Cada cultura a través del tiempo ha desarrollado formas especiales para establecer una relación con la divinidad, y expresar sus alabanzas, agradecimientos y peticiones. A continuación, se presenta qué son los salmos en el ámbito de la religión judeo-cristiana.
Datos generales sobre ¿Qué son los salmos?
La oración y su recitación constituyen la vía o el camino, que todo sistema de ideas religioso, plantea para llegar a estar cerca de la divinidad, existen otras alternativas sagradas para este cometido, como los cantos, las ceremonias, los sacramentos.
Sin embargo, uno de los más antiguos lo representan los salmos; ¿Qué son los salmos?, son estructuras de expresión religiosa poéticas, son un conjunto de versos que se organizan para venerar a nuestro Señor.
El pueblo judío, convirtieron a los salmos en un principio en alabanzas, luego se incluyeron otras formas de veneración. En hebreo tehilim y en griego se escribe psalmo. Al parecer los salmos están recopilados en cinco libros sagrados que llevan por nombre: el Tanaj judío y el Antiguo Testamento. Si le interesa este tema, te recomendamos leer el siguiente artículo: Meditaciones para la hora santa
Origen de los salmos
Este tipo de expresión poética, de alabanza a Dios, no es exclusiva de la cultura religiosa cristiana- judía, se conoce que mucho antes, civilizaciones como, la Sumeria, la Asiria, y la Babilónica, ya utilizaban los textos salomónicos, para rendir culto y pedir socorro a Dios, por alguna circunstancia difícil que los aquejara. En el pueblo egipcio, también se han encontrado relatos de salmos en forma de himnos, dirigidos a venerar al Dios Atón.
En la cultura que se ubicó en la zona de Canaán, también existen vestigios, de utilización de salmos, aclarando que al rey judío David, según relatos históricos, gustaba de hacer poesía, y en consecuencia le dio un gran respaldo a esta forma de expresión: los comentarios sobre la inclinación poética del rey David son abundantes, pero sin la referencia formal, objetiva que ratifique tal planteamiento.
Sin embargo, al rey judío David, se le asigna la responsabilidad de organizar toda una sistemática litúrgica y religiosa, en torno a la producción poética salomónica, dándole gran proyección y calidad expresiva tanto literaria como filosófica, siendo muestra de ello, los salmos que aparecen en las Sagradas Escrituras tanto en el Antiguo como el Nuevo Testamento.
Otro pueblo que imprimió gran impulso a la producción de qué son los salmos, fue la civilización Persa. Este pueblo cuando dominó las vastas zonas del medio oriente, provoca la existencia y la difusión de salmos, en distintos géneros, no solo de alabanzas, también aparecen los cánticos, himnos, ruegos a Dios, ruegos para lograr la salvación eterna (escatología), lamentaciones personales o grupales, o en forma de cánticos cuyo objeto era pedir por la nación.
La poesía hebrea
Los especialistas consideran que estudiar a profundidad, qué son los salmos, dentro de la cultura hebrea, es una tarea difícil de emprender, lo primero que obstaculiza su comprensión es su origen; lo salmos viene del pueblo y responden a su sensibilidad o animosidad, y lo segundo es que, en su construcción de apariencia sencilla, busca confrontar la misma idea dos veces, con distintas palabras:
Los ruines consideran que nuestro Señor no tiene memoria, cuando sucede algo se voltea y evita el problema. (Salmo X,11)
Su precisión y carácter alegórico, complica aún más su comprensión, se trata de ser lo menos explícito posible. Se busca que el lector, le dé una interpretación personal, a lo que el salmo quiso decir; si se le adiciona, su condición de ser una expresión literaria sucinta, corta; que se orienta a conseguir la conexión con la enseñanza divina, resulta entonces realmente complejo asimilar el planteamiento del salmo.
Según el investigador alemán Herman Gunkel, si las frases de los salmos, fuesen más grandes, más extensas, se interconectarían y serian de gran ayuda para poder entender integralmente lo que se desea expresar en el poema. Esta característica de brevedad en la construcción del poema y sus palabras con un acento alegórico, se resolvía, cuando se ubica la obra en el marco histórico donde se desarrolló encontrándole sentido a las expresiones.
Al no tener claridad de la época, la región, la cultura donde se ejecutaba la acción sálmica, conducía a los más desatinados comentarios y conjeturas sin sentido alguno, sin ningún asidero. Pero, se debe aclarar que, cuando se habla de un contexto, no se refiere básicamente a factores históricos, sociales que condicionan la vida de cualquier persona.
No, en realidad a lo que se refiere, es al cúmulo de experiencias vividas por el pueblo, internalizadas por él, y que marcan definidamente, una forma de pensar unidas o no al Santo Padre. En este sentido, la creación popular cobra mucho significado.
