La Virgen de los Dolores mejor conocida como la Virgen María posee en el Catolicismo y en el Cristianismo un día de conmemoración, ya que en ella se vivieron los Siete Dolores que marcaron un momento muy profundo ante su hijo Jesús, por ello si quieres saber un poco más sobre Los Siete Dolores de la Virgen María y saber ¿cuáles son?, te invitamos a seguir leyendo este artículo.
Los Siete Dolores de la Virgen María
Estos son conocidos por ser un conjunto de hechos que sucedieron en la vida de la Virgen María y los cuales se le adjudica con la denominación de La Virgen de los Dolores de manera popular. Algo muy importante que se debe tener en cuenta es que los siete dolores no son igual a los misterios del Dolor del Rosario, siendo los siete dolores los siguientes:
- La Profecía de Simeón
- La Huida a Egipto
- La Pérdida del Niño Jesús en el Templo
- María Encuentra a su Hijo Camino del Calvario
- Jesús Muere en la Cruz
- Jesús es Bajado de la Cruz y Entregado a su Madre
- Dan Sepultura Al Cuerpo De Jesús
Estos siete dolores de la Virgen también se pueden representar como las siete espadas que traspasaron su corazón mientras vivía los sufrimientos de su hijo, ya que esta tenía una estrecha comunicación con él, este le confesó que su corazón era el mismo de su propio hijo teniéndola unida a cada martirio hasta el día de su muerte.
¿Cuáles son los Siete Dolores de la Virgen?
Los Dolores de la Virgen son siete que se encuentran mencionados en la Santa Biblia, a continuación vamos a describir cada uno de ellos:
Primer Dolor – La Profecía de Simeón
El primer dolor se realiza a los días de ser cumplida la purificación establecida en la Ley de Moisés, ya que llevaron a Jesús a Jerusalén para poderlo presentar al gran Señor tal y como establece la ley, que estipula que todo primer varón primogénito debe ser consagrado mientras se le entrega en forma de sacrificio un par de tórtolas.
Para aquel entonces en la ciudad de Jerusalén se encontraba un hombre llamado Simeón, el cual era conocido por ser muy justo y piadoso, este simplemente esperaba la consolación del Espíritu Santo, ya que en un sueño le habían profetizado que él no iba a poder morir si no había visto a Cristo.
Por ello gracias a este sueño decidió llegar al templo, en donde tomando en cuenta la ley del Señor que se prescribía sobre él, tomó al niño Jesús en sus brazos para bendecirlo en nombre de Cristo, para que así él pudiera ver cumplido su deseo y al haber realizado su petición poder descansar en paz, ya que había visto la salvación de Cristo que se propagaba en toda la tierra.
Los padres de Jesús se sentían sorprendidos por todo lo que Simeón decía de su hijo, en un momento este hombre se le acerca a María y le confiesa que su hijo Jesús estaba destinado a morir pero que resucitaría entre muchos en Israel y se le atravesará una espada que le quitara el alma para poder descubrir cada uno de los pensamientos vistos por ti. Oye muy bien lo que Cristo te quiere decir, piensa bien lo que no entiendas, pregunta todo lo que no llegues a saber para que así puedas entregarte con total cumplimiento a la voluntad del Señor.
Segundo Dolor – La Huida a Egipto
Luego de haber bendecido a Jesús, a José se le presentó un ángel del Señor para advertirle que Herodes quería acabar con su hijo, por lo que le recomendó huir hacia Egipto junto a su niño y su esposa hasta que este le vuelva avisar. José al despertarse comenzó arreglar todo para irse en la noche sin levantar sospechas, duraron en Egipto treinta largos años en donde tuvieron una sencilla vida tal como lo es un humilde hogar en el pequeño pueblo de Galilea hasta que Herodes falleció sin cumplir su profecía.
La Virgen María mientras vivía en Egipto entregó su ayuda a la iglesia para que así todo niño que naciera pudiera ser bautizado y entrar en el mundo de Cristo con un alma noble y pura para honrarlo. Creado esto por ella muchas de las personas comenzaron a entenderla por lo que comenzaron a valorar cada uno de los nuevos sucesos que ocurrían dentro del pequeño pueblo.
