Virus FeLV: síntomas, transmisión, prevención

FeLV, gatito con flor

FeLV (Virus de la leucemia felina) es una enfermedad infecciosa causada por un retrovirus que afecta a los gatos y que puede provocar otras patologías graves. Esta forma de leucemia provoca un estado inmunosupresor que hace que el gato sea más propenso a contraer infecciones, aumentando considerablemente el riesgo de mortalidad.

La leucemia felina afecta con mayor frecuencia a los gatos callejeros o gatos que pasan muchas horas al aire libre. Su alto potencial de contagio lo convierte en una patología específica en las poblaciones felinas de mayor riesgo. La infección por Felv  es peligrosa para la salud del gato doméstico porque es un virus con un alto potencial patógeno. Esto significa que es capaz de deprimir severamente el sistema inmunológico y crear condiciones patológicas que pueden llegar a ser muy severas para el animal (infecciones y tumores, especialmente linfomas).

¿Qué es la enfermedad de FeLV?

FeLV pertenece a la familia de los retrovirus, lo que significa que actúa infectando células y reproduciéndose en su interior sin ser detectado por el sistema inmunitario. Esta leucemia contagiosa suele afectar especialmente a los jóvenes. Ataca el sistema inmunológico del animal al causar una gran reducción en el conteo de glóbulos blancos. Al comprometer la respuesta inmune, una variedad de complicaciones y enfermedades pueden surgir fácilmente en el animal, malmetiendo su salud y calidad de vida. Sin embargo, la exposición al virus de la leucemia felina no tiene por qué ser una sentencia de muerte. Alrededor del 70% de los gatos que se encuentran con el virus pueden resistir la infección o eliminar el virus por sí mismos.

Desafortunadamente, una parte de los sujetos afectados también puede estar afectada por lo que se denomina infección «regresiva», es decir, por una especie de infección «oculta» que no se detecta con las pruebas comunes, pero que puede causar la enfermedad. El control veterinario del gato doméstico se vuelve, por tanto, fundamental para su salud y bienestar. Los gatos normalmente se infectan por contacto directo con fluidos infectados de otros felinos y es muy común la infección ligada a peleas territoriales o convivencia con sujetos positivos. En otras palabras, la mayor promiscuidad de nuestro gatito lo expone a una mayor posibilidad de contagio. Así que cuidado con el gato al que le encanta deambular por el jardín o por la calle y a aquellos  los que les atraen las peleas y riñas con sus compañeros, sobre todo si son callejeros.

gatito gris pequeño en cesta

Síntomas de FELV

Los síntomas del Virus de la Leucemia Felina pueden ser muy variados, pero en general se pueden resumir en los siguientes:

  • Panleucopenia severa
  • mielodisplasias
  • neuropatías
  • linfoma
  • anemias
  • debilidad
  • inapetencia, falta de apetito
  • pérdida de pelo
  • encías pálidas
  •  color amarillo en la boca
  • blanco en el ojo
  • ganglios linfáticos agrandados
  • respiración dificultosa
  • estomatitis
  • Fiebre
  • Fatiga
  • adelgazar
  • inmunodepresión.

La depresión del sistema inmunológico aumenta la susceptibilidad del gato a contraer infecciones virales y bacterianas que pueden causar:

  • Vómito
  • diarrea crónica
  • ictericia
  • infecciones respiratorias
  • lesiones de la piel
  • linfomas
  • pancitopenia
  • convulsiones.

El gato FeLV positivo también puede permanecer asintomático durante algunos meses o incluso años, hasta el completo desarrollo de la enfermedad.

Supervivencia del virus en el medio ambiente

El virus FeLV es extremadamente lábil en el medio ambiente, sobrevive solo unos minutos, y los desinfectantes comunes (como la lejía) lo matan fácilmente, pero también es sensible a los detergentes, el calor y el secado. Si has tenido un gato FeLV+ que ya no está, ¡no necesitas desinfectar la casa ni esperar meses antes de tener otro!

