Soledades, es un poema plasmado por el literario Luis de Góngora, en la que el poeta usa complicados y hermosos estilos propios del autor para conseguir una magnificiencia maravillosa en su composición que quedaron sin concluir.
Soledades: Síntesis
Soledades, es un poema escrito por Luis de Góngora que se originó como un proyecto que se compone en cuatro partes, los que se llamarían en principio “Soledad de los campos”, “Soledad de las riberas”; “Soledad de las selvas”, y “Soledad del yermo”.
El escritor Górgora sólo alcanzó en este ansioso poema concluir la “dedicatoria al Duque de Béjar”, y las dos primeras Soledades, quedando la segunda por terminar.
El literario por primera vez usaba el género lírico para un poema amplio, por lo que no contiene un desarrollo narrativo, ni tampoco está inspirado en el arte. No deje de leer José Zorrilla poemas
La obra Las Soledades conjetura el alcance del estilo propio del autor Góngora, siendo invocada y enaltecida por la escuela poética francesa del siglo XIX, así como de los simbolistas franceses, y la progenitura de 1927, quienes le brindaron un justo tributo a Góngora con motivo del tricentenario de su desaparición física, suceso que realzó el nombre a la generación poética.
Argumento de Soledades
Soledades de Góngora e una obra un tanto cuesta arriba para definir, debido a que es una novela incompleta, como hemos mencionado el propósito del escritor era plasmar cuatro soledades en donde narraría las diferentes ciclos del hombre, pero, alcanzó escribir dos de ellas.
En el poema Soledades el literario Góngora relata sobre la travesía y escape de un hombre, luego de experimentar una decepción amorosa. Después de su largo andar como callejero, hace una gran reflexión de la naturaleza humana absoluta inspirada en poesía.
Soledad Primera
En la Soledad Primera, se narra sobre un joven náufrago que llega a una isla, donde es amparado por unos cabreros en la orilla de la playa. Luego de permanecer durante tres días en el lugar, es invitado para que asista a una boda.
Al caer la noche, el muchacho le sigue el rastro al rayo de luz, que emite una antorcha y halla a los cabreros, con quienes comparte la noche. Después, se marcha con uno de ellos y se topa con una corte montesa, que marchan hacia el pueblo para festejar la boda de unos pastores.
En eso, uno de los asistentes observa que se trata de un náufrago, por la vestimenta que llevaba puesta, mientras que recuerda a su hijo que falleció en las aguas del mar, entonces comienza a relatarles su tormentosa travesía marítima y su lamento contra la apetencia.
Uno de los serranos, le extiende la invitación para ir a la boda, y durante esa noche se quedan durmiendo en el pueblo. El siguiente día se festejan las nupcias, donde los asistentes se divierten con diferentes juegos, y danzan con alegría al compás de la música.
El poema, lo concluye al llegar el crepúsculo, en el momento que los recién casados se marchan a su casa, debido a que Venus les espera con un suave lecho, conocido como el último verso: «a batallas de amor, campo de pluma»
Soledad segunda
En el desarrollo de la Soledad segunda, en el alba del nuevo día, el joven cruza un afluente de agua, en compañía de uno de los pescadores del pueblo. Observa los quehaceres y se vuelve a ir con estos compañeros de mar, al tanto que relata sus desdichas amorosas.
Tras relatar las aventuras marinas de sus hijos, para continuar la próxima mañana surcando próximo a la costa, y compartir la actividad de caza de halcones, cuando lleguen a tierra firme.
De manera que esta es la forma brusca de como concluye Las Soledades Góngora, lamentablemente el poeta no dejó escritos para continuar dilucidando.
Temática homosexual
Soledades, se inician con un elemento que de acuerdo a aquellos tiempos era un vocablo “código”, para referirse a la homosexualidad: Ganimedes, oficial de los dioses pertenecientes de la mitología griega, y de acuerdo al artículo ofrecido a él, , «símbolo… del amor homosexual», o «ícono de la belleza masculina homosexual», de acuerdo con una sabia contemporánea.
El protagonista es más bello que Ganimedes: «Cuando el que ministrar podía la copa a Júpiter mejor que el garzón de Ida».
Polémica
Soledades, desde el inicio de su composición, causaron una enorme discusión por los excesivos aprietos de su galanura, y el cúmulo de insinuaciones mitológicas y doctas en su alocución.
Estas fueron arremetidas por el Conde de Salinas y Juan de Jáuregui, quien se dedicó a componer un cuidadoso Antitóxico que estaba en contra de Soledades, así como un virtuoso poético en contra de ellas, sin embargo, termino actuando con la misma o igual doctrina, y amparadas por otros ingenios como: Salcedo Coronel, José Pellicer, Francisco Fernández de Córdoba, entre otros.
Acerca del autor
Luis de Góngora y Argote, fue un famoso poeta que nació en Córdoba en el año 1951, dentro de una familia honorable, sin embargo, con escasos recursos económicos. A partir de los 14 años de edad, el joven inicia su trayectoria religiosa, pero no sentía vocación.
Góngora, no fue una persona entregada al estudio, pero, a la edad de 19 años, siente un ingenio que le atrae por la poesía. Su triunfo se terminó cuando se traslada a la corte en el año 1617, con el patrocinio del Duque de Lerma.
El temperamento de Góngora era algo confuso. Previo a su muerte en el año 1627 dejó para el futuro obras literarias consideradas exitosas tales como: La Fábula de Polifemo y Galatea o Soledades, que se dedicó a plasmar en el año 1614, pero quedaron pendientes por terminar.
Igualmente, son muy conocidos sus pugnas como Francisco de Quevedo, así como el desdén que igual sentía por Félix Lope de Vega, muy a pesar del entusiasmo que le brindaba las literaturas del poeta. Todo esto consiguió sombrías críticas y arremetas para con él y sus obras.