Los chakras son puntos de energía que se localizan en regiones concretas de nuestro cuerpo, en total son 7, y se ubican a lo largo de toda la columna vertebral hasta la coronilla. Estos cuerpos energéticos reciben el nombre de chakras según las tradiciones espirituales orientales. Un saber milenario que está alcanzando popularidad en el mundo occidental, que aún anda en pañales en cuanto a materia espiritual se refiere.
Los chakras son vistos como ruedas o vórtices de energía que giran constantemente e inciden directamente sobre nuestra salud física, mental y emocional. Cada uno tiene una función específica. Si están bien alienados (colocados) se dice que la energía fluye en armonía y gozamos de salud y equilibrio. Por el contrario, si están desalineados, la energía queda atrapada y aparecen dolores de cabeza, malestar emocional, etc. Si te preguntas ¿cuáles son los 7 chakras principales?, has llegado al lugar correcto. Quédate, que te lo explicamos todo a continuación.
La historia de los chakras
La historia de los chakras se remonta a las antiguas tradiciones espirituales de la India, donde se encuentran por primera vez mencionados en textos sagrados, como los Upanishads y los Vedas, que datan de hace más de 2000 años.
La palabra «chakra» proviene del sánscrito, que significa «rueda» o «disco», y se refiere a los vórtices de energía que se cree que existen en el cuerpo humano. La sistematización y clasificación de los chakras como siete principales se atribuyen a la tradición tántrica y al sistema yogui, donde cada uno está asociado con aspectos específicos de la experiencia humana.
Es difícil establecer un momento preciso y autores específicos a los que se pueda atribuir el descubrimiento de los chakras. Pero según la documentación recogida, se sabe que el desarrollo y la comprensión de estos centros de energía han tenido una larga evolución durante siglos, donde ha formado parte integral de diversas prácticas espirituales y filosofías orientales.
Recientemente, en Occidente, la contemplación de los chakras y toda la espiritualidad que los rodea, está ganando popularidad en el ámbito de la medicina alternativa y el bienestar holístico. Cada vez son más las disciplinas científicas que le dan valor al estado energético del organismo como guía para testear el estado de salud del mismo. Recordemos que la energía es una magnitud física cuantificable, por lo que -en contra de algunas críticas- no habría motivo para desestimar la existencia de vórtices de energía o algo similar en el cuerpo. Tal vez sea hora de dejar de lado la arrogancia científica y darle espacio a otras dimensiones de la salud: practicar el desapego y la humildad, tal y como nos enseña la espiritualidad.
Los 7 chakras principales: ubicación y función
A continuación, vamos a enumerarte los siete chakras principales y su función en el cuerpo y en nuestra existencia. Comenzaremos en el orden tradicional, desde la base de la columna (el chakra raíz) ascendiendo hasta la coronilla (el chakra corona). Entre paréntesis se señala su nombre en sanscrito.
1. Chakra Raíz (Muladhara)
El chakra raíz, situado en la base de la columna vertebral, es el punto de conexión con la Tierra. Es responsable de nuestra sensación de seguridad, estabilidad y supervivencia. Cuando el chakra raíz está equilibrado, nos sentimos arraigados y seguros.
Sin embargo, cuando este chakra está desequilibrado puede manifestarse en forma de ansiedad o inseguridad. A través de la meditación, la conexión con la naturaleza y una alimentación nutritiva es posible fortalecer este chakra y recomponer su equilibrio.
2. Chakra Sacro (Svadhisthana)
Ubicado en la región pélvica, el chakra sacro está asociado con la creatividad, la sexualidad y las emociones. Este chakra influye en nuestra capacidad para experimentar placer y aceptar los cambios en la vida.
Cuando este chakra no está bien balanceado, pueden aparecer problemas emocionales o dificultades en las relaciones personales y sexuales. Mediante la expresión artística, la exploración saludable de la sensualidad o incluso- para los más avanzados- las prácticas tántricas, es posible recobrar el equilibrio emocional perdido y restablecer la armonía en el chakra sacro.
3. Chakra del Plexo Solar (Manipura)
En la región del estómago, el chakra del plexo solar está relacionado con el poder personal, la autoestima y la toma de decisiones. Un chakra del plexo solar equilibrado nos brinda confianza y claridad.
Sin embargo, sus desequilibrios pueden conducir a problemas de autoestima o dificultades para establecer límites. La práctica de afirmaciones positivas y la búsqueda de actividades que nos empoderen contribuyen a fortalecer este chakra.
4. Chakra del Corazón (Anahata)
En el centro del pecho, el chakra del corazón es el epicentro del amor, la compasión y la conexión emocional. El chakra corazón equilibrado nos permite amar incondicionalmente y cultivar relaciones saludables. Desequilibrios en este chakra pueden manifestarse como resentimiento o falta de empatía. La práctica de la gratitud, la bondad y el perdón contribuyen a mantener este chakra en armonía.
5. Chakra de la Garganta (Vishuddha)
Ubicado en la garganta, el chakra de la garganta está vinculado con la comunicación y la expresión personal. Un chakra de la garganta equilibrado nos permite comunicarnos de manera clara y auténtica. Sus desequilibrios pueden manifestarse como dificultades en la comunicación o miedo a expresar nuestra verdad. La expresión artística, la escritura y la práctica de la autoexpresión ayudan a armonizar este chakra.
