Tipos de Tumores en Perros, Síntomas y Tratamiento

Los Tumores en Perros, por desgracia, son una condición que tiene cada vez mayor presencia en una cantidad significativa de estos animales. No es una preocupación menor, ya que el pronóstico de tales quistes usualmente reviste cierta malignidad que puede conducir a la muerte de nuestro amigo más leal. Cómo reconocer y tratar dichos tumores es el tema que les compartiremos a lo largo de este artículo.

Tumores en perros

¿Qué son los Tumores en Perros?

¿Realmente conocemos lo qué son? Para decirlo en pocas palabras, se ha aceptado como tumor a toda masa irregular de tejido que se constituye en un organismo, sea de animal o de persona. Estos tumores pueden ser de naturaleza maligna o benigna. ¿Cómo se les puede diferenciar?

Los benignos son aquellos tejidos de células que se reproducen más allá de lo normal, pero que no llegan a extenderse a otras áreas del cuerpo. En contraste de los benignos, las células de los tumores malignos sí se extienden de forma anormal, tornándose cancerosas, afectando así zonas próximas e inclusive pudiéndose esparcirse con mayor rapidez a través de la sangre.

A causas de las mayores atenciones que brindamos a nuestros perros, a la extensión de su expectativa de vida y a los avances en el área de la medicina veterinaria, los tumores en perros son, a la fecha, un diagnóstico de mucho mayor frecuencia que unos años atrás. Pueden desarrollarse debidos a factores.

En los siguientes párrafos vamos a analizar las clases de tumores en perros que surgen más frecuentemente, los síntomas que podemos reconocer y, en general, los tratamientos más empleados para combatir tanto al cáncer, como a los otros padecimientos que son provocados por dichos quistes.

El Cáncer en Perros

Antes de introducirnos a comentar sobre los tumores en perros, es conveniente que tengamos presente ciertos aspectos fundamentales para comprender lo qué es el cáncer. Se puede realizar una primera aproximación diferenciando aquellos tumores que vamos a reconocer en el exterior del organismo, es decir, los que podemos verificar como bultos sobre o bajo la piel, de los que se ubican en el interior del cuerpo.

Tumores en perros

Al tanto que los primeros pueden ser notados mediante simple palpación o revisión, los segundos usualmente se descubren en etapas avanzadas, cuando el can ya manifiesta sintomatología como enflaquecimiento, vómitos, diarrea, etc. Los tumores surgen de forma más frecuente en canes de edad media y avanzada. Gran parte de ellos, como hemos señalado, pueden ser detectados en las revisiones veterinarias, de ahí que se sugiere, como mínimo, un chequeo cada año, particularmente desde los siete años de edad.

¿Por qué existen más casos de Tumores en Perros?

El cáncer, para animales como para personas, es una padecimiento que siempre ha existido y que, por desgracia a la fecha no tiene una curación clara. Lo que sí es cierto es que, al ser diagnosticado tempranamente y tomarse las decisiones apropiadas, se le puede atajar. Entonces, ¿por qué aparecen cada vez más perros que padecen tumores malignos? La respuesta es que ello no se debe a una sola causa, sino más bien a una sucesión de causas. Destacamos acá las más relevantes:

Mayor longevidad: Los progresos científicos en el área de la medicina han significado no solo una expectativa de vida más prolongada en las personas, igualmente animales como los perros llegan a vivir más años. La circunstancia de que ya no fallezcan tan jóvenes aumenta las probabilidades de que surjan tumores en perros.

Razas: Otro motivo que aumenta los casos de tumores en perros es el incremento de algunas razas con mayor propensión a padecerlos. Bóxer, Golden Retriever, Rotweiler, Doberman o Pastor Alemán usualmente padecen más casos.

Sedentarismo: Una vida sedentaria jamás fue una apropiada alternativa ni para personas ni para animales. La ausencia de ejercicio y actividad es otra de las razones por las que hay más casos de tumores en animales como los perros.

