Para muchísimos destinos, la cocina y el vino son una parte inseparable de su identidad colectiva y su historia, hasta el punto de convertirse en su carta de presentación ante el mundo; por eso, el binomio turismo y gastronomía es una palanca de posicionamiento, desarrollo local y autenticidad que no deja de crecer.
Más allá de comer bien, viajar con el paladar por delante significa participar en catas, visitar productores, asistir a mercados o aprender recetas locales; instituciones como el CTC han definido el turismo gastronómico como una actividad en la que la experiencia del visitante se vincula de forma integral con la comida y con productos, territorios y actividades afines.
¿Qué entendemos por turismo gastronómico y enoturismo?
Cuando hablamos de turismo gastronómico nos referimos a viajes en los que el motivo central es la cocina de un lugar: desde degustar platos tradicionales o propuestas innovadoras, hasta vivir experiencias culinarias organizadas; esta idea incluye conocer productores, festivales, mercados, escuelas de cocina y todo aquello que convierte a la comida en experiencia cultural y emocional.
Dentro de este universo, el enoturismo ocupa un lugar propio: consiste en visitar viñedos y bodegas, participar en catas, comprar o consumir vino en origen y aprender sobre la viticultura local; es una forma de turismo en la que el vino se convierte en hilo conductor y el territorio vitivinícola en escenario y protagonista.

Valor para destinos y comunidades
La cocina y los vinos de un territorio ayudan a revitalizar la oferta turística, a diversificar temporadas y a tejer sinergias entre sectores (agroalimentario, hostelería, comercio, cultura); bien trabajado, el turismo gastronómico contribuye a crear marca de destino y a mejorar el reparto del gasto, impulsando empleo, economía circular y orgullo de pertenencia.
Además, conecta con tendencias clave: viajes más conscientes, respeto por el entorno, preservación de tradiciones, productos de temporada y circuitos cortos; esta forma de viajar premia lo auténtico y pone en valor el sector primario, lo que ayuda a proteger paisajes y saberes locales.
Un buen ejemplo es la acción promocional organizada en Navarra con motivo del inicio de la temporada del Piquillo de Lodosa: en Lodosa se reunió a representantes locales, empresas turísticas y una veintena de periodistas e influencers (con más de cuatro millones de seguidores) para mostrar el proceso del pimiento, desde la finca hasta la mesa; todo, para posicionar a la Comunidad Foral como un destino gastronómico con paisajes genuinos, despensa singular y hospitalidad.
La jornada “El secreto imperfecto de nuestra tierra” incluyó una visita a plantaciones, recolección, asado y degustación, y una propuesta del chef Jesús Iñigo en la Torre de Velasco; esta acción se enmarca en el Plan de Marketing Digital Navarra Enogastronómica, financiado con fondos Next Generation EU y el Plan de Recuperación, con el objetivo de impulsar un modelo turístico sostenible, responsable y alejado de la masificación que dinamiza la economía local.
Rasgos y tendencias del turismo gastronómico
La característica principal es clara: se coloca la comida como motivo del viaje y se planifica la ruta a partir de ello; a partir de aquí, se abren mil posibilidades que convierten a la gastronomía en un vector cultural y económico de primer orden, desde experiencias con productores hasta mesas con lista de espera en alta cocina, un fenómeno que ha disparado el interés por viajar para comer y beber bien.
- El turismo gastronómico concentra en una experiencia la gastronomía de un territorio.
- La cultura culinaria es una pieza clave del turismo cultural y de la identidad local.
- Es una de las fuentes de ingresos más potentes dentro del sector turístico.
- Para los viajeros, comer bien es una de las vivencias más valoradas del viaje.
- La búsqueda de nuevas vivencias culinarias define su espíritu explorador.
- Aporta claves para entender la cultura y el territorio desde la mesa.
- Se considera una tendencia al alza y en continua evolución y diversificación.
- En muchos análisis se señala que la gastronomía influye en un porcentaje elevadísimo de decisiones de viaje, llegando a cifras como el 60% del turismo en determinados contextos.
Beneficios para viajeros y destinos
Este tipo de turismo ofrece ventajas claras tanto para quien viaja como para las comunidades anfitrionas, porque fomenta el consumo local, educa el paladar, estrecha lazos culturales y ayuda a distribuir el gasto; al final, hablar de comida es hablar de personas, paisajes y memoria y platos tradicionales como las criadillas de tierra.
- Descubrir nuevos sabores: ingredientes, especias y técnicas que amplían horizontes.
- Aprender recetas y técnicas: nada como probar in situ y preguntar cómo se elabora.
