Todo cristiano debe desear ser como Jesús cada día más, imitarlo en todo y buscarlo en todo momento. Entra en este artículo y aprende junto a nosotros cómo pedirle al Señor que se desarrolle en nuestro ser cada vez más.
Ser como Jesús
Cuando alguien quiere ser como Jesús debe ser primeramente un imitador de Jesús. Para ello debe cumplir con un perfil que reúna las competencias o las capacidades para lograrlo.
Principalmente un seguidor de Jesús debe estar dispuesto a encarar la principal responsabilidad que el Señor nos dio en la gran comisión: Id y haced discípulos.
Esa fue una instrucción que Jesús dejó a sus discípulos antes de subir por completo a los cielos y delegada ahora a nosotros. Si quieres saber un poco más de ella y de porqué es tan importante para llegar a ser como Jesús, continúa leyendo el artículo, La gran comisión: ¿Qué es? Importancia para el cristiano.
Un imitador de Jesús debe cumplir responsablemente la labor de evangelizar, aconsejar, guiar y ayudar a otros a llegar a Cristo. La Biblia nos enseña que todas esas competencias o capacidades vienen dadas por Dios como un don:
2 Corintios 3:5-6 (PDT): 5 No queremos decir que nos creemos capaces de hacer algo gracias a nosotros mismos, pues Dios es quien nos da la capacidad para hacer todo lo que hacemos. 6 Sólo Dios nos hace capaces de ser sus siervos del nuevo pacto que él ha hecho con su pueblo. Este nuevo pacto no está basado en una ley escrita, sino en el Espíritu, porque la ley escrita lleva a la muerte, en cambio el Espíritu lleva a la vida.
De manera que es Dios quien nos hace ser siervos de Jesucristo para cumplir la función de apacentar a sus ovejas. Para ser como Jesús o un imitador de Él, se debe tener ese llamado revelado, ese don de Dios. El llamado de Dios para el cuidado de las almas en el camino de la fe en Cristo Jesús.
Ser como Jesús para hacer como Jesús
Para ser como Jesús es necesario “Ser en Cristo para hacer en Cristo”. En otras palabras, la obra en Cristo no se puede hacer por compromiso o por obligación, buscando agradar al hombre.
La obra en Cristo se debe hacer sintiendo en profundidad la necesidad de ser como Jesús y caminar con Él. En ese caminar también incluye el acompañar a otros a que también lleguen, crezcan y se asemejen a Cristo.
En la Biblia encontramos algunos ejemplos de esto: El acompañamiento de Moisés con Josué, Rut en manos de su suegra Noemí, así como Elías y Eliseo. Pero, el mayor ejemplo es nuestro Señor Jesucristo, quien dispuso gran parte de su tiempo para enseñar, aconsejar, guiar y ayudar a sus discípulos.
Características de ser como Jesús
Veamos las principales características a continuación de lo que representa ser como Jesús, según la Biblia:
-Sean ustedes imitadores de mí; así como yo lo soy de Cristo. (1 Corintios 11:1 RVA-2015)
-Pero tú, Timoteo, estás al servicio de Dios. Por eso, aléjate de todo lo malo. Trata siempre de obedecer a Dios y de ser un buen discípulo de Jesucristo. No dejes de confiar en él, y ama a todos los hermanos de la iglesia. Cuando enfrentes dificultades, ten paciencia y sé amable con los demás. (1 Timoteo 6:11 TLA)
-Un servidor de Dios no debe andar en peleas. Al contrario, debe ser bueno con todos, saber enseñar, y tener mucha paciencia. (2 Timoteo 2:24 TLA)
Para llevar a cabo la obra de Jesús o nuestro hacer en Cristo. Se debe cumplir con algunas características que compartimos a continuación:
- Estar al servicio de Dios con el corazón.
no siendo perezosos en lo que requiere diligencia; siendo ardientes en espíritu, sirviendo al Señor. (Romanos 12:11 RVA-2015)
- Siempre ser obediente a Dios, tener temor del Señor.
- Mostrar interés en prepararse, edificarse y crecer en la fe.
Por lo tanto, mis queridos hermanos, sigan firmes y constantes, trabajando siempre más y más en la obra del Señor; porque ustedes saben que no es en vano el trabajo que hacen en unión con el Señor. (1 Corintios 15:58 DHH)
- Dispuesto a enseñar a los demás, a dar de gracia lo que de gracia recibió. (2 Timoteo 2:24 TLA).
- Corregir con sabiduría a los que oponen. (2 Timoteo 2:24 TLA).
- Orar e interceder en todo momento.
No dejen ustedes de orar: rueguen y pidan a Dios siempre, guiados por el Espíritu. Manténganse alerta, sin desanimarse, y oren por todo el pueblo santo. (Efesios 6:18 DHH).
- Mostrar interés en cuidar las almas, el rebaño de Jesucristo.
Por tercera vez le preguntó: —Simón, hijo de Juan, ¿me quieres? Pedro, triste porque le había preguntado por tercera vez si lo quería, le contestó: —Señor, tú lo sabes todo: tú sabes que te quiero. Jesús le dijo: —Cuida de mis ovejas. (Juan 21:17 DHH).
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