por siempre a mí amor, y que tu amor y tu felicidad la sientas solo a mi lado.

Nudo 6; este nudo se ubica a la derecha, y mientras se hace, se deben pronunciar estas palabras:

Que todos tus pensamientos e ideas, todo lo que realices, desees o digas,

estén dirigidos a mí, desde este momento y para siempre,

que a través de este amarre me pertenezcan solo a mí.

Nudo 7; el nudo número siete es el último que contempla este rito. Se puede escoger hacia cuál dirección hacerlo, ya sea el lado derecho el izquierdo, cerrando con la oración siguiente:

Con este nudo, afirmo que tu amor es mío, me pertenece,

En este círculo te encierro, para que esta cinta sirva como símbolo de nuestra unión,

con ella estoy rodeando tu corazón, atado a tu alma,

para que esté unida a mi así como el resto de tu Ser y tu persona.

Mediante estos siete nudos, estarás atado a mí para siempre,

Es la manera en que vamos a permanecer unidos, enlazados de por vida,

Encerrados donde nadie pueda romperlos ni disolverlos jamás,

Para que nadie pueda quebrantar nuestra felicidad, ni terminar nunca con nuestro amor

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Oración Para el trabajo

Además del amor, la mayoría de las personas anhelan tener estabilidad económica, y generalmente, esto lo consiguen a través del trabajo. Sin embargo, cuando el hecho de conseguir uno bueno se torna difícil, entonces las personas acuden a pedirle ayuda a Eleguá. Este tipo de oraciones, habitualmente van acompañadas también de algunas instrucciones adicionales y la incorporación de otros elementos como es el caso común de las ofrendas, todo ello representando un conjunto que persigue obtener lo deseado.

Para acompañar la oración para conseguir un buen trabajo, es necesario elaborar una receta especial que consiste en la preparación de tres pelotitas de harina de maíz, pescado ahumado y una jutia (mamífero con forma de un roedor gigante). Junto a dichos elementos, se tomará luego una olla o cazuela de barro, en la cual se introduzca un pedazo de papel donde esté escrita la petición que se vaya a realizar, en este caso, la solicitud para un trabajo, especificando incluso el tipo de trabajo que quiere.

Sobre la hoja en cuestión, colocará las tres pelotas de maíz, más un tipo de hierba que sea de “abre camino”, junto a una pata de gallina. Después de esto, la persona estará lista entonces para recitar la oración, que como en los otros casos, también te dejamos aquí un ejemplo:

¡Oh mi Eleguá!, dueño y amo de todos los caminos,

Tu que eres quien abre las puertas hacia las oportunidades;

que además de ser mi guía, tienes mi destino en tus manos,

protégeme en el transitar de mi camino día y noche,

dame salud y prosperidad, e ilumina con tu luz mi alma y mi hogar,

ábreme todos los caminos hacia mi pleno bienestar,

has que lleguen hasta mí nuevas y mejores oportunidades de trabajo,

que pueda tener actividades provechosas, prometedoras y productivas,

que ese mismo bienestar alcance también a toda mi familia.

Líbrame de las envidias y has que mi trabajo siempre será seguro,

Que pueda ser capaz de transformar mi vida y mi realidad,

Afianzándome en mis habilidades y destrezas.

Defiende siempre mi trabajo y que siempre pueda estar activo,

Cobíjame con tus bendiciones para no resultar herido por nadie,

Oh mi santo Eleguá, te lo imploro con gran fervor y humildad,

Concédeme esta gran favor que te pido desde lo más profundo de mi corazón, ¡Amén!.

Para poder obtener resultados rápidos y positivos, es necesario que se realice por tres días seguidos, comenzando un día lunes. Como complemento se puede encender una vela de color blanco, la cual se deja prendida hasta que se consuma.

eleguá

De igual manera, se puede también realizar alguna ofrenda ante la imagen del santo, que por lo general es un dulce o una fruta. Transcurrido los tres días, la ofrenda se arroja al bosque y al poco tiempo se verán los resultados.

¿Cómo son los hijos de Eleguá?

Los hijos de este santo cuentan con la particularidad de que son elegidos por él mismo. Dentro de la religión son llamados Omo Eleguá para una mayor distinción e identificación. Entre las características que poseen los mismos se encuentran primeramente su carácter y comportamiento, siendo seres bastante sociales y comunicadores.