Alimentación: Finalmente, la alimentación es ser un factor esencial por igual. En numerosas ocasiones los dueños de estas mascotas incurren en el terrible error de adquirir piensos baratos que terminan desembocando en una pérdida de salud y que pueden conducir a casos de cáncer. Trata de no utilizar piensos con colorantes y preservantes artificiales.

Tipos de Tumores Cutáneos

En este apartado nos dedicaremos a hablar de los tumores de la piel en perros, los cuales muestran como síntoma principal, como ya se ha referido, abultamientos más o menos grandes. Describimos los siguientes como los más frecuentes:

Papilomas en Perros

Son Quistes benignos con apariencia de verrugas ocasionados por el virus del papiloma oral canino. Son más frecuentes en perros de edad avanzada, pudiendo extirparse si, por su ubicación, se reconocen como problemáticos.

Lipomas en Perros

Estos tumores benignos están constituidos de células grasas, siendo más frecuentes en canes con peso excesivo. Su apariencia es redondeada y blanda, crecen progresivamente y pueden llegar a tener dimensiones significativas. Hay una variante maligna llamada liposarcoma.

Histiocitomas en Perros

Estos nódulos tienden a crecer con rapidez y pueden manifestarse en ejemplares jóvenes, de  1 a 3 años. Se pueden observar como modestas elevaciones sin pelo, con aspecto de botones. La mayor parte de ellos desaparecen en breve tiempo.

Mastocitomas en Perros

Son quistes de mastocitos (células del sistema inmune) más comunes en razas braquicefálicas como el bóxer y el bulldog. Se manifiestan en perros de edad avanzada y cerca de la mitad son malignos. Usualmente se presentan como bultos multinodulares, sin pelo y enrojecidos. Tienen la capacidad de liberar sustancias que ocasionan úlceras gastroduodenales.

Carcinomas de Células Escamosas en Perros

Están relacionadas a la exposición a radiación ultravioleta y surgen en las áreas del cuerpo con menor pigmentación como el vientre, la trufa o los labios.

Melanomas en Perros

Se manifiestan en las células generadoras de melanina. Son quistes oscuros que se ubican en zonas como los párpados o la boca, sitios en los usualmente son malignos.

Tipos de Sarcomas de Tejidos Blandos

Estos nódulos en perros son malignos y son de variados orígenes. Existen razas con predisposición a sufrirlos como el pastor alemán, el boxer o el golden retriever. Se manifiestan tanto a nivel cutáneo como en los órganos, y reseñamos los siguientes como los más usuales:

  • Hemangiosarcoma: aqueja a células del recubrimiento de los vasos sanguíneos.
  • Osteosarcoma: es un quistes óseo que describiremos con mayor detalle en el siguiente apartado.
  • Linfoma o linfosarcoma: surge en nódulos linfáticos y órganos con tejido linfoide como son el bazo o la médula ósea. Aqueja a perros de edad media y avanzada. Sumado a síntomas como la dejadez, anorexia o enflaquecimiento, podremos observar a los ganglios agrandados. Otros señales clínicas están supeditadas a su localización.

Tipos de Tumores Óseos

Pueden ser tanto de naturaleza maligna como benigna. Como parte de los primeros, como hemos citado, resalta el osteosarcoma, que puede surgir a cualquier edad y con mayor probabilidad en perros de gran tamaño. Estas clases de tumores se manifiestan con mayor frecuencia en las patas delanteras, pero igualmente pueden aquejar a las traseras, las costillas o la mandíbula.

Como síntomas de tumores en perros de esta clase, podremos notar que el perro cojea y la pata se inflama de una forma dolorosa. Usualmente se expanden a los pulmones. Por otra parte, como parte de los tumores óseos benignos se encuentran los osteomas, en cabeza y cara, y los osteocondromas, que aquejan a perros jóvenes en costillas, vértebras, patas, etc.

Tipos de Tumores del Aparato Reproductor

En el siguiente apartado nos dedicaremos a describir los tumores en perros que están relacionados con el aparato reproductor:

Tumores Testiculares

Estas clases de nódulos en perros son más frecuentes en machos de edad avanzada y ocurren, particularmente, en testículos que se han retenido en la ingle o en el abdomen en vez de bajar hacia el escroto. Para casos como éste, se aconseja la castración como método preventivo y tratamiento.

