Un Agujero Negro Supermasivo es un agujero negro con una masa de disposición de millones o decenas de miles de millones de masas relacionadas con los entornos solares.
En este sentido, tesis científicas apuntan fuertemente que la Vía Láctea tiene un agujero negro supermasivo en el centro galáctico, llamado Sagitario A*. Se presume que muchas, si no todas las galaxias, hospedan un Agujero Negro Supermasivo en su núcleo. De hecho, una de las teorías más desarrolladas en los últimos tiempos es la de presumir que todas las galaxias elípticas y espirales tienen en su centro un Agujero Negro Supermasivo, el cual crearía una la gravedad suficiente para conservar la unidad.
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Origen E Historia De La Formación De Un Agujero Negro Supermasivo
Donald Lynden-Bell y Martin Rees en 1971 exhiben la hipótesis de que el centro de la Vía Láctea podría sujetar un Agujero Negro Supermasivo. Sagitario A* fue prendido y elegido el 13 de febrero y 15 de 1974, por los astrónomos Bruce Balick y Robert Brown empleando el interferómetro de línea de asiento del Observatorio Nacional de Radio Astronomía.
Se reveló una fuente de radio que expresa radiación sincrotrón; se halló ser espeso e inactivo debido a su gravedad. Este fue, por lo tanto, el primer asomo de que vive un Agujero Negro Supermasivo en el medio de la Vía Láctea.
El comienzo de los agujeros negros supermasivos sigue siendo un campo abierto de exploración. Los astrofísicos están de acuerdo en que una vez que un agujero negro está en su territorio en el centro de una galaxia, puede progresar por la acreción de materia y mediante la fundición con otros agujeros negros. Hay, no obstante, varias suposiciones para los dispositivos de creación y masas originarias de los ascendientes, o «semillas», de agujeros negros supermasivos.
En este orden de ideas, la hipótesis más distinguible es que las semillas son agujeros negros de decenas o tal vez de cientos de masas solares que permanecen por los estalles de estrellas masivas y acrecientan por acreción de materia.
Otro modelo reside en una gran nube de gas en la fase preliminar a las nacientes estrellas creadas al colapsar en una «cuasi-estrella» y luego en un agujero negro en iniciación de sólo cerca de los 20 M☉, y posteriormente, ágilmente, por acreción, cambiarse con referente prisa en un agujero negro de masa media, y probablemente un Agujero Negro SuperMasivo (SMBH) si la tasa de acreción no declina en masas ascendientes.
La «cuasi-estrella» primera se vuelve vacilante por revueltas radiales gracias a la elaboración de pares electrón-positrón en su núcleo, y puede colapsar claramente en un agujero negro sin una detonación de supernova, que eche la mayor parte de su masa creando un agujero negro como remanente.
No obstante, otro modelo envuelve una multitud estelar densa sometida a desmayo en un núcleo con baja de la cantidad de calor del resto destituido por derramamiento a resoluciones relativistas.
Finalmente, los agujeros negros fundamentales pueden haber sido causados claramente por la presión externa en los iniciales tiempos posteriores del Big Bang. La producción de los agujeros negros por la caída de las iniciales estrellas se ha asimilado y aprobado por las reflexiones generosamente. Los otros tipos para la elaboración del agujero negro aludidos anteriormente son teóricos.
El problema en la creación de un Agujero Negro Supermasivo cohabita en la necesidad de bastante materia para estar en un chico volumen. Este asunto tiene que tener muy poco instante angular para que esto ocurra. Habitualmente, la causa de acreción involucra el transporte de una gran tripulación primera de momento angular hacia el superficial, y este parece ser el factor restrictivo en el desarrollo del agujero negro.
Este es un elemento significativo de la teoría de los discos de acreción. La acreción de gas es lo más eficaz y de igual forma la manera más perceptible en el que progresan los agujeros negros.
La mayor parte del desarrollo de la masa de los agujeros negros supermasivos se funde que sucede a través de sucesos de la acreción fulminante de gas, que son visibles como núcleos galácticos enérgicos o cuásares. Las investigaciones declaran que los cuásares eran mucho más habituales cuando el Universo era más nuevo, lo que muestra que los agujeros negros supermasivos se crearon y progresaron temprano.
Un factor restrictivo significativo para las teorías de la alineación de un Agujero Negro Supermasivo es el análisis de cuásares alejados resplandecientes, que muestran que los agujeros negros supermasivos de miles de millones de masas solares ya se habían hecho cuando el universo tenía menos de mil millones de años. Esto insinúa que los agujeros negros supermasivos se formaron muy temprano en el Cosmos, dentro de las iniciales galaxias macizas.
En la actualidad, se piensa que hay un hueco en la comercialización de la masa notada de los agujeros negros. Hay agujeros negros de masa espacial, creados a partir de estrellas que colapsan, que van hasta tal vez a los 33 M☉. El Agujero Negro Supermasivo minúsculo es del orden de cientos de miles de masas solares.
Entre estos sistemas cree haber una penuria de agujeros negros de masa media. Una grieta tal insinuaría cualitativamente desiguales métodos de creación. No obstante, algunos modelos insinúan que los nacimientos de rayos X ultraluminosas (ULXs) pueden ser agujeros negros de este conjunto que carencia.
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2 Propiedades De Un Agujero Negro Supermasivo
Un Agujero Negro Supermasivo posee algunas posesiones atrayentes que lo desigualan de otros de menor masa. Estas son:
1. Densidad
La densidad mediana de un Agujero Negro Supermasivo puede ser muy inferior, de hecho puede ser mínima que la densidad del agua, si su masa es adecuadamente magna. Esto sucede porque el radio del agujero negro se acrecienta linealmente con la masa, por lo que la densidad disminuye con el cuadrado de la masa, mientras que el volumen es igual al cubo del radio de Schwarzschild de tal manera que la densidad repara las proporcionalidades.
2. Las Fuerzas De Marea
Las fuerzas de marea en la vecindad del horizonte de vidas son perceptiblemente menores. Dado que el centro de la particularidad está muy separado del horizonte, un hipotético astronauta andando hacia el centro del agujero negro no notaría fuerzas de mareas significativas hasta penetrarse mucho en el agujero negro.
Los agujeros negros de esta dimensión pueden constituirse solo de dos formas: por una lenta permeabilidad (acrecimiento) de materia (a partir de un tamaño espacial), o derechamente por coacción externa en los primeros instantes del Big Bang. El primer procedimiento solicita un largo ciclo y grandes sumas de materia aprovechables para el aumento del Agujero Negro Supermasivo.
Comprobaciones Doppler de la materia que envuelve el núcleo de galaxias vecinas a la Vía Láctea, descubren un movimiento giratorio muy fugaz, que sólo es posible por una gran congregación de materia en el centro. En la actualidad, el único centro ilustre que puede dominar suficiente materia en tan pequeño sitio, es un agujero negro.
En galaxias aceleras más apartadas, se piensa que el ancho de las líneas sombrías está afín con la masa del agujero negro que forma la acción de la galaxia.
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Asimismo, se reflexiona que un Agujero Negro Supermasivo en el centro de muchas galaxias, procederían como los «motores» de las mismas, excitando sus movimientos giratorios, tales como galaxias Seyfert y cuásares. Se instituya que Sagitario A* es el Agujero Negro Supermasivo céntrico de la Vía Láctea.