Los fenómenos naturales que ocurren en nuestro planeta son muy diversos, sin duda uno de los mas llamativos son las tormentas solares, pero ¿qué son estos fenómenos?, quizás te lo has preguntado, en este post conocerás todo acerca de las tormentas solares y cuando ocurrirán.
¿Qué son?
Conocidas también como tormenta geomagnética o lluvia solar, se refiere a un cambio momentáneo en la magnetósfera, cuando una onda de viento solar choca con el campo magnético de la tierra, como resultado de la actividad solar. En este fenómeno entra la interacción del magnetismo de la tierra con el viento solar.
Hay algunos fenómenos del clima que están particularmente unidos a las tormentas solares, es por esto que se generan acontecimientos de partículas energéticas solares procedentes de una fuga importante de energía electromagnética o una alteración en la ionósfera que produce inconvenientes en la radio y los radares.
La tormenta solar o tormenta magnética más peligrosa, señalada como el suceso de Carrington, se desencadenó en el año 1859 y originó inconvenientes en los mecanismos electromagnéticos y auroras en todo el planeta.
¿Qué las origina?
Entendiendo que es una tormenta solar, esto sucede en el momento en el que el viento solar, producido por erupciones solares y con eyecciones de masa coronal, se cruzan en el campo magnético de la tierra.
Desde un primer instante de este fenómeno genera una erupción solar, mientras se libera una enorme cantidad de radiación electromagnética en toda su aparición, desde rayos de gamma hasta ondas de radio. En este instante, la radiación golpea con la tierra en unos 8 minutos más o menos.
Debido a esto, sucede una eyección de masa coronal, esto es una onda formada de radiación y viento solar que se suelta de la Estructura del sol.
Si esta llegara a tierra, podría perjudicar los circuitos eléctricos, los transformadores y los sistemas de comunicación, también es capaz de disminuir el campo magnético de la tierra por un tiempo.
Consecuencias
Las tormentas solares de enormes dimensiones podrían suspender la energía eléctrica en todo el mundo, teniendo inclusive que variar el procedimiento del cableado para tener luz nuevamente.
Además, podría perjudicar la comunicación y romper los satélites, como los Satélites de Marte y causar grandes daños en los diversos equipos eléctricos, también son potencialmente peligrosas para los astronautas que se encuentran en una misión particular y para aquellos pasajeros de aviones de alto vuelo.
¿Que pasaría si ocurriera otra tormenta solar?
A comienzo de Septiembre de 1859 el cielo se colmó de una luz intensa y radiante que parecía englobar todos los colores de la naturaleza. En si esto no era muy extraño, se conocía como el bello fenómeno celeste de la aurora.
La peculiaridad residía en aquellos cielos pluminados que alcanzaban latitudes que tienden a resistirse en su brillo: como Cuba, Hawái, Colombia, China, Japón.
Se cuenta que aquella luz era tan intensa que los mineros de los Rocky Mountains tomaban el café de la mañana imaginando que ya se había alzado el día mientras los procedimientos telegráficos de América del Norte y Europa enmudecieron.
Dos astrónomos amateurs, de nacionalidad inglesa, de nombres Richard Carrington y Richard Hodgson, descubrieron que aquel evento era una extrema tormenta solar, es por ellos que desde el año 1859, se conoce este fenómeno como evento Carrington.
Actualmente sigue siendo la tormenta geomagnética ocasionada por la actividad del sol más fuerte nunca antes registrada.
El acontecimiento Carrington está en la mente de los científicos desde entonces, sembrando algunas dudas acerca de este fenómeno.
La primera se basa sobre los efectos que una tormenta solar de esta índole podría ocasionar en el sistema eléctrico que rodea hoy en día nuestro planeta y establecen nuestras vidas desde el comienzo del día hasta el comienzo del día siguiente.
Un análisis de la empresa de seguros Lloyds totalizó que el precio de las pérdidas, de acontecer un nuevo suceso en Estados Unidos, puede sobrepasar los 2,5 millones de dólares con su red eléctrica perturbada, esto podría tardar en repararse hasta dos años.