En este punto sustentado en el poder de Dios, todo lo relativo entorno a la interpretación del salmo, de cualquier género o tipo, bien sea: un himno, una canción, lamentaciones o de cualquier otro estilo, donde este concreta su idea fundamental, que no es otra, que sopesar las distintas experiencias que se acumulan en tu vida, con la condición de tener a Dios de guía y como ente íntimamente ligada a ti; toda palabra sagrada escrita cobra vida, sintiendo la presencia de Dios.
Colocación y nombre
La ubicación de los salmos en los textos sagrados, va a depender del documento que se revise, en el caso de la Biblia hebrea, se puede encontrar en la 3° sección, en la versión de este libro sagrado llamada Septuaginta; se encuentran al principio de los denominados textos didácticos. En las traducciones en lengua latina, se pueden ubicar, detrás el llamado Libro de Job.
En el texto sagrado de los judíos, encontramos la denominación de adoraciones, al referirse a la presencia de los salmos, también se indica en el Salmo 57, a obras que pueden ser cantadas y acompañadas con un instrumento musical de cuerdas.
En la versión Septuaginta, la denominación de salmos va a depender del instrumento de cuerdas, con que decidan acompañar los cánticos a Dios, según el llamado Códice Alejandrino, la denominación utilizada fue Psalterion; más adelante esta forma expresiva, se usó, en todos.
Contenidos
Cuando se revisan los contenidos, de lo que se consideran qué son salmos, se debe establecer, que sin duda alguna son 150 salmos, pero en las versiones del texto sagrado como el hebreo la Septuaginta y la Vulgata, aparecen algunas contradicciones en cómo se organizan.
Entre el libro hebreo la Septuaginta (LXX) y la Vulgata, solo existe correspondencia en los 9 primeros salmos y en los 3 últimos, la biblia griega conjuga los salmos 9 y 10, de igual forma el 113 y 114; de la misma forma los salmos 116 los separa en dos partes indicando una como 114 y la otra 115; a su vez también separa el 147, generando dos más el 146 y 147.
En la versión LXX y la griega, existe correspondencia entre el salmo 10 al 148, esto se corresponde al libro sagrado hebreo, restando uno. Existe un paradigma, cuando se indica el salmo n, se están refiriendo a la numeración clásica hebrea.
Aquí, en este texto sagrado, los salmos están organizados en 5 libros, cuya separación, está establecida por formas de interpretación del pensamiento cristiano o doxológico; los encontramos en los salmos 41, 72, 89, 106, y 150, este último el 150, es per sé, un principio doctrinario. Según aparece en la Biblia en el eclesiástico, que se escribió en el 187 a. C., esta refrenda la existencia de los salmos en el texto sagrado hebreo ya por el siglo II a. C.
Subdivisiones
Los antiguos hebreos invocaban a su Dios, utilizando los salmos, los mismos se encontraban en el libro sagrado que estaba compuesta por 5 fragmentos de cantos. Dichos cantos empezaban refiriéndose al creador de los salmos, o la forma en que se enmarcaban, los encabezamientos, la clasificación, supuestamente está organizada según un alfabeto y separados por una explicación litúrgica exégeta. Salmos del 1 al 41; del 42 al 172; del 73 al 83; del 90 ,106 y 107 a 150.
Hay que hacer la salvedad que existen salmos, que se replican como el 14, que luego aparecen en el 54; aparentemente los salmos no tienen un solo autor, ya que, hacen referencia a palabras o estilos de redacción no homogéneos, utilizan palabras como Yahveh o Elohim, que tradicionalmente se usan para referirse a Dios; es muy común la palabra Elohim, esta expresión es más antigua que la denominación Yahveh.
Títulos
En su totalidad, todos los salmos los antecede un título, la versión bíblica Septuaginta, toma en consideración más allá de la explicación doctrinaria, el texto antiguo hebreo, su autor fundamental es David al cual le asignan 73 salmos y en la Septuaginta aparece con 84. Los salmos posen en su encabezado una palabra distintiva.
Al respecto se pueden observar las siguientes señales: mizmor como salmo, 57 ocasiones; shir como canto en 30 oportunidades; tefillah como oraciones en 34 veces; tehillah himno o canto de alabanza en una oportunidad; miktam oraciones a media voz, en 6 oportunidades como en los salmos 16, 56, 60; maskil pedazo artístico en 13 veces, 32, 42, 44, 45, 52,74, 78, 88, 142; siggayon quejas una vez.
