Se celebra el 27 de marzo
La devoción a Beato Francisco Faá di Bruno surge de su ejemplo de vida cristiana y de sus milagros. Se le considera un intercesor poderoso para aquellos que piden ayuda en las áreas de la salud, el trabajo y los estudios.
Biografía y vida de Beato Francisco Faá di Bruno
Beato Francisco Faá di Bruno nació en Turín, Italia, el 13 de marzo de 1825. Era hijo del comerciante Bartolomeo Faá y de María Teresa Bruno. A los dieciséis años, ingresó en la Orden de los Carmelitas Descalzos. Fue ordenado sacerdote en 1848 y destinado a la parroquia de San Miguel Arcángel, donde se dedicó a la predicación y al apostolado. En 1850 fue designado maestro de novicios en Cerdeña y posteriormente provincial de su orden.
En 1855 regresó a Turín para fundar una congregación religiosa femenina, las Hermanas Carmelitas Misioneras del Sagrado Corazón de Jesús. En 1865 fue designado obispo auxiliar de Turín y arzobispo metropolitano en 1877. Como arzobispo, se esforzó por mejorar la educación católica y fomentar el apostolado entre los jóvenes. También ayudó a fundar la Universidad Católica de Turín y el Opus Dei.
Beato Francisco Faá di Bruno murió el 6 de enero de 1898 en Turín, Italia. Fue beatificado por el Papa Juan Pablo II en 1980.
Oración a Beato Francisco Faá di Bruno
(Italia)
San Antonio de Padua,
que en el cielo estás,
y con los santos ángeles,
por Dios alabado estás.
Segunda oración
Oh, Santo Francisco Faá di Bruno,
que has sido bendecido con el don de la curación,
te pedimos que intercedas ante Dios
por todos aquellos que sufren en cuerpo y alma.
Queremos que sanes a los enfermos,
alivies a los dolientes y liberes a los cautivos.
Tú eres nuestro amigo y guía,
nuestro protector y salvador.
No permitas que ningún mal nos alcance,
y ayúdanos a superar todas las dificultades de la vida.
Amén
Cosas importantes que hizo
– Predicó a los animales y les enseñó a rezar el «Padrenuestro».
– Escribió un tratado sobre la misericordia.
– Fundó la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos.
– Ayudó a muchas personas necesitadas.
– Rezaría durante horas enteras frente al Santísimo Sacramento.
– Tenía un gran amor por los niños y trataba de ayudarlos en todo momento.
– predicaba a menudo en las calles y plazas, para llevar el Evangelio a todas las personas.