¿Qué es la santidad?, todo lo que debes saber del tema

Es de gran ayuda comprender cada uno de los términos que se encuentran en la biblia para conseguir un mejor desempeño como cristiano y crecer espiritualmente. Aprende todo sobre qué es la santidad y cómo se aplica a cada uno de los recursos bíblicos a tu mano.

Qué es la santidad

¿Qué es la santidad?

La santidad de la vida en las filosofías morales que tienen raíces bíblicas, es toda aquella inviolabilidad de lo que es sagrado en la vida. Este concepto hace referencia a un principio de protección metafísico que implica mantener, defender y promulgar o difundir las leyes divinas de todo aquello que es sagrado.

Este término puede verse usado en animales, humano e incluso, la sociedad actualmente ha catalogado microorganismos como ‘sagrados’. Esto es un ejemplo de cómo el término de santidad se ha malinterpretado con el paso del tiempo. La religión india que practica el cese a la violencia contra todas las especies vivas ya que predican que cada ser vivo alberga santidad en su alma.

De esa forma poseemos este juramento, amado prójimo, seamos lavados de cada cosa que ha contaminado el cuerpo y alma, para así perfeccionar el temor del Padre en la ejecución de vuestra santidad (Corintios 7:1).

El significado directo de la expresión proviene del lenguaje hebreo cuya traducción literal es: apartado. De esta forma, la biblia se expresa sobre los santos como todos aquellos quienes se han apartado o retirado del mundo maligno que los rodea. Santo es aquel que constantemente se aleja de cualquier sentido de impiedad e impureza que pueda acechar el alma.

Qué es santidad

Por eso estas personas se separan del mundo actual donde las distracciones del alma yacen en cada esquina. Sin duda es una forma de dedicarle cada segundo de la consciencia al Señor. Esto se asemejaría a lo que es un sábado de descanso para los cristianos de raíces hebreas. En estos días, no hacen nada más que obras dedicadas completamente al Señor, se apartan por completo del mundo que los rodea.

¿Qué es la santidad según la biblia?

En la biblia, existe un concepto muchísimo más extenso del significado al que se aferra el término santidad. El cristianismo plantea la santidad como todo aquello que posee cualidades de bendición. Cada ser en la existencia que haya defendido lo sagrado y que pueda renunciar a las necesidades egoístas del alma para perseguir un estilo de vida dedicado meramente a el espíritu santo se convierte en santo.

Para definir a una persona que ha sido convertida en santo, es necesario desglosar muchos puntos o factores de relevancia sobre los actos que tuvo esta persona en su vida. En la palabra de Dios, es conocido que santo será todo aquel que viva una vida pura para el Señor. Por ello, es conocido que la santidad es un estado del alma que puede ser logrado y que a su vez, viene con grandes beneficios para el cristiano.

Ya que el Padre nos ha salvado, y levantó la voz para traernos a la santidad, más no gracias a mi gracia ni a la tuya, ni la de mis hermanos, sino a su propia divinidad y constancia. Él nos ha otorgado este hogar en Jesucristo, en los momentos previos a la creación 2 Timoteo 1:9.

Qué es santidad

Sin embargo, la palabra misma puede tener dos significados y varía según sea representada en la biblia. Por otro lado, la santidad que posee el Señor es una de las cualidades que ningún hombre en la tierra de los vivos será capaz de conseguir tal cual lo espera si se visualiza lo que significa la santidad en Dios.

Es necesario conocer que a pesar de que se hace referencia a estos dos términos de forma muy similar en la biblia, la santidad del hombre y la santidad de Dios son totalmente diferentes y representan cosas sumamente distintas.

Santidad de Dios

Es correcto utilizar este término para hacer referencia a la cualidad de existencia de Dios mismo. El Creador hace uso de esta expresión por medio de la palabra para referirse a las condiciones en las que existe Él mismo. Dios permuta en un estado puro, incapaz de pecar o de sufrir tentación alguna. Este estado en el que se encuentra el Padre Celestial lo hace pulcro por completo. De esta forma es santo.

No hay ninguno que sea santo como Dios, tampoco hay gigante como el Padre, no existe divinidad que se le asemeje (1 Samuel 2:2).

Qué es la santidad

Sin embargo, el significado de esta palabra no es absoluto o exclusivo para Dios, ya que el mismo significado que se le ha otorgado a la santidad para referirse a la existencia del Señor, ha sido utilizado para describir millones de cristianos que se han convertido en santos gracias a sus acciones en la tierra.