Transmisión de FeLV

El virus penetra en el sujeto por vía oronasal o boca a nariz. Puede estar presente en secreciones como moco, saliva, sangre y en la leche de gato. Cuando el virus invade el organismo, afecta a la médula ósea y a las células responsables de la producción de leucocitos que forman parte de las defensas inmunitarias del cuerpo.

El virus FeLV puede transmitirse de un gato a otro a través del intercambio de fluidos corporales como saliva, sangre y secreciones nasales u oculares. Lavarse (lamerse) y pelearse (rizarse) parecen son las formas más comunes de propagar la infección. Los cachorros pueden contraer la enfermedad en el útero oa través de la leche materna infectada. La enfermedad a menudo la transmiten gatos aparentemente sanos, por lo que incluso si un gato parece sano, puede estar infectado y ser capaz de transmitir el virus.

Durante los últimos 25 años, la propagación de FeLV ha disminuido significativamente gracias al advenimiento de las pruebas de diagnóstico y la difusión de las vacunas.

gato pequeño maullando

¿Se transmite al ser humano?

El virus de la leucemia felina FELV es extremadamente común entre los gatos, pero no se transmite a los humanos ni a otros animales que no sean felinos. Afecta predominantemente a gatos más jóvenes, especialmente a gatos callejeros y pertenecientes a colonias felinas, pero también puede afectar a gatos con dueño que pasan mucho tiempo al aire libre en compañía de otros gatos.

La leucemia FeLV es una enfermedad que afecta solo a los gatos. No se puede transmitir a humanos, perros u otros animales. El FeLV se transmite de un gato a otro a través de la saliva, la sangre y, en cierta medida, la orina y las heces. El virus no vive mucho tiempo fuera del cuerpo del gato, probablemente solo unas pocas horas.

¿Cómo podemos proteger a nuestro gato del virus?

Mantener a tu gato dentro de casa y lejos de los gatos infectados es una forma segura de evitar que contraiga leucemia contagiosa. Además, las vacunas se pueden administrar a gatos con alto riesgo de exposición, como los que salen o viven en refugios o colonias. Solo los gatos que den negativo para FeLV deben vacunarse, y aquellos que hayan recibido la vacuna también deben someterse a pruebas para detectar una posible exposición al virus.

La prueba no debe administrarse dentro de los 30 días de una posible exposición. Esto se debe a que hay una variedad de problemas de salud que pueden estar asociados con el virus.

Los gatos o gatitos nuevos de más de ocho semanas de edad deben someterse a la prueba del virus antes de introducirlos en un hogar con varios gatos. La mayoría de los veterinarios desaconsejan introducir un nuevo gato en una casa cuando haya un gato positivo para FeLV por el riesgo de contraer la infección, incluso estando vacunado. Además, el estrés de un recién llegado puede afectar negativamente al gato positivo para FeLV.

Además de esterilizar a los gatos salvajes, la única prevención para FeLV es vacunar a los gatos domésticos y a los que viven en colonias de gatos. En la mayoría de los casos, la vacuna Felv no protege contra la infección, pero permite que el gato infectado se vuelva avirémico en poco tiempo, es decir, no contagioso para otros gatos.

Diagnóstico de la leucemia viral felina

El diagnóstico de laboratorio realizado a través de los análisis de sangre relativos es fundamental. Puede utilizar varias «pruebas rápidas» de SNAP TEST, que con una pequeña muestra de sangre permite identificar animales infectados solo si hay una viremia en curso. La PCR en sangre o médula es sin duda la prueba más fiable porque identifica el virus con certeza.

Más pruebas de leucemia felina

Tu veterinario puede diagnosticar la enfermedad haciendo un simple análisis de sangre llamado ELISA, que identifica las proteínas FeLV en la sangre. Esta prueba es muy sensible y puede identificar gatos con infecciones muy tempranas. Es importante recordar que algunos gatos eliminarán la infección en unos pocos meses y posteriormente darán negativo.

