Templos más importantes de Egipto

Templos más importantes de Egipto

Egipto es tierra de faraones, de pirámides, de tumbas y templos, hoy vamos a hablar de los templos más importantes de Egipto. Conoceremos cuántos y cuáles son y a quién están dedicados.

Haremos un recorrido por ellos, explicando un poco lo que nos podríamos encontrar al visitarlos.

Los templos más importantes de Egipto

Al hablar de los templos más importantes de Egipto queremos hacer un acercamiento a esta tierra de Faraones, que fueron dejando su huella para la posteridad. Construcciones imponentes, enormes y muy decoradas, con esculturas de dioses y faraones, con jeroglíficos tallados donde han ido narrando su historia.

Conoce los 7 templos más importantes

Abu Simbel

Ubicado a 280 kilómetros de Asuán, Abu Simbel es uno de los lugares emblemáticos de Egipto. Fue descubierto parcialmente en 1813 por el explorador suizo Burkhard, hazaña que continuó el italiano Giovanni Battista Belzoni cuatro años después. Desde entonces se pueden observar las construcciones realizadas durante el reinado de Ramsés II entre 1279 y 1213 a. C. 

Templo de Ramsés II

Abu Simbel es un complejo compuesto de varios edificios entre los que destaca el Templo de Ramsés II, con su famosa fachada de figuras colosales, de 20 metros de altura, talladas directamente en roca. Esta estampa es uno de los símbolos de Egipto.

Sin embargo, el templo no es solo fachada, las salas interiores están decoradas con frescos muy bien conservados y vigilado de cercas por más esculturas enormes.

El templo fue orientado de tal manera que dos veces al año, el 21 de febrero y el 21 de octubre el sol atraviesa el templo cuando amanece e ilumina las estatuas de los dioses del interior. Un acto realizado por el hombre aprovechándose de lo que ofrece la naturaleza y dando un resultado que parece a la par mágico y místico.

Templo de Nefertari

Junto al Templo de Ramsés II encontramos el Templo de Nefertari, también conocido como templo de Hathor. Este templo lo mandó construir el faraón en honor a su esposa, la reina Nefertari. Es uno de los pocos ejemplos de grandes templos dedicados a una mujer en el Antiguo Egipto. En el interior se disponen columnas con las cabezas de la diosa Hathor (de ahí que se le conozca por ese nombre). El exterior, colosal pero menos llamativo que el de Ramsés II, también hay esculturas que representan a los faraones tocados con diferentes coronas o atributos de dioses.

Ambos templos forman parte de los seis excavados en roca que se realizarían durante el reinado de Ramsés II.

Templo de Lúxor

Situado en la ciudad de Lúxor, que le cede su nombre, es un templo construido entre los años 1400 y 1000 a.C. Se construyó en varios periodos y por varios faraones: Amenhotep III y Ramsés II en honor al dios Amón. El templo completo mide 260 metros de largo.

El Templo de Lúxor y el de Karnak estuvieron unidos en origen por una avenida de más de 3 kilómetros de largo flanqueada por más de 600 esfinges en total. En la actualidad puede verse el inicio de dicha avenida a las puertas de ambos templos.

A día de hoy, la iluminación que se le ha dispuesto hace que sea un lugar mágico cuando cae la noche.

Templo de Karnak

Uno de los templos más importantes y grandes de Egipto, que conectaba con el de Luxor por la avenida de esfinges. Está ubicado a la orilla del río Nilo y diferentes faraones lo han ido amplicando y embelleciéndolo bajo el culto al dios Amón.

Una de las estancias más características de este templo es la sala hipóstila, repleta de columnas enormes decoradas con grabados de jeroglíficos y policromía que se ha conservado en algún lugar. Tiene un total de 134 columnas de 23 metros de altura cada una de ellas.

Karnak

Templo de Kom Ombo

Al norte de Asuán, se encuentra un templo bastante interesante, el de Kom Ombo, dedicado a los dioses Sobek y Haroeris. Sobek es el dios de las aguas, el creador del río Nilo y se lo suele representar con un cuerpo de hombre y cabeza de cocodrilo. Haroeris es Horus el viejo.

Al llegar al templo se puede observar al mismo tiempo dos entradas independientes y eso es porque es como si fueran dos templos que en parte están separados en parte están unidos. La parte sur es el templo de Sobek y la norte a Haroeris y cada una tiene sus propios patios, capillas y santuarios que están en simetría un lado con el otro. Pero además, hay espacios que ambos templos comparten.

En las imágenes y relieves de los templos podemos encontrar a Sobek, Haroeris e instrumentos quirúrgicos en un muro posterior de los templos y que nos recuerdan a los instrumentos actuales.

Templo de Hatshepsut

Este templo de Egipto es uno que está cercano del Valle de los Reyes y está dedicado a la única mujer que reinó en Egipto durante más de 20 años.

Lo interesante de este templo es que su arquitectura es muy diferente a los demás. El acceso es mediante rampas que conectan tres terrazas cuyas fachadas está construida mientras que el resto está excavado en la propia roca de la montaña.

Por desgracia muchas imágenes de la faraona fueron destruidas por su hijastro Tutmosis III, pero aún se conservan algunas de ellas, así como relieves coloreados que representan a la faraona con Amón-Ra. 

Templo de Filae

Este templo estuvo sumergido bajo las aguas de la presa de Asuán y se trasladó piedra a piedra a un islote cercano. Este proyecto se puedo realizar gracias al apoyo de la UNESCO.

El templo esta dedicado a la diosa Isis, la diosa del amor, la magia y la maternidad. Cuenta la leyenda que cuando el rey Osiris fue asesinado por su hermano, su esposa Isis recogió todos los pedazos de Osiris y se refugió con ellos en la Isla de Filae para recomponer su cuerpo.

Además del templo de Isis se pueden ver otros templos en la isla como el de Hathor, la Puerta de Trajano o los pilonos. Como dato curioso, para llegar a estos templos de debe ir en barco.

Templo de Edfu

Si vas a Egipto el templo de Edfu es el otro fundamental para ver. Dedicado al dios halcón Horus y es uno de los mejor conservados, ya que estuvo durante mucho tiempo tapado por la arena del desierto.

Se edificó entre los años 237 y 57 a. C. bajo la orden de Ptolomeo III. Es un templo con las características de los templos Egipcios que se componen de pario, salas hipóstilas, el pilono, la cámara de ofrendas, la sala central y el santuario. En el Santuario se puede observar una réplica de la barca ceremonial cuyo original se encuentra a día de hoy en el Museo del Louvre.

De este templo se conocen numerosos detalles de su construcción debido a que en los numerosos relieves que hay tallados nos van contando no solo la construcción del templo sino también los aspectos importantes de la vida en el Antiguo Egipto.


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