- Integrarse en la cultura local: comer como un vecino ayuda a entender mejor el lugar.
- Apoyar la economía de proximidad: restaurantes, mercados y pequeños productores.
- Ampliar los conocimientos culinarios: de la teoría a la práctica en el plato.
- Mejorar habilidades en cocina: elegir un plato por curiosidad, preguntar y repetirlo en casa para hacerlo tuyo.
Ciudades como Madrid son un imán para el turismo gastronómico, con rutas de tapas, mercados y cursos; si además necesitas organizar tu estancia, siempre puedes comparar alojamiento en plataformas de referencia como quehoteles para cuadrar una escapada que combine mesa, barrio y descanso.
Perfiles de turistas gastronómicos
No todos viajamos igual cuando la comida manda; hay perfiles muy distintos que, con matices, comparten la pasión por el buen comer y el descubrir; quizá te reconozcas en alguno de estos perfiles con etiquetas que, con humor y bastante realidad, describen cómo disfrutamos de la mesa.
- Responsable: defiende el bienestar animal y el equilibrio ecológico; le interesa cómo se producen los alimentos y su impacto en el planeta.
- Wine lover: apasionado del vino, catas y aprendizaje continuo en bodegas y mesas.
- Gourmet: busca exclusividad, diferenciación y precisión en cada bocado que degusta.
- Cosmopolita: abierto a todo, sin fronteras gastronómicas ni prejuicios de origen.
- Cocinilla: disfruta cocinando y viaja para descubrir productos y recetas nuevas.
- Foodie: sin ser experto, siente verdadera pasión por probar lo típico y local.
- Sibarita: amante del lujo y de las experiencias de alta cocina y estrellas Michelin.
- Gourmand: disfruta comiéndolo prácticamente todo y experimentando sabores nuevos.
- El amante del vino: sueña con bodegas, catas y escapadas de enoturismo completas.
- El comilón: feliz entre pintxos, tapas, mercados y restaurantes de cualquier nivel.
- El chef: no tiene por qué ser cocinero, pero pregunta, apunta y replica las recetas que le intrigan.
- El turista gourmet: sibarita, fan de los menús degustación y de la alta cocina.
- El mercader: ama los mercados; compra producto local, charla con quien lo produce y se lleva a casa lo mejor de cada destino.
Destinos y propuestas en España
España es un país tan variado que la gastronomía cambia cada pocos kilómetros, y eso explica su atractivo para quienes viajan con la mesa en mente; no es casual que en foros como FITUR se constate la unión histórica entre turismo y cocina en nuestro país.
Vitoria-Gasteiz, por ejemplo, presume con razón de ciudad verde y suma el título de capital española de la gastronomía, un reconocimiento que se entiende al pasear por sus calles y sus barras; no extraña que su oferta consiga conciliar sostenibilidad urbana y excelencia culinaria.
En Andalucía, las rutas son infinitas: del jamón de Jabugo al arroz sevillano, pasando por vinos y licores en Jerez, Montilla o Ronda y la almadraba en Cádiz; cada una permite descubrir productores y sabores con territorio.
Galicia enamora con sus pescados, mariscos y carnes, además de sus fiestas enogastronómicas; la Festa do Albariño, declarada de Interés Turístico Internacional, es solo una muestra de cómo la tradición y el vino se convierten en excusa perfecta para viajar.
El País Vasco es referencia absoluta: lidera en estrellas Michelin y ofrece rutas como la de pintxos, la del mar, la de la sidra o la del dulce; calidad de producto y cultura del bar para una experiencia que combina alta cocina y vida cotidiana.
La Comunidad de Madrid concentra tapas, mercados y una escena gastronómica vibrante; más de uno de cada cinco visitantes llega motivado por la mesa, y propuestas como Sierra Norte Gastronómica suman territorio, naturaleza y producto local.
Asturias aporta sidra, quesos y fabada, junto a rutas como la de los sabores del mar, del campo o el vino de Cangas; aquí la gastronomía es paisaje, tradición y una forma deliciosa de contar la identidad asturiana.
Quien busque experiencias integradas en hoteles, encontrará en cadenas como Catalonia Hotels & Resorts restaurantes de gran nivel: en Madrid, el restaurante Bloved del Catalonia Gran Vía combina producto de cercanía (carne de la Sierra de Guadarrama, verduras de la Vega) con técnica actual, y en Barcelona, Filigrana en Catalonia Barcelona Plaza ofrece cocina mediterránea de proximidad en plena Plaza de España, ideales para viajeros muy sibaritas.
