Resulta que entre finales de septiembre y principios de octubre, en el hemisferio norte se da un tiempo estable y de temperaturas más cálidas de lo normal para dicha estación del año. Popularmente se le ha llamado el veranillo de San Miguel porque coincide con la onomástica de San Miguel.
En este artículo te explicaremos un poco más sobre este fenómeno y el entorno cultural que hay alrededor de él.
Veranillo de San Miguel
A lo largo del otoño, a menudo hay períodos, cada uno de varios días, en los que el clima nos recuerda al verano, con días soleados y calurosos en el centro del día. El veranillo de San Miguel es el más famoso de estas épocas cálidas y lleva el nombre del santo, ya que suele ocurrir en torno a la fecha de su onomástica, que se celebra el 29 de septiembre. Aquí te vamos a explicar las razones de este fenómeno.
¿A qué se le considera un «veranillo»?
Veranillo es un supuesto evento atmosférico anual. Durante los últimos días de verano y el primer día de otoño, las temperaturas serán más altas que antes. Luego reanudará su proceso típico de caída en el otoño.
En el hemisferio sur sucede lo mismo cuando comienza el invierno, conocido como Veranito de San Juan. Se llama así porque está cerca del 24 de junio, la onomástica de San Juan.
¿Qué fundamento científico tiene el veranillo de San Miguel?
Hay refranes meteorológicos para casi todo, hay multitud de refranes y creencias populares. La verdad es que no hay ninguna razón científica que justifique este «veranillo» ni nada más. Aún así, hay algunas razones por las que sucede.
A finales de septiembre, el verano ha terminado y tenemos el primer golpe de otoño. Esta época del año se caracteriza por las transiciones entre estaciones. Los días cálidos se intercalan con días frescos. La atmósfera cambiante generalmente da como resultado un «buen clima» para los próximos días.
Simplemente una probabilidad
Si miramos más allá, la tendencia de los cambios climáticos continuará durante algunas semanas hasta la instalación completa en el otoño. De hecho, el 11 de noviembre se da el «Veranillo de San Martín», la última sacudida del verano.
Durante las estaciones de transición, como el otoño y la primavera, es normal que los días frescos se alternen con los cálidos. Que coincida con el santo es otra cosa. De manera popular, aún hoy, nombramos Veranillo de San Miguel como el evento de buen tiempo que ocurre a finales de septiembre.
¿Hubo algún día de San Miguel que no fuera veranillo?
Aunque son la mayoría los años que suceden el veranillo de San Miguel, puede que algunos años no haya. Si miramos el conjunto de acontecimientos importantes que han sucedido alrededor de esta fecha, sucedieron inundaciones en Murcia en 1664 y 1919, donde hubo 20 muertos. También en Málaga en 1764, Valencia en 1791 y Cartagena en 1858. Y en Alicante, hubo trágicas inundaciones entre el 29 y 30 de septiembre de 1997.
De hecho, las inundaciones más recientes fueron del 27 al 29 de septiembre de 2012, afectando a Lorca, Puerto Lumbreras, Málaga, Almería o Alicante, llegando incluso a causar la muerte de varias personas.
Tradición popular del veranillo de San Miguel
Las celebraciones populares coinciden con muchas tareas agrícolas de esta época, como la vendimia. Debido a las actividades al aire libre, las personas están más preocupadas por el clima. Este fenómeno eventualmente se convirtió en nuestra sabiduría popular, pasando de padres a hijos.
Lo mismo ocurre a principios de primavera y finales de invierno. Los días buenos alternan con días fríos, sin embargo, no tenemos Inviernillos. Este no es el día en que se pueda usar en el campo o en la ciudad. Por ello, son ignorados sin que nadie les dé su nombre.
¿Por qué veranillo del membrillo?
Existen otros nombres, como Veranillo de los Arcángeles o Veranillo del Membrillo, ya que coinciden con la madurez del membrillo. El membrillo es el fruto de un pequeño árbol de la familia Rosaceae, y es el único miembro del género Cydonia. Este árbol crece en climas fríos y templados y es originario del Cáucaso en el suroeste de Asia. Llegó a España procedente de Grecia y luego se exportó a Estados Unidos.
Las flores del membrillo aparecen en primavera, tras los capullos de sus hojas, y son de color blanco con matices rojizos.
Existen diferentes variedades de este árbol dependiendo del clima, topografía, edad y sistema de cultivo. Entre las variedades de membrillo encontramos:
- Común: Es de tamaño medio y su piel de color amarillo dorado. Además es bastante aromática.
- Esteroidal: Es de color amarillo y gran tamaño.
- Gigante de Wranja: En España, es la variedad más comercializada. El fruto es de tamaño muy grande, redondeado, de piel lisa y con tonalidad amarillenta, por dentro es blanquecino. Es muy aromático y de sabor ácido.
- De Portugal: De piel amarilla y bastante redondo, tiene una pulpa perfumada.
- Vau de Mau: Es bastante similar a la variedad de Portugal.
La época de recolección del membrillo es desde finales de septiembre hasta diciembre. Cuando maduran, emiten un intenso olor, son una fruta muy aromática y pierden la cubierta de pelo que forma la pelusa de la fruta. Cuando está inmaduro, prácticamente no desprende aroma, está recubierto de pelitos y su color es verde, similar al de la manzana. Durante la cosecha, es recomendable tener cuidado de no tocar estos frutos. La recolección debe tener lugar cuando se halla secado el rocío para evitar que se pudra la fruta.
En España, el uso culinario más común del membrillo es la carne o dulce de membrillo, y la compota. No obstante, se emplea para acompañar carne y pescado. Internacionalmente destaca: el tajín de membrillo un plato típico de la cocina magrebí; el cotignac francés, una jalea de membrillo coloreada; las pastafrolas, una especie de tartas argentinas, y la salsa de membrillo inglesa, utilizada para hacer el budín.
Receta de la carne de membrillo
Como aquí somos un poco cocinillas te dejamos la receta de cómo se hace la carne de membrillo.
Ingredientes:
- 2 kg de membrillos
- 2 kg de azúcar
- Canela en rama
- Zumo de limón
Elaboración:
Pela y corta los membrillos en cuatro trozos y se les quita el corazón. Los introduces en un recipiente con agua y limón. Cuando estén todos, los sacas del agua y pesas la misma cantidad de membrillos que de azúcar. Mete todo junto en una olla a presión con canela en rama. En el momento que empiece a salir el vapor, coloca la válvula y cócelos durante 20 o 25 minutos a fuego lento. La válvula no debe girar. Deja enfriar la olla, hasta que pueda abrirse. Ahora bátelo todo, con ayuda de una batidora, y vuélcalo en los recipientes que quieras guardarlo, hasta que cuaje.
Espero que esta información acerca del veranillo de San Miguel te haya sido de utilidad, y si te animas con la receta nos cuentes qué tal te ha salido.