Tumores Venéreos Transmisibles

Este quiste no aparece con mucha frecuencia, pero se transmite mediante el contacto entre canes, sexual pero, asimismo, merced a mordiscos, lametones o arañazos. Tienen apariencia de coliflor y, además de manifestarse en los órganos sexuales, pueden surgir en la cara, boca, nariz, etc. Pese a que no se estiman como muy virulentos, sí pueden llegar a reproducirse por metástasis.

Tumores Vaginales en Perras

Se manifiestan en hembras de edad madura y enteras. Muestran manchado, orinan frecuentemente, se lamen y se puede llegar a observar una masa que emerge a través de la vulva. Es esencial asistir al veterinario para su debido diagnostico y tratamiento.

Tumores Ováricos

Usualmente son de poca frecuencia y casi siempre carente de síntomas. Hay una variante maligna que se puede vincular con ascitis ya que se expande por la cavidad abdominal.

Tumores de Mamas

Estos nódulos en perras son muy frecuentes, particularmente a partir de los seis años de edad, por lo que es recomendada la esterilización. Es usual que aquejen a más de una mama y se reconocen por palpación. La metástasis usualmente se produce en los pulmones, desmejorando a un nivel grave la situación, por ello es imperativa la asistencia con al especialista al notarse bultos en las mamas de la perra.

Leucemia en Perros

Esta tumoración cancerígena perjudica a los componentes sanguíneos en la médula ósea, particularmente en canes de edad media. Provoca síntomas inespecíficos como fiebre, anorexia, enflaquecimiento, anemia. Así como en este caso, para el diagnóstico de los restantes quistes en perros, se efectuarán pruebas como los análisis de sangre, las ecografías, radiografías o tomografías computarizadas. Mediante una biopsia se puede corroborar el diagnóstico.

Síntomas de Tumores en Perros

En toda la extensión de este artículo se han mencionado los síntomas de los tumores de acuerdo a la clase de cáncer que se sufre. Sin embargo, a continuación se hará una recapitulación de los más frecuentes como un resumen:

  • Abultamientos o protuberancias por encima o por debajo de la piel. Pese a que no siempre son señales de la conformación de un tumor maligno, es de importancia analizarlos
  • Indisposición general
  • Pérdida de peso e inapetencia
  • Debilitamiento
  • Fatiga
  • Señales de dolor como lloriqueo al tocar un área de su cuerpo, al parecer, sin razón alguna
  • Manto en mala condición o caída del pelo
  • Lesiones sangrantes como úlceras
  • Presencia de infecciones secundarias a causa de la fragilidad del sistema inmune
  • Vómitos y/o diarrea, con sangre o sin ella

Como se ha podido confirmar, la mayor parte de los síntomas se relacionan con una multiplicidad de problemas de salud, por lo que no extraña que la detección del cáncer tome tiempo. Por esta razón, hemos de recordar la importancia de cumplir con las visitas veterinarias de rutina, ya que es allí donde el experto puede reconocer a tiempo cualquier anormalidad. En el próximo apartado consideraremos las alternativas de tratamiento de los tumores caninos.

Tratamiento

Hoy en día, se cuenta con distintos tratamientos para eliminar el cáncer canino, de modo que si te cuestionas cómo se pueden curar dichos tumores debes conocer primeramente que ello es posible pero no en la totalidad de los casos. Los resultados más óptimos se obtienen al combinar varios, particularizando el tratamiento y atacando el cáncer a tiempo. Entre la variedad de tratamientos existentes, sobresalen los siguientes como los más eficaces:

  • Cirugía: se extrae el tumor y el tejido que lo circundad para impedir recurrencias.
  • Radioterapia: se irradia al tumor, para lo que se necesitan unos equipos técnicos específicos.
  • Quimioterapia: dirigida a controlar las metástasis, usualmente requiere de ser combinado con otro tratamiento para conseguir mejores resultados. Los medicamentos que se utilizan producen efectos secundarios que se deben tener presentes.
  • Inmunoterapia: aún en fase de desarrollo, y su cometido es la estimulación del sistema inmune.

