En los albores de la historia, la astronomía y los conocimientos sobre el sistema solar, todavía eran demasiado prematuros. Incluso, algunas nociones básicas en relación a la Tierra, seguían siendo inconclusas hasta ese entonces. Aun así, la teoría heliocéntrica pudo surgir, gracias a la constante de ciertos personajes históricos de importancia.
Con el surgir de esta nueva tendencia, se derrumbaron muchos mitos o falsas creencias sobre la ubicación de la Tierra. En esa época, se creía que el planeta humano era el centro del universo, pero, esa premisa fue derrumbada tras el arribo de Copérnico.
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Una mirada al pasado. ¿Qué es la teoría heliocéntrica?
Para la época del siglo XVI, los recientes avances en cuanto a astronomía y el estudio de los planetas continuaban avanzando. En ese momento, Nicolás Copérnico, revolucionó todo lo que se tenía concebido sobre el universo, publicando su nueva obra.
En ella, se plasmaban los elementos fundamentales y las bases científicas en las que se apoyaba su nueva teoría. Además, la definición sobre qué es la teoría heliocéntrica, fue establecida ipso facto, conmocionando a la comunidad científica.
Resumidamente, es una postulación que refuta el hecho de un planeta Tierra central. Originalmente, se creía que el planeta humano era el eje central del universo, cuyo alrededor era orbitado por el sol y demás planetas.
Sin embargo, al leer qué es la teoría heliocéntrica, se descubre que, en realidad, es la Tierra quien gira en torno al sol. Su órbita se ve influenciada por el mismo, tardando específicamente 365 días en dar una vuelta completa a la estrella madre.
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A su vez, esta premisa establecía que el sol ocupaba el centro del universo en lugar de la Tierra. Actualmente, se sabe que no estaba del todo en lo correcto, puesto que el sol, no ostenta ese título en específico.
No obstante, gracias a la teoría heliocéntrica, se allanó el camino para la astronomía moderna. Además, estos estudios fueron complementados por las generaciones venideras y sus aportes. Muestra de ello son los estudios de Johannes Kepler acerca de las órbitas elípticas o de William Herschel y su fantástico telescopio.
¿Por qué existía conflicto entre la teoría geocéntrica y heliocéntrica?
Aunque pueda parecer poco creíble, durante épocas pasadas, las creencias y las postulaciones científicas eran poco aceptadas. Una vez que se instauraba una, resultaba muy difícil cambiar de parecer sobre la premisa que pregonaba.
Entre la teoría geocéntrica y la heliocéntrica, existía conflicto principalmente porque la primera, auspiciaba una Tierra céntrica universal. Es decir, Ptolomeo, expresaba que, en torno a la Tierra, giraban el sol, la luna, Venus y Mercurio.
Además, de acuerdo a ciertas investigaciones, no solamente la teoría geocéntrica establecía ese hecho. Sino que, apoyaba fuertemente que la Tierra era el centro del universo, donde todo pasaba por su órbita.
La teoría se cimentaba en la constante observación de las estrellas y sus constelaciones. Ptolomeo marcaba el hecho que, si la Tierra se moviera, la posición de las estrellas en el firmamento, cambiaría y, por ende, las constelaciones.
No obstante, el debate entre la teoría geocéntrica y la heliocéntrica acabó con la postura idealista de Copérnico. Fue una de las premisas que dio pie al Renacimiento, una época de revuelo científico en todo sentido.
Como las religiones apoyaban directamente al geocentrismo, existió una especie de confrontación científica en esa época. No obstante, el heliocentrismo prevaleció, siendo apoyado con descubrimientos frescos de otros científicos más adelante. Aun así, varios detalles fueron modificados, pero lo importante es que sirvió para orientar el buen camino de la astronomía.
¿Quiénes contribuyeron a la teoría heliocéntrica? ¡Los padres de la astronomía!
Si bien es cierto que Nicolás Copérnico pisó fuerte en cuanto a la teoría heliocéntrica, ya existían indicios de la misma. A continuación, se navegará brevemente acerca de los personajes que colocaron un grano de arena en pro de la astronomía. Sin ellos, básicamente no se podría saber lo que se tiene en consideración actualmente.
Aristarco de Samos
La antigua Grecia, fue testigo del nacimiento de grandes próceres que han sido piezas fundamentales de la historia. Entre tantos, se encontraba Aristarco de Samos, uno de los primeros astrónomos de los que se tiene evidencia. En vida, fue un as en las matemáticas y en los cálculos, ayudándolo a desarrollar teorías como la heliocéntrica.
Así es, Aristarco fue el primero en pregonar la órbita de la Tierra alrededor del sol, pero por carencia de bases y apoyo, fracasó. No pudo constatar completamente tal postulación, por lo que, eventualmente perdió el interés de la comunidad científica.
Galileo Galilei
Además de Aristarco, parte de la teoría heliocéntrica, debe su honor a las investigaciones y experimentaciones de Galileo. Un hombre dedicado completamente a la ciencia, fanático por completo de la curiosidad y del saber.
Gracias a su perfeccionamiento del telescopio, descubrió importantes objetos espaciales que, hasta la época, eran impensables. Por ejemplo, estableció las distintas caras o lados luminosos de la luna, refutando la idea de que era un astro traslúcido.
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De igual manera, investigando más allá de las fronteras de la Tierra, dio con Saturno, pero no supo concretar su avistamiento. Luego, con la observación de las lunas de Júpiter, Galileo llegó a una conclusión interesante.
Si tales satélites naturales giraban alrededor de un ser con una potencia gravitacional mayor, el mismo modelo debía ser impreso al sistema solar. Por ende, Galileo creía firmemente que, al ser la estrella madre la mayor fuerza gravitacional, todo lo demás giraba en torno a su órbita. A raíz de eso, nace su fiel compromiso hacia la revolución de Copérnico.
Nicolás Copérnico
El astrónomo Prusiano, destacó durante el renacimiento por la postulación de la teoría heliocéntrica. Tomó las bases dejadas por Galileo y, sin tener noción sobre ello, explotó la idea de Aristarco siglos después.
Copérnico predijo que la Tierra giraba en su propio eje y, además, lo hacía alrededor del sol. Por ende, rápidamente tumbó y refutó todo cimiento de la teoría geocéntrica, implementando una nueva visión del universo y del sistema solar en general. Gracias a su excelente obra, hoy por hoy, la astronomía ha llegado hasta donde se encuentra.