Libro de Rosario Tijeras del autor Jorge Franco

El Libro de Rosario Tijeras del autor Jorge Franco, es una obra literaria que corresponde al estudio socio realista Latinoamericano. Es una historia narrada desde los pasillos del hospital, donde yace Rosario, cundida de balas.

Rosario Tijeras libro 1

Libro de Rosario Tijeras del autor Jorge Franco

Jorge Franco Ramos, escritor, que nació en el año 1962, en Medellín Colombia. Cursos estudios de Literatura en la Universidad Javeriana, así producción de cine en la London International Film School.

El literario colombiano, ha escrito tres obras literarias, siendo la más famosa Rosario Tijeras, plasmada en el año 1999, y que además ha sido traducida en diferentes idiomas.

Rosario Tijeras libro, es una historia que trata un tema resonante, sin embargo, con un estilo lánguido, las dos valoraciones con sus justificaciones.

La obra, se encuentra ambientada en la ciudad de Medellín, Colombia, en los años ochenta, época que el territorio estaba conmovido por la violencia, a raíz del surgimiento del narcotráfico organizado, y además de la formación de grupos armados que resguardaban el negocio, ajustando cuentas mediante jóvenes asesinos a sueldo, popularmente conocidos como los sicarios.

Se reseña en primer plano acerca de la obra, no se refiere verdaderamente a esta problemática, sino que la orienta, en la vida de una mujer de nombre Rosario Tijeras libro, es un personaje fingido que procede de los barrios o comunas de Medellín, y que se ve incluida en ese mundo de barbarie.

Rosario Tijeras libro, no solo padece de escases recursos, sino que además es violada en su niñez. Una vez que crece, aparece su carácter rebelde, especialmente con su comportamiento en la escuela con una inminente agresividad.

Un buen día Rosario, le marca el rostro de una de las profesoras, utilizando unas tijeras, motivo por la que es expulsada de la casa de estudios.

Con sus escasos once años de edad, secuestra a otra profesora y le corta el cabello a punta de tijeretazos. Luego, utiliza las mismas tijeras como arma, para vengarse de una segunda violación, y no le tiembla la mano para proseguir matando, por circunstancias, inclusive las más sencillas.

Rosario, siendo que aparte de ser joven, también es hermosa, y se vale de su belleza atractiva para lograr lo que se le antoje. Es hermana, de un sicario, y novia de otro de ellos, hasta que llega a conocer a Emilio y Antonio, jóvenes que originarios de una familia con clase y con dinero, comenzando con ellos una amistad y una relación nociva.

Rosario Tijeras libro, rápidamente se hace famosa en toda la ciudad, consume drogas y se prostituye con los “duros” del cartel de Medellín, acarreando consigo a sus nuevos amigos en el camino demoledor y dañino.

El escritor Jorge Franco, no arranca ese camino, sino que se centra en la odisea de la vida de Rosario Tijeras libro, de una forma si se quiere frívola. Aparte de todo, Antonio y Rosario, protagonistas principales, son muy reservados, de manera que no nos harán saber de muchos hechos, sólo cuando Antonio, “parcero”, habla sobre sus sentimientos.

El fondo de la obra, se trata de una historia de amor, es un amor incondicional que Antonio, siente y guarda en silencio hacia Rosario, manteniendo la esperanza de que ella algún le correspondiera su amor.

Aquí se muestra el segundo pretexto, aunque su amor es silencioso, Antonio nos transmite sus sentimientos. Antonio, alias el “parcero”, es el testigo de su muerte, del peligro, de lo nocivo, de lo oculto, relación que Rosario tiene con su mejor amigo, de sus tristezas, depresiones, y su autodestrucción, sin embargo, ninguna de estas causas, le permiten que la abandone. Para su sufrimiento, nada de lo que haga lo acercará a su amor.

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El vínculo de la violencia y dogmas religiosos, se nos da a conocer cuando, por ejemplo, de cómo los sicarios llevan encima escapularios o rosarios para resguardarse, hierven las balas con las que va ejecutar sus “encargos”, que no les hará fallar en sus fechorías.

El nombre asignado a la protagonista, que además es el título de la obra, haciendo alusión a Rosario, que traduce el rezo católico o cadena de cuentas, que se utilizan para hacer este rezo, y Tijeras, simbolizando la violencia.

Su apellido Tijeras, se origina, cuando era una adolescente y es violada por un hombre del barrio donde vivía su mamá doña Rubí. Rosario, se había mudado de la casa de su madre a vivir junto a su hermano, y en venganza un buen día sedujo a este malvado hombre, alias el Cachi, hace que ingrese a la casa, y procede a cortarle los testículos, empleando las tijeras de modista de su madre.

Fue el último día que Rosario estuvo en la casa de su madre, doña Rubí.

Además, se tiene que los sicarios cuando van a cometer alguna de sus actividades peligrosas o van a llevar a cabo un negocio, no dejan de rezar la siguiente oración:

Oración al Santo Juez

“Si ojos tienen  que no me vean, si manos tienen que no me agarren, si pies tienen que no me alcancen, no permitas que me sorprendan por la espalda, no permitas que mi muerte sea violenta, no permitas que mi sangre se derrame, TÚ que todo lo conoces, sabes mis pecados, pero también saber de mi fe, no me desampares”.  Amén.

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La historia de Rosario Tijeras libro, es narrada por Antonio el “Parcero”, quien nos da a conocer los detalles de la vida de la protagonista, se deja entrever que está consumido por el amor de esta fuerte y aventurera mujer sicaria.

Su mejor amigo Emilio, el amor de Rosario, y es que por Rosario, siente el mismo amor por ambos, pero, Emilio es a quien mantiene como su novio, mientras que Antonio como su Parcero, el que la comprende, la escucha, la protege y la salva.

Cuenta Antonio, “Rosario hablaba mirando a los ojos, me atrapaba con ellos por más tonto que fuera el tema, me llevaba a través de su mirada oscura hasta lo más hondo de su corazón; de su mano me mostraba los pasadizos escabrosos de su vida, cada mirada y cada palabra eran un viaje que sólo hacía conmigo.»

