Seguramente has notado algún comportamiento extraño en tu simpático felino, se la pasa todo el día acostado, no come nada e incluso le cuesta defecar con normalidad. Lo más seguro es que tenga estreñimiento, aquí te explicaremos como lidiar con un gato estreñido.
¿Los gatos pueden sufrir de estreñimiento?
Como es de conocimiento popular el estreñimiento es un problema común entre personas y animales, el cual trata de las dificultades que presentemos al momento de defecar como molestia general en el cuerpo, dolor abdominal, sangrado mínimo y en algunos casos se requiere de asistencia médica por las complicaciones.
Nuestros felinos no son la excepción a esta complicación fisiológica, pues al igual que otros animales tienen el riesgo de sufrir una obstrucción intestinal por el aglomeramiento irregular de heces y como consecuencia tener dificultades para evacuar. Si bien el estreñimiento en gatos es desesperante por no saber qué hacer, podemos prevenirlo con ciertos hábitos que apliquemos en su día a día.
Por lo general, un gato estreñido de avanzada edad sin ningún tipo de problema de salud, que ingiera agua y coma sin dificultad alguna, debe defecar diariamente. En caso de que tarde con su proceso natural, es decir, 2 o 4 días es necesario llevarlo al veterinario.
¿Cómo saber si mi gato esta estreñido?
Hay ciertas Características de los gatos que pueden indicar que están sufriendo un estreñimiento. La revisión diaria de su caja de arena es clave para determinar el padecimiento, si observamos que llevan días sin defecar e incluso lo hacen, pero sus heces son secas y duras es una clara señal de estreñimiento.
También, podemos determinar el estreñimiento si no evacua durante 2 y/o 4 días, si este plazo aumenta se considera más grave de lo normal. Es importante llevar a nuestro felino de visita al veterinario cuando notemos este problema, se recomienda que sea a los dos días consecuentes a su última ida al baño.
Cabe destacar que, si bien el estreñimiento en nuestro gato puede ser momentáneo, es muy posible que se trate de algún estreñimiento crónico e incluso un síntoma secundario de otra enfermedad que no se ha detectado. Sin duda mientras más rápido se lleve al veterinario para descartar posibilidades será mejor.
¿Qué causa el estreñimiento en mi gato?
Son varias las razones por las cuales un gato se puede estreñir, algunas de ellas pueden ser por deshidratación, infección pélvica, obesidad, obstrucción del colon o simplemente la edad.
La deshidratación
El agua es un elemento importante para cualquier ser vivo, la falta de la misma causa efectos contraproducentes en el cuerpo. Por lo general, nuestros amigos felinos son de beber muy poca agua al día, así que es importante vigilar que la ingieran ya que de lo contrario no podrá realizar el proceso de digestión correctamente y como consecuencia tendrá estreñimiento.
La obesidad
Cuando nuestros gatos sufren de obesidad lo que pueden hacer es muy poco pues la mayor parte del tiempo están acostados en algún sitio del hogar, causando así que su metabolismo ralentice. Esta es una de las causas más comunes por las cuales los felinos no pueden evacuar.
El dolor
Las dolencias que presenten en cualquier parte del cuerpo, más que todo en la espalda y en caso de que tengan una lesión, la pelvis. Hacen que no puedan tomar una postura adecuada para el proceso de evacuación.
Alimentación incorrecta
Si les proporcionamos más carbohidratos que fibras lo estamos condenando a una acumulación irregular de heces en los intestinos.
Estrés
Cuando los gatos presentan sensaciones de estrés o miedo por alguna acción suelen retener las ganas de defecar, al igual evacuar fuera de la caja de arena.
Objetos
Existe la posibilidad de haya ingerido algún juguete, tela o cualquier objeto que se pueda encontrar a su alcance y se atoro en su sistema digestivo. También, el consumir huesos que consigan en los restos de comida.
Bolas de pelo
Es muy usual que este problema se presente en nuestros felinos, al igual que con los objetos se pueden quedar atascadas e impedir una correcta digestión.
Problemas inflamatorios y renales
Tanto las inflamaciones del tracto digestivo como insuficiencias del riñón provocan un efecto secundario que es el estreñimiento.