El flujo espiritual o el estado metafísico de una persona define que tan santo puede llegar a ser. La santidad es una virtud que muy pocas personas han sido capaces de ocupar en su vida ya que, se trata de conseguir la pureza deseada que el Señor quiere para el ser humano.

Junto con sus cualidades omniscientes, omnipresentes y omnipotentes, la santidad es un rasgo que define el espíritu divino del Señor. Se caracteriza por ser la división que pone su estado espiritual en un nivel más puro que la del resto de los seres vivos con alma.

Santidad del hombre

La santidad en el hombre se refiere a aquella virtud que todo cristiano busca tener en su vida espiritual. Muchas personas lo ven como el propósito prometido e incluso, como algo realmente obligatorio para ser integrado en alguna religión. El hombre que se ha convertido en santo es todo aquel que dedicó su vida completamente al manifiesto del evangelio y de las prácticas cristianas, aboliendo cualquier distracción que haya podido apartarlo del camino del señor.

Qué es la santidad

No hay dudas de que la santidad puede ser adquirida incluso apenas en los últimos años de vida de la persona. Pero, la única fuente de información para explicar lo que realmente significa el término de santidad es la biblia. Apartado de la relación causa y efecto de la santidad, el concepto en general de lo que representa ser santo puede ser mucho más complejo y profundo.

Toda persona que se encuentre en un estado de santidad será llevada junto a Dios una vez que abandone el plano terrenal. Esto para posicionarse a la mano derecha de este, una vez que el reino del Señor sea poblado con todas las personas que fueron escogidas.

Es común que se confundan los términos de sanidad y divinidad ya que, tanto Dios como el hombre pueden ser santos según la biblia. De esto se hace referencia en numerosos versículos de esta, por ello, comúnmente las personas creen que pueden llegar a ser divinas, pero divinidad es solo aquel ser de luz espiritual creador y todopoderoso.

Por ello, debéis vosotros ser santos en cada cosa que hagáis, pues yo también soy santo como quien los llamó, así está escrito: ‘‘Serán ustedes santos, así como lo soy yo’’ 1 Pedro 1:15-16.

Qué es la santidad

De esta forma el Señor hace referencia a la santidad del ser humano como el ejemplo que tienen que seguir.

Formar parte de este grupo de personas puras es una idea relativamente emocionante para cada cristiano que ha dedicado su vida a vivir cada día la pasión de Cristo tal cual Dios lo planeó. Cada santo tendrá un rol en el paraíso celestial. De igual forma, todos ellos serán parte de la congregación divina al servicio del Padre.

Aprende todo sobre la guía espiritual que te ayudará a profesar tu santidad.

Diferencia entre santidad y divinidad

Cabe destacar que muchísimas personas y religiones cometen el error de confundir santidad con divinidad. El único espíritu capaz de poseer divinidad es Dios mismo. El hombre no puede trascender el plano metafísico que lo lleva a ser divino. La santidad es un estado puro de la creencia y el espíritu. En cambio la divinidad se refiere más bien a la propia existencia y las cualidades que rigen su ser.

Si el hombre fuese capaz de ser Divino, entonces Dios no sería Dios. Lo que hace a Dios digno de toda alabanza es su divinidad única y suprema que no se compara. Muchas personas a lo largo del tiempo han adorado la idea de perseguir la divinidad, sin embargo, esta es totalmente inexorable. Es cuestionable por ello cuando una religión o culto, confunde la santidad con la divinidad; de esto nacen las imágenes.

¿Por qué »santo» se repite tres veces para Dios?

En dos secciones de la biblia, la palabra santo se repite 3 veces cuando se hace referencia a Dios. Muchas personas suelen preguntarse la razón de estos peculiares párrafos.

Entonces en coro se alineaban las voces que decían; santo, santo, santo, Yahwhe dueño de las mareas, el mundo está repleto de su victoria (Isaías 6:3).

Existen predicadores o evangelizadores que creen que esta forma de expresión de la biblia carece de significado, pero esto es muy errado ya que, cada detalle en el diseño del libro que relata la palabra del Padre tiene un sentido profundo y completo.

La repetición de la palabra santo en estos dos versículos hace referencia a cada una de las formas en que se conoce al Señor: Padre, Hijo y Espíritu santo. También se debe a que los judíos, cuando se trataba de exaltar y alabar a Dios, por más que esta tierra fue la que le dio la espalda a Cristo, repetían palabras como santo, ángel o espíritu.

¿Qué personas logran la santidad?