Se fue a vivir con su hermano Johnefe, y junto a él,  Ferney su primer novio, quien era integrante de una banda de sicarios, que luego se unió a la banda de sicarios del cartel de Medellín, donde su hermano era el líder. La desdichada vida de Rosario Tijeras libro, se desenvuelve en una serie de acontecimientos espantosos, debido a que es violada cuando apenas tenía ocho años de edad, por uno de los maridos de su madre, doña Rubí.

Asimismo, su amigo Antonio, nos narra sobre la vida de Rosario Tijeras, una joven que nació, creció y se desarrollo en una comuna peligrosa y dañina de la ciudad de Medellín, que finalmente se transforma en sacaría, tan sólo por venganza.

La autentica y afectuosa solidaridad de los parceros, en el ambiente de los barrios o comunas de Medellín, y de las personas que la conforman, convergen en este acontecimiento, que se desarrolla una historia donde se evidencia una mezcla del amor y la muerte.

Fragmento Uno

Antonio, alias el Parcero, es el gran y fiel amigo de Rosario, quien narra que encontró a Rosario Tijera libro, agonizando, debido a que ha sido objeto de múltiples disparos a quemarropa.

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Cuando la auxiliaba, le exclama a quien auxilia “sentí como electricidad que recorría por todo mi cuerpo, y creí que era por el beso”. Le conteste, que se quedará callada, mientras que apretaba mi mano, me pidió que no la dejara morir.

Observaba que estaba falleciendo, y continuaba viéndose hermosa. Una vez en el hospital,  es ingresada al quirófano, escuche que dijo: “avisale a mi mamá”

Antonio, decidió llamar a Emilio, es probable que él sepa muchos aspectos de la vida de Rosario, la conoce más de cerca, debido a que es su novio, y quizás conozca a donde vive doña Rubí, la mamá de Rosario Tijeras libro.

Emilio, se quedó mudo, cuando le dije que le habían disparado, me tocó llamarlo por su nombre, y al preguntarle por el número de teléfono de la casa de doña Rubí, me respondió que no sabía cuál era.

A lo que le comente, que Rosario, en una oportunidad me mostró con uno de sus dedos, a qué nivel del barrio se encontraba la vivienda de su madre, pero, verdaderamente no precisaba el lugar, a lo que le hice creer que sí.

La protagonista Rosario Tijeras libro, continuamente expresaba que a ella nadie la asesinaría, debido a que era hierba mala, proseguía Rosario…al tanto, no dejaba de pensar en Rosario, guardando a la espera que alguien me diera información sobre su salud, sin embargo, voy a la recepción a preguntar por ella, y nadie me sabe decir algo.

Cuando llegamos al centro hospitalario, de inmediato la ingresaron al quirófano, por lo que no dio tiempo a que tomaran sus datos y la registran. Pero, fui a registrarla, al preguntar por su nombre, conteste: Rosario, y al preguntar su apellido, fue cuando me di cuenta que no conocía su apellido, por lo que respondí con su apodo Tijeras.

Aún pendiente en la sala de espera, me dije: si nadie sale es porque aún está viva. He preguntado muchas veces, pero, no me dan razón, no se registró, por falta de tiempo.

El apodo de tijeras, se lo asignaron por haber capado a un hombre. Me contó, que cuando era pequeña, aprendió por si sola a defenderse, y que la habían expulsado de la escuela, cuando le marcó el rostro a una de las maestras con unas tijeras. Que le había extraído este instrumento a su madre costurera, y casi siempre las utilizada para todo. Fue abandonada por su padre cuando apenas era una bebe.

Fragmento Dos

En este segmento, Antonio, el parcero, su amigo y entrañable enamorado secreto de Rosario Tijeras libro, mientras se encuentra en la sala de espera del hospital, cavila acerca de su amistad con Rosario y los sentimientos que tiene hacia ella.

Él ya conoce a dos amantes de su enamorada, Ferney, quien ya está fallecido, y Emilio, a quien llamó para avisarle del suceso, que al parecer elige obtener información resguardado en su vivienda, tal como lo manifestó.

Parcero, apodo que Rosario le daba a Antonio, conocía todos los pormenores de la vida de Rosario, porque ella misma decidió contárselo. Rosario Tijeras libro, era una mujer muy sufrida, que fue violada en muchas ocasiones.

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La primera vez, le sucedió con apenas ocho de años siendo una niña inocente, el hombre violador una expareja de su madre, de lo que su hermano mayor se vengó y de un amigo de éste de nombre Ferney, que después se convirtiera en su novio.

Emilio, novio de Rosario, además aliado de sus malas acciones, inclusive en asuntos de droga. Encontrándose en la sala de espera del hospital, y sumergido en sus pensamientos, llegó la policía para preguntarle sobre el suceso.

Al finalizar el interrogatorio, continuó en su espera de información del estado de salud de Rosario, mientras que su pensamiento no se apartaba de ella.

Sus recuerdos eran invadidos de cómo se conocieron hace algunos años en una discoteca conocida como Acuarius, lugar a donde disfrutaban los jóvenes que estaban en la parte de arriba del lugar, quienes consumían drogas o las vendían.

Mientras que los jóvenes que se encontraban en la parte de abajo del lugar, subían a la parte superior, para gastar su dinero en drogas, aparte de derrocharlo en carros, fiestas y armas.

Los grupos asistían a las discotecas y comenzaron a mezclarse, por asuntos de negocios, se conocieron los hombres y las mujeres, entre las que participaba Rosario.

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Antonio, Parcero, estaba perdidamente enamorado de Rosario pero lo mantenía en secreto, y según parece Rosario, igual estaba enamorada de él, aunque no lo daba a entender, los dos estaban convencidos que el tema del amor podría destruir su amistad.

