Descubre a través de este interesante artículo al Dios del Sol maya, su origen, adoración, representación y mucho más sobre esta deidad relacionada con los yacimientos arqueológicos además de ser el esposo de la diosa Ixchel. ¡No dejes de leerlo!
¿Quién es el Dios del Sol maya?
El Dios de sol maya era conocido con el nombre de Ah Kin y era una deidad por la que guardaban respeto y admiración la cultura maya ya que le atribuían el efecto de sanar enfermedades y ser un protector que luchaba en contra de los demonios de la oscuridad.
Según las narraciones que se hacen de generación en generación en cuanto al dios del sol maya se comenta que Ah Kin antes de convertirse en una deidad se encargaba de recorrer todas las noches el inframundo lo que se conoce en la cultura maya como el universo o mundo de los muertos.
Por lo que esta deidad poseía atributos como el de poder sanar y proteger incluso otorgaba esperanza a los más jóvenes de la cultura maya para poder conseguir esposas buenas que permitieran la unión familiar y la descendencia.
Debes tener en cuenta que la cultura maya no estaba interesada en adorar al Sol de manera física sino se enfatizaban en la deidad espiritual que lo simbolizaba pues era el centro del universo y el dios del sol maya se encargaba de dar energía, poder y fuerza a todo el cosmos.
Debido a ello era el dios del sol maya se le otorgaba respeto y admiración por parte de esta etnia y una de las ofrendas que se realizaba a esta deidad era la quema de incienso en su honor el cual se realizaba al amanecer esta ceremonia era acompañada de rezos además de oraciones y sacrificios en nombre de este ser mitológico.
Estos rituales que se realizaban en honor a esta deidad eran con la intención de no alterar sus emociones para evitar que realizara sequías o tempestades que pudiesen arrasar con los cultivos y afectara a la etnia maya.
En las imágenes que realizaban en honor al dios del sol maya se evidencia la trinidad del padre, hijo y del espíritu santo mediante los logos solares.
Simboliza a esta deidad un anciano de nombre Itzamná Kinich Ahau y sus ojos son enormes con una gran cualidad para reconocerle su forma es cuadrada además posee una nariz recta y los dientes superiores se encuentran limados y su forma asemeja a la letra T del alfabeto.
De acuerdo a la mitología el dios del sol maya descendía desde el mundo espiritual al plano físico y así lograr obtener un encuentro con el ser interior de los habitantes por lo cual se encargaba de brindar ayuda y salud a las personas que lo requerían.
El dios del sol maya o el señor del ojo del sol como también se le conocía era el encargado de la música y el don de la poesía, su esposa era la diosa Ixchel que era la hermosa Luna.
Esta deidad era el gobernador de los demás dioses de esta mitología y por ello se encargaba de solucionar gran cantidad de problemas además de distribuir las tierras para su cultivo entre los pueblos indígenas.
Con respecto a los sacerdotes del dios del sol maya eran conocidos con el término Ah Kin que se traduce como los del Sol y del Tiempo, su función era profetizar el futuro de los hombres de la etnia.
Etimología del nombre de esta deidad
Con respecto al nombre del dios del sol maya se observa que la frase Kinnich Ahau se traduce en tres vocablos Kin se traduce como Sol, Ich significa en esta lengua maya la palabra rostro y la palabra Ahau se relaciona con sacerdote o señor por lo cual se infiere que su nombre se traduce como el sacerdote o señor del rostro solar.
Este mítico ser se puede evidenciar en algunos objetos como es el caso de una urna elaborada en arcilla por la cultura maya la cual se encuentra en exposición en el Museo de América en la ciudad de Madrid.
Otro de los hallazgos que se puede observar del dios del sol maya es en el Códice de Dresde que son libros que pertenecen a la cultura maya y son un gran tesoro que nos permite observar sus costumbres y en ellos se habla sobre esta deidad mitológica que lo representan como el sol del mediodía con sus estelas.
Igual se puede evidenciar estatuas talladas en piedra aledaña a los santuarios de la cultura maya y uno de los mayores ejemplos es el Templo del Sol en la localidad de Palenque que es hoy en día un yacimiento arqueológico y la Unesco lo declaró Patrimonio de la Humanidad en el año 1987.
Otro de los sitios donde se ha evidenciado cerámicas relacionadas con el dios del sol maya es en Cancún donde se encuentra otro yacimiento arqueológico el cual se conoce como Grupo Kinich Ahau.
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