6. Chakra del Tercer Ojo (Ajna)
Situado entre las cejas, el chakra del tercer ojo está asociado con la intuición, la sabiduría y la percepción más allá de lo físico. Un chakra del tercer ojo equilibrado nos brinda claridad mental y visión interna. Desequilibrios en este chakra pueden resultar en confusión mental o falta de perspectiva. La meditación, la introspección y la atención plena contribuyen al equilibrio de este chakra.
7. Chakra de la Corona (Sahasrara)
En la parte superior de la cabeza, el chakra de la corona representa la conexión con lo divino y la espiritualidad. Un chakra corona equilibrado nos conecta con un sentido más elevado de propósito y significado en la vida. Los desbalances al nivel del chakra corona pueden manifestarse como falta de dirección o trascendencia. La meditación, la conexión con lo trascendental y la práctica de la gratitud pueden ayudar a nutrir este chakra.
Todos los chakras están interconectados
Este concepto es fundamental. Si bien cada chakra tiene una localización concreta y una función única en nuestra existencia, es necesario contemplarlos como un todo integrado. Solo así cobra sentido el concepto de flujo de energía como principio del dinamismo vital. Por lo tanto, queda claro que los chakras no operan de manera aislada; están interconectados y se retroalimentan mutuamente.
Mantener un equilibrio en estos centros de energía es fundamental y contribuye al bienestar holístico. A través de diversas prácticas como la meditación, el yoga, la visualización y la atención plena podemos conseguir armonizar (alinear) los chakras. Justo de eso te hablamos en el siguiente epígrafe.
Como equilibrar los chakras mediante el yoga y la meditación
La alineación de los chakras a través del yoga y la meditación es una práctica ancestral que busca armonizar los centros de energía en nuestro cuerpo para promover un equilibrio integral.
En el yoga, cada postura específica (asana) está diseñada para estimular y fortalecer diferentes chakras, facilitando así el flujo de energía a lo largo de la columna vertebral. La atención plena en la respiración durante la práctica de asanas contribuye a purificar y revitalizar los chakras, permitiendo que la energía fluya de manera más libre y eficiente.
La meditación (inherente a la práctica de yoga) desempeña un papel crucial al cultivar la conciencia y la conexión interna, ayudando a identificar posibles bloqueos o desequilibrios en los chakras. La visualización de colores asociados con cada chakra durante la meditación también es una técnica común para fortalecer y alinear estos centros de energía. la meditación forma parte de toda la práctica del yoga, mientras “se respira cada asana”, pero al final se dedica un espacio específico para una meditación exclusiva en quietud, bien sea tumbado en el suelo o sentados cruzados de pierna en postura de loto, donde se integra todo el equilibrio ganado durante la práctica.
Puedes animarte a comprobar por ti mismo que después de una práctica de yoga, sales trasformado. Y no es magia, es ciencia. Tal es así, que ya se implementan en los gimnasios “practicas pop” de yoga, bastante alejadas de su dimensión espiritual. Pero tales son los beneficios mentales y físicos de esta ejercitación, que a pesar de la “torpeza occidental” en materia espiritual, cada vez son más las personas que se animan a practicarlo.
La resistencia de Occidente a la práctica espiritual
Por muy de moda que se haya puesto el yoga o similares en la sociedad actual, y por “muy cool” de la espiritualidad que nos creamos, estamos a años luz de conocer su auténtica esencia y todo el saber que la cultura milenaria tiene que ofrecernos. En primer lugar, porque es un vasto universo; en segundo, por la falta de interés; y en tercer lugar-y el más importante de todos- el miedo. Sí, has leído bien, el miedo.
En una sociedad cada vez más narcisista y competitiva, donde todo es la inmediatez y el consumismo, poco espacio queda para la humildad y la quietud. A muchas personas les aterra mirar en su interior y es preferible cubrir esos temores con exceso de trabajo, malos hábitos, adicciones, etc. Si no, ¿por qué razón iban a adaptar los centros deportivos las prácticas de yoga y afines con combinaciones extrañas de ejercicios, de nombres más extraños aún (bodybalance, flow, etc.)? ¿Te lo has preguntado alguna vez?
No es tanto por la dificultad de las asanas (eso es fácil de adaptar a la capacidad general), es porque la dimensión espiritual impone demasiado en Occidente. Y esto es muy visible cuando en las sesiones finales de meditación “sale todo el mundo despavorido” y “se quedan cuatro gatos”. Así como manifestaciones del tipo: “es que yo no puedo meditar, me pongo nervioso”.
“Estamos en pañales” en materia espiritual
Lo decíamos al inicio, en Occidente estamos en pañales en cuanto a espiritualidad se refiere. Solo nos queda animarte encarecidamente a sumergirte en tu mundo interior y toda su dimensión energética a través del recorrido por tus 7 chakras. Un viaje donde encontrarás grandes cosas que aprender. Si a través de la pregunta ¿cuáles son los 7 chakras principales? hemos conseguido despertar tu interés, entonces este este artículo habrá merecido la pena. Gracias por abrir tu mente.