Otra forma expresiva lamed auctoris, es al parecer una indicación que sugiere el autor del salmo o a quien va dirigido. También se hace referencia a aspectos musicales, tales como instrumentos de cuerdas utilizados para acompañar los cánticos, frases melódicas más usadas, cantantes, y coros con expresiones alusivas a “no destruyas “
Además, se pueden hacer referencias a vocablos de difícil traducción como: selah interludio o siempre, dependiendo del texto sagrado que se lea; gui-tit, usado en el Antiguo Testamento y de traducción inexacta; se-mi-nit; que supuestamente significa bajar de una octava, neji-lóhth, no se conoce su significado supuestamente provenga de ja-lil, que en el antiguo hebreo significa flauta.
El estudio de qué son los salmos, en especial sus títulos, arroja que en ellos aparecen palabras que aluden, al momento en que deben ser utilizados; como: fiestas, marchas conmemorativas, o festejar los sábados. También es frecuente encontrar en algunos salmos, la situación que condiciona la redacción del poema, como: el conflicto de Absalón, la retirada de David ante Saúl. Lo cierto es que no existe una puesta en común que explique el sentido de los titulares del salmo.
Unos especialistas dicen, alegan que sí su rótulo refleja el autor de los mismos, otros, no lo van a considerar como un hecho confiable, por lo tanto, los grandes pensadores y teóricos de la iglesia de la época, niegan su carácter religioso.
El texto
Al referirnos al texto, se debe partir del hecho base, de que los salmos, fueron escritos en su documento original en hebreo; su descubrimiento data del siglo I d. C., en el territorio que hoy se conoce como Palestina; a pesar de que se reconoce que fue una obra muy utilizada, dado lo deteriorada que estaba en su descubrimiento, esto impidió que se determinara la fuente original de donde surgió la traducción.
Además que, se evidencian transformaciones del texto, al comparar algunos salmos fácilmente se evidencian cambios, como el salmo 18 con el 22; el salmo 14 con el 53, a pesar de que todos los textos fueron encontrados en Qumram Palestina. Los salmos más importantes encontrados son: 11QPs contentivo de 41 salmos, en un pedazo de cuero de dudosa procedencia, allí encontramos un himno mencionado en los salmos 51, 13, 20 y el salmo 151.
Salmos objeto de transformación, también se pueden observar o localizar en la versión de la Sagrada Biblia Septuaginta y los 33 salmos finales del salterio eclesiástico. Como podemos observar, existen grandes dificultades cuando se trata de estudiar el contenido de los salmos del Antiguo Testamento.
Traducciones
Al parecer tampoco es fácil determinar, cuál traducción se acerca más a la original, o es fiel a esta, las que existen según los especialistas, están plagadas de errores e inexactitudes, además de que la forma en que fueron escritas, también dificulta su entendimiento.
Entre las traducciones más conocidas tenemos: la llamada Septuaginta, a pesar de considerarse muy mala la traducción, tiene gran valor a la hora de señalarla como fuente, ya que al parecer es la más antigua. Se le reconoce que data del siglo II d.C.; esta fue una traducción evaluada por dos personajes importantes, Luciano y Hesiquio de Antioquía.
Otras versiones en lengua helénica, está una conocida como “De Áquila”, también del siglo II, y está la propuesta por el Papa Símaco (del 450 al 514 d, C,), llamada Pesitta o versión siriaca; luego tenemos la versión en arameo del Tárgum, buena referencia para llegar al original en hebreo.
También las versiones en latín de San Gerónimo, Vetus latina (traducción de la versión Septuaginta), el salterio Gallicano, realizado en Palestina, el cual gozó de la aprobación de la iglesia, y se considera parte del salterio, y la última que lleva por nombre Psalterium iuxta hebraeos que fue traducida del hebreo.
Géneros literarios de los salmos
Así como, es muy difícil determinar qué son los salmos, dado que su construcción, motivación y autoría, no está aún precisada, además de que las traducciones del hebreo son poco confiables según los especialistas, también establecer clasificaciones de los salmos, no es tarea fácil.
Primero habría que establecerse algún tipo de criterio, que permita una discriminación entre los distintos salmos, determinándose que son salmos, para luego establecer variables que faciliten decir si pertenecen a algún tipo de género literario.
Los intelectuales que interpretan el hecho religioso llamado exégeta, no se ponen de acuerdo en establecer cuántos tipos de salmos existen, el primer criterio que pretenden utilizar para clasificar los salmos, es establecer si la obra es de un individuo o de un colectivo o grupo
Si el salmo es producto de una motivación grupal, tiene como objetivo una acción litúrgica, sin embargo, esta condición goza de poca credibilidad, al encontrarse salmos de producción individual, hechos por un rey o un clérigo, que tiene características religiosas con proyección en la comunidad.
Otra forma de proceder en la clasificación de qué son los salmos, es cuando se utiliza alguna terminología para señalar a Dios, por ejemplo en ciertos salmos para indicar al Padre creador, se le nombra cono Yahveh y en otros, como Elohim.