Muchas personas buscan comprender qué significa la palabra santidad, debido a los textos de la biblia que incluyen relatos sobre mortales que pasaron a ser los separados del mundo o Santos para Dios. En la biblia existen diferentes personajes que se han santificado en nombre del Señor. Estos diversos personajes han sido lo que se conoce como devotos modelos para el evangelio del Señor Jesucristo.

Sin embargo, el mensaje que se divulga en la palabra del Señor es que cada cristiano es digno de poseer santidad en su espíritu. Es una duda muy global ya que, muchas religiones diferentes discrepan con respecto a los versículos de la biblia que se expresan sobre la santidad de cada cristiano.

En el momento en que Jesucristo vino a salvar a la humanidad del pecado, regó por el mundo la oportunidad de poseer la santidad por medio de la expansión del evangelio. La confusión comienza con el argumento de las personas que aseguran que santos son sólo algunos dichosos centenares de personas en la historia que han pasado a ser la mano derecha del Señor por sus acciones en la tierra.

Lo cierto es que el cristiano que ejerce la voluntad de Dios tal y como esta fue diseñada y elaborada, pasa a ser un verdadero santo a los ojos del Padre Celestial. El santo bendice y es bendecido, pero nada bajo su propio nombre sino que todo bajo el nombre de Jehová Rey de Los Cielos.

Puede decirse que la santidad es la legitimación del cristianismo en relación con la vida de los cristianos. Por ello no todos los que dicen ser cristianos lo son realmente, así como puede haber cristianos que apenas están iniciando en la fe del señor y tienen la oportunidad de santificarse.

¿Cómo se logra la santidad espiritual?

El primer paso para la santidad es aquel que es otorgado a cada creyente desde el momento en que empieza a practicar el cristianismo y deja entrar a Cristo en su corazón: la separación. Cuando Dios visualiza a un individuo que está practicando de corazón todas las enseñanzas que definen al evangelio, este lo escoge y lo aparta del rebaño corrupto.

En el momento de la separación, Dios escoge un lugar y un oficio específicamente para ti que se adapta a quién eres y al crecimiento que te llevará a ser quién debes ser.

Gracias a ello, amados hermanos, tengan en mente la gloria del Señor. Os pido que todos, hijos del mismo padre, en modo de alabanza, entreguemos el cuerpo tal cual una ofrenda viva, santa y pura para el Señor (Romanos 12:1).

Una vez que has sido apartado de las garras impías y purificado totalmente para pertenecerle al Señor, depende de ti la priorización de tu fe por sobre otro aspecto de tu vida.

El propósito divino para el santo es que tu vida espiritual jerarquice cualquier otro ámbito de tu día a día de forma que seas capaz de llevar el espíritu de Dios a cada uno de los lugares a donde vas. De esta forma, el mal no tendrá oportunidad de mancharte ni separarte del camino que Dios ha diseñado para ti con sus complicaciones y distracciones mundanas.

La santidad ya de por sí, es un tema relativamente complejo y sin embargo, puede dividirse y desglosarse aún más. Esta forma de cristianismo varía según los diseños de la vida de cada persona. Hay quienes piensan que la santidad tiene una gravedad que priva al cristiano de sus necesidades emocionales y sociales.

La verdad es que la santidad puede ser vista desde diferentes perspectivas según el tipo de condiciones que se le impongan a la persona que evangeliza la santificación. Por ejemplo, existen individuos creyentes que forman parte del ejército de santos de Dios dedicando cada aspecto de su vida al Padre o en todo caso, dedicando su vida completamente a su fe.

Una vez que el hombre ha sido apartado específicamente para las alabanzas al Señor, este debe contribuir con la adoración eterna dedicándole cada momento a este. Lo que muchas personas no conocen sobre la conexión con Dios, es que la adoración se puede aplicar a cada aspecto de su vida.

Tanto en el aspecto laboral, como en el emocional, creativo y el amoroso, siempre se puede impartir el evangelio así como exaltar y alabar al Señor. Esto es lo que Dios quiere que tengas en mente.

Llevar al Creador en cada momento de tu día a día es algo que caracteriza a alguien que puede convertirse en Santo, pero es un camino mucho más largo ya que, a pesar de que santo es todo aquel que es cristiano, sólo algunos escogidos pueden llegar a serlo para estar a la mano de Dios y servirle por el resto de la eternidad en el cielo.