Formación especializada: diseño de experiencias en turismo gastronómico
Si quieres profesionalizarte, existe un Curso de Especialización Online en Diseño de Experiencias de Turismo Gastronómico pensado para crear propuestas memorables con identidad, sostenibilidad y marketing; combina clases en directo con expertos, recursos 24/7 y actividades aplicadas como un plan de negocio, todo en formato 100% online.
La próxima edición arranca el 28 de octubre de 2025 (inscripciones hasta el 21 de octubre o hasta agotar plazas) y se imparte en español, con versión 100% en inglés, 9 ECTS, 30 plazas, metodología práctica y acceso a la plataforma 24/7; las clases en directo son los jueves de 18:00 a 19:30 (CEST), se graban y se mantienen disponibles durante el curso, y todo el contenido seguirá accesible 3 meses tras su fin, con titulación propia.
- Información práctica: inicio 28/10/2025; fin lectivo 19/03/2026; cierre del aula virtual 19/06/2026.
- Modalidad: online; dedicación semanal aproximada de 12 horas.
- Contacto: formulario de solicitud de información para dudas y consultas.
Objetivos del curso: adquirir fundamentos, desarrollar habilidades de diseño y gestión, explorar la relación gastronomía-cultura y aplicar herramientas digitales; además, comprender la sostenibilidad como pilar del turismo gastronómico para preservar patrimonio, impulsar economías locales y respetar el entorno natural y cultural.
- Adquirir conocimientos sólidos sobre el turismo gastronómico: fundamentos, tendencias y desafíos.
- Desarrollar habilidades para diseñar y gestionar experiencias memorables: rutas, eventos y vivencias culinarias.
- Explorar la relación entre gastronomía, cultura y viaje en la construcción de identidades de destino.
- Aplicar herramientas tecnológicas: marketing de contenidos, redes sociales y plataformas especializadas.
- Comprender la sostenibilidad para prácticas responsables y de alto impacto local.
Aplicaciones profesionales: consultoría y asesoramiento, diseño y gestión de experiencias, operación y promoción, marketing y eventos, docencia e investigación, y emprendimiento; al finalizar, estarás preparado para aportar valor en destinos, empresas y proyectos con enfoque gastronómico.
- Consultoría y asesoramiento
- Proyectos de desarrollo turístico con enfoque gastronómico.
- Estrategias de valorización del patrimonio culinario.
- Diseño y gestión
- Creación de rutas y productos turísticos gastronómicos.
- Coordinación de experiencias en hoteles, bodegas y espacios agroalimentarios.
- Operación y promoción
- Guía especializado en turismo gastronómico y cultural.
- Técnico en promoción de destinos gastronómicos.
- Marketing, comunicación y eventos
- Comunicación gastronómica en agencias o medios.
- Participación en ferias, eventos y mercados gastronómicos.
- Docencia e investigación
- Colaboración en proyectos educativos o de investigación.
- Formación en cultura y turismo alimentario.
- Emprendimiento y desarrollo
- Creación de nuevos servicios basados en identidad gastronómica.
- Gestión de museos o centros culturales centrados en gastronomía.
Perfiles recomendados: profesionales del turismo (guías, agencias, gestores), profesionales de la gastronomía (hoteles, restaurantes, bodegas, mercados, industria), emprendedores, recién graduados en áreas afines y perfiles de otros sectores (marketing, comunicación, humanidades) que quieran especializarse; si no encajas exactamente, puedes escribir para evaluar tu caso y recibir orientación personalizada.
- Programa formativo
Módulo I: Introducción al Turismo Gastronómico
- Escenario global del turismo y binomio gastronomía-turismo.
- Conceptualización, evolución y tendencias.
- Cadena de valor en destinos y estudio de casos.
Módulo II: Planificación Estratégica
- Concepto, necesidad y herramientas de diagnóstico.
- Modelos de negocio, productos, servicios y experiencias.
- Función directiva y relación entre planificación y marketing.
Módulo III: Mercado, perfiles y segmentos
- Demanda y segmentación turística.
- Perfiles de turistas gastronómicos y referencias de demanda.
- Experiencia de usuario y herramientas para conocer al turista.
- Cultura del servicio y búsqueda de la excelencia.
Módulo IV: Diseño de productos y experiencias
- Concepto y elementos de la experiencia turística.
- Tipologías, diferenciación-especialización y pasos de diseño.
- Casos destacados de experiencias gastronómicas.
Módulo V: Branding y marketing
- Fundamentos de marketing turístico y branding: la gastronomía como argumento de marca.
- Estrategias 360º: comunicación online y offline, comercialización y fidelización.
