Zerozerozero, Bosch, Homecoming, Jack Ryan o Hunters son algunos de los muchos ejemplos que demuestran que Amazon está esforzándose por tener buenas series; que Amazon Prime Video de verdad quiere ser un Netflix o un HBO. A excepción de Hunters, una broma de mal gusto repleta de clichés y guiños Hacendado de Quentin Tarantino, Amazon lleva varios meses con el rumbo corregido. Hace pocas semanas nos llegó la mejor serie que jamás ha salido de los presupuestos de Amazon Prime Video. Y no hablamos de Fleabag sino de Zerozerozero. Una vez más, la droga viene al rescate. Aunque esta vez no ha sido Pablo Escobar, sino la Ndrangheta y los Zetas.
Crítica de Zerozerozero
Hace bien Zerozerozero en ignorar la novela/investigación de Roberto Saviano en la que está basada la serie. Hace bien Zerozerozero en no ser otro Gomorra. La obra que mejor retrató a la mafia napolitana y que catapultó a Saviano a una vida de fama y escoltas se percibe en Zerozerozero. Pero aquí la historia no es italiana sino global.
El significado de Cero cero cero es simple: alude al grado de pureza máxima de la cocaína. En este sentido, el libro de Saviano es bastante cerocerocero: es poco más que una sucesióno de nombres de familias, asesinatos y ajustes de cuentas. Desde su primer minuto de metraje, Zerozerozero logra esquivar el mayor desafío al que hoy se enfrenta toda nueva serie sobre drogas: demostrar que no se trata de otra serie más sobre drogas.
Tres países (Italia, México, EE UU, ), tres idiomas (nada de doblajes) y un protagonista: un cargamento de cocaína que viaja desde el lugar donde se procesa hasta donde es vendida. Sólo por estructura, ambientación y personajes, Zerozerozero es una de las series del año. Puede que la serie del año. Entre los responsables de la serie nos encontramos con Stefano Sollima, culpable en el pasado de Gomorra, Suburra y Roma criminal.
La estructura lo es todo en Zerozerozero
Esto no es spoiler sino sentido común: al final de la serie las tramas de México, EE UU e Italia se unen en forma de fuegos artificiales, y lo que sucede ahí nos obliga a suplicar por que haya una segunda temporada. Hasta entonces, Zerozerozero usa para su beneficio esta variedad de personajes, historias y localizaciones. El espectador nunca tiene tiempo para cansarse.
Zerozerozero tiene un modo magistral de saltar por entre las tramas para enseñarnos, al modo de la trilogía de Alejandro González Iñárritu (Babel, Amores perros y 21 Gramos), la magnitud global del tráfico de la droga y las repercusiones en Monterrey de un estornudo en Calabria.
Andrea Riseborough, inmensa protagonista de Zerozerozero
Zerozerozero… ¿temporada 2?
Los ocho episodios saben a poco. Teniendo en cuenta el enorme presupuesto de Zerozerozero, es realista que estemos hablando del Narcos de Amazon Primve Video.
Cada uno de los 8 episodios de Zerozerozero se sirve de una martingala narrativa que, aprovechándose del enorme elenco de personajes, nos muesta la cara externa de un acontecimiento y, acto seguido, la intrahistoria, las costuras, lo que pasó mientras no mirábamos, para lo cual la historia se rebobina del modo en el que se rebobina la escena del atraco de la cafetería de Pulp Fiction.
Zerozerozero es un despliege portentoso de medios con un rodaje que ha atravesado, además de todas las localizaciones mencionadas, Marruecos y Senegal. No tiene a ninguna estrella tipo Al Pacino y ni la necesita. Las tres tramas están encabezadas por una inmensa coralidad de actores. Harold Torres, Giuseppe De Domenico y, sobre todo, Andrea Riseborough, encabezan una santa trinidad de protagonistas sorprendentemente buena para lo desconocida que es. Riseborough está en el papel de su vida. Y eso que la vimos de secundaria en Birdman (irreconocible, por cierto).
Giuseppe Di Domenico es uno de los protagonsitas de Zerozerozero.
Con su pelito corto en forma de casco y su negativa a que las cosas no salgan a su manera, Andrea Riseborough tiene una presencia omímoda en Zerozerozero y su nombre grita Oscar. Lo mismo con el implacable y sanguinario Harold Torres, un personaje que encarna el puro mal…o el puro desconocimiento, pues todos sus actos encuentran su excusa en la religión.
Zerozerozero tiene emoción y desesperación, tiroteos, puñaladas, traiciones, matanzas públicas, amor, tensión, cenas pijas de narcos y barbacoas de Al Qaeda al raso y hasta un Padrino/Abuelo magistral: Don Minu.
¿Te has dado cuenta de todo lo que se puede decir sin contar? Corre a ver Zerozerozero. En serio. Después de la pandemia global del Coronavirus, la mayor injusticia que está teniendo lugar sobre la faz de la tierra ahora mismo es lo poco que se está hablando de esta obra maestra de la ficción televisiva.