Quien quisiera volverse un santo debe aplicar su fe a cada aspecto de su vida, contrario, por ejemplo, a las personas que siendo creyentes contraen matrimonio con una persona que se rehúsa de forma firme a introducirse en la fe de Cristo. Para ser santo hay que consagrar una unión con todos los hermanos de la iglesia cristiana a nivel global. La palabra de Dios dice que entre cristianos o santos no puede haber discrepancia absoluta.

A pesar de las discusiones que pueden generarse normalmente entre cristianos, lo cual es totalmente común incluso entre creyentes, el verdadero santo debe ser capaz de manejar sus sentimientos y enfocar lo que expresa a través de la prédica del Señor. La última parte que se refiere a la limpieza espiritual completa por parte del Padre Celestial es la purificación del alma.

Todo santo que dedica su vida meramente a estar al servicio de Dios se compromete a estar completamente limpio en el alma. Por ejemplo, uno de los requisitos de mayor valor para estar ‘limpio’ espiritualmente es la de haber practicado una liberación espiritual.

Generalmente, la liberación espiritual se practica cuando el individuo posee energías negativas o en todo caso, un demonio que ha tomado control de su vida, sin embargo, cualquier vestigio de impureza debe ser corregido y expulsado del corazón de la persona. Otro paso para los individuos que deciden santificarse a una temprana edad es permanecer vírgenes e intactos físicamente.

Aprende todo sobre la liberación espiritual en el siguiente artículo.

Usualmente los jóvenes que se introducen en el cristianismo pueden formar parte de su servicio de alabanza local como promovedores del arte. El desempeño mismo de las artes de alabanza como la danza y el canto exige que la persona no mantenga ningún tipo de intimidad con su pareja amorosa.

Elementos metafísicos

Existen 3 factores que interfieren en el espíritu durante el proceso de santificación de una persona. Dichos elementos que en conjunto construyen, santifican la existencia de una persona se encargan de purificar el alma de esta. Estos factores se caracterizan por ser esenciales en la vida de una persona para que esta logre la santidad en el nombre del padre. Sin uno de estos elementos, un recién introducido cristiano no puede convertirse a santo.

Qué es la santidad

Cada uno de los medios de santificación que el Señor otorgó a la humanidad juega un rol diferente en el proceso de santificación de un cristiano; así lo asignó la palabra de Dios para que cada una de sus firmas en la tierra estuviese presente en el alma de los santos.

De esta forma, los santos, en su tiempo en el plano terrenal se alistarán para pertenecer al ejército de santos del Reino y se encargarán de servir completamente al Señor con un alma purificada.

Sangre del Señor Jesucristo

En el momento en que Jesucristo redentor vino a la tierra a salvar a cada uno de los hermanos del mundo, derramó su sangre como una marca o firma de sus huellas en el mundo terrenal. Su propósito fue otorgar la oportunidad de redención a cada cristiano de la tierra con su sangre de por medio.

Para que los cristianos puedan convertirse en santos primero tiene que interferir la sangre de Cristo ya que sólo esta podrá lavar sus pecados y dejarlos libres de cualquier impiedad que haya manchado su alma. La sangre del Señor Jesucristo es esencial en el proceso de santificación. Esta es la única forma de redención que tiene el ser humano, no hay alguna otra alternativa para lavar tus pecados.

Para encontrarse con este medio de purificación es necesario arrepentirse de corazón y alma. Cualquier cristiano que se haya arrepentido se encontrará purificado con la sangre de Cristo. Esto lo sentenciará como un santo eternamente. Sin embargo, la sangre de Cristo es un medio de purificación que actúa de forma continua a lo largo del tiempo de vida de cada creyente.

Esto se repite una y otra vez en la biblia, refiriéndose a que la sangre de Cristo no sólo interfiere una vez en la vida de cada quien sino que el proceso de purificación de alma es constante y sucede a cada momento en que el creyente se arrodilla ante el Padre para buscar la salvación por medio del arrepentimiento de sus pecados.

El hombre es incapaz de permutar una vida entera sin cometer pecado, pues este último fluye a través de sus venas desde el momento en que Adán y Eva cometieron el pecado original. Por ello, el santificado es aquel que vive su vida siendo limpiado con la sangre de Cristo gracias a sus obras de alabanza y de exaltación.

Cabe destacar que el hombre, aunque sea santo en vida, seguirá pecando por naturaleza ya que sólo Dios es perfecto, pero mientras el arrepentimiento exista, su santificación será prometida y consagrada por medio de la sangre de Cristo.

El Espíritu Santo

Una vez que el creyente acepta al Espíritu Santo en su vida, este se vuelve un medio espiritual clave para su santificación. Este interfiere en los sucesos de razón cristiana de cada individuo, tales como las acciones de cada día, la prédica y aprendizaje del evangelio.