Módulo VI: Proyecto Final
- Creación de un producto o experiencia.
- Estrategia de destino o investigación en turismo gastronómico.
- Otros proyectos previa evaluación de la coordinación académica.
Organización académica: Módulo 0 de introducción a la plataforma al inicio; período lectivo del 28/10/2025 al 19/03/2026, clases en directo los jueves de 18:00 a 19:30 (grabadas y disponibles 24/7), cierre del aula el 19/06/2026 y dedicación estimada de 12 horas semanales para asimilar contenidos y avanzar en proyectos.
Metodología learning by doing: combinación de teoría y práctica, estudios de caso reales, análisis aplicado, foros y networking; incluye feedback personalizado con actividades corregidas, tutorías y espacios de discusión para conectar experiencia previa y nuevos contenidos, construyendo proyectos diferenciadores.
- Principios metodológicos: activación de conocimientos previos, exposición y análisis aplicado, casos reales y espacios colaborativos.
- Resultados: competencias aplicables desde el primer día, visión estratégica y sostenible del mercado y construcción de proyectos con cultura, territorio y comunicación.
Equipo docente: expertos en turismo, gastronomía, gestión de destinos y desarrollo de producto, con experiencia nacional e internacional; coordinación a cargo de David Mora Gómez (más de dos décadas en el sector, auditor de Rutas del Vino de España y ponente habitual), junto a colaboradores como Iñaki Gaztelumendi (ex Director de Turismo de Santiago y coautor de la Guía OMT–BCC) y Eduardo Serrano (director hotelero y de restauración con larga trayectoria en planificación y creatividad).
Alumni que ya lo han cursado subrayan la variedad de ponentes, el enfoque práctico y el networking: guías especializadas en Camino de Santiago y turismo cultural destacan el valor de abrirse a un segmento en auge, y consultores turísticos remarcan el equilibrio entre contenidos y coordinación, que facilita meterse de lleno en el campo del turismo gastronómico.
Precio total: 2.600 €; forma de pago: 150 € de tasa de inscripción, 40% (980 €) como reserva al confirmar la admisión y el resto (1.470 €) antes del inicio; incluye acceso a la plataforma, material descargable, clase semanal con expertos, tutorización, acceso a la comunidad Alumni del Basque Culinary Center tras superar el curso y certificado emitido por BCC; existen beneficios específicos para BCC Alumni y orientación para estudiantes internacionales según su visado.
Privacidad y protección de datos en la formación
Al tratar con formación y contactos, conviene recordar buenas prácticas de protección de datos: como ejemplo, Grupo iLERNA informa que tratará la información personal solicitada para contactar e informar sobre programas formativos por medios electrónicos (WhatsApp, email) y/o telefónicos, utilizándola únicamente a tal fin y conservándola un tiempo razonable salvo indicación en contrario; además, permite ejercer los derechos de acceso, supresión, rectificación, oposición, limitación y portabilidad, y contactar con su Delegado de Protección de Datos.
- Ejercicio de derechos: por carta a iLERNA Online S. L., Turó de Gardeny, Complejo Magical Media, Edificio 5 – 25003 – Lleida, o por email a info@ilerna.es.
- Reclamaciones: ante la Agencia Española de Protección de Datos cuando se considere oportuno.
- Contacto DPO: dpo@ilerna.es o a la atención de iLERNA: Delegado de Protección de Datos, Turó de Gardeny, Complejo Magical Media, Edificio 5 – 25003 – Lleida.
- Empresas del grupo: iLERNA Online, S.L. (B25774720); Centre Integral de FP iLERNA, S.L. (B25026428); iLERNA Tarragona, S.L. (B42835900); Formación Profesional Albor, S.L. (B11944261); CDP Albor Madrid, S.L. (B42970079); CDP Albor Córdoba, S.L. (B56078033); iLERNA Bidco, S. L. (B19741826); Bilbao Formación, S.L. (B19741826); Universidad Internacional Isabel I de Castilla, S. A. U. (A09515412).
El turismo gastronómico es ya una tendencia consolidada: en España, más del 85% de los viajeros nacionales afirman haber hecho escapadas de este tipo recientemente y, de ellos, más del 20% encajarían como turistas gastronómicos puros, con un gasto en restauración que supera en torno a un 30% al de otros perfiles; señales de que la cocina, desde los pimientos del Piquillo de Lodosa hasta la alta cocina con lista de espera, pasando por mercados, bodegas o rutas regionales, mueve a millones de personas y ofrece a destinos y profesionales una oportunidad magnífica para diseñar experiencias con identidad, sostenibilidad y rentabilidad.