Nuevos Modelos Matemáticos
Existe un estudio científico realizado hace ya 8 años, donde se muestra una pequeña posibilidad (+-10%) de que pueda ocurrir una tormenta solar de iguales dimensiones que la del 1859, esto lo determinó el Científico Peter Riley.
Un reciente modelo matemático, hace poco divulgado en la revista Scientific Reports comprime está posibilidad cerca del 2% más o menos.
Sus creadores, Davis Morriña, Isabel Serra, Pete Puig y Álvaro Coral, investigadores de la universidad autónoma de Barcelona, en (CRM) Centro de Investigación Matemática y de la Barcelona Graduate School of Mathematics, utilizan la matemática para entender el manifiesto y errante comportamiento del universo.
Declararon lo siguiente:
«Nuestra labor es tratar de comprender los extremos para incluir a los modelos de predicción».
Los extremos cada minuto son puntos en lo que los modelos determinantes, matemáticos o físicos, han fallado de alguna manera, pero los modelos estadísticos comunes también, porque no se encuentran habituados para trabajar en extremo, sino en promedio es decir en probabilidades de que ocurra el fenómeno.
Gran parte de las cosas no suceden, digamos, al paso de la investigación, siempre existe alguna información que podrás rescatar, manifiesta la matemática Isabel Serra.
Referente a las tormentas solares, el instinto que rigió la investigación de este grupo de profesionales, fue que poco tiempo después, incluso en los días siguientes al fenómeno Carrington, debió producirse otra tormenta similar llamada La Pista.
El prototipo de Riley, se trataba de la posibilidad de que estos sucesos pasen de manera libre, de forma que el periodo de espera entre en ellos es aproximadamente parecido, es decir, sucede siempre con la misma posibilidad.
Los procesos Poisson como son conocidos en la matemática, son los estos procedimientos físicos.
En el idioma matemático la ley de los procesos raros o procesos Poisson es como se conoce a estos estudios y numerosos procedimientos físicos persiguen este comportamiento. Aunque, en el momento que estudiarán estadísticamente la frecuencia con la que sucedían estás tormentas solares fuertes, de acuerdo al índice (DST) que proporciona el WDC Kyoto Observatorio, revelan que sucedían con un modelo un poco más complicado.
Lo que vemos es que mientras más tiempo tarda sin ocurrir un suceso extremo, mucho más tiempo debemos esperar para volver a observar otro. Si sucede uno, la posibilidad aumenta y al siguiente día es muy posible que suceda otro.
Esto se le conoce como Decreasing Hazard Rate (DHR), esto además rige numerosos fenómenos naturales, ejemplo: la mortalidad infantil, en el momento que nace un niño es posible que muera, pero a medida que transcurran los días sin que esto suceda, es más probable que ya no lo haga, su posibilidad de sobrevivir crece.
Lo contrario ocurre al llegar a la edad adulta, donde las probabilidades son todo lo contrario, es decir hay más posibilidades de morir que de vivir.
En el caso de las tormentas solares se realizó está estadística de probabilidades, con esta perspectiva valoraron una posibilidad máxima cerca del 2%, a pesar de no generarse algún suceso Carrington, por decir, el año siguiente este sigue bajando. Verdaderamente no es un tipo muy distinto sino uno más general que tiene las estadísticas de Riley.
Puede haber cualquier factor que provocó que se iniciará una tormenta fuerte y es valioso imaginar que el pasar del tiempo ese factor se está dispersando, es por esto, cada vez es menos posible que tal suceso vuelva a pasar.
A pesar de que una posibilidad cerca del 2% no es demasiado preocupante, para este tipo de tormentas, no se puede despreciar, debido a sus consecuencias.
Todos los gobiernos deben tener protocolos de actuaciones ante estás catástrofes, informar y tranquilizar a la ciudadanía que puede quedarse sin energía eléctrica y también incomunicados. No se se debe olvidar que habrá poco tiempo temporal antes de llegar de momento la tormenta de estás características.