Dios creó todas las cosas con un propósito específico, por lo que su templo único no es solo un lugar donde las personas se reúnen a orar, a estar en comunión y a festejar días religiosos. En general, esta es de suma importancia para los creyentes, así que a continuación descubrirás cuál es la misión de la Iglesia y cómo puedes ser partícipe de ella.
¿Qué es la iglesia?
Si bien, muchas personas siguen pensando que la iglesia es solo un edificio en el que se dicta la misa y se comulga. Lo cierto es que la definición bíblica define esta palabra es «una asamblea donde un conjunto de fieles se unen para compartir su misma fe».
La iglesia proclama que su misión es encomendada por Cristo, quien a su vez anima a los creyentes a participar en la misa y a abstenerse de trabajar los domingos, además de confesar sus pecados, de comulgar en pascua y de ayunar.
Además, la iglesia se describe así misma bajo algunos atributos indispensables, los cuales son:
- Única: solo existe una, ya que fue creada por Cristo y se encuentra unida a su fe.
- Santa: debido a que es la unión del fundador Santo, sus integrantes también lo son. Por ello, los fieles son llamados por la iglesia para cumplir con los sacramentos, realizar buenas acciones y seguir a Cristo.
- Apostólica: en la actualidad la iglesia se encuentra bajo el poder de un gobierno, el cual trabaja para seguir la palabra de Dios. Su función es transmitir las santas enseñanzas.
- Católica: el término significa “universal”, pues se entiende que la iglesia le pertenece a los seres humanos de todo el mundo, independientemente de la época.
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¿Cuál es la misión de la iglesia?
La iglesia nació luego de que Jesús ascendiera al Cielo y el Espíritu Santo fuera enviado. Esta se caracteriza por ser el cuerpo que Cristo dejó en la tierra, por lo que su misión principal es la de mostrarle a las personas el amor de Dios y de explicarles cómo mantener una buena relación con él.
La iglesia hace un llamado para que todos sepan cómo actuar durante su vida, de la misma forma que Jesús lo hizo. Es decir, viviendo con dominio propio y templanza, no dejándose llevar por la ira, respetando al prójimo y siendo puros de corazón. Por ello, se decide que la misión es integral u holística: que comprende todo.
Así como Jesús dijo que edificaría su Iglesia, también pensó qué labor encomendarles a los seguidores que se convertirían en parte de ella. Después de su muerte y resurrección habló con sus discípulos para que fueran a todos los pueblos, con el fin de bautizar en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Además, señaló que es importante que se les otorgue a los jóvenes la responsabilidad de predicar las buenas nuevas, mejor conocido como el evangelio.
Cabe destacar que el papel de los creyentes es actuar día a día de forma correcta, para que así se consiga una sociedad justa y próspera. La manera en que los templos locales participan en esta misión puede ser diferente en cada país, pero el resultado es el mismo. Se busca hacer discípulos, glorificar a Cristo y Edificar Santos.
¿Cómo ser partícipe de la misión de Dios?
A lo largo del tiempo se les ha enseñado a muchas personas que la misión de la iglesia es salvar el mundo, pero la verdad bíblica es que sólo Cristo tiene el poder de cuidar a sus hijos en la tierra.
Por medio del plan de Salvación, Dios busca que todos tengan la oportunidad de responder a su ofrecimiento. Para ello se les enseña acerca de las enseñanzas de vida, el amor, el evangelio, la predicación y la esperanza.
Entonces Dios le dice a la Iglesia que se prepare todo lo que pueda y que cuide muy bien de sus discípulos hasta su llegada, por lo que conocerás en este artículo algunos consejos que puedes seguir para trabajar a través de las santas escrituras para traer transformación espiritual.
Crecer como buen discípulo
Al hablar de discípulos no solo se hace referencia a los 12 hombres más cercanos a Jesús, que se convirtieron en apóstoles por sus obras. De hecho, este término puede usarse para nombrar a un conjunto de cristianos, los cuales se unen a la iglesia para aprender.
Así como Jesús reunió a varias personas hace millones de años para que aprendieran de él, de la misma forma espera que los cristianos de hoy se formen con valores. Todos en el mundo son partes del Cuerpo de Cristo, por lo que el primer paso para ser un buen aprendiz es que ores, adores y leas la Biblia.
De esta manera, aprenderás cómo es Jesús y qué hacer para ser más como él. Ten en cuenta que el amor por los demás te ayudará a ser mejor persona y el Espíritu Santo te enseñará cuál es la forma adecuada de servir a la gente, independiente de la situación o las consecuencias.
Descubrir tus dones y llamados
Dios le encargó a la iglesia continuar con su misión, así que todos son llamados para cumplir con su parte, según sus habilidades y oportunidades. A medida de que creces como discípulo, estarás más preparado para los retos de la vida, por lo que solo se te recuerda vivir con amor y trabajar en unidad.
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Construir mejores relaciones con tu comunidad
Para participar en la misión de Dios necesitas conocer la comunidad donde vives. De esta forma, podrás construir mejores relaciones con la gente, entender cada una de sus necesidades y mostrarles su amor.
En general, gracias a tu relación con Dios experimentarás buenos cambios, tanto en lo que eres como también en lo que quieres ser. Participar en la misión de la iglesia te guiará hacia un mundo sano y justo, donde nadie ignora las injusticias ni los maltratos.
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