Tercer Dolor – Jesús Perdido en el Templo
Luego de que Herodes falleciera los padres de Jesús viajan contantemente hacia Jerusalén para celebrar la fiesta de la Pascua, cuando Jesús cumplió sus doce años lo llevaron a la fiesta como era costumbre cada año. Ya pasados unos días de las fiestas y listos para regresar a Egipto, al niño Jesús no se le encontraba, ellos pensaron que podía estar dentro de la caravana y tomaron rumbo a buscarlo en casa de los parientes y conocidos más allegados.
A pesar de la búsqueda no lo hallaron por lo que volvieron al principio para ver en que otro lugar podía estar, luego de tres días más por fin pudieron encontrarlo, este se encontraba en el Templo, realizándoles pregunta a los médicos que se encontraban en el lugar, muchos de ellos se quedaron muy sorprendidos por tanta sabiduría que poseía Jesús.
Los padres al verlo le reclamaron por qué se había perdido de esta manera por lo que él a su manera de responder les contestó que no se debían preocupar por que él debía hacerse cargo de hacer algunas cosas de su padre, ellos a tal respuesta no pudieron entenderlo pero lo que no sabían era que Jesús, había sido enviado por Dios a la tierra y él le había encomendado hacer algunas cosas.
Cuarto Dolor – María Encuentra a su Hijo Camino del Calvario
El cuarto dolor de María ocurre en el momento en que Jesús tuvo su primera caída luego de haber sido azotado, ella como la madre no dejó a su hijo en ningún momento, por lo que estando juntos compartieron el dolor que sentían mutuamente, María por ver a su hijo lastimado y Jesús por tener los horribles golpes en su cuerpo y hacer llorar a su hermosa madre.
Quinto Dolor – Jesús Muere en la Cruz
Al hablar sobre el quinto dolor se entiende como María al encontrarse frente a la Cruz de Jesús no podía creer que su hijo perdería la vida de esta manera, Jesús al ver a su madre ya clavado en la cruz le pidió que le dieran agua porque tenía sed pero lo que había era un vaso lleno de vinagre, por lo que con una esponja amarrada a un palo le acercaron para que tomara y en ese momento fue cuando bajando su cabeza entregó su espíritu a Cristo.
María debía esperar tres días para que bajaran a Jesús de la cruz por lo que la única que se encontraba en tan triste momento luego de morir era ella que con lágrimas en sus ojos pedía al Señor por misericordia, ya que no entendía como su corazón tan puro él pudo dejarla desamparada. Jesús a pesar de solo estar en espíritu podía sentir el cálido amor que su madre le daba a su cuerpo inerte pidiendo que regrese.
Sexto Dolor – Jesús es Bajado de la Cruz y Entregado a su Madre
Ya en el tercer día para el atardecer del sábado María y José llegó al lugar para pedir el cuerpo de su hijo a Pilato, quien con un caballero de la guardia se aseguraron si Jesús había muerto, al terminar de estar seguros lo bajaron de la cruz colocándolo en una sábana de color blanco que María y José habían comprado para él, luego lo colocaron en un pequeño sepulcro que cerraron con una gran roca que se encontraba a un lado.
Al Jesús ya estar muerto en la cruz, María toma un momento frente a su hijo para pensar en su vida cristiana y en la santidad que está le otorgaba al Señor, para entender cuáles fueron sus debilidades dentro de la vida de su hijo, y ver si así logra sacar el dolor que siente ante la perdida y saber cómo sobrellevar la misión que Cristo le dio a Jesús desde pequeño.
Jesús al encontrarse junto a Dios en los cielos le confiesa que él debe volver junto a su madre para darle el último abrazo y entregarle la misericordia que ella anhela por permitir que su hijo sufriera, pero además de verla él debía tener sus propósitos en mente de manera concreta para lograr sacar del mundo toda la soberbia, la falta de creencia y la sensualidad.
