En este artículo les damos a conocer la vida interesante de un personaje quien lleva por nombre Rafael Altamira, es un historiador, crítico, jurista, literario y por demás un hombre quien dedicó su existencia a impartir sus conocimientos en el área pedagógica. No deje de leerlo.
Biografía de Rafael Altamira
Rafael Altamira y Crevea, nació en Alicante un 10 de febrero del año 1886, fue un hombre ilustrado, historiador e hispanista, profesor, jurista, crítico de la literaria y dramaturgo español.
En la ciudad de Alicante, estudia bachillerato. Luego en el mes de julio del año 1882, se marcha a la Universidad de Valencia para cursar estudios de Derecho, compañero de Vicente Blasco Ibáñez, escritor, periodista y político español propulsor del naturalismo y del realismo, a quien lo unía una sincera amistad.
Durante su estadía en la ciudad mediterránea, se puso en contacto con Joaquín Sorolla, Azorín, Teodoro Llorente y el pedagogo institucionista Eduardo Soler, quien lo llevó a estar en contacto con los seguidores de la corriente del Sistema filosófico de K. C. Friedrich Krause los dramaturgos Francisco Giner de los Ríos, Manuel Bartolomé Cossío y Joaquín Costa y otros muchos.
En su etapa de joven, se dedicó con todo afán y libertad a sus inclinaciones literarias de aspecto naturalista, y es cuando plasma “Cuentos de Levante” y su novela “Reposo”.
En el año 1886, se marcha a Madrid para cursar estudios de doctorado, que concluye con su tesis denominada “Historia de la Propiedad Comunal”, que fuera tutorada por Gumersindo de Azcárate, catedrático y político krausista español.
En el año 1888, Nicolás Salmerón, abogado y filósofo español, le brinda la oportunidad para que participe en la redacción de La Justicia, siendo un periódico que pertenecía al Partido Republicano Centralista, y que más tarde era asignado el director.
Para ese entonces, todos los escritos plasmados, los firmaba bajo el seudónimo de “Ángel Guerra”. Durante ese tiempo, la Institución Libre de Enseñanza, le selló por siempre sus ideales, sus angustias relacionadas con la educación y su cualidad moral.
Estando en la ciudad de Madrid, se desempeña como secretario en el famoso Museo de Instrucción Primaria, el que fuera más tarde el Museo Pedagógico Nacional, y acepta la dirección de Boletín de la Institución Libre de Enseñanza.
Transcurrido un buen tiempo, comienza a desempeñarse como abogado en el escritorio jurídico de Nicolás Salmerón. En el año 1891, llega a publicar “La enseñanza de la historia”. Luego en el mes de marzo de 1895, forma y a su vez codirige junto con Luis Ruiz Contreras, dramaturgo y traductor español, la “Revista Crítica de Historia y Literatura Españolas”.
Desde el mes de diciembre de 1895, con el título de Revista Crítica de Historia, españolas, portuguesas y americanas, el literario Rafael Altamira, es designado el responsable quien ejercerá la conducción que dirige exitosamente hasta el año 1898.
En el año 1897, se hace merecedor de la cátedra de Historia del Derecho en la Universidad de Oviedo, involucrándose en un encierro en donde participaban Leopoldo Alas “Clarín”, conocidos alumnos de Francisco Giner de los Ríos, Adolfo Álvarez Buylla, Adolfo González Posada, Aniceto Sela Sampil, personas precisadas en realizar la imperiosa renovación de la educación universitaria, así como de la sociedad española.
En el año 1898, en compañía de otros pedagogos, funda la Facultad de Derecho de la Universidad de Oviedo, la Ampliación Universitaria específica de la Universidad, con el único objetivo de divulgar las sapiencias producidas en esta casa de estudio, mediante conferencias, cursos y otras labores, dirigidas a clases sociales que no tenían la capacidad de llegar a ellos. También puede conocer la trayectoria de Biografía de José Vasconcelos
Continuó el modelo de diversas casas de estudios superiores inglesas, debido a que estaba expandido hacia otros países europeos siendo Alemania y Bélgica. Luego de la calamidad de 1898, inspirado por el don regeneracionista, colabora en desvanecer la desesperanza española con su Psicología del pueblo español, y particularmente con su afamada e interesante obra conocida “La Historia de España y de la civilización española”.
