Cómo saber si tengo un mal de ojo

Hay que fijarse en los síntomas para saber si tengo un mal de ojo

¿No os acabáis de sentir del todo bien últimamente? ¿Tenéis la sensación de que todo os está yendo mal? ¿Os resulta imposible descansar bien? Quizá os hayáis llegado a preguntar incluso si os han echado algún tipo de maleficio. Para sacaros de dudas, vamos a responder en este artículo a la siguiente pregunta: ¿Cómo saber si tengo un mal de ojo?

Además, comentaremos qué es para entender mejor su naturaleza. Después enlistaremos los síntomas más comunes para poder identificarlo y por último hablaremos sobre cómo tratarlo y prevenirlo. Así que no dudéis en seguir leyendo si sospecháis que os han echado un mal de ojo.

¿Qué es un mal de ojo?

El mal de ojo es una de las supersticiones más antiguas que existen

Antes de explicar cómo saber si tenemos un mal de ojo, primero vamos a comentar qué es esto exactamente. Se trata de una de las supersticiones más antiguas que existen en la historia del ser humano. Está estrechamente relacionada con la mirada y la transmisión de energías negativas y envidia a través de la misma. El mal de ojo es un maleficio reconocido a nivel mundial y es de los más populares.

Los orígenes de esta superstición se remontan hasta la antigüedad, donde civilizaciones tan antiguas como Egipto, Babilonia, los hititas y los sumerios ya creían es este tipo de poderes. Según ellos, los malos sentimientos que albergan las personas en su interior, pueden salir a través de los ojos, de la mirada. Por lo tanto no es de extrañar que al mal de ojo se le atribuya una mirada intensa y fuerte. De la misma manera que surgieron diferentes mitos relacionadas con las malas miradas, también iban apareciendo ritos y amuletos para aportar protección. Veamos algunos ejemplos:

  • Antigua Grecia: Unas criaturas mitológicas de la Antigua Grecia son las gorgonas, que poseían una mirada paralizante.
  • Antigua Roma: En la Antigua Roma existían hechiceros profesionales que se habían especializado en el mal de ojo. Normalmente los contrataban para que ejercieran su poder contra los enemigos de la persona que pagaba por sus servicios.
  • Antiguo Egipto: Para protegerse de las malas energías, los egipcios solían maquillarse el contorno de sus ojos usando Kohl, una sustancia que contiene antimonio y que era elaborada por los adivinos para los hombres, o por las propias mujeres.
  • Celtas: Según las creencias celtas, algunos hombres eran capaces de dominar a los caballos con tan sólo mirarlos.

Como podéis ver, el poder de la mirada y el mal de ojo que ello conlleva ha estado muy presente en diversas culturas a lo largo de la historia.

Síntomas del mal de ojo

Con el mal de ojo se transmiten malas energías a través de la mirada

Ahora que ya sabemos qué es este maleficio, veamos cómo saber si tenemos un mal de ojo. Es importante tener en cuenta que se basa principalmente en la idea de que todo ser vivo es energía. Como cabe esperar, las energías positivas pueden aportar mucho bien, mientras que las negativas pueden causar mucho daño. En el caso de que alguien se concentre mucho en provocarle sufrimiento a otras persona, enfocando su energía en hacerle mal, las probabilidades de que esa persona lo reciba aumentan considerablemente. Si no tiene una energía positiva lo bastante fuerte, no podrá repeler esas malas vibras y se verá afectada por el mal de ojo.

Antes de enlistar los síntomas, es importante destacar que son bastante genéricos. Por este motivo es recomendable descartar primero que se trate de algún tipo de problema relacionado con la condición física o de alguna enfermedad. Una vez tengamos claro que no es nada de esto, podemos sospechar que se trata de malas energías que nos están afectando.

Generalmente, tanto los bebés como los niños pequeños tienden a ser más vulnerables ante este maleficio, así que no está de más ir controlando también a los peques de la casa. Los síntomas más comunes del mal de ojo en niños y bebés son los siguientes:

  • Brotes en la piel
  • Alergias
  • Sueño alterado
  • Diarrea
  • Vómitos frecuentes y continuos
  • Llanto sin causa aparente
  • Pérdida del apetito

En cambio, las personas adultas suelen verse más afectadas a nivel psicológico que a nivel físico. Aún así, los síntomas psicológicos del mal de ojo también pueden ir acompañados de vómitos, mareos y náuseas. Habitualmente son los siguientes, aunque pueden aparecer más:

  • Nerviosismo
  • Mucho miedo y ansiedad
  • Paranoia sin causa aparente
  • Insomnio
  • Depresión
  • Pérdida de vitalidad
  • Pérdida de apetito

¿Cómo curar un mal de ojo?

Tras saber si tenemos un mal de ojo, no está de más averiguar cómo curarnos o protegernos de él. Como ya hemos mencionado anteriormente, está estrechamente relacionado con las energías, por lo que es altamente recomendable fortalecernos en espíritu y rodearnos de energías positivas. De esta manera conseguiremos rechazar las malas vibras que puedan intentar influir en nosotros.

¿Y cómo podemos conseguirlo? La clave es la felicidad. Tanto para prevenir como para curar el mal de ojo, sentirnos plenos con nuestra vida es el mejor método. Para ello es importante que estemos contentos con nuestro trabajo y rodearnos de personas que nos quieran y que queremos, tanto amigos como familia.

De la misma manera, es fundamental que estemos bien con nosotros mismos. Para conseguirlo, es altamente aconsejable alimentarnos de manera saludable, meditar, fijar metras realistas e ir cumpliéndolas y trabajar en nosotros mismos. También nos puede ayudar practicar diversas actividades que nos hagan sentir bien con regularidad, como podrían ser, por ejemplo, el yoga o el reiki.

Resumiendo podemos decir que cualquier cosa que nos fortalezca y aporte optimismo y buena energía a nuestra vida será de gran ayuda para tratar y prevenir el mal de ojo, y también otras afectaciones relacionadas con las malas vibras. Si no os parece suficiente, nos os preocupéis, podemos complementar el efecto con otros métodos más externos. Existe una gran variedad de talismanes y amuletos que pueden ayudarnos a alejar las malas energías, como por ejemplos una cinta roja, la mano de Fátima, colocar una escoba detrás de la puerta o el ojo turco. Podemos escoger lo que más nos guste, todo suma. Os aconsejo que echéis un vistazo al artículo «Rezo para quitar el mal de ojo rápidamente» si tenéis prisa en deshaceros del maleficio.

Espero que con toda esta información acerca de cómo saber si tengo un mal de ojo hayáis podido averiguar si es así y ponerle freno.


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