Emilio, en una ocasión, interrogó a Parcero, si él estaba enamorado de Rosario, y éste por supuesto se lo negó. A lo que le manifestó, tú te emocionas cuando estas a su lado, y los dos conversan mucho. Estando conmigo, no me habla, y tampoco me ve con los ojos con te ve a ti.

Fragmento Tres

En este fragmento, comienza narrando la historia cuando Rosario, le cortó los testículos al muchacho del barrio, cuando fue víctima de violación. Antonio, Parcero, relata que le sucedió cuando ella tenía escasos trece años de edad; y él pertenecía a una pandilla de un fulano llamado Mario Malo, que lo hizo cuando ella andaba con una amiga, y ésta se iba a su casa.

Rosario, mientras quedó sola en la calle cuando iba camino a la vivienda de su madre Doña Rubí. Ella andaba muy confiada en las calles del barrio, pensando que no arremeterían en su contra, siendo la hermana de Johnefe.

Mientras que pensaba en su amiga, al mismo tiempo cavilaba de la forma que había tratado a Rosario, que la lucha de ella con la vida, no había sido fácil, que sus orígenes venían de fuertes generaciones, sus genes provienen de linajes de respetables, que se abrieron paso con machetes, que fueron utilizados para sembrar, así como para asesinar.

Mientras que ahora, los cambiaron por armas de calibre, nueve milímetros. Al parecer que el día que llegó al mundo, no trajo debajo de su brazo sino la adversidad.

Fragmento Cuatro

Es cuando Rosario, le muestra a su entrañable amigo Antonio, Parcero, el otro rostro de Medellín, debido a que él y su novio Emilio vivían en un lugar que es burgués de la ciudad, mientras que Rosario pertenecía de la parte baja de la ciudad.

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Lo conoció, en una oportunidad, que ella le pidió que la acompañara, cuando su novio Ferney, le notificó que a su hermano lo habían matado. Igualmente, parcero, cuenta, de cómo él y Emilio, ingresaron al mundo de Rosario Tijeras libro, y develar de lo que era capaz la joven Rosario.

Fragmento Cinco

Un médico, le informa a Antonio, que aún están intentando de salvar la vida de Rosario Tijeras libro, debido que su cuerpo está como un colador, a causa de los disparos. Igualmente, parcero, narra sobre la diferencia de clase de Rosario y de ellos Emilio, y el novio de Rosario, y de él.

Relata que Emilio, se convierte en novio de Rosario, en señal de rebeldía que él sostenía con relación a la estirpe de su familia y de estatus social.

Una vez que la familia de Emilio, conocen a Rosario, intervinieron con un dicho muy popular: aunque la mona se vista de seda mona se queda”. Le hacían ver su clase social y el escaso contacto social que ella tenía.

De hecho, a Emilio, lo inhiben de todos sus beneficios económicos que disfrutaba. Mientras, que por parte de la familia de Rosario, su madre doña Rubí, le dio a conocer a Rosario, que sufriría de muchos desprecios y desplantes, que ella no debería de buscar nada entre esa gente. Emilio, le pidió que se casara con él, pero ella no lo acepta.

Fragmento Seis

En este segmento, Antonio, parcero, recuerda las narraciones de Rosario Tijeras libro, acerca de la relación con Johnefe y Ferney, con los capos de la droga, y como su hermano la ingresó en ese ambiente. Sin tener derecho de preguntar el ¿por qué? de la balas, los muertos, la adrenalina y el mundo de los vicios.

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Parcero, lo visualizaba como si los de la parte de abajo, se cobrarán por todos los años en que los linajes se mantuvieron encima de ellos.

Fragmento Siete

Llegó la aurora, y aún Rosario Tijeras libro, se mantiene dentro de la sala de operaciones,  le viene a la memoria a Parcero, una plática que sostuvo con Rosario, acerca de la muerte, quien la calificaba como: puta vestida de minifalda, tacones rojos… le dijo ella.

Una parte de la vida de Rosario, se inmiscuyo en una secta satánica por lo que siempre andaba con vestimenta de color negro, además se echaba una base de tono blanca en su rostro, sus labios y ojos los pintaba de negro, los párpados los coloreaba de tono morado; usaba guantes largos y lucia en su cuello una cruz invertida.

En una época, comenzaron a comentar historias, que no se conocían cuáles eran verdaderas. Rosario Tijera libro, se había transformado en un icono en los barrios de Medellín. Se visualizaban claramente, grafitis en las diferentes paredes de la zona, contentivos con los siguientes mensajes: Rosario Tijeras mamacita, Cápame con besos Rosario Tijeras. Las niñas eran bautizadas con nombres como: María del Rosario, Claudia Rosario, Leidy Rosario e incluso Amparo Tijeras.

Fragmento Ocho

En este segmento, Parcero, narra sobre el amor que le embriaga hacia Rosario, de las muchas veces que se dio bofetadas para poder sacar de su mente y corazón ese tormentoso amor.

Relata de cuando Ferney, celaba con fuerza a Rosario de Emilio, y La repugnancia que éste último sentía por el otro. El desapego con que Rosario Tijeras libro, conversaba acerca de ese triángulo de amor.

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La repulsión de Rosario ante el amor, que según ella, ningún provecho se obtenía al enamorarse, lo mejor era vivir el momento y la relación y fresco.

Rosario, era la novia de Emilio, mi amigo desde que estábamos en la escuela, y una vez que me dice la primera vez que dormiría con ella, pensé que lo asesinarían.

Claro está, por los celos de Ferley que sentía por Rosario, pero, cuando se lo comenté a ella, me respondió: “tranquilo mi hermano ordenó que no nos tocaran”. Siendo que su hermano, era el pánico de los barrios o comunas de Medellín, se desplomaba ante los antojos y deseos de su hermana Rosario. Sin embargo, cuando asesinaron a Johnefe, sentí de nuevo temor.

Rosario me calmaba, replicando, que Ferney conocía que si le hace una maldad a Emilio, me lo hace a mí, y estoy más que segura que Ferney no se atreverá a hacerme daño.