Trayectoria por Hispanoamérica
Llegado el momento de celebrar el III Centenario de la Universidad de Oviedo, el encierro donde permanecen los pedagogos, resuelven aparecer en la vida cultural americana, lo que harían mediante un viaje con buenas intenciones para restablecer los vínculos entre España y el continente americano, que estaban fragmentados luego de la pérdida de las pasadas colonias del año 1898, donde el literario Rafael Altamira fue seleccionado por absoluto acuerdo.
La realización del viaje estaba planeada en pocos meses, sin embargo, se extendió aproximadamente por un año. Desde entonces, comenzaron a florecer los dones de Rafael Altamira, para llevar el talento como un servicio intermediario. Finalmente, el viaje se lleva a cabo en el mes de junio de 1909 hasta marzo de 1910.
Durante ese tiempo se propone a visitar a varios países como: Argentina, Uruguay, Chile, Perú, México, Estados Unidos y Cuba, donde dictaba exitosamente alrededor de 300 conferencias en universidades y casas culturales de estas naciones; laborando al lado de editores, políticos, profesores y estudiantes de todas las universidades, previamente visitadas, y estableciendo convenios de intercambio para la formación de diferentes asociaciones, novedosas públicas y próximos congresos.
Absolutamente todo su viaje, es reunido en la obra de documentos Mi viaje a América. En el año 1909, es designado como doctor honoris causa, por la Universidad de la Plata, por la Universidad de Santiago de Chile, y por la Universidad de Lima; y en el año 1911 por la Universidad Nacional de México.
Retorno a España
Una vez que retorna a España, el literario Rafael Altamira, es designado inspector general de Enseñanza, y en escaso tiempo fue asignado como director general de Enseñanza Primaria, institución fundada un 1 de enero del año 1911, no teniendo ningún tipo de característica política.
Bajo la responsabilidad de esta posición, Rafael Altamira, logró reformar y optimizar el aspecto económico y profesional de todo el gremio de profesores, reorganizó la Inspección Técnica, la que fue digna de dotación de un Cuerpo Femenino que no existía para ese entonces, protegió la Escuela Graduada, transformó las carreras de Magisterio, y se inquietó particularmente de las estructuras de los recintos estudiantiles, al igual que el suministro bibliográfico.
De igual manera, pretendió implantar métodos de estudios nuevos como la Escuela Jardín y la Escuela en ambiente abierto. En el año 1913, entrega su renuncia al cargo, a causa de presiones de tipo políticas.
En el año 1914, fue designado como profesor del Instituto Diplomático. Durante ese mismo año, concursó y se hizo ganador por la cátedra de Historia de las Instituciones Políticas y Civiles de América en la Universidad Central de Madrid, que fuera creada como una asignatura especial en el doctorado de las Facultades de Derecho y Filosofía y Letras, con énfasis a los temas hispanistas.
Rafael Altamira, ejerció este cargo hasta que se jubiló en el año 1936. Igualmente proporcionó sus propios materiales en calidad de donación. Visiblemente como una persona partidaria de las naciones aliadas, en la Primera Guerra Mundial, publica La Guerra actual y la opinión española. También puede ser interesante conocer a Pancracio Celdran
En el año 1916, es designado senador por la Universidad de Valencia, en el registro del partido Liberal que es conducido por el conde Romanones. Durante ese año, se traslada a París con la Misión Española de Intelectuales fraternos con Francia, que está conformada por el duque de Alba, Ramón Menéndez Pidal, Miguel Blay, Odón de Buen, Américo Castro y Manuel Azaña, y otros más.
