Los cíclopes son unos personajes de la mitología griega, una raza de gigantes con un solo ojo. Su nombre precisamente viene a significar eso mismo «ojo circular».
Hoy vamos a ver qué cuenta la mitología griega de ellos, y en qué mitos importantes aparecen.
Tipos de cíclope dentro de la mitología griega
Abundantes fueron los griegos que mencionaron a estos seres mitológicos de un ojo, algunos tan conocidos como Aristóteles o Plinio el Viejo. Pero los que más nos interesan son Hesíodo, Homero y Estrabón, quienes asentarían las bases de los ciclopes más famosos griegos.
En la Teogonía de Hesíodo salen reflejados tres cíclopes Uránidas que fabrican el famoso rayo de Zeus.
En la Odisea de Homero quizá se encuentra uno de los cíclopes más famosos de la mitología: Polifemo. El héroe Odiseo se encuentra con él y sus hermanos, unos gigantes salvajes con solo un ojo y que llevan una vida de pastoreo.
Por último, Estrabón describe otros cíclopes, en concreto siete que procedían de Licia. Ellos levantaron las murallas de Tirinto y es posible que también las cavernas y laberintos cercanos de Nauplia, a los que se llamó Muros ciclópeos.
Diferentes tipos de cíclopes que fueron recorriendo el Mediterráneo en forma de leyenda, mitos, poemas y literatura. Estos gigantes de un solo ojo que solo con su presencia atemorizaban a los hombres. Pero también unos constructores que realizaron obras increíbles para la que los griegos no tenían otra respuesta de fabricación más que ser obra de ciclopes. Sea como fuera, los historiadores siempre se han preguntado esta figura de los ciclopes pudiera tener una base real o no. Hoy vamos a ver un poco quienes era los ciclopes y si es posible una base histórica para su aparición en la mitología.
Los cíclopes de Hesíodo
En la Teogonía de Hesíodo aparecen los cíclopes hijos de Urano y Gea, serían Arges, Brontes y Estéropes. Los tres serían arrojados al inframundo por Cronos, su hermano, cuando derrotara a su padre Urano.
Sin embargo, la misma historia se repetiría ya que Cronos tendría un hijo que lo derrocaría también: Zeus. Zeus liberó a los cíclopes del Inframundo y en agradecimiento por su liberación le regalaron el rayo y el relámpago. Armado con ellos derrotaría a Cronos convirtiéndose en señor del universo y gobernante entre los demás dioses. Desde aquel momento el rayo sería el arma característica y temible de Zeus.
Los cíclopes de Homero
El libro de la Odisea de Homero narra las aventuras del héroe Odiseo, también conocido como Ulises en Roma.
Homero describe a sus cíclopes como gigantes de un ojo, que tienen muy mal carácter, caníbales y que se dedicaban a ser pastores en su isla. La fuerza de estos cíclopes era hercúlea y nacen del romance entre Poseidón y Afrodita. La isla que habitaron correspondería con la actual Sicilia.
Odiseo y sus hombres fueron atrapados por los gigantes, y en la cueva de los mismos, comenzarían a ser devorados. El héroe conseguiría cegar al líder de los gigantes: Polifemo. De esa manera conseguirían escapar de la isla de los Cíclopes. Sin embargo, Polifemo furioso comenzaría a seguirles a ciegas y lanzaría rocas tratando de destruir el barco en el que oye se escapa quién lo ha herido. Esta escena es justo la que Böcklin pinta en el cuadro que mostramos anteriormente.
Los cíclopes de Estrabón
Estrabón, que fue un geógrafo y sobre todo es conocido por su obra «geografía» que constaba de 17 libros, escribe también sobre los ciclopes. En esta ocasión, los cíclopes distan de las funciones que tuvieron anteriormente y serían los artífices de realizar las llamadas «Murallas ciclópeas». Según Estrabón eran siete ciclopes los que realizaron aquella fábrica y los denominó: Gasteróquiros, ya que su alimento era el propio trabajo que realizaban.
Estrabón no sería el único que mencionaría a estos ciclopes constructores. Apolodoro y Baquílides, por ejemplo, también hablarían de ellos y de los muros que construyeron en torno a Tirinto para salvaguardarlo y parapetarlo.
Tras la Edad Oscura, la construcción de aquellos enormes muros de piedras igualmente descomunales, llamó tanto la atención que los griegos creyeron imposible que fuera construcción de hombres normales. La solución la encontraron en los gigantes y en concreto en los cíclopes. Ellos eran los que podrían haber realizado aquellas obras de Micenas o Tirinto que tan difícil parecían realizar con los medios de que aquellas poblaciones tenían.
También se mencionaría o atribuiría a los ciclopes la invención de las torres de mampostería y ser los pioneros en el uso del bronce y el hierro. Autores como Argos cuentan como había una cabeza de medusa enorme junto al Santuario de Cefiso, hecha en piedra y realizada por los ciclopes. Serían los responsables de construir el Palacio del Olimpo, morada de los dioses griegos.
¿Pudieron existir en realidad?
Es posible que los ciclopes existieran, lo único es que no habrían sido los seres relatados en los mitos griegos, sino que habrían sido algo más normal de donde se habría suscitado la leyenda. Científicamente se sabe que es muy improbable, por no decir imposible, que un ser tenga un único ojo en el centro de la cabeza, salvo algún tipo de crustáceo. Entonces.. ¿De dónde viene la existencia de estos seres?
Un destacado investigador de la mitología, Robert Graves, sugirió que los cíclopes podrían haber existido y ser en realidad un gremio que trabajaban el metal en la Edad del Bronce.
Este gremio se habría caracterizado por tener un tatuaje común: un anillo o círculo en la frente. Debido a que rendían culto al sol por ser fuente de energía de vida. Este tatuaje vendría a contestar porqué los denominaron «cíclopes» que viene de «Kýklopes» que literalmente viene a decir «ojo circular».
Quizá aquellos hombres que comenzaron a trabajar el metal hicieron cosas increíbles y, eso, junto con el desconocimiento de lo ocurrido durante la llamada Edad Oscura y las obras realizadas antes a esta época, suscitaron la aparición de los cíclopes en la mitología griega.