Rosario, conocía como movilizar sus fichas, estaba segura quien era su gente, y si la llegaban a traicionar, lo solucionaba con un beso acompañado de un tiro a quemarropa, tal como se lo enseño Ferney.

Tal cual, actuaban los duros, la mafia, que muchas veces alcancé a escuchar decir… es un negocio Parcero, y si yo cumplo con la parte de mi convenio, ellos tienen que cumplir conmigo… ésto lo pronunciaban una vez que reclamaba un auto nuevo, apartamento nuevo, o en su defecto que depositaran una buena suma de dinero a su cuenta bancaria.

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La forma que nos dimos cuenta de la relación de Rosario Tijeras libro, con los duros, fue por Ferney, porque deseaba ver a Emilio destruido. Previamente, escuchamos chismes de personas envidiosas, pero, no lo tomamos en cuenta.

Sin embargo, para él, se trataba de sólo putear, lo que más le encolerizó es que todos los demás conocieran acerca de lo que Rosario llevaba a cabo, y especialmente, debido a que fue el último en conocer a donde acudía Rosario cuando se escapaba silenciosa.

Siempre andábamos los tres juntos para todas partes, lo que nos quedó fue indagar con ella lo que ocurría. Sin embargo, para indagar, sentíamos temor de perder a Rosario, por lo que antes estuvimos de acuerdo, lo que interrogaríamos.

Un buen día, tras de sus andanzas y estar ausente por dos días, observamos que regreso con alegría, le dijimos…, la gente es bien chismosa y continuó Emilio, Rosario ni te imaginas que andan diciendo…, a lo que ella contestó con toda naturalidad, ni tan chismosos

Una parte es cierta y la otra es falsa. Era verdad que estaba vinculada con los narcos mucho antes de conocernos.

Imprevistamente, sentí deseos de llamar a Emilio, cuando me respondió, ¿qué ha pasado?. Hace tiempo estaba esperando que me llamaras, ¿qué te han dicho los médicos?…, le respondí…que hablé con uno de ellos, y comentó que estaba repleta de balas…le pegaron muchos tiros a quemarropa…, él contestó…mientras la besaba…,cómo lo supiste?…le pagaron con su misma moneda.

El comentario de Emilio fue sorprendente…, sus besos saben muy extraño…, como a muerto.

Fragmento Nueve

Antonio, Parcero, relata sobre su relación de amistad con Emilio, desde que eran niños en la escuela, cuenta cómo se integra con Emilio, quien era una persona muy decidida, mientras que él tenía un carácter más reservado y miedoso.

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Piensa, que de haber conversado, y no estar de acuerdo con todo lo que guardaba en silencio, todo fuera distinto. Narra sobre su amor oculto por Rosario Tijeras libro, de la sola vez que se acostaron…, de las ansias de conocer ¿por qué Rosario quería traicionar a Emilio?

Luego, de ésto me surgieron muchas preguntas de porqué Rosario Tijeras libro, deseaba perjudicar a Emilio, si ya era le era infiel con otros hombres.

De mi parte evitaba ver directamente a los ojos de Emilio, y decir su nombre, para esconder mi amor hacia ella…, de sorpresa, mis pensamientos son detenidos, una vez que el señor que está a mi lado en la sala de espera, aguardando tener noticias por su hijo…, me pregunta: ¿es su novia?, le dije que una amiga…se ve que la quiere mucho.

El señor exclama…, adentro también se encuentra mi hijo, lo traje moribundo…, le contesté: cuando despierte dígale que a su lado está Rosario Tijeras libro, a lo que el hombre asombrado, contestó: Rosario Tijeras ¿está ahí?, ¿qué le pasó?, lo mismo que a su hijo…lo mismo no, es diferente ver a una mujer baleada.

Qué dolor, qué tristeza… hace mucho tiempo que no conocíamos acerca de ella, pensábamos que la habían asesinado…, me conmovió con lo que dijo…, debido a que Rosario y muerte, eran dos elementos que no podían estar separadas.

Fragmento Diez

Relata, de cuando Rosario Tijeras libro, le solicitó que abandonarán la ciudad, que estaba fastidiada de Medellín, protestaba siempre que la ciudad la mataría.

Medellín, es un valle que a su alrededor están dos grandes montañas, que invitan a soñar y traspasar la mirada más allá de lo que pudiera haber detrás de la montaña, pero, aun así Medellín es tu lugar favorito.

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Es como si fuera una relación entre el odio y el amor, el que se va retorna, el que la denigra se disculpa, y quien la violenta la paga.

En un período, Parcero, se retiró del lado de Rosario y Emilio, fue un tiempo que la pareja vivía engrandecida en fiestas y sexo, sin embargo, esa misma alegría, los condujo a situaciones iracundas y borrascosas, que culminó alejándose de ellos…

Pero, en una ocasión, me llamó Emilio, estaba drogado, me pedía que lo acompañara hasta que ella regresara… me fue cuesta arriba dejarlo, confieso, yo sentía temor, porque sería atrapado y terminaría más drogado que él.

Ya era el tercer día, cuando regresó Rosario Tijeras libro, rogando que nos fuéramos de Medellín por algunos días, se encontraba en un estado furioso, al tiempo que nos pidió que no le preguntáramos absolutamente nada.

Subimos en su carro, y salimos, Emilio, se notaba angustiado, por lo que se montó en la parte trasera del vehículo, y yo me senté en el puesto del copiloto, debido a que Rosario no me dejo que condujera.

Rosario Tijeras libro, conducía a gran velocidad, Emilio se atreve a reclamarle, ¿Nos vamos a matar o qué?, baja la velocidad, me siento nervioso.

Acto seguido, Rosario, pisó el freno del vehículo  y éste freno de sopetón, lo que hizo que Emilio aterrizará en el tablero, mientras que el vehículo que venía detrás impacto con el carro de Rosario.

Enseguida, ella exclamó a voz viva: ¡Estás nervioso, maricón! ¿Por qué no te vas caminando?…

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Le dijo que se bajara del carro…, en lo que apareció por la ventana del lado del chofer, el conductor del otro carro que venía detrás, yo le hacía gestos que se fuera.