Tienen un grado de espiritualidad alto, además de ser enamoradizos, juguetones y muy detallistas. Sin embargo, al igual que su padre Eleguá, son caprichosos, pero también colaboradores y trabajadores. Suelen ser también bastante inquietos e intranquilos, y a pesar de ser trabajadores, no cuentan con mucha estabilidad laboral. Siempre andan en la búsqueda de nuevos amigos.

Los hijos de Eleguá cuentan con algunas cualidades entre las cuales figura el hecho de que son buenos padres, flexibles y consentidores. Se desenvuelven bien en su entorno, no soportan la monotonía y a todo le otorgan un concepto asociado con lo espiritual.

Otro de los aspectos que destacan dentro de sus características es que son hábiles e inteligentes, pero inconstantes en sus asuntos al igual que en sus metas y propósitos. Pueden llegar a ser un tanto frívolos y les gusta la diversión, algo que los puede conducir a tener algunos problemas con la ley. Se destacan en los puestos como empresarios o políticos, gracias  a su carisma y encantos.

Representaciones del Santo

A continuación, mencionaremos una serie de representaciones que posee este importante Orisha de la cultura y religión Yoruba. De seguro te sorprenderá.

Eleguá Laroye

El nombre de Eleguá Laroye, es una de las representaciones de este santo, que se caracteriza por ser bailador y amante del dinero. Por lo general lo llaman Eshu, del cual se conoce que puede llegar a ser tan cruel como generoso. Es la representación de Eleguá que se sincretiza en el catolicismo con el Santo Niño de Atocha.

Fue nombrado el mensajero del panteón Yoruba, y siempre ha manifestado un comportamiento infantil y juguetón. Su imagen suele ser colocada en la entrada de las viviendas para que sirva como previsor ante la llegada de algún mal o enfermedad. Es un gran sabio y siempre está acompañado de los también orishas Oggún y Oshori.

Es el primero y último de los santo al que se le dirigen las oraciones durante los ritos y ceremonias. Sus herramientas son: un guirito con agua (especie de felino); dinero; un palo o bastón fabricado con el madero de la guayaba.

También hacen parte una cazuela contentiva de muchas golosinas y 3 machetes, con los cuales defenderá las casas. Se dice que sus hijos o fieles seguidores, están obligados a ofrecerles limosna a los niños de la calle y también entregárselas a los niños en orfandad.

Eleguá, el pequeño Alawana

Con el nombre de “pequeño Alawana”, se identifica a la más pequeña de las representaciones del santo Eleguá. Bajo este nombre, toma posesión como amo y señor de las cadenas. Se dice que su hábitat es el monte o la sabana, y de vez en cuando se le ve acompañado de Oggún. Es considerado como el que rige la realización de los Eggun, que son los cultos a los difuntos.

Este Eleguá simboliza a la mala suerte y la mala fortuna, al igual que la desesperanza. Puede liberarse de cualquier prisión mostrando para ello sus dotes como gran hechicero. Cuando se trabaja con esta representación del santo, los practicantes y demás seguidores, colocan su figura sobre el caparazón de un cangrejo en el suelo y comienzan a realizarle las peticiones.

Su relación con el cangrejo es tal, que el caparazón de dicho animal, forma parte de sus herramientas, al igual que las cadenas, un muñeco elaborado con material de cedro, un bastón con forma de un garabato construido con el palo de la guayaba, al que se le adjudica poderes mágicos, alegando que con él es capaz de liberar cualquier cosa.

A este Eleguá se le suelen hacer peticiones dirigidas a tener amor en sus vidas, salud y prosperidad, entregándole como complemento ofrendas que en su mayoría son alimentos, los cuales, luego de tres días, son abandonados en la maleza de los campos.

Eleguá Afrá

Esta representación del santo Eleguá, es el santo para combatir las dolencias contagiosas, por lo cual se ubica siempre en los hospitales. Puede vérsele acompañado por el también dios Yoruba Babalu Ayé, a quien se dice prestó ayuda cuando estaba enfermo.