El Espíritu Santo es aquel que se encarga de mover y adjuntar todas las piezas en el camino de tu vida para que puedas encontrar la santificación y la salvación que busca el creyente.

Este se empieza a evidenciar en cada momento posterior a tu introducción como cristiano una vez que aceptas al Señor con todo corazón en tu vida. Es decir, luego de que verdaderamente se ha dejado entrar el espíritu de Dios en la vida, este empezará a hacer presencia de manera que puedas llenarte de su bendición.

Dios obra mediante el Espíritu Santo quien pavimenta el camino de cada cristiano que lo recibe. Este espíritu interfiere en la santidad ya que, es lo que guía al santo a hacer siempre el bien que Dios tiene planeado para él.

No solamente lo guía sino que también se comunica con él y lo acompaña a donde sea que vaya para dirigir cada una de sus acciones, entregarle discernimiento, sabiduría, visiones, bendiciones y también para colmar su vida de oportunidades en cuanto a ser mejor cristiano y rendirse ante su deber como santo servidor del Señor.

Como el santo siempre estará dedicándole su vida al Padre Celestial, necesita un camino, necesita una guía y necesita las oportunidades para gratificar y alabar al Señor. Es en este momento en donde interfiere el Espíritu Santo.

Por otro lado, el santo también es bendecido por este espíritu en su vida. La fe absoluta en el Señor  colma el espíritu humano de prosperidad, sin embargo, lo que lo define es ser la guía que motiva al creyente a actuar en nombre de Dios y ejercer su voluntad en el día a día.

Evangelio: Biblia, prédica y alabanza

El tercer puente a la santificación del creyente se encuentra en la palabra de Dios y todo lo que conlleva tanto practicar su contenido como predicarla y exaltarla. La palabra de Dios es el último factor santificador en la vida de un creyente. Para la vida de un santo es esencial que conozca el libro que le fue otorgado por Dios como el manual de vida de forma completa y profunda.

Es un elemento esencial para el cristiano y muy necesario para la santificación. Es decir, el santo debe profesar un aprendizaje profundo para conocer toda la biblia.

De esa forma lo señaló el Padre: »Os he asignado la tarea de iluminar a la nación impía, con objeto de que llevéis mi gloria hasta los rincones del mundo»

El estudio que tiene que realizar un creyente para convertirse en santo se debe a que la palabra de Dios es la herramienta de todo cristiano para vivir una vida en santidad, en benevolencia y paz. Sin la palabra de Dios, el hombre se estaría rigiendo por su propia intuición lo cual sería errado para un individuo que dedica su vida al servicio del Señor.

Santo es aquel que ejerce la alabanza al Padre Celestial en cada aspecto de su vida. Por ello es necesario que estudies la palabra para que puedas llevar la prédica en cada ámbito.

Mientras el santo haga más profesión de aquello que promulga la palabra del Señor, su santidad será mucho más legítima.

Momentos de verificación

La santidad es reconocida por el mismo creyente en relación a sus acciones con el paso del tiempo. Un santo puede santificarse de forma posicional así como de forma continua y constante, por ello el proceso de santificación de una persona puede ser realmente complejo de comprender a simple vista.

Santificación posicional

Un creyente se puede consagrar como santo posicional una vez que así lo declara la verdad de Cristo. Esto sucede por medio de la oración y la comunicación espiritual con el Padre. Por ello es muy común escuchar que una persona que recientemente se ha introducido al cristianismo y ha aceptado al espíritu santo en su corazón que se ha santificado. Esto se debe a que como podrás saber, el término de santificación no es conciso y varía en relación a numerosos factores.

Te interesará aprender sobre los frutos del Espíritu Santo, que te beneficiarán en tu santidad.

Santificación constante o progresiva

La santificación del espíritu cuando es constante o progresiva se define en relación a la vida cristiana del individuo. Es usualmente a esta variación de la santidad a lo que se refieren las personas que indican que todos los santos son cristianos, más no todos los cristianos son santos.

La santidad progresiva es un proceso realmente largo que puede desarrollarse durante todo un tiempo de vida. Este tipo de santidad está definido por la cotidianidad del creyente a santificarse y la forma en la que este le dedica su vida al Señor.

Si te ha interesado este artículo sobre el significado de la santidad y todo lo que se relaciona con este término bíblico, en nuestro blog encontrarás numerosos artículos que serán tu fuente de información espiritual.


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