Lo más triste, es que el hombre, ni le cruzaba por su mente con quien había impactado su vehículo, de forma educada, le pregunto: ¿cómo podemos arreglarlo?, que le pasó que frenó tan repentinamente… a lo que ella le contesto: … yo freno cómo me da la gana…

Mientras tanto, Emilio, decía: el que choca por detrás paga…, al tanto que yo continuaba haciendo gestos para que el señor se retirará.

Se bajó del vehículo para verificar, qué era lo que el señor reclamaba, previamente sin darse cuenta, que llevaba su arma de fuego en el bolso. No conseguimos observar lo que ocurría en la parte de atrás, el vidrio trasero estaba hecho añicos, medio se alcazaba a ver, era la figura de Rosario pegada a la del otro conductor.

Lo que se pudo escuchar fue el sonido de un disparo, nos imaginamos lo peor. Ella, regreso, se subió al carro, y arranco de una forma que las llantas rechinaron y hasta humo echaron por la gran velocidad con la que arrancó…

Emilio, le preguntó, al igual que yo le pregunté, si había llegado a un acuerdo con el hombre, mientras que ella estaba muda.

Una vez que arriban a la hacienda, la situación se torna más difícil, Rosario Tijeras libro, de inmediato, extrajo una gran cantidad de toda clase de droga: marihuana, bazuco, coca, pastillas de farmacias y las arrojó sobre la cama.

Nosotros pensamos, que comería demasiado para enmendarse, por causarle maldad a aquel hombre del choque del vehículo, sin embargo, lo que hizo, fue transformar su menú, quizás sólo le metió un buen susto… jamás nos enteramos, relato Parcero.

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En los próximos días, sucedió lo que temía, hubo una demasía en consumo de drogas. Realmente, éramos tres desesperados consumiendo drogas, nos sobrepasamos, estábamos como criaturas delirantes, compartimos nuestras desventuras en absoluto silencio, nos mirábamos y continuamos consumiendo droga.

En una de esas, Rosario Tijeras libro,  comienza a llorar desconsoladamente, después Emilio y yo, no nos quedamos atrás… llegando el instante de lucidez que me hizo reaccionar. Me fui a mi casa, los abandone en su soledad.

Una vez que llegó a mi vivienda, mi familia estaba desesperada buscándome, no me encontraban, pero, una vez que me observan, caí hincado suplicando ayuda, pensaron que rogaba para dejar las drogas.

Aunque, la droga de la que pedía auxilio Parcero, que lo ayudarán a curar, era la droga que estaba dentro de su corazón y que lo carcomía, la drogas que los ingenuos llaman amor. Pero, mis padres no me comprenden.

Transcurrió y un mes, y no me enteré más de ellos, creí que ya habían abandonado la finca…siendo una mañana, Emilio y Rosario Tijeras libro, me llamaron por teléfono, los sentía que estaban peor, de cuando retorne a mi casa, y me solicitaron que regresara a la finca, debido a que necesitaban auxilio, que según era algo muy importante. Rosario, fue que realizó la llamada telefónica.

Me suplicaban que llegará hasta donde ellos, por lo que acudí de inmediato. Cuando la veo, le pregunté Rosario, ¿eres tú?, Parcero, apretaba su rostro contra el mío, mientras que exclamaba, viniste, al tanto Emilio me dio un fuerte abrazo…después Emilio, me dijo que había asesinado a un hombre, y ella aclaró que fue ella.

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Yo, me sentía confundido, no entendía si era alucinación o era real. Después, los tres en nuestros juicios, les pregunté, mientras que ninguno se recordaba de nada.

Una vez que me entero de la verdad, para qué querían que fuera, me lamenté de haber ido a la finca, necesitaban dinero, les contesté que sólo tenía un poco.

Rosario Tijeras libro, contestó que comprendiera que les hacía mucha falta. Les pregunté, ¿dónde iba a sacar el dinero?, a lo que Rosario, contestó, que le debían dinero, y que yo tenía que ir a pedirlo, con tan sólo decir que iba de parte de Rosario. Todo porque a ella no la querían ver.

Me chantajean con mimos y halagos, y su actitud manipuladora me hizo develar a lo que se llega por el amor que se siente hacia una persona. Terminé cumpliendo su mandato. Pero, el resultado fue un fracaso, únicamente llegué a la puerta del edificio, donde supuestamente se albergaban, a según estaban siendo perseguidos.

Lo que conseguí, fue que cincos hombres me amenazaron con sus armas de fuego, ofensas y carcajadas irónicas. Todo lo que hice sin ningún resultado positivo, llegué asustado y tembloroso de vuelta a la finca, mientras, que Emilio me preguntó: ¿cuál plata?, ¿De dónde vienes?, Te la fumaste verde… Estás en la puta olla.

Fragmento Once

Aguardando, noticias de los médicos, su mente la recordaba, mientras hacía planes para cuando la revivieran. Los pensamientos, volaron hasta la última vez que estuvo con Rosario, que distintamente a otras situaciones no me despedí de Rosario.

En múltiples ocasiones, le había exclamado “Adiós Rosario”, agotado de estar prendado de su amor solo, sin embargo, siempre retornaba con “he vuelto” mientras que internamente, yo me criticaba mis “no soy capaz”.

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Bueno, aquí me encuentro, a la espera que retorne. Me debería de ir, ya he hecho mucho, se encuentra en buenas manos, que pueden salvarla y regresarle la vida, para que continúo aquí, el que debe estar aquí es Emilio.

Emilio, tiene más compromiso con ella, que yo mismo… No puedo ni moverme, todo continua igual, el reloj, está marcando las cuatro y medio de la mañana, el hombre anciano está medio dormido, la enfermera, el pasillo, el frío y la soledad.

En la parte de afuera, se observaba la neblina propia de la madrugada, que no deja ver las casas que se encuentran en aquella montaña.

