Thiomargarita magnífica: la bacteria más grande del mundo

Thiomargarita magnifica

Thiomargarita magnifica junto a una moneda de diez centavos de dolar [FOTOGRAFÍA DE TOMAS TYML]

Cuando pensamos en bacterias lo hacemos en algo microscópico, por ello cuando pensamos en una bacteria que puede medir entre 10mm y 20mm de larga es cuanto menos sorprendente, así es la Thiomargarita magnífica. Una gigante entre los más  pequeños.

Comparándolo a la escala humana es como si existieran los gigantes de la mitología. Y no me refiero a los gigantes de cientos de metros de altura, tampoco a gigantes tan algos como un rascacielos (por ejemplo el Burj Khalifa que mide 820m) sino a gigantes del tamaño del Everest, gigantes de más de 8000m de altura. Esa es la sensación que deben tener el resto de bacterias al contemplar a la Thiomargarita magnífica.

El tamaño de la Thiomargarita magnífica no es lo único sorprendente que tiene esta bacteria, pero para comprenderlo bien, vamos a empezar por el principio:

¿Qué son las bacterias?

«Son microorganismos unicelulares sin núcleo diferenciado». Así es como podemos encontrar en la RAE la definición de bacteria. Sin embargo la Thiomargarita magnífica puede verse a simple vista con lo cuál no coincide con la definición de las bacterias conocidas hasta el momento.

Además, se han encontrado presencia de «fragmentos» de ADN en su membrana, lo cual tampoco cuadraría con la definición de bacteria. Algo de lo que hablaremos un poco más abajo.

¿Cómo se descubrió la Thiomargarita magnífica?

Estamos hablando de un hallazgo relativamente cercano en el tiempo, de 2009. En este año Olivier Gros, un investigador francés, estaba en los manglares de la isla de Guadalupe en el Caribe y se dio cuenta de la presencia de unos finos hilos blancos que estaban en las hojas en descomposición de un manglar rojo. Sin embargo, no sería en este momento cuando se descubriera que eran esos hilitos.

mangle

Su nombre

En 2015 la microbióloga mejicana Silvina González Rizzo, consiguió analizar con éxito esos hilitos y descubrir que era una bacteria de azufre. A partir de este momento recibiría el nombre de «Thiomargarita» debido a la apariencia de sus células y similitud con la que se consideraban la bacteria más grande hasta el momento: la Thiomargarita namibiensis. Esta primera parte del nombre, significa «perla de azufre».

La segunda parte del nombre de esta bacteria (magnífica)  viene a reflejar lo peculiar de su tamaño y fue acuñado por la microbióloga mejicana.

Su peculiar tamaño

Los estudios sobre esta bacteria se fueron sucediendo y sería precisamente un estudiante de doctorado del investigador francés quien conseguiría secuenciar el genoma de esta impresionante bacteria. El tamaño celular de la Thiomargarita magnífica supera con creces cualquiera de las que ya se conocía. Que una bacteria se pueda ver a simple vista ha revolucionado el mundo de los microorganismo y toca plantearse si habría que cambiar la definición. Podríamos verla igual que vemos una pestaña.

Desde hace mucho tiempo se venía pensando que las células bacterianas no podían ser grandes debido a sus propias necesidades. Es decir, cuánto más grande sea una célula más energía se necesita para sobrevivir y más alimento se necesita también. La Thiomargarita magnífica tiene una organización celular que se aleja de las bacterias (conocidas por ser más primitivas), se parece más a las células de los vegetales y de los animales que son más avanzadas.

Aseguran los científicos que el descubrimiento e investigación en torno de esta bacteria también va a ayudar a encontrar la razón de que los genomas eucariotas se vayan haciendo cada vez más grandes.

Su innovación en el ADN

El tamaño no es lo único sorprendente de esta bacteria, tienen una estructura más compleja que cualquier otra bacteria que se conozca: compartimentan el ADN en una especie de compartimentos llamados pepins. Es decir, alamcena su ADN en pequeños paquetes ordenados.

Las bacterias son procariotas, es decir, organismos unicelulares sin núcleo celular por lo que su ADN está libre o suelto. Las eucariotas por otro lado, sí tienen el ADN rodeado por una envoltura. La Thiomargarita magnífica es una bacteria y por tanto está dentro de las procariotas. Sin embargo, su célula presenta estas «pepitas» que encapsulan el ADN de la célula. Además, su genoma es también de los más grandes de las procariotas.

El descubrimiento de esta bacteria, por tanto, ha sido importante porque hace replantearse los límites de las bacterias. 

Las bacterias no presentan la organización compleja de los eucariotas, aunque tampoco debemos pensar que sean unos organismos simples. Las bacterias pueden usar los azúcares, crecer en diferentes sustratos, comunicarse y comportarse socialmente, etc.

La Thiomargarita magnífica en la actualidad

Es una bacteria que aún está estudiándose y que está replanteando el mundo de las bacterias. Al mismo tiempo, ayudará a comprender mejor otro tipo de organismos como los eucariotas, donde nos encontramos los humanos.

Algo fascinante de la naturaleza es que quedan millones de cosas por descubrir y que esas cosas pueden desmantelar lo que entendíamos por norma. Es un recordatorio constante de que debemos estar abiertos a los cambios. 


Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

*

  1. Responsable de los datos: Actualidad Blog
  2. Finalidad de los datos: Controlar el SPAM, gestión de comentarios.
  3. Legitimación: Tu consentimiento
  4. Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  5. Almacenamiento de los datos: Base de datos alojada en Occentus Networks (UE)
  6. Derechos: En cualquier momento puedes limitar, recuperar y borrar tu información.