Como señalamos, es relevante destacar que no todos los tumores caninos se pueden sanar, particularmente aquellos en los que se ha desarrollado metástasis. Por esta razón es tan trascendental asistir al veterinario ante cualquier signo, ya que un temprano reconocimiento puede significar la diferencia entre el descarte del cáncer o no.

Remedios Caseros

Algo que hay que lamentar, es que no hay remedios caseros para sanar el cáncer en perros. Lo más apropiado para casos como éste es seguir, todo el tiempo, lo recomendado por el veterinario, que sugerimos  sea un especialista en oncología. Él nos podrá señalar cuál puede ser la expectativa de vida del can con cáncer, el tratamiento más apropiado para su clase de tumor, así como cuán probable es su curación.

De forma complementaria, una dieta de calidad, que contribuya a robustecer el sistema inmune del perro, siempre es algo que se recomienda. De igual modo, brindarle todo nuestro cariño y apoyo posibilitará que el animal se sienta con más animo y, por lo tanto, con más deseo de luchar contra su padecimiento. Indudablemente, estos serian los remedios más efectivos que podemos suministrarles.

Además de lo citado, ejercicios de relax que conserven al perro en tranquilidad y calma, masajes en las áreas afectadas o alimentos con cualidades antitumorales e inmunoestimulantes favorecen al sistema inmunitario y son de ayuda para aplacar los síntomas. Eso sí, aunque tengan cualidades antitumorales no podemos olvidar que no eliminan al cáncer, sino que lo que buscan es ayudar en el tratamiento, prevenir su evolución y calmar los síntomas. De nuevo, es el veterinario quien nos indicará la dieta más apropiada para el perro.

Causas más Comunes de Cáncer

La mayor parte de las células del cuerpo están reproduciéndose a lo largo de toda la vida del individuo. Esta duplicación genera células idénticas que van a proseguir ejecutando la misma función. Este proceso se controla a nivel de los genes, y cualquier trastorno en ellos produce células que se reproducen con gran rapidez y conforman masas que terminan desplazando a las células sanas. De esa forma se originan los tumores caninos.

Los trastornos responsables de estas mutaciones son variados, ya que los genes pueden ser activados o desactivados por circunstancias como la alimentación, el estrés o el entorno. De ese modo, en la medicina humana se han reconocido ciertos carcinógenos que van a aumentar el riesgo de cáncer.

Como ejemplo, los rayos ultravioleta se asocian con el cáncer de piel, los rayos X con el de tiroides, el tabaco con el cáncer pulmonar, ciertos virus con el sarcoma, etc. En los canes se sabe que el surgimiento de tumores mamarios se vincula con las hormonas del período sexual, de allí que la esterilización a tiempo tenga un resultado protector.

Mastocitoma Canino

Como mastocitoma cutáneo se conoce al cáncer de piel que más frecuentemente aqueja a los canes. Igualmente se puede propagar a sus órganos internos. En numerosos casos existen cirugías y tratamientos farmacológicos, lo que posibilita mantener una aceptable calidad de vida para el animal.

Los mastocitos son una clase de células de la piel y del tejido conectivo. Igualmente se les puede localizar en el interior de cuantiosos órganos internos. Ellas contienen poderosas sustancias químicas que pueden liberar (entre ellas la histamina, la sustancia química que es liberada cuando somos picados por una avispa, por ejemplo).

Los tumores que surgen en estas células se denominan mastocitomas. En el perro, los mastocitomas cutáneos son los quistes de piel de mayor frecuencia. Son tumores que tienen potencial de ser malignos. De no diagnosticarse, los mastocitomas pueden desarrollarse e infiltrarse en la piel adyacente. Sus formas más dañinas igualmente se pueden expandir a los órganos del cuerpo, como los ganglios linfáticos próximos, el hígado o el bazo.