Luego, de unas vacaciones acompañadas de droga en la finca, Emilio, la trasladó hasta su apartamento, para pedir que la cuidará…, al entrar, estaba sin ropa de la cintura hacia arriba, observando la fría lluvia que caía del firmamento.

Le exclame, Rosario Tijeras libro, te vas a resfriar, y le cubrí su cuerpo, y le hable con cariño, con tono de maricón, como decía ella. La note derribada, tan sola, pero cercana a mí.

Le comenté voy a cuidar de ti Rosario…ella respondió, que abandonaría todo, a las personas malévolas, a quienes me están matando, dejaría de ser una persona dañina. Le responde que reposará.

Pasado un buen rato, consiguió reposar, después de haber eliminado el agotamiento en un solo suspiro, volvió a respirar profundo tomando aire, pensando en sus nuevos proyectos.

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Mientras tanto, cerré las cortinas, sin embargo, no la deje sola, me quedé sentado haciendo compañía mientras la veía dormir. En voz alta, le dije, te quiero mucho Rosario Tijeras libro, estaba claro que no me escuchaba. Estuve unos cuantos días en su casa para cuidarla, no fue fácil.

En esos días, intentó abandonar las drogas, sin embargo, su estado depresivo, la llevaba a las profundidades, y por las noches tenía que ir en búsqueda de algo para tranquilizar su ansiedad, en las ollas más horrendas.

El siguiente día, se lamentaba y lloraba su recaída, luego retornaba a sus nuevos proyectos. Parcero, conocía que su ansiedad, era a causa de muchas situaciones sufridas en su vida, que la habían llevado a esa profunda fosa.

La droga era el elemento, que mitigaba todas las adversidades y daño que la vida le había deparado. Me doy cuenta que ya no puedo hacer nada más, mientras pretendía llevarla a la luz, ella buscaba hundirse, como si fuera su único norte. Finalmente, admití, mi única opción, aguantar a su lado hasta que repercutiera en su caída.

Le comenté antes de mi resignación, Rosario Tijeras libro, tienes que ilusionarte, mentirte. Por mi parte, comencé con ensueños con una Rosario recuperada y con nuevos intereses de la vida.

A los escasos días, me pregunto por Emilio, a lo que sencillamente le conteste que nada, que yo estaba dedicado a ella. Estaba buscando extraerla de las profundidades de la fosa…

Luego de unos días, volvimos a mover las cortinas, al compás que el apartamento se iluminaba con la hermosa luz, parecía un signo de mejoría. Fue ella, quien comenzó a abrir las cortinas, con fuerte ánimo.

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De inmediato, decidió que el apartamento se tenía que asear. Como dice doña Rubí, que la pobreza no sea confundida con la suciedad. A lo que le pregunté, ¿de qué pobreza hablas?, ella, contestó: todo ésto es prestado, cuando ellos se les antoja vienen y me lo quitan.

Por otra parte, Emilio me comentó por lo que había pasado. Su familia, acudió con él a muchos médicos, psicólogos, psiquiatras, terapeutas, a ver si le enviaban al extranjero en búsqueda de eficiente tratamiento.

Pero, él mismo, contestaba, que no quería ir, que se quedaba en su país. Por lo que su familia, buscó otra estrategia, eliminar a Rosario Tijeras libro, de la existencia de Emilio.

Como resultado, ocurrió lo peor, no atine cuando repicó el teléfono, mientras que ella respondió la llamada de la familia de Emilio, al concluir la conversación telefónica, estaba enfurecida.

Despreciando e insultando a todos, decía palabras obscenas, ¡Partidas de hijos de putas! ¿Qué pasó Rosario? ¡Los voy a matar uno a uno!… ¿Quiénes eran? ¿Eran ellos? ¿Qué ellos? ¡Estos hijos de putas, son peores que ellos!

Al tanto que ella, continuaba con su actitud iracunda, comencé a recapitular y comprender de quienes hablaba, estaba furiosa, pasaban los minutos y actuaba peor, me dio temor por su salud, por su recuperación, llegue a pensar que se perdería todo lo recuperado, ¡no les pares! ¿Sabes que les respondí, a esas gonorreas les dije que se cogieran su plata, sus “sus apellidos, su reputación”… que agarran todo hicieran un rollito y se lo metieran por el culo.

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Que igual se metieran a Emilio…,tú le dijiste eso? ¡Eso y más!, de repente solté la carcajada y Rosario no pudo evitar contagiarse,  cuando la vi riendo me tranquilice…

Todo este evento, le causó un fuerte impacto en su actitud. Desde aquel día, que comenzó a limpiar el apartamento, la llamada de la familia de Emilio, y su estado anímico fue mejorando cada día, y por supuesto el mío también.

Aunque, nos faltaba por visualizar la luz al final del túnel, el recorrido andado estaba tan iluminado que aún estaba hipnotizado, y por el resto de la vida.

Rosario Tijeras libro, paulatinamente pasaba de la angustia y ansiedad a la ternura y cariño, estoy asombrado con la nueva Rosario, de la que yo presentía no disfrutar. Si alguien la conociera de esta forma, no creería la Rosario Tijeras libro, agresiva, violenta, peleona con la vida.

En ese instante, deseaba decirle que quería abrazarla para toda la vida, en vez de besar sus mejillas, quería besar sus labios, así como decirle que habían muchas noches, que entraba a mi vida, me la imaginaba en mi pasado y con deseos de estar junto a ella por el resto de nuestras vidas.

Muy a pesar, de observar con deseos de vivir, con nuevos proyectos, sin Emilio ni Ferney, ni los duros, la disyuntiva continuaba, como cuando me di cuenta que estaba prendado por el amor de Rosario Tijeras libro.

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Los días transcurrían como unas vacaciones, disfrutábamos de nuestra compañía, y notando como Rosario Tijeras libro, se recuperaba, no me di cuenta de mi falta, por estar inmersa en él…, siendo una noche nos despertó una llamada telefónica, yo respondí con la esperanza que fuera una llamada equivocada…

Al final Rosario, respondió…, estuve oculto al lado de la puerta para escuchar, pero, sólo llegué a escuchar si…si…si…, a medida que escuchaba me inclinaba, y mi esfuerzo igual… De nuevo, sin conseguir pararme.