Esta orientación de clasificar los salmos según la denominación que expresen sobre Dios, produjo ciertos términos o señalamientos hacia lo qué son los salmos, al indicar que son coleccionistas de yahvistas o elohistas, pero sin permitir establecer un criterio especifico, serio, de que son salmos. Todo parece indicar que emplear lo que se conoce como género literario, es la forma más indicada de ordenar, la existencia de que son salmos, con la dificultad que esto amerita.
Lo anterior se fundamenta en que según la tradición hebrea, se plantea que los salmos son producto de una acción de grupo, no individual, teniendo todos como orientación fundamental la liturgia, así que, su construcción es general para todos.
Todos estos antecedentes que configuran un cuadro poco claro, a la hora de establecer criterios firmes para clasificar grupos de salmos, sin embargo, ha acogido la propuesta para discriminar si un salmo pertenece o no, a un tipo de género literario. Los criterios referidos son: los salmos tienen que ser oriundos del mismo lugar, todos presentar el mismo fundamento filosófico, y su construcción como expresión literaria, también debe ser igual.
Los himnos
Podemos encontrar himnos en el Antiguo Testamento y en el Nuevo, los himnos que son salmos, no contiene ninguna petición o ruego, son cantos que buscan ensalzar al Señor; su estructura suele ser siempre la misma, en primer lugar, se induce a la oración de Dios, exaltando, señalando sus dotes o los logros obtenidos; otros motivos frecuentemente encontrados, en las formas que son salmos, y que generan adulación, son la Creación y todo lo maravilloso que ello implica.
En los himnos también se gusta referir al pueblo israelita y su evolución, así como, la presencia de Dios en la vida del ser humano. El sentido religioso se mantiene en todo el himno qué son los salmos, difícilmente se personaliza, esto refleja la intención de atender, no al individuo sino al colectivo; hasta los gestos y movimientos están enmarcados en su condición litúrgica, como: unir las manos arrodillarse, levantar los brazos.
Las súplicas
Las súplicas de qué son los salmos, son manifestaciones de anhelos personales (cf. Salmos 3, 5, 13, 22, 25 y otros), o del grupo (Salmos 4,79, 80, 83). Las expresiones, aunque parten de una persona (sacerdote), su intención siempre es de interés común. Se ruega auxiliar, por una calamidad que se sufra, por ejemplo, derrotar o vencer a un enemigo que acosa implorándose el socorro de Dios.
La estructura de la súplica contiene las condiciones siguientes: se comienza haciendo un recordatorio de la bondad de Dios, para luego resaltar lo más descriptivo que se pueda, de las penurias que se está sufriendo, haciendo la salvedad, de la incapacidad para poder salir del atolladero, y en consecuencia necesita la colaboración santa.
En este marco es que se realiza la invocación, a que por favor Dios en su misericordia lo salve y se asienta de que la acción de nuestro creador no se hará esperar; en este género de súplica sobre qué son los salmos, y se emplean con más frecuencia son: el 22, “Señor mío, Señor mío, dime la razón de por qué no estás conmigo”, el 51 Miserere y el 130 De profundis.
Salmos de acción de gracias
De igual forma en este género, al ver qué son los salmos, encontramos el ruego con opciones personales (cf. Salmos 18, 32, 34, 40), así como expresiones de interés o motivación grupal (cf. Salmos 60, 67, 124, 129), en su estructura los salmos de acción de gracia, se parecen a los himnos, comienzan con una explicación de por qué solicitar una gracia divina, la cual es reforzada por una oración; posteriormente se hace alusión a la ejecución de la Divina Gracia de Dios salvadora.
Finalmente se plantea la gratitud por el favor recibido, además de reconocer de manera firme y sincera la demostración de seguridad que nuestro Padre celestial dio al actuar en conformidad con la petición que se le hizo. Si le interesan los temas relacionados con la solicitud de algún tipo de gracia, te recomendamos leer el siguiente artículo: Novena al divino niño Jesús para pedir un favor
Salmos reales
Qué son los salmos reales, es decir, aquellos que no existe duda alguna de su condición sálmica, se dividen en dos vertientes; una que se encarga de resaltar las virtudes de David como rey, y otra que busca exaltar las bondades de la Divinidad. Sin embargo, se concluye que los salmos reales, son hechos con la idea, de reconocer que el rey David, fue tocado por Dios; y este le reconoció que su dinastía iba a ser eterna.
Estos salmos los podemos encontrar en cualquier ceremonia real, sin embargo, con el advenimiento de la monarquía, los salmos reales, adquieren características, ribetes mesiánicos, los más utilizados son: Salmos 2, 45, 89, 110 y 99.