Un segundo análisis de sangre, el IFA, detecta la etapa progresiva de la infección y es poco probable que los gatos con resultados positivos en esta prueba eliminen el virus. La prueba IFA se realiza en un laboratorio, en lugar de la clínica del veterinario. En general, los gatos IFA positivos tienen un mal pronóstico a largo plazo.

Felv solo puede ser diagnosticado por un veterinario, mediante la realización de algunas pruebas clínicas. En algunos casos específicos, para confirmar el diagnóstico, estas pruebas pueden repetirse más adelante.

Principales formas de infección por FeLV en gatos:

  1. Neonatal: La madre enferma transmite el virus a su descendencia antes del nacimiento o a través de la leche infectada.
  2. Secreciones: cuando el animal sano entra en contacto con secreciones como lágrimas, saliva, heces y orina infectada.

Tratamiento y vacuna para la leucemia felina

La leucemia felina afecta preferentemente a los gatos jóvenes, especialmente a los gatos callejeros o al aire libre. Una parte de los felinos que se infecta consigue eliminar el virus de forma espontánea y volverse inmune, aunque se desconoce la duración de esta inmunidad natural. Sin embargo, en los gatos donde la inmunidad no se desarrolla, el virus invade el cuerpo, en particular la médula ósea, donde se producen las células sanguíneas y las responsables del sistema inmunitario.

No existe una cura definitiva para la infección por leucemia felina, pero existen tratamientos de apoyo (como fármacos que ayudan a la actividad del sistema inmunitario) que pueden ayudar a alargar la esperanza de vida del sujeto infectado, asegurando además una buena calidad. Sin embargo, un gato FeLV positivo sigue siendo un felino con mayor riesgo de contraer enfermedades neoplásicas e infecciosas, además de un animal con menor esperanza de vida que un gato sano.

gato recién nacido en mano

Cuídale

Según lo sustentado por un retrovirus, no existen curas específicas. Teniendo en cuenta que el virus afecta al sistema inmunitario es muy importante tratar de mantener al gato en buen estado de salud para evitar el desarrollo de enfermedades secundarias o infecciones.

Sin embargo, los controles veterinarios regulares y una buena atención médica preventiva pueden ayudar a estos gatos a sentirse bien durante algún tiempo y protegerlos de infecciones secundarias. Los exámenes físicos semestrales, las pruebas de laboratorio y el control de plagas pueden prevenir complicaciones e identificar problemas rápidamente.

Todos los gatos infectados con FeLV deben mantenerse en el interior y esterilizados.

Por tanto, actualmente no existe una cura para la infección por FeLV. Las infecciones secundarias se pueden tratar a medida que aparecen y los gatos con cáncer pueden recibir quimioterapia. Sin embargo, el pronóstico es terrible para los gatos con médula ósea comprometida o linfoma difuso.

Profilaxiscontra FeLV:

Hay una vacuna disponible que proporciona una buena protección. Sin embargo, la vacuna FeLV es ineficaz en sujetos positivos. Debe evitarse de cualquier forma el contacto de sujetos infectados con gatos sanos. Es decir, no pueden frecuentar los mismos ambientes, utilizar las mismas cajas de arena o beber y comer de cuencos comunes.

Vacuna non-core

Actualmente existe una vacuna frente a Felv  (solo pueden hacerlo los gatos que den negativo) que forma parte de las denominadas vacunas «non-core», es decir, no obligatorias, pero sí recomendables en caso de convivencia en colonias o entornos con mucho movimiento del gato o si pasa mucho tiempo al aire libre, ya que esto los pone en mayor riesgo de contraer la infección. Una buena regla, entonces, es vacunar a tu gatito si la vida que lleva lo expone al contagio con otros felinos potencialmente portadores de la enfermedad. Otra precaución importante es la visita periódica al veterinario de cabecera. Así se puede identificar la enfermedad desde que aparece. En el caso de la leucemia felina, de hecho, una dieta controlada y los tratamientos adecuados pueden ayudar al gato a llevar una vida normal y en pleno bienestar.