Habita sobre una piedra abierta, llamada dentro de la religión como la pómez. Es el ideal para prestar ayuda a los necesitados de favores. En cuanto a las ofrendas de esta representación, su bebida preferida es el vino, particularmente el tinto o también puede ofrecérsele un destilado de palma.

Suele portar un collar distintivo de cuencas o pepitas blancas y negras, yendo por las calles solitarias anunciando su paso con un singular y característico silbido. Las herramientas de Eleguá Afrá son un mortero donde colocar sus medicinas y un bastón para viajar.

Eleguá Baralayiki

Es el bochinchero y comelón de las representaciones de Eleguá, por eso entre sus ofrendas no pueden faltar las comidas y las golosinas o chucherías. Generalmente su nombre es invocado para conseguir protección contra los enemigos y las malas influencias y energías. A este santo se le ve compañero del orisha Oggún. Es especialista en detectar las mentiras y los engaños, razón por la cual nunca se deja llevar por las apariencias de nadie. Es conocido entre sus seguidores como el Santo Niño de las cosas inesperadas.

Habitualmente se busca su ayuda en casos de desesperación ya que también es bueno para evitarle a las personas, el pasar por un disgusto o una rabia. Lleva marcada en su frente una flechita saliente, impregnada con arena del mar y polvo de metal, y usas unos collares de colores rojo, negro y verde claro.

eleguá

Eleguá de piedra

Cada uno de los iniciados dentro de la religión Yoruba, reciben a Eleguá como su primer santo. Para el momento de ese ceremonial de iniciación, se representa la imagen del santo con una piedra a la cual se le conoce con el nombre de Otán.

En medio del ceremonial se le pregunta al iniciado si desea recibir la Otán de Osha, o si quiere recibir a Eleguá, para caminar junto a él en el transcurrir de su vida. A través del Otán, el iniciado va a poseer de una manera simbólica, toda la energía del santo, por lo que de ahí en adelante, deberá atenderlo y brindarle los cuidados necesarios, haciendo de ello parte habitual de su día a día.

El Otán, puede ser de cualquier tamaño, ya que ese no es importante sino la fe que se le tenga al recibirlo. Para saber si se está atendiendo bien al santo, el iniciado puede frecuentemente consultar a su padrino, quien es el encargado de brindarle las orientaciones necesarias a ese respecto.

¿Qué es Eleguá de dos caras?

Algunas representaciones del Eleguá de piedra posee dos caras, con lo cual se simboliza a Eleguá junto a Eshu, estando junto en la misma figura a pesar de ser contrarios uno del otro. Para la religión Yoruba, también es una manera de representar al bien y el mal. De igual manera, ofrecen una protección que bajo una dualidad, puede ser positiva o negativa.

Los orishas la interpretan como si fuese la presentación del cielo y la Tierra, e incluso, como una manera de vincularla con el santo por ser el dueño del camino, se ha dicho que puede llegar a significar un inicio y un final, así como también las puertas que se abren y las que se cierran.

Eleguá espiritual de coco

En las narraciones históricas de los Yoruba, se cuenta que Eleguá logró conseguir su consagración inicial a través de un coco, aunque muchos consideran como un engaño esta teoría, creada por algunos que solo buscan ganancias.

Sin embargo, para algunos creyente, esto si tiene validez por lo que le siguen con gran fe espiritual. La imagen se ve representada por una figura hecha con un coco, a la cual se le incorporan varios elementos, entre los que destacan los distintivos caracoles del santo.

Su confección es muy personal, lo que le permite a cada persona agregarle los elementos que considere necesarios, siempre y cuando sirvan como identificación para Eleguá. La decoración del coco debe contar con boca y nariz, y se tiene en las casas como una protección en el hogar y la familia.

Elementos y herramientas de Eleguá

Eleguá, es un santo que tiene en su haber muchos elementos característicos, donde cada uno de ellos contiene un significado específico e importante, ya sea para cada uno de sus fieles seguidores, como para el resto de la religión Yoruba en sí. A continuación te presentamos los más sobresalientes:

Sus collares

Eleguá, suele usar collares muy característicos, de cuencas en colores  negro y rojo, los cuales tienen una posición intercalada, es decir, una cuenta negra seguida por otra roja, lo que le proporciona gran vistosidad. Puede que tenga alguna variación con el blanco y también el verde, los cuales son colores que llevan las distintas representaciones de este santo.

