Las tarjetas bancarias son parte de nuestra existencia común en el mundo contemporáneo. Pero su correcta utilización depende de nuestro conocimiento sobre ellas. Examinemos aquí los tipos de tarjetas bancarias.
Tipos de tarjetas bancarias: una para cada necesidad
Los tipos de tarjetas bancarias suelen ser de conocimiento común para la mayoría de los ciudadanos de las urbes contemporáneas. Nuestro mundo se ha ido transformando rápidamente en un mundo vinculado a lo digital casi en un formato de exclusividad. Nuestros contactos relacionales, propiedades, estructuras educativas, entretenimiento y órdenes burocráticos se han vuelto completamente etéreos dentro de la red. Nuestras formas de pago no podían ser menos.
Las tarjetas bancarias tienen una larga historia que se remonta a las primeras décadas del siglo pasado, de las manos de gigantes como Western Union, para explotar definitivamente como formas de pago en los años 50 del mismo siglo bajo American Express y Mastercard. La diversificación de las tarjetas en distintos modelos se fue dando a lo largo de las décadas, adaptándose a las necesidades de los usuarios. Examinemos algunos de estos modelos.
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Tarjeta de crédito
Este tipo de tarjeta se basa en un sistema de préstamos que luego deben reembolsarse al banco dentro de plazos determinados. Cada uso de esta tarjeta implica la utilización de dinero proporcionado por la entidad bancaria desde sus propias arcas. El pago al establecimiento o la plataforma resulta inmediato, pero es seguido por una deuda que es cancelada usualmente de manera mensual.
Las tarjetas de crédito suelen manejar distintos modelos a su vez con diferentes límites crediticios, como las tarjetas doradas, plateadas o negras. Pero el límite también puede estar determinado por el historial crediticio del usuario, por su capacidad y puntualidad de pago.
Tarjeta de débito
Al contrario que con las tarjetas de crédito, las tarjetas de débito utilizan los propios ahorros del cliente para pagar de forma inmediata. Se trata de un sistema más apropiado para personas que carecen de efectivo en el momento o les parece más cómodo utilizar la transacción digital. El límite de pago, por tanto, no viene marcado por modelos o historial crediticio, sino por la cantidad guardada en la propia cuenta. También estas tarjetas pueden ser usadas para retirar fondos desde un cajero automático.
Tarjeta de pago aplazado
Las tarjetas de pago aplazado son también tarjetas de crédito pero con una mayor flexibilidad en la cancelación de la deuda posterior. Se tratará en este caso de pagos en forma periódica según distintos formatos según las capacidades y necesidades del cliente, no según deudas fijas como en una tarjeta de crédito al uso. Con cada pago se restituirá esta cantidad como crédito disponible para nuevos gastos.
Tarjeta de prepago
También, denominado como monedero digital, permite ejecutar pequeños pagos según una cantidad entregada previamente a la entidad que provee la plataforma. Cuando el pago sea efectuado será posible recargar el depósito para nuevos pagos. Es la versión reducida de un sistema de débito para gastos cotidianos de bajo importe.
Tarjeta sin contacto
Esta tarjeta se diferencia de las demás sólo en la peculiaridad de su tecnología, sin el contacto usual inserto dentro del plástico. No necesita ser introducida en ningún punto, sólo ser acercaba al aparato para ejecutar el pago mediante la introducción del pin. Igualmente, las extracciones de efectivo mediante cajero automático pueden ejecutarse sin la introducción de la tarjeta en la máquina, solo acercando al plástico al lector dispuesto para tal fin. Las transacciones se hacen así más modernas y dinámicas, bien adaptadas a nuestro mundo acelerado
En el siguiente vídeo puede verse una exposición muy sencilla para principiantes de algunas tarjetas bancarias de mayor uso. Hasta aquí nuestro breve artículo sobre los diferentes tipos de tarjetas bancarias y sus características principales. Hasta pronto y buena suerte en sus transacciones.