De momento no existe una cura definitiva para Felv, aunque es posible realizar terapias médicas que aumenten la esperanza de vida del gato con Felv. La esperanza de vida de un gato FeLV positivo (o FeLV+) depende de una serie de factores como la edad, el estado de salud, la presencia de otras patologías y el estadio de la enfermedad en el momento del diagnóstico, pero el pronóstico es variable en cualquier caso lamentable.

Además de una correcta terapia farmacológica, definida por el veterinario tras la valoración médica, es fundamental realizar controles periódicos que permitan al veterinario controlar el estado de salud del gato, evitando así la aparición de patologías más graves.

gatito naranja en medio de la carretera

¿Qué puedes hacer por tu gato asintomático FeLV+?

Desgraciadamente no existen tratamientos que puedan erradicar el virus, pero sí una serie de dispositivos y sustancias que permiten aumentar la calidad y duración de vida (prolongando la fase asintomática del FeLV). Para que un gato FeLV viva mejor y más tiempo necesita:

  • Buena nutricion,
  • evitar estrés,
  • mantenlo a dentro y abrigado (también para no contagiar a otros gatos a fuera que no estén vacunados),
  • evitar el contacto con gatos enfermos de cualquier patología infecciosa,
  • nada de carnes y lácteos crudos (los sujetos FeLV+ tienen mayor riesgo de patologías por bacterias y parásitos que puedan estar presentes en los alimentos). Es recomendable realizar periódicamente un análisis de heces y/o una desparasitación,
  • realizar siempre la vacunación trivalente, pero es recomendable hacerlo con una vacuna inactivada,
  • Controles de rutina por el veterinario (cada 6 meses en ausencia de síntomas) con especial atención a la cavidad bucal, ojos, ganglios linfáticos, piel, peso corporal (es importante controlar periódicamente el peso corporal porque la pérdida de peso suele ser el primer signo de empeoramiento de las condiciones clínicas).
  • Recuentos sanguíneos recomendados cada 6 meses (los trastornos hematológicos son uno de los primeros signos de una enfermedad en toda regla) y análisis de sangre y orina de referencia anualmente.
  • Cuidado con la posible aparición de linfomas, aplasia de glóbulos rojos, estomatitis, infecciones oportunistas. La intervención terapéutica temprana aumenta las posibilidades de éxito.
  • Utiliza fármacos inmunosupresores (por ejemplo, corticosteroides) solo cuando esté estrictamente indicado en la situación específica del gato específico (en caso de estomatitis grave, es mejor proceder con la extracción de todos los dientes, en lugar del uso crónico de corticosteroides).
  • Se recomienda definitivamente la esterilización, para todos los gatos que todavía pueden soportar la cirugía (quizás adoptando algunas precauciones más, como la administración de antibióticos adecuados en el período postoperatorio, y haciendo un perfil de sangre preoperatorio antes de administrar el anestésico); es aconsejable aunque sea para evitar el estrés hormonal al que está sometido un gato no castrado.

¿Qué hay del Interferón para FeLV?

No hay datos definitivos sobre el beneficio derivado del uso de inmunomoduladores como el interferón, pero pueden usarse sin peligro. El interferón omega felino puede mejorar el pronóstico y la supervivencia pero faltan más estudios al respecto. De todas formas, se ha visto que no es dañino para el gato y que puede ayudarle a llevarlo mejor, pero como bien he comentado, todo esto es en base a estadísticas y opiniones de gente que lo ha usado, pero no hay una evidencia científica.


Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

*

  1. Responsable de los datos: Actualidad Blog
  2. Finalidad de los datos: Controlar el SPAM, gestión de comentarios.
  3. Legitimación: Tu consentimiento
  4. Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  5. Almacenamiento de los datos: Base de datos alojada en Occentus Networks (UE)
  6. Derechos: En cualquier momento puedes limitar, recuperar y borrar tu información.