Jurista internacional
En el año 1919, es designado juez en el Tribunal de Litigios Mineros de París, para solventar las querellas existentes entre Francia y España, referente a las minas de Marruecos.
En el año 1920, es seleccionado como miembro de la Comisión de Juristas, responsable por el Consejo de la Sociedad de las Naciones, en escribir el anteproyecto del Tribunal Permanente de Justicia Internacional.
En el año 1921, es nombrado para participar como uno de los diez jueces titulares, Comité de los Diez, posición a la que Altamira, luego será de nuevo elegido para continuar con el liderazgo siguiente, lo que ejerce hasta el año 1940, durante este año el Tribunal se encuentra en una situación forzada de detener las funciones.
A pesar, de su importante labor internacional en el transcurso de estos años, no deja su cátedra de Madrid, prosigue con sus clases, así como con sus publicaciones, con gran énfasis en Derecho Internacional y pacificación.
En el año 1922, es nombrado académico de la Real Academia de la Historial. En el año 1923, es designado catedrático del Colegio de Francia en París.
En el año 1924, es honrado con doctor honoris causa por la Universidad de Burdeos, al igual que en el año 1928 por la Universidad de París.
En el año 1929, ofrece clases sobre Historia y del Pensamiento Español en la Universidad de La Soborna. En este mismo año, inicia su preparación de la edición de sus Obras completas, conteniendo las antes mencionadas, su Historia de la civilización española, el Epítome de la historia de España, Cuestiones modernas de historia, De historia y arte, Cuestiones obreras, Giner educador, Ideario político, entre otras. Los aspectos bélicos y el exilio no permitieron que finalice su proyecto.
En el año 1930, es merecedor de doctor honoris causa por la Universidad de Cambridge. En el año 1931, es seleccionado como decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Madrid. En el año 1933, fue sugerido para el Premio Nobel de la Paz, por sus grandes intervenciones para detener la guerra.
La proposición fue firmada por unos cuantiosos eruditos españoles y europeos. En el año 1935, es designado como presidente de la Casa de Valencia en Madrid. En el año 1937, la Universidad de Columbia en Nueva York, le da el honor de nombrarlo doctor honoris causa.
Exilio en México
En el año 1936, revienta la Guerra Civil Española, a causa de éste hecho, Rafael Altamira, se ve en la necesidad de viajar hacia Holanda, aquí prosigue con su labor de juez permanente del Tribunal de la Haya. Pero, a consecuencia de la invasión alemana de los Países Bajos, en el año 1940, le exige protegerse en la ciudad francesa de Bayona.
En este lugar, permanece hasta el año 1944, y debe de retirarse nuevamente, por la llegada de los alemanes. Luego de una corta estadía en Portugal, allí apoya a la Universidad de Coimbra, y plasma “Cartas de Hombres”, es convidado por la Fundación Carnegie para dictar un curso en la Universidad de Columbia, Nueva York.
A consecuencia de un incidente sufre de la rotura de la cadera, lo que le sucede en uno de sus viajes, le exige a transformar sus planes y se establece de forma definitiva en México DF, lugar donde se encontraban en exilio sus dos hijas: Pilar y Nela.
Aunque, ya contaba con una edad avanzada, continúa ofreciendo cursos en el Colegio de México y en la Universidad Nacional de México, e interviene en labores de exilio republicano.
En el año 1946, con su conocimiento de pedagogo, enseña en el Colegio de México la cátedra seminario “Preparación para las investigaciones históricas” , en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional, dictando el curso que habla acerca de “Historia de la civilización española”, igualmente apoya con diferentes artículos que son publicados en: Revista de Historia de América, Revista de la Escuela Nacional de Jurisprudencia, Cuadernos Americanos y en Mediterrani.
Durante su estancia en México, se dedica a completar temas literarios que había comenzado previamente, tales como: el Diccionario castellano de palabras jurídicas y técnicas, que fueron recolectadas de la legislación indiana y su estado, y su Análisis del compendio de las Leyes de Indias del año 1680.
