Traducido al español, el título del nuevo disco de Tame Impala significa algo así como La prisa lenta. Tanto en el diseño de la cubierta de The Slow Rush (lanzamiento 14 de febrero) como en las recientes declaraciones de su responsable, Kevin Parker, se aprecian referencias que bien valdrían para resumir la atmósfera entera con la que Tampe Impala nos viene deleitando desde su inaugural Innespeaker de hace una década: nostalgia, soledad, impasse, lo irremediable del paso del tiempo. La vida que se nos escapa. Y que nadie se atreva a sacar el kleenex todavía: dos semanas después del lanzamiento del cuarto disco de Tame Impala podremos disfrutar del primer trabajo de The Undercover Lovers. Vayamos por partes.
- Un hormigueo de talento sosegado y sin estridencias | Crítica de ‘Per la bona gent’, – Manel
- Rosalía y Drake, juntos en NYC: ¿Qué traman?
- El Palmar de Troya: Movistar + estrena el documental del Wild Wild Country español
- Eminem vs Joe Budden: Bizarre deja clara su postura en el beef
- Las 3 casi estrellas de Uncut Gems: Kobe Bryant, Stoudemire y Joel Embiid
Tame Impala: una oda perpetua al tiempo que nos mira mientras huye
Ya la primera línea de su anterior trabajo, el celebradísimo Currents (album donde se incluye la inmortal The less I know the better) nos lo dejaba bien claro: «¿De verdad ha pasado tanto tiempo?»
“Muchas de las canciones hablan del paso del tiempo, de ver pasar tu vida como destellos ante tus ojos, ser capaz de ver claramente tu vida desde un determinado punto. Yo he sido barrido por esa noción del paso del tiempo. Hay algo muy embriagador en ello”
Kevin Parker (Tame Impala) en entrevista a The New York Times
Si algo bueno tuvo Currents fue que el sonido de Tame Impala en cierto modo se alejó de la continua reminiscencia psicodélica Beatle para empezar a construir el puro sonido Impala, prácticamente vertebrador hoy día de un género en sí mismo.
Currents fue un éxito de público y crítica, y artistas como Rihanna tomaron nota. La de Barbados sacó una cover de New Person, Same Old Mistakes que, en rigor, es básicamente la misma canción. A pesar del hurto, Parker le dijo a la Rolling Stone que se sentía muy contento por el homenaje (del que figura como productor en los títulos de crédito).
- Miss Americana: Taylor Swift lanza un spot publicitario de hora y media | Crítica
- Grammys 2020: Billie Eilish, se come la lista de ganadores
Primer disco de The Undercover Dream Lovers también en febrero
También este mes (27 de febrero) asistiremos al lanzamiento del disco debut de The Undercover Dream Lovers, cuyo sonido parece directamente clonado del de Tame Impala y, si acaso, algo más dream pop. Una fantasía sintética rock-poppy de escucha obligatoria.
Kevin Parker y Matt Koenig se parecen hasta en las pintas (un tanto más femenina la voz de Koening, si acaso). Dicho esto, mucho ojo a canciones como Rewind, You don’t have to be lonely y A way out. Tenemos que reconocer que estamos especialmente ilusionados con todo lo que puede dar de sí este primer disco que en Postposmo analizaremos con todo lujo de detalles. No todos los días se encuentra uno con una gema tan poco conocida como lo es The Undercover Dream Lovers (¡apenas 1.000 reproducciones en Youtube de You don’t have to belonely!? ¿Pero esto qué broma es?). El título del album parece una alusión directa a Tame Impala en forma de respuesta: It’s all in your head.
Tercer single y vídeo de adelanto del nuevo disco de Tame Impala
Volviendo a Tame Impala, escuchemos (y veamos) qué nos tiene reservado en su nuevo trabajo. Comentaba Kevin Parker que necesita sentirse como una mierda para lanzar nuevo disco, y parece que el momento ha llegado.
«Parte del proceso de empezar un nuevo album requiere que me sienta insignificante para así querer hacer música de nuevo. Empecé a hacer música cuando era un chaval para sentirme mejor conmigo mismo. La ironía es que si siento que estoy en la cima del mundo, o me siento seguro y que todo está bien, no tengo más esa urgencia de hacer música».
Tame Impala ha lanzado hoy en Youtube el videoclip de Lost in yesterday , tercer adelanto después de la publicación hace unas semanas de It might be time y Borderline:
Uno no puede con tanto secuestro de la memoria. El paso del tiempo observándonos desde las alturas, dictando el sabor y el peso de nuestros pesares. Con este nuevo disco estamos tan tristes y pesadumbrosos que estamos contentos. Muchas ganas de catar lo nuevo de Tame Impala.