Problemas neurológicos
Al no ser muy comunes, nos indican que son de las causas más graves que lo pueden generar. Por ello, dependiendo de la causa llevarlo al veterinario será la mejor para determinar su estatus actual.
Síntomas que ayudaran a detectar el estreñimiento
Son distintos los síntomas que se pueden presentar, así que debemos estar alertas a la conducta y actitud de nuestros felinos. Algunos síntomas son:
- Intentan evacuar pero no lo consiguen, e incluso podremos escuchar sus quejidos por el dolor.
- El tiempo que tarden para defecar en la caja de arena o cualquier lugar.
- Sus heces son duras y secas, también pueden presentar mucosidad o sangre.
- Maullidos que reflejen agresividad o nerviosismo por dolores abdominales fuertes.
- Apetito escaso, en ocasiones la pérdida del mismo y peso.
- Vomita con frecuencia.
- Adopta una actitud antipática.
- Se descuida su pelaje al no lamerlo como usualmente lo hace.
¿Cómo tratar a mi gato estreñido?
Los tratamientos que se apliquen los dictara exclusivamente el veterinario, de acuerdo a la causa en cuestión. Se recomienda que por ningún motivo le suministremos medicamentos o laxantes que no hayan sido prescritos por un profesional, ya que podemos pasar de tener un gato estreñido a otro con mayores complicaciones.
No todas las causas estilan del uso de un fármaco pues con alguna corrección en su dieta basta para enmendar el problema.
- Si presentan una baja proporción nutricional, se deberá adquirir una alimentación rica en fibra y con mucha agua. Para las obstrucciones causadas por bolas de pelo se les deberá proporcionar pasta de malta. Este producto es de mucha utilidad, consiste en una pasta con textura y color similar a la de la miel oscura compuesta de aceites vegetales que ayudaran a mejorar la digestión, así como el tracto intestinal.
- Cuando presentan rechazo a la arena o caja en general, lo mejor será cambiarla y ser perseverantes en que vuelvan a tomar la comodidad de un principio.
- Si nuestro felino es obeso, deberá seguir una pauta de ejercicios recomendados para gatos en este estado.
¿Y si es una causa mayor?
Hay casos más complejos que requerirán especial atención. De hecho, pueden hasta necesitar de una intervención quirúrgica.
- Si la causa es por tragar objetos, la consecuencia será provocar una obstrucción intestinal al felino. Ahora bien, se debe de determinar si el objeto es grande o pequeño, cuando el objeto es de gran tamaño nos podremos dar cuenta fácilmente y atacar el problema antes de que el estreñimiento se desarrolle.
- En cambio, si el tamaño del objeto es diminuto se puede ir acumulando lentamente en el cuerpo del felino y a medida que avancen los días notaremos los síntomas que mencionamos anteriormente. En tal caso, el veterinario realizara una serie de pruebas y aplicara la solución más efectiva, que puede ser algún medicamento, o la cirugía.
- Cuando el estreñimiento es generado por una lesión pélvica, dolores lumbares, problemas inflamatorios o neurológicos el veterinario empleara los métodos recomendables según el nivel de complejidad.
Consejos para evitar un gato estreñido
Es cierto que conforme al tiempo los felinos tienen tendencia a sufrir de estreñimiento, por ello es importante inculcar algunos métodos en su vida diaria para abstenernos de tener un gato estreñido.
- Se debe suministrar abundante agua, al igual que cambiarla diariamente.
- Una dieta equilibrada, así como alta en fibra. Es bueno incluir pescado azul (atún, sardina o caballa), la grasa de estos animales es saludable para el tracto intestinal de nuestro felino.
- Proveerles los aperitivos y golosinas ocasionalmente, Los gatos pueden comer queso, carne o las que vienen preparadas, pero con moderación.
- Agregarles calabaza y el calabacín a sus comidas diarias será bueno, pues estas hortalizas son potentes en fibra natural.
- La frecuencia con que se limpie el arenero por cuestiones de higiene, además de estar aislado del espacio donde suele descansar y comer.
