Los dioses egipcios, junto con los romanos y griegos son los más conocidos, con un panteón muy extenso por ello hoy vamos a centrarnos en los dioses egipcios más temidos y poderosos.
El Antiguo Egipto, ha atraído a personas de toda índole, en todas las épocas, sobre todo en el gran siglo de los exploradores y de las excavaciones de la antigüedad. Esa búsqueda de conocimiento de lo antiguo ha hecho que conozcamos mejor aquellas civilizaciones del pasado.
Los dioses egipcios
El panteón de los dioses egipcios es muy extenso siendo 14 los dioses más importantes: Osiris, Isis, Horus, Amón-Ra, Anubis, Bastet, Hathor, Ptah y Seth. Los dioses más famosos se acabarían convirtiendo en deidades generales a todo Egipto mientras que habría otros dioses menores que eran venerados en regiones concretas o para ritos puntuales.
Los dioses egipcios más temidos y poderosos
Como hemos visto, el panteón de los dioses egipcios es amplio, pero entre ellos destacaban 6 dioses, adorados, poderosos y temidos por el pueblo, pero sobre todo, respetados.
Anubis, el dios chacal, el dios del inframundo
Anubis es un dios fundamental para los egipcios ya que se asocia a la muerte, al inframundo, a la otra vida. Y todo lo relacionado con los muertos era muy venerado. El dios chacal es uno de los grandes representados en las tumbas egipcias tanto en pintura como en los jeroglíficos.
Es representado como un hombre con cabeza de chacal o perro negro. Dios de la resurrección y por ello se le representa con el anj símbolo de la vida, también llamada cruz egipcia o llave de la vida, en una mano.
Una de las representaciones más abundantes e importantes de Anubis es en el momento del «pesaje de las almas». Este pasaje del libro de los muertos cuenta como Anubis realiza un pesaje del corazón de la persona en una balanza como contrapeso de una pluma de la diosa Maat (símbolo de la verdad). Si los corazones eran más pesados que la pluma serían devorados por Ammit y si eran igual o más ligeros al peso de la pluma entrarían en el mundo de los muertos y podrían optar a la resurrección.
Anubis también es el dios embalsamador, por lo que muchas veces se le ve sobre una mesa de embalsamación con el cuerpo del difunto ya como momia o en su sarcófago.
Por todo ello era un dios con gran poder, que temía la gente ya que sería el que se encargaba de decidir dónde irían sus almas. Fue muy venerado.
Osiris, el dios de la muerte
En origen osiris fue un rey del Antiguo Egipto que es asesinado de manera terrible por su hermano Seth y arrojado al rio Nilo. Sería devuelto a la vida por el poder de su hermana Neftis y de su esposa Isis. Este martirio lo convirtió en el dios de la muerte, del más allá, juez soberano de las leyes de Maat.
Se le representa pintado de verde o del color de la carne muerta, con el cuerpo envuelto como una momia, al ser un dios muerto. Se corona con la corona blanca Hedjet, símnolo del Alto Egipto y los símbolos reales del cetro de Heka y el flagelo de Nekhekh, que los sostiene cruzados sobre el pecho.
Suele ser otro de los grandes representados, se le puede ver continuamente en los textos de las famosas pirámides. Representado junto a Anubis, Horus e Isis. Fue uno de los dioses más venerados por la importancia que daban los Egipcios al más allá.
Isis, la diosa de la luna
La diosa Isis es muy importante por el papel que tiene en la resurrección de Osiris, es hermana y esposa de Osiris y con él engendraría a Horus. Se veneraba como diosa que ayudaba a los muertos a entrar a la otra vida, igual que había hecho con Osiris. Era la considerada madre divina del faraón, quien era identificado con el dios Horus.
Se la representa con un trono a modo de corona y con la llave de la vida, pero en el Imperio Nuevo, en muchas ocasiones coge los atributos de la diosa Hathor portando una corona con los cuernos de vaca y el sol entre ellos.
En ocasiones se la muestra amamantando a Horus, pero el mito sobre la muerte y resurrección de Osiris es lo que más se muestra en los Textos de las pirámides y es la leyenda egipcia más importante en la que aparece.
Su poder de ayudar a los muertos la convertía en una diosa importante y venerada, además de poderosa por ser la madre de Horus y de los faraones.
Seth, el dios de la violencia
Señor del caos, de la sequía, del desierto, de lo incontenible. Hermano y asesino de Osiris, esposo de la diosa Neftis y juntos serían padres de Anubis. O eso es lo que tradicionalmente se a extendido aunque hay algunas dudas entre los egiptólogos.
Se le representa con cuerpo de hombre y cabeza animal: hocico curvado y orejas rectangulares. Puede representarse también como sus animales sagrados: cerdo, lebrel, asno, órix, cocodrilo, hipopótamo, serpiente o pez.
Se le considera uno de los dioses más antiguos, deidad del desierto que era la herencia que le dejó Geb. Muy temido por su capacidad de destrucción, por ser el representante del mal. Posteriormente, en el Imperio Nuevo, se le consideró dios de la guerra y de los oasis suavizándose lo negativo que parecía envolver al dios.
También es un dios protector para la gente que atravesaba el desierto y se enfrentaba a las tormentas de arenas. Era considerado uno de los más poderosos y antítesis a Osiris.
Horus, dios del cielo
El dios del cielo, dios solar. Uno de los dioses más importantes y con numerosas funciones. El faraón es como Horus en vida así como Osiris en la muerte. Por lo que su relación con la realeza lo hacia poderoso, temido y venerado.
Se le representa como hombre con cabeza de halcón o como un halcón entero, con la cabeza coronada por la corona doble del alto y bajo egipcio.
Su esposa era su hermana Nut, diosa del cielo, e hijo de Osiris e Isis. El ojo de Horus es uno de los símbolos populares en Egipto. El dios perdería el ojo en una de sus batallas contra Seth para recuperar el trono de Osiris después de su asesinato. Horus recuperaría su ojo y se lo ofrecería como ofrenda a su padre para devolverle la vista.
Como dios solar, defiende la barca de Ra, con ayuda de Seth, contra la gran serpiente Apep. Es protector de Osiris y mediador en el «jucio de Osiris» entre el muerto y su padre. Todo ello lo convierten en un dios poderoso, venerado y muy importante.
Amón-Ra, el rey de los dioses
Amón es el dios de la creación. Es muchas veces representado de esa manera, en el momento de la creación junto con su esposa Amonet. Es un dios fundamental porque es el que crea la vida, los dioses, el propio Egipto, todo.
El dios iría adquiriendo importancia y se fusionaría con el dios del sol, Ra, y pasaría a llamarse Amón-Ra o Amón-Re.
Representado en muchas ocasiones como un hombre con piel azul. Es junto con Osiris el dios más representado y citado de todos. Fue adorado también fuera de Egipto y se le llegó a identificar con Zeus en Grecia y Júpiter en Roma.