Fragmento Doce

Retorne a mi morada, destruido, como sería mi cara, que no me comentaron nada, en vez de reclamarme, me brindaron sonrisas, abrazos y palmadas en mi espalda…, tenía una fuerte conmoción como si había impactado a alta velocidad con un tranvía.

Intentaba, organizar mis pensamientos para descifrar lo que me acontece, y justo en ese instante, alguien de mi familia exclamó al hablar del tema… Tu adicción no es a las drogas, sino a la mierda.

A escaso tiempo, retorno, y como ya conocía, absolutamente nada había cambiado, regresaba con los duros, y otra vez llamaba para que la escuchara, y la contactará con Emilio, esta vez fue más difícil, sin embargo, finalmente ella se salió con la suya, y Emilio y yo, nada fue útil de lo que hicimos, nuestras vivencias con Rosario Tijeras libro, para alejarnos de ella.

El pretexto para que me coloque al teléfono, era que alguien había muerto, ¿quién murió? pregunte, mi hermano, ¿pero él no murió hace tiempo? Es su onomástico.

No deseaba ir sola…, los camposantos, son territorios que no me agrada visitar, quizás sea por hay muchos muertos.

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Rosario Tijeras libro, camino hacia una tumba que estaba custodiada por dos jóvenes, yo me quedé asombrado, cuando me dijo, que la secta satánica quería mucho a Johnefe, por lo que pretendían robar su cuerpo. Motivo por lo que están los guardianes.

Tras, entregarles un Cd, sabía que la música que se entonaba se originaba de un equipo de sonido, que estaba oculto entre las flores y resguardo entre barrotes.

Fue la excusa, para reencontrarnos nuevamente los tres. No obstante, no se trató de volvernos a ver, si no fue una extensa despedida. Emilio, me preguntó cómo fue que nos encontramos de nuevo Rosario Tijeras libro,  y yo, y le dije lo del camposanto.

Él sólo preguntó, hizo la pregunta y ¿te fijaste en el apellido?, lo menos que hice fue eso, tú has tenido muchas más ocasiones de conocer su apellido, revisando en su bolso.

A lo que Emilio, me respondió: ¿no te das cuenta que no deja su bolso ni para ir al baño?

En el desconcierto del momento, no me entere a donde estaba el bolso de Rosario, ¿quién se habrá quedado con él en la confusión de la discoteca?…

En este instante había mucha turbulencia en el pasillo, observé para ver un rostro conocido, el médico, quizás a Emilio, lo único que llegue a ver, una enfermera de turno, mientras que el reloj marcaba las cuatro y media, y el anciano con la esperanza de tener noticia de su hijo.

Eche un vistazo por la ventana, y pensé es probable que hoy llueva, pero, es un día perfecto para adquirir un reloj.

Fragmento Trece

Unos días antes que asesinaran a Ferney, él llegaba a primera hora de la mañana, y se ocultaba entre los árboles, no se atrevía a subir.

Inicialmente, pensábamos, que cuando viera a Emilio, él subiría, sin embargo no ocurría de esta manera. Ese comportamiento, nos extrañaba, a lo que le preguntamos a Rosario: ¿por qué no bajas y hablas con él?, Por qué no sube él?, contestó.

Luego, se sentó en la acera de enfrente, donde paso todo el día hasta que cayó la noche.

Siendo un día, que decidió no bajar, compartieron un tiempo junto y fueron al apartamento. Ferney, se quedó varios días en compañía de ella en el apartamento, no tengo detalles de qué conversaron, sí estuvieron juntos.

Emilio, no regresó, lo que hice fue hacer una llamada telefónica, para saludarlos y conocer cómo estaba todo. Un día que se había retirado, visite a Rosario Tijeras libro, y casi que moría, al bajar del fuego una vasija que contenía unas balas hirviendo en agua bendita, tradición en su barrio.

Ella, cuando consiguió quitar las balas del fuego, y bañarlas en agua templada para bajar el calor, y poder salvarnos de fallecer a causa de una ráfaga de balas desde la cocina.

A lo que Rosario Tijeras libro, me confiesa que no las usaría ella, sino Ferney, y que ella sentía temor de lo que le fuera a suceder. Me dijo que lo humillaron, y temblaba por su vida.

Fragmento Catorce

Asesinaron a Ferney, en problema estaba inmiscuido. Después, regresamos a la vida normal, y estuvimos por unos quince días en calma.

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Emilio, retorno pidiendo auxilio, a mi dieron parte de la porción de mierdita y me la comí. Rosario Tijeras libro, estaba cabizbaja. Transcurrieron los días, y un día muy temprano en la mañana, llevaron la prensa al apartamento, y en la sección de sucesos policiales, se encontraba la fotografía de Ferney.

La noticia, la leí antes que Rosario y Emilio, y el título rezaba que se trataba de un delincuente altamente peligroso, que fue dado de baja en un suceso e intercambio de tiros entre la policía y los delincuentes.

No tenía la menor idea, de cómo decirles la noticia, por lo que primero se lo comenté a Emilio, para que fuera él quien se lo informará a Rosario Tijeras. Él no deseaba decir nada, por lo que comenzamos a discutir, en ese instante llegó Rosario, y tuvimos que enseñar el periódico con semejante noticia.

Pensamos que explotaría en llantos, pero, lo que hizo fue llorar en tono silencioso…

Pasado un buen rato, nos agarró de la mano, y dejó salir la auténtica Rosario Tijeras libro, y exclamó en forma de sentencia: ¡Los voy a matar! … los dos sentimos miedo…, después de este evento, pasamos días sin tener noticia de ella, llegué a ir a su apartamento, y el portero me informó que había salido luego de nosotros.

Hablé con Emilio, de inmediato se descargó conmigo, mientras que me decía que más nunca deseaba tener noticias de ella.