Existen veces donde las cuentas de color negro suelen ser cambiadas y en su lugar, son colocados unos azabaches, los cuales generalmente les son entregados a los practicantes que se inician en el mundo de la santería, esto como un símbolo de protección.

También esto es un indicativo de que se encuentran realizando pasantías y adquiriendo conocimientos sobre espiritualidad dentro de la religión Yoruba, donde se le asigna un nombre particular a los collares, pasando a ser llamados como Elekes, aunque en África, lugar de origen de esta religión, se les conoce realmente con el nombre de Iñales.

Cabe destacar, que el uso de los collares de Eleguá o de cualquier otro orisha, no se hace con la intención de cumplir con alguna moda o por estética de adorno, por el contrario, se hace con el propósito de establecer un nexo de comunicación espiritual con el santo. A través de los collares se tiene la simbología de la fidelidad que le profesa el iniciado a Eleguá.

Los caracoles

En el caso de los caracoles, se presenta la particularidad de que la mayoría de los orishas utilizan específicamente unos 18 caracoles, pero Eleguá utiliza 21, al igual que es el número de sus caminos. Los mismos son conocidos con el nombre de Dialoggun, siendo considerados como armas principales con las que cuentan los santeros de la religión Yoruba.

Son un elemento de adivinación, ya que a través de ellos se les puede leer el pasado, presente y futuro a las personas. De igual manera, es a través de la lectura de los caracoles, que se ofrecen orientaciones para poder mejorar ciertos aspectos de la vida, situaciones que se quieran solventar, entre otros casos.

Son también un importante complemento en los rituales, ceremonias y otros trabajos de santería, junto a las ofrendas. No cualquiera puede leer los caracoles ya que requiere de conocer la metodología que encierran los mismos. Están contentivos de varios signos y símbolos, enmarcados a su vez por la espiritualidad.

La técnica debe ser mejorada día a día con la práctica, que además cuenta con una historia donde se profesa una gran fe, algo muy parecido a lo que se cuenta dentro de las parábolas del cristianismo.

La historia de los 21 caracoles, tiene que ver con una venta de polvos blancos y rojos, los primeros para tratar la fertilidad y los segundos para la impotencia. Cuentan que Eleguá los compartió con sus hermanos, y en la repartición, le tocó 18 a cada uno, sobrando 3, los cuales le quedaron a Eleguá, para un total de 21. El dinero en esos tiempos era llamado Aye.

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Su trono

Gracias a que Eleguá hizo que se respetara la palabra de Obatala, se hizo merecedor a tener dos tronos por derecho. Es por esta razón que se puede ver en los ceremoniales realizados en su honor, como sus hijos le montan dos tronos. Esto también lo ha hecho ser uno de los santos más costosos.

El primero de los tronos, se arma en el cuarto de los santos, al cual se le denomina como Igbodu, y el segundo se arma fuera de la casa, en las adyacencias con la calle. Dichos tronos se construyen sobre pedestales, fabricados con cajas y cubiertos por una tela de color rojo.

Encima se le colocan varias vasijas con los materiales del santo, y en los alrededores, algunos elementos que sirvan para representarlo, aunado a parte de sus herramientas y otras ofrendas. Debe combinarse en colores negro y rojo que son los distintivos de Eleguá.

Sus Trajes

En todas las ceremonias realizadas en honor a Eleguá, son utilizados trajes y vestuarios que son bastantes llamativos, principalmente por sus colores, el rojo y el negro. Sin embargo, como el santo se representa con la imagen de un niño pequeño, puede vestirse con una  pequeña chaqueta de color negra, colocándole un sombrero rojo.

Pueden ser colores uniformes o con rayas, pero que prevalezcan los tonos negro y rojo. También las formas pueden ser círculos en rojo y con la base negra o viceversa. Pueden incorporársele al vestuario caracoles, sin dejar de lado el sombrero. Estos trajes son diseñados con mucho esmero y dedicación, utilizando finos  materiales, todo para agradar al santo.