En el año 1947, estando en la capital de México, el Instituto Panamericano de Geografía e Historia, le entrega su primer “Premio de Historia de América”. En el año 1951, de nuevo es sugerido para el Premio Nobel de la Paz.
Honor que no pudo recibir, debido a que muere el 1 de junio de 1951 en la ciudad de México. Sus restos fueron sepultados en el Panteón Español de México DF.
Sus actividades
Rafael Altamira, reconocido como uno de los pioneros que narraron la historia y promovieron el estudio y análisis de la historia en España, iniciando desde su vínculo con la cultura y la historia de los pensamientos.
A pesar, de que estímulo y colaboró de manera permanente con la Institución Libre de Enseñanza y las ideas de las instituciones, en donde se desenvolvió como profesor, se mantuvo como independiente con sus propios criterios con relación al krausismo, que se caracteriza por pretender de conciliar el racionalismo con la moral.
Impulsó la formación educativa popular, y protegió un sistema pedagógico con gran sentido moral. En el año 1898, fundo junto con otros magistrados de la Facultad de Derecho de la Universidad de Oviedo, la Extensión Universitaria como área específica de la casa de estudio, con el fin de dar a conocer los aprendizajes propios en esta institución, mediante conferencias, cursos y otros, de una manera tal como sucede en diversas universidades inglesas y países europeos como Alemania y Bélgica.
En este mismo orden de ideas, y en su función como secretario del museo Pedagógico Nacional, se le asignó la labor de cristalizar el proyecto de crear una red circulante de bibliotecas, de manera de rescatando muchas bibliotecas populares que habían quedado en el olvido, formadas en el año 1869 por Manuel Ruiz Zorrilla.
De la misma forma como coordina y administraba estos organismos, continuo entregando sus conocimientos mediante cursos, conferencias y otros, en diferentes universidades de España y extranjeras: Argentina, Perú, Estados Unidos, Francia e Inglaterra.
Sus obras se registran de igual modo, en el movimiento ideológico de España, conocido como regeneracionismo, en continuación del historiador español Joaquín Costa, y con el fervor del evolucionismo, y con un enorme interés hacia la ciencia experimental.
Conservo permanentemente el arte por el periodismo, al igual que por la crítica literaria, y entrego más de setenta obras literarias, entre los que se mencionan narraciones como sus Cuentos de amor y tristeza, o su novela Reposo, se debe resaltar que su famosa Historia de España y la civilización española, al igual que la Psicología del pueblo español y la Historia del Derecho español.
Reconocimientos y Condecoraciones
El historiador y literario español Rafael Altamira, con su sapiencia fue un hombre que mereció ser digno de obtener incontables reconocimientos y condecoraciones, que para su conocimiento se las detallamos:
Año 1910: Gran cruz de la Orden de Alfonso XII. Gran cruz de la Orden del Mérito Naval.
Año 1909: Medalla de Plata de la Hispanic Society of America. Medalla de Oro de la ciudad de Lima
Año 1904: Caballero gran cruz de la Orden de la Corona de Italia. Gran cruz de la Orden de Leopoldo II de Bélgica. Gran cruz de la Orden de Leopoldo II de Bélgica. Oficial de la Legión de Honor de Francia. Orden del León Blanco de Checoslovaquia.
Homenajes
Siendo el día el 9 de marzo del 2013, su aniversario de su designación como decano de esa facultad en el año 1931, en el Decanato de la Facultad de Derecho de la Universidad de Complutense de Madrid, se estableció el “Día Altamira”, que se festeja anualmente, así como un galardón titulado Premio de Investigación Rafael Altamira.
Doctor honoris causa
Año 1909: Universidad de La Plata. Argentina. Universidad de Santiago de Chile, Chile. Universidad de Lima. Perú.
Año 1911: Universidad Nacional de México. México DF.