Salmos mesiánicos
Los considerados salmos mesiánicos, han sido objeto de mucha controversia, ya que implican la consideración de Jesús como Mesías, y dentro de la litúrgica hebrea ortodoxa, el hijo de Dios no tiene esa calificación mesiánica. Dentro de la Iglesia Católica, este planteamiento de los salmos refiriéndose a Jesús, ha ameritado la participación de la Alta Comisión Bíblica, que tiene por objetivo esclarecer la controversia suscitada.
La utilización de algunos salmos, donde se evidencia la cualidad profética de Jesús, fue y será motivo de gran polémica dentro del mundo judío, quienes en la actualidad mantiene el principio de no reconocer la cualidad mesiánica de Jesús el hijo de Dios Padre.
Cánticos de Sion
Están muy vinculados a los mesiánicos y a los reales, ya que se dirigen a exaltar los logros de Sion, como se sabe, esta palabra se utiliza para designar el lugar donde Dos le indica a David, que construya la ciudad Santa.
De este planteamiento, se deduce que estos salmos tiene un solo tema, la presencia de Yahveh entre los hombres, su conversación con Moisés, el legado de Dios, a través del Arca de la Alianza, sitio o lugar donde se aloja el Torá, en las ceremonias judías hasta llegar al templo de Jerusalén.
Salmos didácticos y salmos de sabiduría
Son dedicados a la enseñanza, a procurar medios que orienten al orante, a entender y aceptar, en primer lugar, la ley de Dios, y en segundo lugar, la moral y el comportamiento dentro de la comunidad israelita; se buscan formas para que el invocante pueda memorizar los planteamientos del salmo.
Estos generalmente siguen una estructura alfabética al inicio del verso, considerados que son salmos como, por ejemplo cf. Salmos 9, 10, 25, 34, 37, 111, 112, 119 y 145. Como se explicó anteriormente, los salmos didácticos y de sabiduría intentan difundir la ley y la moral hebrea.
Otras categorías
Las consideraciones sobre la clasificación de qué son los salmos verdaderos, no terminan, existen autores que abogan, porque la lista de salmos debe extenderse, inclusive rompiendo la línea ética que implica la litúrgica religiosa, en este sentido, proponen salmos que se dediquen a desear buscar el mal al prójimo, o a profesar cualquier tipo de maldiciones, demostrando con el salmo una vocación apocalíptica.
Otra sugerencia, es considerar la mezcla de salmos, en cuanto a sus géneros, es decir, integrar salmos didácticos y mesiánicos. Una última especificación, es la existencia de un salmo, que es salmo considerado como único en su género, es el caso del Salmo 137; el cual cuenta las penurias del pueblo judío, sometido por la fuerza por el imperio egipcio.
Origen e historia de los salmos
Como se planteó al comienzo del trabajo, es muy difícil establecer el origen contextual, preciso que origina la existencia de los salmos; las distintas fuentes que tienen como misión y objetivo de vida la interpretación del hecho religioso, no dicen nada contundente al respecto. Las explicaciones de por qué tanta incertidumbre de qué son los salmos, son diversas.
Una señala que, al evolucionar el mundo y la cultura judía, los salmos sienten ese influjo del cambio, ocasionando transformaciones del salmo apareciendo nuevas realizaciones consideradas, ya que debemos recordar que estas expresiones religiosas nacen del culto popular o colectivo, que en esencia representan desde el punto de vista sociológico, una veta inagotable de producción de hechos culturales que impactan en lo religioso.
Otro planteamiento, es la falta de claridad en establecer donde nacen las expresiones litúrgicas llamadas salmos, algunos investigadores señalan el período de cautiverio del pueblo israelí en Babilonia, otros hablan de que surgió en el movimiento independentista del pueblo judío contra la dominación Helénica llamada Macabeos.
Las investigaciones realizadas sobre qué son los salmos, que se han dedicado a analizar la estructura expresiva surgida en torno a estos, en sus distintos géneros, determinan la aparición de la mayor variedad de salmos y alegan que su origen, sucede o se debe establecer en un período posterior a los hechos, que vinculan al pueblo judío con Babilonia.
Existe también una corriente que propone que los salmos, están muy estrechamente vinculados al dominio cultural del grupo y el accionar colectivo, que los produce, que los crea, por lo tanto, su aparición está íntimamente casada con las ceremonias conmemorativas en los distintos templos, y a la vida social y litúrgica, que este ambiente de culto imprime.
Al parecer, resulta casi imposible darles a los salmos, la certeza de ¿por qué fueron creados?, ¿dónde nacieron?, ¿cuál o quiénes son sus autores?, ¿por qué de su estructura? Sin embargo, existen algunos elementos en los cuales hay acuerdos; en lo que respecta a; su antigüedad, el tema o sentido del relato y las referencias contextuales, permiten asegurar su autenticidad.