Velón consagrado

En tipo de velón que se utiliza para invocar el nombre del santo Eleguá, es conocido con el nombre del “abre caminos”. Se utiliza por lo general por parte de los seguidores de este orisha, al momento de hacer las peticiones o los trabajos de santería, ya sea usándolo o como parte de la ofrenda en el mismo.

La forma que tiene este velón es el tallado de la imagen del santo, y es fabricado de manera artesanal. El velón es consagrado de manera especial a él, pidiendo protección para la persona, al igual que  se le abran los caminos y sin obstáculos.

El velón consagrado a Eleguá debe utilizarse los días lunes de cada semana, perdiéndolo por el lapso de unos 15 minutos, y de manera paralela, se van haciendo las solicitudes de los favores. Se acompaña también con el recital de una oración.

¿Cuál es su día?

Los días 13 de junio de cada año, es el Día del santo Eleguá y se le suele celebrar con una fiesta o agasajo, donde se ofrecen dulces y golosinas, además que se le entregan obsequios como si fuese un niño. Por esa misma razón, la celebración se torna similar a una fiesta infantil, con torta y hasta piñatas.

Patakki de Eleguá

Los patakki son relatos orales acerca de las historias donde actúan los Orishas Yoruba. En el caso específico de Eleguá, este personaje encierra varias anécdotas. Se dice que una vez, el dios Obatalá estaba muy molesto con sus descendientes al enterarse de que Ogún tenía deseos carnales hacia su madre, un hecho que lo llevó ordenar la ejecución de todos los varones.

Se dice también, que cuando nació Shangó, su hermano Eleguá trato de esconderlo llevándoselo su hermana mayor llamada Dadá. Luego nació Orula, otro de los hermanos de Eleguá, al cual enterró al pie de una ceiba, temeroso por ira de Obatalá.

Obatalá cayó enfermo y entonces Eleguá lo socorrió llevándole a Shangó para que lo sanara y se utilizó la ocasión para que Obatalá perdonará a Orula, y así lo hizo, le concedió el perdón. Alegres por lo ocurrido, Shangó se fue a cortar la ceiba, y salió de ella un hermoso tablero. A través de este, le fue concedido a Orunmila el don de la adivinación.

Desde ese dia, Orunmila pronuncia las siguientes palabras:  “Maferefun, que significa bendición; Eleguá maferefun, Shangó Elegbara”.

Su historia con Shangó

Shangó, es el hermano menor de Eleguá, y se dice que a pesar de ser muy unidos, algunas veces se enfrentaban como orishas guerreros. Sin embargo, la gran mayoría de los Patakés, o historias que involucran sus nombres, se les muestra siempre muy unidos y en armonía.

Con el paso del tiempo, Shangó se volvió un santo muy importante, fuerte e imponente. Pero, a pesar de eso, continúo siempre con la misma admiración y respeto para con Eleguá, tratándolo siempre como su hermano mayor. Cabe destacar que fue Eleguá quien lo salvó siendo un bebé, de que Obatalá lo asesinara.

Su diferencias con Eshu

Eshu es uno de los orishas que fue entregado por los Babalawo (sacerdotes Yorubas), a sus seguidores para que lo consagran dentro de la santería, al igual que el santo Eleguá. Ambos son orishas guerreros, pero en el caso de Eleguá, este funge como compañero de Obatalá cuando va de visita a la Tierra. La representación de Eshu, por lo general es un amasijo con forma humana y construido con cemento, que tiene caracoles por ojos, boca y oídos.

Cabe mencionar que este orisha puede ser consagrado exclusivamente por Babalawos, pero es un acto prohibido para las mujeres. Por su parte, Eleguá es considerado como un orisha adivino, que es capaz de abrir y cerrar los destinos y los caminos. Aunque tienen a confundirlos, la representación de sus imágenes son distintas.

Su relación con Yemayá

A estos dos orishas se les relaciona con mucha facilidad en vista de que Eleguá es quien abre los caminos y Yemayá, con el uso de su sagrado manto azul, evita que los océanos se expresen con gran furia.

Es por ello que se considera que estos dos santos, son quienes mantienen protegido a todo planeta, al igual que todas las cosas que se hacen en él. Juntos, son quienes les proporcionan las fuerzas necesarias a los seres humanos para que puedan combatir a las fuerzas sobrenaturales.