Este cáncer igualmente puede manifestarse relacionado a síntomas generales, como inapetencia, debilitamiento, vómitos o diarrea, que pueden afectar la calidad de vida del can. Estos síntomas emergen al ser liberadas en el cuerpo por las células cancerosas, las potentes sustancias químicas que alojan en su interior.

Síntomas

Los mastocitomas cutáneos muestran en un principio la misma apariencia que numerosas otras lesiones de piel y pueden surgir en cualquier zona del cuerpo. Sumado a ello, su palpación no posibilita diferenciar estos nódulos de otros nódulos benignos, como los lipomas (quistes de tejido graso). Suelen aparecer desde las 3 semanas y los 19 años de vida, aunque son más frecuentes en los perros de edad media. No se manifiesta con mayor predilección en un sexo específico.

En lo referente a las razas, las que muestran más frecuentemente esta clase de tumores son Bóxer, Retriever (labrador, golden), Pug carlino, Bulldog y Weimaraner. La apariencia clínica típica del mastocitoma cutáneo se parece al de una lesión cutánea alta y carente de pelo, que puede crecer o reducirse de tamaño. La liberación de poderosas sustancias químicas mediadoras de la hinchazón puede generar estas alteraciones y ocasionar además irritación y picor de forma general en la piel.

Sus formas más dañinas usualmente crecen rápidamente, se ulceran y ocasionan prurito, y se desarrollan con el surgimiento de modestas lesiones a su alrededor. Asimismo se pueden percibir síntomas generales, como reducción o inapetencia total, vómitos y presencia de sangre digerida en las heces (como efecto de las hemorragias de úlceras digestivas provocadas por la acción de las poderosas sustancias químicas que liberó un tumor distante). Asista de inmediato al veterinario si su perro exhibe cualquiera de estos síntomas.

Diagnóstico

El diagnóstico y el tratamiento temprano en las primeras fases del cáncer posibilitan mejorar en gran medida las probabilidades de éxito, así que siempre debemos estar atentos a cualquier herida en la piel que detectemos en nuestro perro. Por este motivo, vale la pena conseguir muestras de casi todas las lesiones cutáneas por medio de un aspirado con aguja fina para estudiarlas y desechar la presencia de un mastocitoma.

El aspirado con aguja fina posibilita reunir algunas células que se analizan posteriormente en el microscopio (citología). De observarse células cancerosas (mastocitos en gran cantidad), este análisis posibilita, generalmente, corroborar el diagnóstico de mastocitoma. Pese a la creencia general, estas técnicas no contribuyen al esparcimiento del cáncer.

El aspirado con aguja fina de un ganglio linfático próximo, secundado con un examen de diagnóstico por imagen igualmente se pueden requerir para evaluar hasta donde ha llegado del cáncer en el cuerpo. Se puede realizar una evaluación de cuanto se ha extendido el tumor (si lo hubiese) en el cuerpo, lo que señala la fase en la que se halla el quiste.

El veterinario igualmente puede realizar una biopsia del tumor. Ella consiste en extirpar de forma quirúrgica un pedazo del tumor para efectuarle un estudio histológico microscópico. Regularmente se hace  bajo sedación o anestesia general. Usualmente no es doloroso para su perro y es de importancia realizarlo ya que posibilita corroborar o descartar un cáncer y, en caso de confirmarse, saber qué clase de tumor es.

De ser un mastocitoma, igualmente posibilitará identificar el grado del tumor, el cual define cuán maligno es el tumor, lo que es de suma relevancia para pronosticar la reacción al tratamiento y el tiempo de sobrevivencia.

Tratamiento

En lo referente al tratamiento, hay varias alternativas, como la cirugía, la radioterapia y la farmacoterapia. Como parte de ésta última, existen las terapias dirigidas y la quimioterapia. Con frecuencia el tratamiento más idóneo en el caso de los mastocitomas es una terapia multimodal, esto es, una mezcla de diferentes tipos de tratamiento.