El aspecto que no se puede controlar y que es un hecho, es que probablemente hayan sido modificados, transformados de alguna manera, en su forma y fondo; vistos ahora en la actualidad, su veracidad queda cuestionada, condicionando la apreciación de que los salmos no son verdaderamente auténticos.
Autores de los salmos
Cuando se intenta registrar los autores de los salmos, la situación no deja de ser compleja, difícil, ya que, encontramos autores dependiendo de la época donde vivieron, del idioma que utilizaron en la redacción y elaboración de los salmos. Las primeras referencias recaen en las sagradas escrituras o Antiguo Testamento, realizadas en lengua hebrea.
En el texto sagrado judío, podemos discriminar qué son los salmos, de la siguiente forma o manera: 73 salmos corresponden a “David”, 12 pertenecen a “Asaf”, 11 corresponden a “los hijos de Core”, 2 son de “Salomón”, otros se le asignan a Moisés; mientras que Hemán y Etán más 35 salmos están anónimos, es decir, sin ninguna referencia de autoría.
Luego nos encontramos con la versión de las sagradas escrituras griegas, donde se registran 82 salmos cuya autoría se la otorgan a David, manifestándose entonces una tremenda incongruencia con la versión hebrea que le asigna a este personaje, la cantidad de 73 salmos. En el Nuevo Testamento, se afirma en forma contundente y firme, que quien escribió los salmos, no es otro que el rey David.
En este sentido, de otorgarle la autoría total de qué son los salmos, a David, inscrito en el Nuevo Testamento; adiciona, inclusive una cita del mismísimo Jesús el hijo de Dios, en el salmo 110, donde dice, que el autor de los salmos no es otro que David:
¿Qué reflexión lleva a pensar en el hijo de Dios?, ¿quién es su Padre?, del rey David, por lo tanto ¿por qué el rey de los judíos, motivado por el alma, le nombra Padre?, diciendo, habla Padre, mi amo, colócate a mi derecha, hasta que domine a tus adversarios y los arrodille ante ti; si entonces David nombra a su Padre ¿cómo es, su descendencia? Mateo 22: 42-45
Sin embargo, se conoce que no todos los salmos son de la autoría de David; si se toma en cuenta los encabezados de los salmos, se pueden evidenciar distintos escritores como: Moisés, Asaf, Herman, los hijos de Core, Salomón, Etán, Jedutum, y otros que no se pueden establecer; a estos salmos sin autores conocidos, se les conoce como salmos huérfanos, como el Salmo 79, que alude a la destrucción de Jerusalén, este fue escrito por lo menos 400 años después de David.
Según Luis Alonso Schökel teólogo español, traductor de la Biblia, indica tres salmos el 23, 90, y 127, donde el experto señala su consideración sobre el autor de los mismos; en al caso del salmo 23 estos son los planteamientos: Delitzsch no duda de le autoría de David; De Wette, acepta la autoría de David, aunque alega que no lo engrandece en nada el texto, Ewald, considera que el autor es posterior a David.
Baethgen, no reconoce autor alguno; Hitzig considera que por la forma en que está escrito corresponde a otra época; Graetz, no califica a David. En cuanto al salmo 90, Delitzsch plantea que le pertenece a Moisés, De Wette, no califica a David como autor; Ewald, considera que el autor es anterior a David; Rosenmuller, señala que fue escrito en el período de Antioquia siglo II a.C.; Koster Graetz y Olshausen, plantean que el autor pertenece al periodo post exilio del pueblo judío.
En lo referente al salmo 127, Hengstenberg, dice que su creador fue Salomón; De Wette considera a Salomón, pero deja una duda razonable, no está totalmente seguro; Olshausen, plantea que pertenece al post exilio judío; Graetz, alega que su autor es Nehemías.
Como se puede apreciar, y reforzando la tesis del teólogo español Alonso Schökel, cada especialista tiene un punto de vista, una apreciación, es difícil entonces llegar a un consenso, a una puesta en común sobre muchos aspectos que giran alrededor de los salmos; en este caso, lo evidencia la determinación de las autorías, las cuales carecen de toda practicidad y en consecuencia, precisión en las responsabilidades autorales.
Mensaje
Dada la variedad de aspectos que condicionan lo qué son los salmos, que provoca una incapacidad lógica para entenderlos, y comprenderlos en su verdadera dimensión, evidentemente queda entonces en manos de los teólogos, los intelectuales, y los exégetas de la iglesia, tratar de construir con la mayor coherencia posible, un esquema organizado que ayude a interpretarlos de la mejor manera.