Acto seguido, me retornaron a la realidad…el viejo me dijo, ese reloj, continúa marcando las cuatro y media, ha pasado mucho tiempo, es tarde, no había un alma a quien solicitar información, a pesar que en el pasillo había mucha gente.

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Una vez que me iba a levantar de la silla, el viejo me comenta, no se preocupe, voy a ir a preguntar por los muchachos. Habían pasado tres sin verla, y ahora lo que anhelo es agarrar su mano y platicar sobre el futuro.

Fragmento Quince

Después del suceso de Ferney, ya habían transcurrido cuatro meses, y Emilio y yo no nos reunimos desde hace tiempo. Creí que Rosario Tijeras libro, se había marchado para siempre, siendo una madrugada, Rosario llamó para preguntar por Emilio y que nos viéramos.

Le contesté que lo llamará ella. Pasados unos días, volvimos a reunirnos con Rosario Tijeras libro, y la dejamos que comenzara a hablar, ella comentaba que estaba consciente que a nosotros nos desagrada su estilo de vida, y de que alguna forma, nos había conducido y arrastrado hacia ella, sin embargo, que todo cambiaría.

Pero al instante, Rosario Tijeras libro,  hace una proposición, que ahora vamos a dejar la pobreza, nos quedamos impactados. Emilio, le contesta que eran personas honestas. Los dos nos fuimos del apartamento, pero, antes Rosario nos insultaba con sus palabras: “hijos de putas”, por lo que pasamos varios días sin vernos.

A los pocos la llegue a ver, le pregunté si había dado sepultura a Ferney, me comentó que cerca de la tumba de Johnefe. Se despidió, mientras que me decía que le haría falta y me extrañaría.

Transcurridos unos días, regresé a buscarla a su apartamento, para comentarle que me iría a acompañarla, sólo eso, no me incluiría en sus planes, pero, realmente no le dije las condiciones de mi viaje.

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Sorpresivamente, un fuerte golpe en la puerta del apartamento que hacía que se abriera de par en par, por los militares, nos apuntaban con sus armas, nos encerraron a cada uno en una habitación, me lanzaron al piso, me colocaron un pie con una  pesada bota militar sobre mi cuerpo, mostraron las fotografías de los duros, y comenzó el interrogatorio.

Mis familiares, me sacaron de la prisión, y a Rosario Tijeras libro, la sacaron otras personas, luego de ese acontecimiento, transcurrieron tres años sin vernos; siendo la noche anterior, ese instante un médico hace su aparición, pienso, que fue quien la recibió; está conversando con la enfermera, ella me señala, y después él se queda viéndome, me apunta con un tubo de ensayo, comienza a caminar hacia mí, yo me cubro los oídos, no, no quiero escuchar lo que me dirá.

Fragmento Dieciséis

Al mirar a Rosario Tijeras libro, lo primero que se me vino a la mente fue “hasta la muerte te luce Rosario Tijeras”, no me atrevía a levantar la sábana blanca, pero, otra persona lo hizo.  Me encantaría besarla y recordar el sabor de sus besos “tus besos saben a muerte Rosario Tijeras” , Emilio ya me lo había, y una noche lo pude comprobar.

Continúe cavilando, qué hacer con ese amor que no valió para nada y fue inútil los esfuerzos hechos, y ahora con el frío cuerpo de Rosario Tijeras libro…justo en ese instante me regresaron a la realidad, necesitaban de la sala.

Volteo mi mirada por última vez, y tengo que abandonarla, siendo la última ocasión que estoy con ella, la última vez que agarro su mano, y eso causa dolor. No quiero retirarme sin antes besarla, el último de la cola. Es muy tarde, la trasladaron en la camilla, “es todo Rosario Tijeras libro”.

Adaptaciones cinematográficas

Esta obra también ha sido llevada a la televisión, con una conocida serie colombiana, titulada “Rosario Tijeras», con la participación de reconocidos actores como Sebastián Martínez, María Fernanda Yepes y Andrés Sandoval, en sus actuaciones como protagonistas.

También, fue adaptada a una producción cinematográfica con el nombre “Rosario Tijeras», que fue estrenada en el año 2005. Con la participación en el guión del propio escritor Jorge Franco. Actuando como protagonista la atractiva actriz colombiana Flora Martínez.

Esta película “Rosario Tijeras”, estuvo bajo la producción de Coproducción Colombiana-México-Español-Brasil. Río Negro, United Angels. Dulce Compañía. Fidecine. Ibermedia. Maestranza Films. Moonshot Pictures

En esta producción cinematográfica, contó con la participación de los siguientes actores: Flora Martínez, Unax Ugalde, Manolo Cardona, Rodrigo Oviedo, Alonso Arias, Alex Cox, Kristina Lilley, Alejandra Borrero, Kike Sarasola, Helios Fernández, Fabio Restrepo, Catalina Aristizábal, Sebastián Ospina, Juan David Restrepo, Mileider Gil, Lillbeth Echeverry, Alex Bakalarz, José Fernando Velásquez, Gerardo Calero, María Helena Doering, Jaime Correa.

Sinopsis

Siendo la ciudad de Medellín, Colombia, en la década de los años 80. Surge una historia de amor entre una espectacular y sensual mujer sicaria de los cárteles de la droga. Rosario Tijeras, en compañía de dos jóvenes del alto linaje de la sociedad colombiana.

Se trata de una historia de pasión y libertinaje en una ciudad devastada por el narcoterrorismo. Rosario Tijeras, es una mujer para quien la muerte es la culminación del placer y el encantamiento.

Emilio y Antonio, son dos amigos de la infancia, que pertenecen a una clase social alta, que un buen día llegan a conocer a una exuberante joven en una discoteca.

Rosario Tijeras, una joven quien siempre solo conoció una sola versión de la vida, de repente se le atraviesa otro sendero. Antonio, un joven tímido, y Emilio el conquistador, se rinden ante la sensualidad y belleza de esta mujer, así como ella frente a su ingenuidad y su frescura.

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