Cirugía

Es el tratamiento al que primero se recurre para los mastocitomas. Consiste en la extracción quirúrgica de la masa de piel, lo que en cuantiosos casos logra la sanación. Esto es posible ya que gran parte de los mastocitomas se muestran como un único tumor, sin señales de diseminación. Mientras sea posible, se requiere la extirpación de un abundante margen de tejido en derredor del tumor.

Sin embargo, en ciertas áreas (patas, cara, etc.) no es posible erradicar un gran margen como sería lo deseado. En este y otros casos, como puede ser el resurgimiento local del tumor, quistes de elevado grado de malignidad u otras formas de propagación generalizada, son recomendables otros tratamientos para completar la terapia.

Radioterapia

Esta clase de tratamiento se emplea para el tratamiento de tumores de mayor malignidad y aquellos que se manifiestan en las áreas de operación dificultosa.

Quimioterapia

Los últimos progresos en medicina veterinaria han fomentado el surgimiento de medicamentos, desarrollados para su empleo en canes, que posibilitan el tratamiento de los mastocitomas. Algunos son tratamientos dirigidos que aniquilan únicamente las células de cáncer, entretanto que otros productos destruyen de forma particular los vasos sanguíneos del tumor, quitándole al tumor la irrigación sanguínea. Estos fármacos han probado tener excelentes resultados en el tratamiento de los mastocitomas.

El mismo dueño del perro puede suministrar algunos de ellos por vía oral en su casa para mantener bajo control al mastocitoma. Como ocurre con cualquier otro medicamento contra el cáncer, es esencial que el can sea controlado con regularidad para valorar la reacción del tumor y cualquier efecto adicional del tratamiento que pueda necesitar un tratamiento extra, un reajuste de la dosis o una pausa provisional del medicamento.

Otros Medicamentos

Regularmente, al perro igualmente se le da un tratamiento de soporte que se compone de otros fármacos para impedir síntomas generalizados relacionados a la desgranulación de los mastocitos y a la liberación de las sustancias tóxicas que alojan en su interior, en el quiste en el curso del tratamiento (vómitos, úlceras, etc.).

Calidad de Vida

Uno de los elementos de mayor importancia en los perros a los que se somete a un tratamiento contra el cáncer es su calidad de vida. La totalidad de  los tratamientos contra el cáncer tienen como meta sanar o controlar el cáncer y llevar al mínimo los efectos complementarios. De resultar estos intensos, el veterinario puede ajustar el tratamiento. Es relevante que su can disfrute de su existencia como siempre y que tenga felicidad con su rutina cotidiana.

Pronóstico

Los mastocitomas de bajo grado de malignidad pueden sanarse mediante la cirugía. Ciertos tumores de piel pueden de nuevo crecer en el sitio donde surgieron inicialmente o se pueden propagar a los órganos del cuerpo, de acuerdo al grado del tumor y de si en la cirugía su extirpación fue total. El monitoreo clínico del perro sometido a un tratamiento crónico contra el cáncer es vital para controlar la reacción del tumor y los probables eventos contrarios asociados con el mismo o con el fármaco, y poder reconocer cualquier recaída.

Prevención

A la fecha no se sabe de ningún factor de riesgo que provoque el surgimiento de mastocitomas en los perros de compañía. Aún así, una evaluación cuidadosa, integra y periódica del can cuando lo acaricie es clave ya que asegura la detección temprana de un bulto cutáneo, que podría ser un quiste. De observar un abultamiento en su piel, consulte de inmediato al veterinario. El diagnóstico conclusivo para diferenciar un tumor cutáneo de una masa no cancerosa sólo lo puede realizar un experto, quien le aconsejara el mejor tratamiento para su perro.

También te recomendamos estos otros artículos:


Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

*

  1. Responsable de los datos: Actualidad Blog
  2. Finalidad de los datos: Controlar el SPAM, gestión de comentarios.
  3. Legitimación: Tu consentimiento
  4. Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  5. Almacenamiento de los datos: Base de datos alojada en Occentus Networks (UE)
  6. Derechos: En cualquier momento puedes limitar, recuperar y borrar tu información.