La tramontana es un viento que sopla del norte y noreste que resulta frío y turbulento. En España, sopla con especial fuerza sobre el archipiélago Balear y noreste de Cataluña. Los Pirineos se vuelven la zona de aceleración para la tramontana, y su intensidad es notable. Suelen ser de los vientos más considerables que hay, y sus rachas, que pueden llegar a más de 100km/h pueden durar varios días.
En este artículo que hablaremos sobre qué es la tramontana, aprenderás también qué zonas montañosas tienen por nombre Tramontana. Cómo ha incidido en la cultura popular, y hasta qué punto ha sido un obstáculo que ha dificultado la navegación marítima. Y es que la tramontana, incluso ha sido referencia en varias obras literarias, las cuáles algunas podrás ver.
La Tramontana, el viento mediterráneo del norte
Tramontana, es una palabra que proviene del latín «transmontanus-i» y que significa «de más allá de la montaña». Usa el norte de los Pirineos y la zona del suroeste del Macizo Central francés como zona para intensificarse. En la zona de Mallorca, cuyo viento llega con cierta fuerza, existe una sierra llamada la Sierra de Tramontana.
Si nos marchamos más lejos, hasta Croacia, nos encontramos la isla de Cres en el mar Adriático. La mitad septentrional de esta isla se la llama Tramontana, existe una división norte y sur que viene definida por el paralelo 45 que la atraviesa. Ambas partes tienen las zonas bien diferenciadas tanto geológica como ecológicamente.
Dónde es particularmente fuerte es en la comarca del Ampurdán, al noreste de Cataluña. Existen numerosas referencias artísticas y literarias a este viento. Entre algunos de estos célebres que dieron simbolismo a este viento podemos encontrar gente de renombre. Algunos de ellos como Salvador Dalí, Josep Pla, Carles Fages de Climent con su «Oración al Cristo de Tramontana» o Gabriel García Márquez donde hace referencia a la tramontana en «Doce cuentos peregrinos». Joan Manuel Serrat también menciona el viento en su canción «De cuando estuve loco».
La tramontana en la navegación
El viento de tramontana tiene una incidencia muy marcada en el mar mediterráneo cerca de España. Existen dos zonas bien diferencias si marcáramos un meridiano que pasara por el Cabo de Creus, en la zona del Ampurdán (Cataluña), y el Cabo Formentor, en Mallorca. En la zona oeste, exceptuando el Rosellón, el Ampurdán y el Alto Pirineo, la tramontana es un viento frío que no sopla con toda su intensidad. Todo el Pirineo actúa de pantalla y lo vuelve más suave. Tampoco es húmedo, y por lo general no acompaña lluvias aunque tal vez alguna llovizna.
En la zona este del meridiano el viento es totalmente diferente. Al no tener ninguna cordillera montañosa que lo frene, sopla con mucha más intensidad, con rachas que fácilmente pasan de 100 km/h. Los temporales marítimos que acarrea son muy violentos, y crea muchas dificultades para la navegación.
Al igual que ocurre con la isla de Cres, en Mallorca la tramontana también diferencia en el archipiélago Balear dos zonas bien definidas. Siguiendo el meridiano anteriormente descrito, a la zona oeste el efecto de abrigo del Pirineo y la Sierra de Tramontana protegen la Bahía de Palma y ayudan a que sea un viento que apenas se percibe. Sin embargo en el este, en toda la Bahía de Alcudia y en Menorca la tramontana es un viento fuerte y violento que alza temporales maritímos. Ha habido muchos naufragios y 8 faros marítimos en esa zona lo atestiguan.
Influencia en las personas
Según un estudio realizado a 300 personas de la zona, se buscó cómo produce efectos tan contradictorios el viento de la tramontana. La investigación, que estuvo realizada por la doctora Conxita Rojo, médica generalista del Puerto de la Selva, Gerona, y bajo la supervisión de Antoni Bulbena, jefe de Psiquiatría del Hospital del mar, detalla que 2 tercios de la población modifica su comportamiento cuando sopla la tramontana.
Los efectos psicológicos pueden ser tanto positivos como negativos, pero afectan especialmente a mujeres, niños y a personas que suelen comer chocolates y pastas. O esto se desprende de este estudio. Según la doctora, puede ocurrir que los neurotransmisores se alteran cuando sopla con fuerza el viento. La doctora explicó, que realizó la tesis doctoral debido a que la gente residente allí ha otorgado a la tramontana el poder de dar la locura. Finalmente concluyó, que no existe ninguna relación directa, pero encontraba interesante ver si había algo de verdad.
Lo cierto es, que se trata de un viento con unas rachas muy fuertes y no es raro ver un día que se produzcan. Que tanto es así, que hasta a inspirado a un gran número de artistas a hablar sobre ella. Espero que te haya gustado el artículo y que si algún día te animas a visitar las zonas donde con fuerza sopla la tramontana, verás que son de una belleza natural espléndida.
