Estas estudiando la Palabra del Señor y encontraste la palabra zelotes. ¿Sabes quiénes eran los Zelotes en el nuevo testamento? En este artículo conocerás lo más importante según el cristianismo de la Santa Biblia.
Zelotes
La palabra zelotes se deriva del latín zelōtes.la cual se traduce al griego como sectario. Mientras que en arameo proviene del hebreo ganaim que significa celar. Bíblicamente los zelotes fueron distintos individuos que pertenecían a una secta que le tenían envidia a Jehová.
Fue fundada por Juan el Galileo, alrededor del siglo I, la cual se caracterizaba por ser completamente radicales y rígidos. Buscando incluso por medio de la violencia el retorno del pueblo judío a lo que es la Ley Mosaica. Con el fin de según ellos de cumplir lo que se consideraba la voluntad de Dios, ignorando totalmente el sacrificio de Jesús en la Cruz del Calvario. Intentando conseguir la independencia de los romanos de la ciudad de Judea.
Se sabe que este movimiento político-religioso comenzó aproximadamente en el año sexto después de Cristo. El cual tuvo auge gracias a la insurrección comandada por Simón, conocido como el Galileo. Como consecuencia de un impuesto que coloco el gobierno romano para cada uno de los judíos.
Zelotes en las Santas Escrituras
La palabra zelotes en la Biblia la conseguimos en dos oportunidades únicamente. Sin embargo cuando estamos estudiando la Biblia en un año nos damos cuenta que este vocablo también lo podemos conseguir bajo el nombre de cananistas.
Hechos 1:12-14
12 Entonces volvieron a Jerusalén desde el monte que se llama del Olivar, el cual está cerca de Jerusalén, camino de un día de reposo
13 Y entrados, subieron al aposento alto, donde moraban Pedro y Jacobo, Juan, Andrés, Felipe, Tomás, Bartolomé, Mateo, Jacobo hijo de Alfeo, Simón el Zelote y Judas hermano de Jacobo.
14 Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos.
Cuando estudiamos el contexto del capítulo nos damos cuenta en estos versículos se concentra en destacar que uno de los discípulos del Señor Jesucristo entra en las características que hemos destacados para definir los zelotes.
Esta información se nos recalca en una segunda oportunidad donde Lucas detalla de manera clara y precisa al traidor de Jesús Nazaret y el Zelote.
Lucas 6: 13-16
13 Y cuando era de día, llamó a sus discípulos, y escogió a doce de ellos, a los cuales también llamó apóstoles:
14 a Simón, a quien también llamó Pedro, a Andrés su hermano, Jacobo y Juan, Felipe y Bartolomé,
15 Mateo, Tomás, Jacobo hijo de Alfeo, Simón llamado Zelote,
16 Judas hermano de Jacobo, y Judas Iscariote, que llegó a ser el traidor.
La transformación de Vida
Como cristianos sabemos que cuando recibimos al Señor en nuestras vidas. Experimentamos un cambio que se puede definir sencillamente como sobrenatural. Cuando analizamos los versículos expuestos anteriormente nos cuesta comprender porque el Señor Jesús entre sus discípulos escogió un zelotes.
Si pensamos con esa primicia entonces nos costaría explicar porque una persona alcohólica tiene la transformación en la vida en Cristo. O porque una persona que ha consumido cualquier tipo de droga tiene la salvación. Estos ejemplos nos hacen entender que cuando conocemos a Cristo y estamos bendecidos en su gracia todas las características que nos hacen el ser son minimizadas. Gracias a la incomparable presencia de Dios en nuestras vidas.
Lo primero que tenemos que asimilar es que Jesucristo llamo a una persona considerada traidora, celosa y de mal corazón. Cosas que para Dios no eran ocultas. El Padre nos conoce desde antes del vientre de la madres. Y desde los inicio nos escogió por lo que nos hace maravillarnos más grandemente de la elección de Jesús ya que Simón es uno de los ejemplos de que él que vive en Cristo es criatura nueva.
2 Corintios 5:14-17
14 Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si uno murió por todos, luego todos murieron;
15 y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.
16 De manera que nosotros de aquí en adelante a nadie conocemos según la carne; y aun si a Cristo conocimos según la carne, ya no lo conocemos así.
17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
Simón aunque no fue un discípulo que destaco entre las Santas Escrituras, permaneció fiel a Cristo. Aprendió cada una de sus enseñanzas, las puso en práctica y evangelizo llevando la Palabra del Señor. Afirmando que cuando nacemos en Cristo dejamos de ser lo que éramos.
Por lo que estas historias son un llamado a no caer en apariencias. Porque corazones no vemos y no podemos estar perdiendo la oportunidad de conocer a un verdadero siervo del Señor por pensar en que no parece cristiano.
Recordemos que nuestro Señor no nos va a dar la salvación ni por obras ni por méritos. Solo por medio de la Fe. Fíjense Simón, era la descripción grafica de lo que no se debe ser y fue un elegido por el Señor y trabajo fielmente para Su Ministerio.
Efesios 2:4-7
4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó,
5 aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos),
6 y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús,
7 para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.
Por lo que enfoquemos entregar nuestra vida al Señor que sacrifico su vida en la Cruz del Calvario, para poder ser redimidos cada uno de nosostros, conforme a nuestra Fe. Seamos misericoridosos y bondadosos con los que nos rodean y seamos un testimonio fiel de lo que significa haber aceptado a Cristo como nuestro Salvador y Redentor. Recordemos que nos encontramos en el fin de los tiempos y el Señor nos llama a estudiar su Palabra y evangelizar para que esas almas no se pierdan. Entremos en oración constante para obtener la fortaleza que solo Dios Padre nos puede dar por medio del Espíritu Santo todos los días de nuestras vidas. Recordemos que sin Dios no somos nada y que solo con Él podemos transitar cada una de las turbulencias que tengamos en este mundo de lobos. Confiemos en Sus promesas y en Su bondad.