- Si cepillamos con frecuencia y cortamos cuando sea necesario el pelaje, estaremos previniendo que ingiera alguna bola de pelo por la abundancia del mismo.
- Incentivar la actividad física en el felino es vital para controlar el peso y evitar dolencias.
- La asistencia a sus controles médicos con el veterinario, por si padece alguna enfermedad ajena y tenga una consecuencia como el estreñimiento, es importante.
¿Qué laxantes naturales son buenos para mi gato?
Quizás no lo sabias, pero tenemos cosas al alcance de nuestras manos que actúan como un laxante natural para gatos. Algunos de ellos son:
La vaselina
No es recomendable usarla tan seguido, sin embargo, es muy buen aliado para atacar las bolas de pelos, así como el estreñimiento que esta causa o en general. La razón por la cual no se debe utilizar tanto es que puede obstruir la absorción de nutrientes, entonces por un lado reducimos una dolencia, pero fomentamos otra.
El aceite de oliva
Es de los que mejores resultados genera para la eliminación de heces aglomeradas en los intestinos de nuestro felino, pues lubrica los mismos para que los alimentos circulen correctamente. Se deberá agregar ½ cucharada de aceite de oliva a la comida de nuestro amigo.
Al igual que con la vaselina nada en exceso es bueno, por ello con una semana de este método será suficiente, de lo contrario tendremos un gato con deficiencia de vitamina A.
Pasta de malta
Aunque no es un laxante del todo natural, esto nos ayuda con las bolas de pelo que puedan ingerir en su proceso de lavado, es decir, cuando se estén lamiendo el pelaje.
Está compuesta de extracto de malta, levadura, fibra, grasa y aceite vegetal. Así como de vitaminas y colorantes. Se la podemos suministrar dos veces por semana, colocándola en sus patitas o comisura de su boca y en cantidades decentes.
Ejercicios contra la obesidad de mi gato
Como se sabe la obesidad es causa de una mala alimentación, y a su vez esto provoca el estreñimiento en la mascota. Sin embargo, hay diversas maneras con las cuales el felino se podrá ejercitar, independientemente de tener herramientas o no para ello.
Podemos emplear juegos de inteligencia para mantener su mente y estado físico ocupados. Si tenemos la posibilidad de comprar algún juguete, un Kong será ideal ya que consiste en agitarlo hasta lograr sacar los snacks.
Otras opciones son jugar al escondite, crear laberintos o refugios con cajas de cartón, e inclusive preparar un trilero casero. Para esta última, solo serán necesarios tres recipientes iguales y golosinas del gusto del felino, las mismas se esconderán en una de las tazas y las moveremos entre ellas.
Ejercicios activos
Cualquier juego que conlleve un juguete es efectivo, más los que sean de luces y emitan sonidos pues llamaran rápidamente la atención del gato y podrá estar en constante movimiento. A los felinos les gustan los juegos de caza, podemos darle juguetes como peluches pequeños que asemejen la forma de un ratón, por ser un ejercicio activo debemos realizarlos con ellos.
Ejercicios pasivos
Por otra parte, podemos hacer que nuestros mininos hagan ejercicio sin que se den cuenta dentro del hogar. Son súper sencillos, simplemente esparcimos sus juguetes en diferentes zonas de la casa, eso sí que puedan estar a su vista como en la mesa, el piso, un mueble o la cama.
Si nuestro domicilio cuenta con escaleras hay que aprovecharlas para ejercitar a la mascota, esto con la ayuda de algún insumo que se posicione al inicio y final de la escalera. De modo tal, que el felino tenga la necesidad de subir y bajar para comer.
De la misma forma, si gozamos de un espacio amplio y nuestro gato es empático con otros, tener en mente la adopción de un nuevo minino no está mal. Es posible que, si se caen bien, terminen siendo inseparables y mutuamente se animen a jugar.
Antes de adoptar a un minino como mascota debemos estar conscientes que conlleva responsabilidad, pues no se trata de escoger uno de entre tantas Razas de gatos, ellos pasan a ser parte de la familia. Dicho esto, es importante involucrarse en su proceso de recuperación dedicándole la atención, cuidados y paciencia necesaria pues un gato estreñido no es fácil.