Las perspectivas que intentan analizarlos, se multiplican, se diversifican; existe un planteamiento que ve los salterios como un todo, y de allí se puede aprender; también están aquellos que lo que buscan es experimentar algún tipo de religiosidad, espiritualidad en su lectura y comprensión.
De igual manera, su empleo genera discusión y controversia por la variedad de usos encontrados, hasta personas de reconocida incredulidad, de poca o ninguna convicción espiritual, como los Anawim, se proyectan en los Salmos 34 al 37.
Algunos temas doctrinales
Es importante destacar, sobre el tema de qué son los salmos, estos tienen un tratamiento temático más o menos igual, homogéneo; los temas de mayor profusión son: Dios de figura omnipotente y trascendente, pero con proyección, impacto en el comportamiento del hombre; en otros temas se exacerba el culto religioso a un solo Dios, conocido como monoteísmo, esta concepción prevalece sobre otras corrientes religiosas, pues nada en el universo escapa al poder de Dios.
En los salmos, se sugiere de la misma manera, ver como Dios se proyecta e ilumina al hombre, Dios es el Padre, aunque explícitamente no se trabaja en los salmos, no se pone en duda el amor y la fidelidad de Dios Padre sobre todos sus hijos.
Otro tema que se subraya en los salmos, es la seguridad en la acción de Dios en todos los aspectos de la vida, en aspirar a la abundancia, en la derrota de un enemigo, o en la enfermedad; no se duda jamás de su gestión bondadosa y efectiva. También es señalada la actitud del creyente, siempre fiel sobre el camino, el sendero y la ruta hacia Dios; vivir en la palabra de Dios, es permitir que ella marque nuestras vidas y nuestras almas, a través de la pobreza y la humildad.
Se hace referencia en los salmos, a la posición de Dios ante la injusticia, la cual alega que cuando esta se impone, lo que representa son victorias transitorias del mal, circunstanciales; Dios debe actuar, accionar y ante la victoria temporal del mal, debe presentarse solucionando la situación con prontitud, ya que, los justos recibirán a Dios por sus penalidades.
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Cuando se habla sobre qué son los salmos, estos no escapan a la referencia de los enemigos, los que inspiran y hacen el mal, llamando al Señor a darle un justo castigo, ruegan a este, se convierta en el escudo protector del creyente y que acabe con todo lo maligno, pues Dios domina sobre todo (Jacob, 59, 6, 12, 14).
Los salmos en la historia de la cultura
Resulta muy interesante observar, percibir como se manifiestan los salmos, en la vida cultural del hombre, porque a pesar de su complejidad, su difícil interpretación, y su alegorismo personal, estos han servido a través de la historia, de inspiración a una gran cantidad de artistas, siendo dentro de estas manifestaciones, la música y la literatura, las expresiones artísticas de la humanidad, que más han sentido el embate de los salmos religiosos.
Son representativos de lo dicho anteriormente, las obras que a continuación se reseñan, por ejemplo, el Salmo Miserere ha sido objeto de composiciones musicales de gran profundidad y trascendencia de parte de Orlando di Lasso, Giovanni Pierluigi da Palestrina y Gregorio Allegri; también la obra coral que hace en la oración de Joseph Hydn, el fabuloso Mesías de Haendel, que tiene su total inspiración en los salmos.
Ya en el siglo XX, nos encontramos con la espectacular sinfonía de Igor Stravinski (1930), extraída de los salmos, su composición fue organizada, estructurada para ser instrumentada y cantada; así mismo, el gran compositor Leonard Bernstein (1965), compuso la obra de Chichester Psalms, pieza musical sustentada en los salmos religiosos de origen hebreo.
La aparición del salmo en el cristianismo
Es un hecho importante, que a pesar de ser redundante para muchos, repetitivos para otros, se debe insistir en la metodología que ha diseñado el hombre, no solo para que haga vida dentro de la litúrgica religiosa, sino que también es la vía, el sendero más expedito para llegar a Dios, o para estar junto o cerca de su energía protectora y en definitiva dotada de gracia divina.
Los medios o caminos establecidos por el ser humano, para invocar al santo Padre, efectivamente varía, siendo la herramienta clásica que se implementó para tal fin, la oración; sin embargo, podemos abrazarnos a Dios, con los cánticos, con los ceremoniales, con la práctica de los sacramentos legados por Jesús, en su periplo en el ámbito terrenal.
Pero en este caso, nos referiremos quizás no al más importante de las herramientas de invocación a Dios, pero sí, a la más antigua de las prácticas litúrgicas, la recitación de salmos. Su origen y también su práctica, se remonta a épocas anteriores al nacimiento de Jesús, se habla que las primeras estructuras sálmicas aparecen en el Antiguo Testamento hebreo, aunque se conocen manifestaciones de escritos, en otras lenguas o dialectos como el arameo.