Año 1924: Universidad de Burdeos. Francia
Año 1928: Universidad de París. París
Año 1930: Universidad de Cambridge. Reino Unido
Año 1937: Universidad de Columbia. Estados Unidos
Adopciones
El historiador Rafael Altamira, tuvo la oportunidad de ser aceptado como hijo adoptivo en muchos lugares y fechas, a saber:
20 de septiembre año 1909: Hijo adoptivo de San Juan de Alicante.
Marzo del año 1910: Hijo privilegiado de Alicante.
26 de marzo de 1910: Hijo adoptivo de El Campello.
7 de abril de 1910: Hijo adoptivo de San Vicente del Raspeig.
Año 1910: Hijo adoptivo de Elche.
Posiciones académicas
Rafael Altamira en su función como pedagogo, ejerció una variedad de cargos académicos, entre los que figuran:
Año 1894: Miembro de la Real Academia de la Historia, nombrado por Eduardo Hinojosa y Marcelino Menéndez Pelayo.
Año 1937: Miembro de la Real Academia Checa de Ciencias, Literatura y Arte
Año 1928: Miembro numerario de la Academia Internacional de Derecho Comparado, La Haya.
Año 1922: Académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia. Académico de número de la Real Academia de la Historia.
Año 1920: Presidente del Círculo de Bellas Artes de Madrid
Año 1912: Miembro numerario de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas. Miembro de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación. Senador por la Universidad de Valencia.
Principales obras de Rafael Altamira
El historiador y escritor Rafael Altamira, entre muchas de sus actividades, también tuvo tiempo para plasmar obras literarias conocidas como:
Año 1890
Historia de la propiedad comunal. Tesis tutorada por Gumersindo de Azcárate
La formación del jurista, en Las conferencias de Rafael Altamira en la Escuela Nacional de Jurisprudencia UNAM.
Año 1891
La enseñanza de la Historia. Ediciones Akal. Madrid 1997
Año 1895
Cuentos de Levante y otros cuentos. Ediciones Thule 2003.
Año 1902
Psicología del pueblo español. Edición Biblioteca Nueva. Madrid 1997.
Año 1903
Historia del derecho español. Kessinger Publishing, United States. Año 2010
Años 1900-1911
Historia de España y de la civilización española. Editorial Crítica, Barcelona. Año 2001
Año 1910
Resumen Histórico de la Independencia de la América Española. Menéndez & Galli – Editores, Athenas Librería, Buenos Aires.
Año 1911
Mi viaje a América, Universidad de Oviedo. Servicio de Publicaciones. Oviedo. Año 2008
Año 1913
Cuestiones obreras, Prometeo. Valencia. Año 1914.
Año 1915
Giner de los Ríos, educador, Prometeo. Valencia
Año 1921
Arte y realidad, Cervantes, Barcelona
La política de España en América, EDETA. Valencia
Ideario político, Prometeo. Valencia
Año 1923
Ideario pedagógico, Madrid, edit. Reus
Año 1924
La huella de España en América, Ediciones Universidad de Salamanca, Salamanca Año 2007
Año 1925
Cuentos de mi tierra, Madrid
Año 1929
Últimos escritos americanistas, Fernando Fe, Madrid
Año 1948
Manual de investigación de la historia del derecho indiano, Instituto Panamericano de Geografía e Historia, México.
Proceso Histórico de la Historiografía Humana. Colegio de México. Año 2011
Año 1949
Tierras y hombres de Asturias. Ediciones Universidad de Oviedo. Oviedo. Año 2005
Año 1951
Diccionario castellano de palabras jurídicas y técnicas tomadas de la legislación indiana, Instituto Panamericano de Geografía e Historia. México
Año 2012
Cuestiones obreras 2ª edición. Universitat de València
Año 2014
Lecturas americanas. Coedición Fundación Lázaro Galdeano y Analecta Editorial.
La guerra actual y la opinión pública española, 2ª edición. Analecta Editorial
Obras sobre Rafael Altamira
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