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Historia entre Eleguá y Orula

Eleguá y Orula, eran hermanos. Se cuentan que Orula fue otro de los hermanos que Eleguá salvó de ser asesinado por parte de Obatalá, al igual que a Shangó. Cuentan que lo mantuvo escondido en una ceiba, donde iba todos los días a alimentarlo.

Siendo Eleguá el hermano mayor, sentía que era su deber el protegerlos a todos. Cuentan también que llegó el día en que Obatalá cayó enfermo, y Eleguá fue ante él a Shangó para que lo curara. Entonces, se aprovechó el episodio para pedir el perdón de Obatalá que al final fue concedido.

Entre Shangó y Eleguá se van al rescate de Orula en la ceiba, de donde vieron emerger un tablero contentivo de la figura de Orunmila. Con este hecho, le fue asignado a Orula el don de la adivinación, bendiciendo a Eleguá y a Shangó en representación de Orunmila.

Eleguá y los Guerreros

Eleguá, al igual que muchos de los orishas, se destacaba como un gran guerrero. Todos quienes deciden adentrarse en el mundo de la Santería, durante la ceremonia de iniciación reciben a cuatro santos orishas, siendo el primero de ellos Eleguá, por ser uno de los guerreros destacados y el de mayor fuerza.

Los guerreros de Eleguá son los que poseen mayor carga espiritual, que le es necesaria para iniciar su camino, hasta que logran consagrarse dentro de la celebración del culto o ceremonial. Dichos guerreros reciben el nombre de Odde.

eleguá

Eleguá, es representado en las ceremonias por una piedra o también por coco, imagen que es creada para cumplir una función determinada, agregándole las características del iniciado, lo que quiere decir que la imagen es personalizada.

En este proceso, se le asigna el camino a seguir para el iniciado, al igual que el nombre que tomará. Las imágenes de los guerreros de Eleguá se identifican fácilmente por la presencia de una pluma de loro.

Eleguá y el Santo Niño de Atocha

Debido a la prohibición que les impusieron a los negros esclavos durante la época de la conquista, de no manifestar ningún tipo de cultura, incluida sus creencias religiosas, entonces, estos vieron como única posibilidad, el sincronizar o unir, las representaciones de Eleguá con el Santo Niño de Atocha, ambos con un gran significado en países como Cuba.

Una de las principales comparaciones es que ambos personajes son niños. Sin embargo también tienen diferencias, siendo una de ellas sus orígenes, por tanto que Eleguá es Nigeriano, y el Santo Niño de Atocha es Español. Esta comparación es aceptada por los seguidores de la religión Yoruba de cualquier país.

Imágenes representativas

Eleguá posee muchas presentaciones que hacen de su imagen, algo bastante significativo y representativo. Las más comunes son las imágenes de piedra llamada Otán y en forma de un gran coco. Sin embargo, sus seguidores han querido hacer otros tipo de representaciones para llevarlo consigo siempre o sencillamente rendirle culto. A continuación te mostraremos algunas presentaciones realizadas por parte de los santeros y seguidores, en varias regiones del mundo.

De bolsillo

Muchos de los seguidores de Eleguá, realizan una imagen del santo del de bolsillo, que se hace muy práctico, que sirve para llevarla como un collar o una pulsera, o sencillamente dentro del bolsillo. Quienes más lo llevan son los santeros más jóvenes.

Con este tamaño, los seguidores tiene la oportunidad de llevar consigo la energía del santo, y poder entonces sentirse protegidos por él. Hay quienes han creado la imagen de Eleguá de Bolsillo, sólo con fines comerciales, aunque el elemento más importante es la fe. Cuando los santeros lo llevan con él, esto es otra forma de honrarlo.

A pesar de que esta costumbre ya se ha comenzado a hacer en países como Cuba, es necesario contar con la aprobación de un Babalao, sacerdote o padrino, para que el santero que se inicia pueda llevar la imagen en dicha presentación.

En decoración de tortas

Por lo general, las ceremonias a Eleguá, al igual que la de otros santos Yoruba, son especiales y cuentan con todos los elementos que son del gusto de dicho santo. Es común que como Eleguá  se representa como un niño tremendo, y su celebración es a través de una fiesta infantil, se le hace una hermosa torta con la figura de este orisha.

