Los planetas son sin duda esencias realmente significativas del cosmos y si duda, cada una de ellos posee una serie de semejanzas que sin duda tienden a catalogarlos. En el presente artículo les hablaré exactamente de eso, hoy detallaremos qué planetas tienen anillos y por qué nuestra hermosa tierra no.
El anillo planetario
Endentemos como un anillo planetario, a un complejo de partículas microscópicas y de polvo que van cercando al astro mientras estos giran.
¿Qué planetas tienen anillos?
En nuestro gran sistema solar hay ocho mundos, no obstante, conocer qué planetas tienen anillos tenemos a Júpiter, Saturno, Neptuno y Urano.
Júpiter
Este es el quinto astro dentro del Sistema Solar y es estimado uno de los mundos gaseosos, tiene ese apodo debido al dios de la mitología griega que lleva su alias Júpiter. Asimismo, este planeta es de todos el que goza de una mayor extensión superior a la de nuestro planeta en un ritmo de 318 veces.
Tiene una sucesión de anillos que lo envuelven y que pueden ser advertidos notoriamente desde la Tierra, mediante reflectores, son tan difícil de advertir que esto frenó que fueran revelados antes, sino que en el año 1979 fueron divisados por primera vez.
Las partes de los anillos de Júpiter
Están partidos en tres segmentos, en la parte interior uno de ellos representa una variedad de nube que toma el apodo de Halo. En el siguiente que es el primordial, es muy flaco y estrecho.El tercer anillo que es electo como Gossamer, es cristalino y está fragmentado en 2 partes (Tebe Gossameer y Almatea Gossamer).
Saturno
De los cuatro astros en la Vía Láctea que tienen anillos, es Saturno indisputablemente el que goza de más magnos sus anillos, que son tan grandiosos que son perceptibles en la tierra. Es una gran mundo que si nos orientamos a efectuar balances con el nuestro debemos subrayar que es unas nueve veces más distinguido.
Estos aros de Saturno son cuatro y lo cercan totalmente y la primera observación que se ejerció de ellos la cumplió el científico Galileo Galilei por el año 1610, con un telescopio elaborado por él mismo.
Nombres de los anillos de Saturno
Los nombres de los anillos de Saturno son:
1. División de Cassini
Fue electo de esa forma en distinción al científico italiano Giovanni Cassini.
2. División de Huygens
Logró su apodo en honor al astrónomo y físico neerlandés.
3. Anillo A
El tercero de ellos es designado como el anillo A.
4. División de Encke
Tomó este seudónimo en respeto a Johan Encke, quien en el siglo XIX fue uno de los más significativos observadores de Alemania.
Neptuno
El sistema de anillos astral que tiene Neptuno es muy tenue y débil y como todos los anillos, están completados en su mayor parte por chicos átomos y polvo.
Se arregla de cinco anillos que fueron denominados con los designes de los primordiales astrónomos que obraron en su exploración: Lassell, Galle, Arago, Adams y Le Verrier. Asimismo, la primera vez que se conversó de los anillos de Neptuno se originó en el año 1846, no obstante nunca fue aprobada debido a que reflexionaban que su avistamiento era un delirio óptico.
Urano
Urano es el único astro oblicuo del Sistema Solar y el sistema de anillos universales que lo cercan ten un obstáculo intermedio cotejados con el complejísimo sistema de anillos de Júpiter.
Fueron divisados por primera vez en el año 1977 por científicos y sabios estadounidenses, que la avisaron al universo, entre los que se hallan: Edward W. Dunham, James L. Elliot y Douglas J. Mink.
En indagaciones que se crearon en el año 2009 se puntualizó que este sistema de anillos están hecho por trece que son diferentes unos de otros, los mismos son muy negros y se supone que están acomodados por hielo de agua combinados con otros preparados.
Ahora que sabemos qué planetas tienen anillos podemos concebir un poco más a nuestro cosmos y su complicación en medio de tanta anchura y hermosura. Y a pesar de que el nuestro no tiene anillos, podemos tratar al menos los satélites del planeta Tierra.
Razón por la que la tierra no posee anillos
Hasta hace unos años, especulábamos que los aros debían ser algo posible sólo en los grandes gaseosos. Pero ahora conocemos que inclusive algunos asteroides pueden disfrutar de un sistema de anillos.
Es viable que los astros íntimos posean anillos casualmente
No hay ningún porqué por el que los astros íntimos como es el caso de Venus, Mercurio, La Tierra y Marte no hayan poseído anillos en el ayer, ni nada que frene que los posean en el futuro. Hay una hipótesis por la que se funde que los sistemas de anillos son mucho más nuevos que el Sistema Solar, y por ende, surgen y huyen con el tiempo.
Ahora, si nuestro planeta Tierra tuvo anillos en el pretérito (por ejemplo, tras despedazar un cometa o asteroide que se aproximase bastante) entonces esos aros se habrían evaporado hace tiempo al difundirse por el cielo. Puede que en el futuro la tierra posea un anillo si un cometa se aproxima con la colocación y prontitud acomodadas para ser dividido por la dificultad del planeta en vez de por la atmósfera.
Por otro lado, el impulso primordial por el que la Tierra no disfruta de ninguna clase de anillos se debe ni más ni menos que a la aproximación que esta tiene con nuestro astro rey, el sol. Como está mucho más junto que Saturno, las esencias de hielo se transfigurarían en gas, demoliendo la mayor parte del componente que podría crear el anillo, y la irradiación ultravioleta del sol extirparía las moléculas de agua de cualquier elemento que perdurase.
En definitiva, si bien podríamos disfrutar de un sistema de anillos durante una época (y hay serios que suponen con el pensamiento de que pudo haber sido así tanto cuando se liquidaron los dinosaurios, como cuando se creó la Luna), estamos muy junto del Sol como para poder recogerlos durante extensos espacios de tiempo.
Ahora ¿existiría vida si la tierra tuviera anillos?
Pero esto nos lleva a la interrogación más atrayente de cualesquiera: ¿cómo se distinguiría conmovida la vida en la tierra si las reglas del universo no interceptasen y poseyésemos un sistema de anillos perenne?
El panorama sería muy impresionante, puesto que los anillos serían perceptibles en todo instante, tanto en las noches como en el día. Es decir, las noches serían extraordinarias, y advertiríamos con mucha asiduidad el asomo de una atrayente sombra que se formaría de nuestro propio astro en los anillos.
No obstante, no todo sería bueno ya que la cantidad de luminaria irradiada por los anillos tras el crepúsculo sería insoluble para los géneros nocturnos. Muchas de ellas poseen una vista que ha avanzado individualmente para acomodarse a la noche. Por tanto, un acrecentamiento característico en el conjunto de luz de la noche les trastornaría considerablemente (esto ya ocurre en nuestras metrópolis con algunas variedades debido a la contaminación de la luz).
Los escarabajos peloteros emplean la usanza de las estrellas para poder orientarse, y la gaviota de los galápagos cambia su conducta en función del periodo en el que se encuentre la luna, así que ambas se verían conmovidas (tal vez) de manera muy significativa.
Finalmente, es mejor dejar tal como esta a los astros y a través de este artículo se pudo conocer qué planetas tienen anillos y por qué nuestro planeta no los posee.