Los tacos son uno de los platillos más emblemáticos de la gastronomía mexicana. Su versatilidad ha permitido que existan infinidad de variaciones a lo largo de todo el país, desde los tradicionales tacos al pastor hasta los exóticos tacos de chapulines. Cada región tiene su propia versión, adaptando los ingredientes a los productos locales y a las tradiciones culinarias autóctonas, por ello, aboradaremos los tipos de tacos mexicanos que podemos encontrar en dichos lugares.
A pesar de su aparente sencillez, la historia de los tacos es fascinante y se remonta a la época prehispánica, cuando los pueblos indígenas ya utilizaban la tortilla como base de su alimentación. Con el tiempo, la llegada de los españoles introdujo nuevos ingredientes y técnicas de cocción, dando lugar a una amplia gama de tacos que hoy son parte esencial de la cultura gastronómica mexicana.
El origen de los tacos
El consumo de la tortilla de maíz data de la época precolombina, cuando las civilizaciones mesoamericanas ya la utilizaban como base de su dieta. La técnica de nixtamalización, en la que el maíz se cuece con cal para mejorar su valor nutricional, sigue vigente hasta el día de hoy. No está claro cuándo exactamente nació el taco, pero se sabe que Moctezuma, el tlatoani mexica, utilizaba las tortillas como una especie de cuchara para sostener los alimentos.
Con la llegada de los españoles, se introdujeron nuevos ingredientes como el cerdo, la res y las especias europeas, lo que diversificó aún más los rellenos de los tacos. Posteriormente, en el siglo XIX, se popularizaron los tacos en la Ciudad de México gracias a los mineros, que los usaban como alimento práctico y fácil de transportar.
La importancia de la tortilla en los tacos
La esencia de un buen taco radica en su tortilla. Aunque la mayoría de los tacos se hacen con tortillas de maíz, hay algunas variantes que utilizan tortillas de harina, especialmente en el norte de México. También existen tacos envueltos en hojas de lechuga o de nopal para versiones más ligeras.
La textura de la tortilla es fundamental. Debe ser lo suficientemente flexible para envolver los ingredientes pero resistente para que no se rompa. En algunos casos, se usan tortillas dobles para tacos con rellenos más pesados, como los de suadero o cabeza de res.
Tipos de tacos que debes probar
Tacos al pastor
Uno de los tacos más icónicos de México, inspirados en el shawarma árabe. Se hacen con carne de cerdo marinada con achiote, chiles secos y especias, cocinada en un trompo vertical y servida con piña, cilantro y cebolla.
Tacos de carnitas
Originarios de Michoacán, estos tacos se preparan con carne de cerdo cocida lentamente en su propia grasa hasta quedar dorada y crujiente. Se suelen acompañar con limón, salsa verde y chiles encurtidos.
Tacos de barbacoa
Procedentes de Hidalgo y el Estado de México, la barbacoa se elabora con carne de borrego cocida en un hoyo bajo tierra cubierto de pencas de maguey. Se sirven con consomé y tortillas recién hechas.
Tacos de cochinita pibil
Plato típico de Yucatán, la cochinita pibil se marina con achiote y jugo de naranja agria, luego se envuelve en hojas de plátano y se cuece al horno. Se acompaña con cebolla morada encurtida y chile habanero.
Tacos de pescado
Muy populares en Baja California, los tacos de pescado se hacen con filetes empanizados y fritos, servidos con repollo rallado, crema y salsa picante.
Tacos de canasta
También conocidos como “tacos sudados”, se rellenan con guisos básicos como frijoles, chicharrón o papa y se almacenan en una canasta con un plástico azul para mantener su calor y humedad.
Tacos gobernador
Originarios de Sinaloa, estos tacos se preparan con camarones salteados, queso derretido y tortillas de harina, cocidos a la plancha hasta obtener una textura crujiente.
Tacos de suadero
Un clásico de los puestos callejeros de la Ciudad de México, el suadero es un corte de carne de res con una textura suave y jugosa, cocinado en su propia grasa y servido con cebolla y cilantro.
Las salsas: el alma del taco
No hay taco sin salsa. En México, la salsa es esencial y varía según el tipo de taco. Las más comunes son:
- Salsa roja: Hecha con jitomate y chiles secos, perfecta para tacos al pastor y carnitas.
- Salsa verde: A base de tomate verde y chile serrano, ideal para tacos de barbacoa o cochinita.
- Guacamole: Una mezcla de aguacate, chile y cilantro, excelente para tacos de pescado o camarones.
- Pico de gallo: Jitomate, cebolla y chile verde picado, se usa en tacos de carne asada y suadero.
Los tacos se han convertido en un símbolo de la gastronomía mexicana a nivel mundial. Desde los tacos callejeros hasta las versiones gourmet en los mejores restaurantes, siempre hay una opción para todos los gustos. Es un platillo tan versátil que permite disfrutar de infinitas combinaciones de sabores y texturas. Ya sea con carne, mariscos, vegetales o incluso insectos, los tacos siempre son una fiesta para el paladar.