Estas tortas, además de llevar la imagen del santo, deben colocársele sus colores, el negro y el rojos, con la intención de que el santo esté contento. La ocasión para elaborar las tortas es el 13 de junio, que es el Día del cumpleaños de Eleguá, el cual festeja en compañía de toda su familia.

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Las tortas se elaboran para honrar a Eleguá, pero para los santeros, tienen un gran significado, ya que hace parte de una ofrenda especial para agasajar a su amado santo. Al igual que otras ofrendas, se usa las tortas para conseguir protección por parte de este orisha.

Figura de Eleguá en billete de 100

Desde el mes de Enero del año 2008, comenzaron a circular en la República Bolivariana de Venezuela unos billetes de 100, que contenían la imagen de Eleguá. Luego de que el país entrara en un proceso de reconversión monetaria, comenzaron a notarse la figura del santo en los billetes, lo que fue repudiado por un grupo de la población, por considerarlo como un acto de brujería.

A pesar de que la imagen es casi diminuta, se podía apreciar en los billetes de 100 bolívares, aunque se presentaba también a confusión, pues la forma se ve es en el trasluz. Como era de esperarse, esto promovió gran polémica, especialmente entre los grupos sociales que no están de acuerdo con la doctrina Yoruba.

Sin embargo, en Venezuela se cuenta con muchos seguidores de la religión, que incluso han ido aumentando con el transcurrir de los años, por lo que cada vez es más común y natural, observar centros de espiritismos y santería que son bastante concurridos por parte de personas que buscan solución a los problemas.

En su momento, los representantes del Banco Central de la República Bolivariana de Venezuela, aclararon que se trataba solo de símbolos con funciones decorativas, y otros colocados como medidas de seguridad. Esta explicación no fue muy convincente para los detractores, más sin embargo, en la actualidad, ya estos billetes están fuera de circulación.

Tatuajes sobre él                                                                          

Muchos de los seguidores de Eleguá, tienden a dibujarse o tatuarse la imagen de dicho santo, en cualquier lugar de su cuerpo. A pesar de esto, esta tradición no es muy aceptada por los sacerdotes o Babalawo, especialmente de la isla de Cuba, que lo consideran como una falta de respeto con el orisha.

Por otra parte, hay quienes creen que este tipo de manifestaciones, contribuyen en buena parte a fomentar y divulgar la cultura de la doctrina Yoruba. Quienes se tatúan por lo general son los jóvenes santeros, u otros seguidores, que buscan con ello rendirles lealtad a su santo. No tienen un lugar del cuerpo específico para tatuarse, ni tampoco alguna parte del cuerpo con importancia sobre otra.

Pueden llevar los tatuajes tanto las mujeres como los hombres, porque lo que prevalece no es el género sino la adoración. Esta religión era considerada en el pasado como algo maligno, y por eso sus prácticas se hacían de manera oculta. Hoy en día hay personas que conocen con certeza, la realidad y la profunda espiritualidad contenida dentro de esta religión.

Frases destacadas

Eleguá, es un orisha de mucha importancia, siendo un símbolo de protección para todos los fieles seguidores y devotos. Por ser el primero que se recibe, es quien abre el paso y los caminos en el transitar diario de los iniciados en la santería.

Por ello también, al igual que en el caso de otros orishas, se han creado varias frases que son ya sea dichas por él o en su nombre. Por eso también, es natural que sus seguidores escuchen o lean muchas de esas frases, ubicándose algunas más destacadas que otras.

Generalmente, los textos de estas frases forman parte de sus saberes, enseñanzas y experiencias como orishas. Aquí te traemos algunas de esas citas textuales, diseñadas con el objetivo de manifestar un gran valor, especial en cada una de ellas.

  • No importa que las puertas se cierren. Ni tampoco que las personas se alejen. Aquí estoy yo para abrirte los caminos al éxito. Anda siempre con buenas personas y salda todas tus deudas, pues nadie se va sin pagar la cuenta
  • Un deseo no cambia la vida, pero una decisión si lo cambia todo.
  • El que no arriesga, ni gana, ni pierde.
  • La fe mueve montañas
  • De lo que siembres hoy, recogerás los frutos mañana.
  • La valentía se mide por tus acciones

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