Séptimo Dolor – Dan Sepultura al Cuerpo de Jesús
María al tener a su amado hijo en brazos le pide a José de Arimatea, quien era un devoto a Jesús a escondidas por miedo de las represarías de los Judíos, que pida para llevarse el cuerpo de Jesús. Al pedirle la petición a Pilato este no se niega pero minutos antes de llevarlo a su santa sepultura, Nicodemo otro discípulo de Jesús llegó para vendar su cuerpo en múltiples lienzos y aromas tal como sepultaban a los judíos en aquel tiempo.
Al enterrar a Jesús se dieron cuenta de que el sepulcro en donde su cuerpo iba a descansar quedaba justamente debajo del surco en donde su cruz se encontraba, esto sucedió, ya que los Judíos para respetar a tan honorable hombre decidieron darle el único sepulcro que nunca se había utilizado. Al ser dejado dentro del sepulcro el cuerpo de Jesús, decidieron rezarle a Dios para la elevación del alma y paz eterna que este merecía y así su madre María pudiera encontrar la tranquilidad en su corazón.
La Vida Dolorosa de la Virgen
Lo que llamamos dolores de Nuestra Señora no solo deben reducirse a lo que esta sufrió en el calvario, ya que toda la vida de Cristo fue la cruz y martirio. De esta forma podemos decir que toda la vida de nuestra señora María, madre de Cristo, fue de llanto.
La principal característica con que podemos observar a la Virgen María, es que ella siempre tenía un hermoso amor incondicional y fiel para entregar a quienes fueran bondadosos con ella, además de que esta se encontraba completamente dispuesta en sufrir por aquellas personas allegadas para demostrarles el amor que siente por ellos y así no verlos sufrir en ningún instante como le sucede a ella con su hijo Jesús.
La virgen María lloró tanto en su vida terrenal que lo más admirable es que aún ya estando en los cielos junto a su hijo, gozando de la promesa de consolación, ella aún continúa llorando por todos nosotros, por todas las personas, y por todas las ofensas que nosotros los hombres cometemos en contra de su hijo Cristo.
A mediados del siglo pasado en el Sallete, hubo un periodo en el que la religión cristiana en Francia se encontraba enfrentándose a una muy grande hostilidad, esta lloró en Fátima, ya que los niños describen la tristeza de la Virgen María, tal cuál como se podría encontrar ofendido Dios por todos los pecados cometidos, y este muestra a sus pastorcitos todo el horror que existe en el infierno y la gran cantidad de almas que se dirigen hacia allí.
Esta aparece en Lourdes llorando dolorosa y apenada alentando las penitencias para así poder evitar todas las tragedias y castigos que le serían realizados a la humanidad. Además aparece en Siracusa posteriormente a la segunda guerra mundial, y en esta oportunidad quiso realizar un milagro, hizo que una sencilla imagen de ella llorara lágrimas completamente reales para que todos pudieran ver los milagros que esta podía llegar a hacer, estas en su momento se lograron recoger y analizar comprobándose que realmente eran lágrimas reales comparadas con la misma composición de las lágrimas humanas.
Novena de la Virgen de los Dolores
Esta Novena generalmente se realiza entre el 26 de abril al 4 de mayo de cada año, con esto le pedimos a la Virgen María por el bienestar de nuestros familiares y conocidos, así como también, por la misericordia de las personas. Por lo tanto la novena de la Virgen de los Dolores se hace de la siguiente manera:
Oración Inicial
Esta oración se debe realizar cada uno de los nueve días de la novena, antes de realizar la oración que le corresponda, por lo tanto la oración que se debe rezar es:
“Oh gran Virgen, la más penetrante del mundo después de tu Hijo, a cuyos dolores estuviste perdurablemente confederada te ruego que me alcances la fuerza para resistir mis pecados, como tú sufriste por los nuestros, a fin de que, crucificando mis pasiones y concupiscencias en la cruz de Cristo, transportando la cruz de mi deber por la calle de mi vida, caminando en pos de mi Señor y persistiendo continuamente a tu lado, oh Madre mía, al pie de la cruz de Jesús, viva siempre y muera contigo, redimido y santificado por la sangre preciosísima de nuestro Redentor. También te suplico, por tus dolores, que oigas mi petición en esta novena y, si concierta, me la concedas”.