Sin embargo, es el hebreo, la lengua que todos los especialistas en litúrgica religiosa, teología, reconocen como el idioma que le dio origen, o el más utilizado a la hora de realizar las primeras estructuras sálmicas que se conocen. Existe otro hecho que amerita ser resaltado, es que la expresión religiosa a través de salmos, no es exclusiva del judaísmo, esta manifestación de sentimiento de fe, también es compartido por el movimiento religioso cristiano católico.
Al respecto es importante agregar, que así como el Antiguo Testamento expresa la necesidad y la motivación religiosa del pueblo israelí, el Nuevo Testamento, representa un momento histórico distinto, donde Jesús el hijo de Dios, toma un protagonismo, no solo religioso, su mensaje se difumina y se irradia por todo el planeta reflejando una concepción de la vida religiosa, denominada cristianismo católico.
En ambos textos sagrados, vamos a evidenciar la presencia del salmo, que en sus primeros momentos, su proyección y fin, era la alabanza de Dios. Ahora, ¿cómo llegan estos, a constituirse como una forma de manifestación litúrgica inherente a la religión cristiana católica? Como se expresa anteriormente, esta manifestación es propia del judaísmo religioso.
No se conoce un momento exacto, cuando la estructura sálmica entra en la litúrgica religiosa cristiana, sin embargo, se reconoce que fueron los primeros monjes católicos, que en su soledad y en su práctica introspectiva de la fe, comenzaron el uso de los salmos como estrategia para llegar a Dios Padre.
Esta práctica religiosa realizada por estos personajes, entregados a la oración y la vida espiritual, centrada en la búsqueda de Dios, en el tiempo, fue evolucionando, organizándose y estructurándose con el nombre de Monacato cristiano, así se le conoce en la historia.
Existe un personaje de nombre Pacomio (242-348 d.C.), a él se le asigna la responsabilidad en la creación del Monacato; este monje había sido un enérgico soldado romano, que se entregó en su etapa final de vida, a la introspección en soledad, dedicándose al cultivo de la oración.
Otra referencia de esta peculiar forma de entregarse a Dios, lo representa el movimiento monástico Eremita y Anacoreta, se sugiere que este grupo de monjes, que dedicaron su vida al cultivo de la espiritualidad, aparecieron a finales del siglo III y comienzos del IV, d. C.; son estos grupos los que, dentro de su repertorio ceremonial, introducen y profundizan en el estudio y cultivo de los salmos religiosos.
Pero la proliferación de la vida monástica, generó además la difusión de muchos salmos, como se conoce, de dudosa autoría, que fueron divulgados a través de un sinfín de manuscritos, dándole a los salmos, no solo cobertura, sino la ampliación, al difundir en forma más general y más extendida el mensaje de Dios.
El manuscrito representa también una fuente de estudio, es la base primaria de investigación, donde estudiosos del hecho cristiano van a depositar su interés, por dilucidar los grandes enigmas que alrededor del salmo se tejen como acontecimiento religioso.
El Monacato entonces, es de vital importancia cuando se pretende entender el salmo, bien sea como oración, o como forma de implementación, de una litúrgica que evoluciona y representa lo que en ese momento era, la nueva visión de la relación: Dios-hombre-espiritualidad.
La vida monástica encarnada por estos monjes, de vida solitaria y sacrificada, introducen un nuevo elemento que enriquece el aporte sálmico, al mundo de la espiritualidad cristiana, ese aporte novedoso lo constituye la musicalidad; esta, no solo materializada por medio de instrumentos, en su primera etapa de cuerdas, también aportan el arreglo coral, es decir, mientras se recita un salmo con su estructura literaria, la misma era acompañada con acordes musicales.
Este conjunto de elementos, oración y música, les daban a las ceremonias un toque original, novedoso de gran belleza, pero sobre todo, un clima de solemnidad maravilloso, que sugiere un camino seguro hacia el portal celestial, garantía de la gracia divina.
La conjunción antes mencionada, que surgió de la organización del Monacato, donde se emplea la visión poética, alegórica del salmo, acompañado con notas musicales, instrumentadas o vocalizadas, dentro de un ambiente de absoluta introspección, es lo que se conoce en el mundo religiosos cristiano, como el Lectio Monástico.
Al respecto, la ceremonia religiosa constaba de una lectura de salmos, enmarcada en un ambiente de total espiritualidad, produciéndose la vibración energética ideal para la adoración a Dios. Este ceremonial consolida la mejor forma de rendir tributo, a la herencia hebrea, reconociendo la pertinencia de los salmos para aclamar a nuestro Padre creador.
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