Primer Día
Para el primer día se debe rezar por la paz de toda la humanidad, para que así toda aquella malicia existente y malos pensamientos de deslealtad desaparezcan y así lograr tener un mundo con más bondad y humildad tal como lo era María con todos, de tal manera la oración a realizar es:
“Oh mi Virgen Dolosa, siendo tú árbol florecido y fructuoso, fuiste tan desconsolada, y yo árbol seco e inútil, quiero vivir placentero y soy inquieto de toda preocupación e infortunio. Te ruego me otorgues el espíritu de corrección, humildad y mortificación cristiana para imitarte a ti y a tu amado Hijo, crucificado por mí. Amén”
Segundo Día
En el segundo día de la novena se deberá realizar la oración reflejada a continuación, mientras se coloca una vela de color blanco para así poder darle luz a la virgen y a su hijo en el camino para llegar a nosotros.
“Oh hermosa Virgen María Dolosa, por el dolor que sufriste cuando el viejo Simeón te predijo las refutaciones con que el mundo había de acosar a tu Hijo, te ruego no accedas a que yo me halle entre los mundanos enemigos de tu Hijo, sino entre los que ejercen mansamente su sabiduría y la reflejan en sus hábitos verdaderamente cristianas, para que sea también de aquellos a quienes Él será resurrección y vida. Amén”
Tercer Día
Para el tercer día se deberá realizar la siguiente oración en manera silenciosa para así poder sentir el cálido fervor de la virgen:
“Oh Virgen Dolosa, por el dolor que poseíste cuando el altanero y envidioso Herodes quiso dar muerte a tu Hijo, que venía a darnos vida, rescátame de toda codicia y orgullo y haz que, en vez de arrojar de mi lado a tu Hijo, le llame a mí, y, aplazados todos mis intereses, le haga reinar sobre mí, siendo yo su súbdito fiel y sumiso, para reinar con él en la gloria. Amén”
Cuarto Día
En este día de la Novena deberá seguir el siguiente rezo para así conseguir el apoyo que buscas, ya sea algún problema económico, trabajo, salud o familiar. La oración que deberás hacer es la siguiente:
“Oh mi Virgen María, por todo el dolor que sufriste cuando perdiste a tu Hijo en Jerusalén y resististe tres días buscándolo, te ruego que nunca yo le pierda por la falta y que, si le pierdo, le busque con remordimiento, y buscándole, le encuentre con la sincera revelación en el templo y le guarde con verdadera religión. Amén”
Quinto Día
Al quinto día de la novena se deberá realizar la oración colocando junto a una vela blanca una carta de petición hacia la virgen, dicha oración a realizar es:
“Oh Sagrada Virgen, por el dolor que tuviste cuando por la calle de la Amargura escoltaste a tu Hijo hasta el Calvario, haz que yo también le escolte, transportando la cruz que su destino me ha dado, con humilde paciencia y digna perseverancia, sufriendo bien todas las fatigas que vengan de mis prójimos. Amén”
Sexto Día
El sexto día simplemente se deberá realizar la siguiente oración con mucha fe y devoción para ser escuchado por la virgen y su hijo:
“Oh Virgen Dolosa, por todo el dolor que sentiste cuando observaste a tu hijo Jesús clavado en la cruz, otórgame que yo me sirva de los frutos de su pasión, que sea un cristiano verdadero, sacrificado con Cristo, y que reflexione como una honra el padecer y resistir algo por ser cristiano y ejercer las virtudes cristianas. Amén”
Séptimo Día
Una vez llegado al séptimo día de la Novena de la Virgen María se tendrá que hacer la siguiente oración, para que así esta pueda escuchar todas nuestras plegarias y peticiones:
“Virgen Dolorosa, por tu dolor que toleraste al recoger a tu Hijo muerto y descendido de la cruz, te ruego me trascendencias el perdón de mis culpas, que fueron la fuente de su muerte, y que sus laceraciones se graben extremadamente en mi memoria y mi corazón, como prueba de su amor, para que le ame hasta la muerte. Amén”
Octavo Día
Para el octavo día deberás realizar esta oración y dejar encendida por toda la noche una vela de color rojo que representara la sangre de Jesús:
“Mi Hermosa Virgen, por el dolor con que escoltaste a tu Hijo a la sepultura y allí le dejaste enterrado, otórgame que yo muera con las ayudas de la religión y sea enterrado entre los fieles cristianos con Cristo, para que, en el día del juicio, logre revivir con los verdaderos cristianos y ser llevado a la derecha de Cristo. Amén”
Noveno Día
Finalmente ya en el noveno día se deberá realizar la oración para glorificar el entierro y resucitación de Jesús, colocándole un vaso de agua junto a una vela blanca para que este encuentre el camino a nuestros corazones, dicha oración es:
“Oh mi amada Virgen Dolosa, adjudícame que así como tú, por tus dolores, absorbes gran gloria en el cielo y triunfas allí como reina gloriosa de los mártires, así yo también, luego de una vida afligida con Cristo, merezca coexistir perpetuamente en la gloria, próspero con Cristo. Otórgame, Reina de los mártires, vivir en la cruz con caridad, morir en la cruz con ilusión y reinar por la cruz con gloria. Amén”
Oración a la Virgen de los Dolores
Rezarle a la Virgen de los Dolores es de gran ayuda para solicitarle calma y paz a nuestros pensamientos en momentos de angustia, la oración más sencilla que se le puede hacer es:
“Señora y Madre tú que te encontrabas calma y con mucha fuerza junto a la cruz de tu hijo Jesús, y que le ofrecías a tu Hijo al Padre para la liberación del mundo.
Lo perdías, en cierto sentido, porque Él tenía que estar junto al gran Padre, pero lo conquistabas porque se cambiaba en Salvador del mundo, en el Compañero que da la vida por sus amigos.
María madre mía, qué hermoso es oír desde la cruz las frases de Jesús
¡Qué bueno si te recibimos en nuestra casa como Juan! Queremos llevarte siempre a nuestra casa. Nuestro hogar es el lugar donde viviremos por siempre. Pero todo el corazón, donde se encuentra la Trinidad Santísima. Amén.”
Plegaria a la Virgen en Cuaresma
Dicha plegaria se realiza siempre en la cuaresma de la Virgen María que se hace cada primer sábado de marzo de cada año, para pedir que ella este junto a nosotros en cada momento doloroso de nuestras vidas y nos enseñe a superarlo y entender lo que nos pasa, así como ella lo hizo en el momento que perdió a su amado hijo Jesús. Dicha oración a realizar es:
“María madre mía, dame tu mano e inserta tus siete espadines en esta carne inculta, quiero ir contigo en la escéptica tarde negra y amarilla.
Aquí, en mi cara, quiero ver si se plasma esa lividez de plata, ese sollozo que brilla.
Virgen ya de la angustia, tu Hijo es el que atraviesa ahí, déjame hacer junto a ti esta honorable ruta para ir al monte Calvario señálame en Getsemaní.
A ti moza grandiosa, hoy profesora de dolores, margen de los arrepentidos, nido en que el alma descansa, a ti te brindo, bella rosa, las expediciones de esta vía.
A ti, Madre, a quién quería cometer mi humilde ofrecimiento. A ti, celestial princesa, Virgen sagrada María. Amén.”
Beneficios de Rezarle a la Virgen María
Dentro de los beneficios otorgados por la Virgen María, siempre existirirán tres beneficios que no serán cambiados, ya que solo son otorgados aquellos fieles que la veneran cada día y entiendan las lágrimas y dolores que está pasó en su vida. Los beneficios son:
- Siempre les dará paz a la familia y allegados
- Podrán ser alumbrados en cada uno de los Divinos Misterios
- Ella siempre estará para consolar en cada pena y estará presente en cada trabajo que se realice
- Siempre cumplirá las peticiones que le soliciten
- Estará para ayudarte en cada uno de los momentos en donde pelees con tus enemigos
- Al momento de su muerte ella los recibirá con los brazos abiertos para que estén en calma
- Ella como madre que es y su hijo Jesús lo llevaran directo a la felicidad eterna una vez cumplida la vida terrenal, dejando atrás los malos prejuicios y actitudes que hayan realizado en dicha vida.
Quieres saber un poco más sobre los siete dolores de la Virgen María, no tienes de que preocuparte en el siguiente video lo podrás ver:
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