Los poemas de Vinicius de Moraes, aclamado artista brasileño, destacan por su estilo filosófico y romántico. En este artículo conocerás algunas de sus grandes obras.
Índice
Poemas de Vinicius de Moraes
Los primeros poemas de Vinicius de Moraes se publicaron en el año 1933 antes de que éste cumpliera 20 años. Se trató de la obra titulada Caminho para a distancia, donde pudo observarse el estilo lírico del artista, el cual lo acompañó durante toda su trayectoria, sin que éste se adecuara alguna vez a la literatura conservadora de la época.
Por otra parte, sus obras se caracterizaron por poseer un mensaje personal, así como por la facilidad de comunicación que fue capaz de establecer con sus lectores. No obstante, no fue sino hasta su tercer libro, publicado en 1939, cuando se vio en los poemas de Vinicius de Moraes el verdadero afianzamiento de su estilo, donde los versos fueron acortados, su lirismo se hizo más fuerte y la música y el ritmo lo acercaron al gusto popular, a través del erotismo y el dramatismo.
Principales poemas de Vinicius de Moraes
Es importante mencionar que durante la larga trayectoria poética de este artista lírico popular nacido en Río de Janeiro en 1913, son muchas las obras que publicó, sin embargo, en esta oportunidad sólo mencionaremos algunas que sobresalen por su estilo romántico y dramático.
Poema de nacimiento
Para eso fuimos hechos:
Para recordar y ser recordados
Para llorar y hacer llorar
Para enterrar nuestros muertos –
Por eso tenemos brazos largos para los adioses
Manos para coger lo que fue dado
Dedos para cavar la tierra.
Así será nuestra vida:
Una tarde siempre olvidándose
Una estrella apagándose en la sombra
Un camino entre dos túmulos –
Por eso precisamos velar
Hablar bajo, pisar leve, ver
La noche dormir en silencio.
No hay mucho que decir:
Una canción sobre una cuna
Un verso, tal vez, de amor
Una oración por quien se va –
Que esa hora no se olvide
Y por ella nuestros corazones
Se entreguen, graves y simples.
Pues para eso fuimos hechos:
Para esperar el milagro
Para participar de la poesía
Para ver la cara de la muerte –
De repente nunca más esperaremos…
Hoy la noche es joven; de la muerte sólo
Nacemos, inmensamente.
El hijo que quiero tener
Es común que soñemos, lo sé
Cuando llegue la noche
Porque también di un sueño
Un hermoso sueño de morir
Veo una cuna y en ella me inclino
Con el llanto corriendo
Y así, llorando, acariciando
El hijo que quiero tener
Duerme, pequeño
Dormir, la noche se acerca
Tu padre está muy solo
De tanto amor que tiene
De repente lo veo girar
En un chico como yo
Que viene corriendo por ahí besándome
Cuando llego de donde vengo
Un chico siempre me pregunta
A por qué eso no tiene fin
Un hijo que sólo te importa
Y a aquellos que simplemente dicen que sí
Duerme, chico travieso
Sueño, la vida está llegando
Tu padre está muy cansado
Por tanto dolor que tiene
Cuando la vida finalmente quiere llevarme
Por todo lo que me has dado
Siente su barba frotarme
En el beso final tuyo
Y mientras sientes que tu mano sellando
Mi mirada en tus ojos
Oyendo su voz arrullándome
En una ola de despedida
Duerme, mi padre, sin cuidado
Duerme al anochecer
Tu hijo sueña despierto
Con el hijo que quiere tener.
Canción del demasiado amor
Quiero llorar porque te amé demasiado,
quiero morir porque me diste la vida,
ay, amor mío, ¿será que nunca he de tener paz?
Será que todo lo que hay en mí
sólo quiere decir saudade…
Y ya ni sé lo que va a ser de mí,
todo me dice que amar será mi fin…
Qué desespero trae el amor,
yo que no sabía lo que era el amor,
ahora lo sé porque no soy feliz.
Mensaje a la poesía
No puedo
No es posible
Díganle que es totalmente imposible
Ahora no puede ser
Es imposible
No puedo
Díganle que estoy tristísimo, pero esta noche no puedo ir a su encuentro.
Cuéntenle que hay millones de cuerpos por enterrar
Muchas ciudades por reconstruir, mucha pobreza en el mundo;
Cuéntenle que hay en alguna parte del mundo una criatura llorando
Y las mujeres están volviéndose locas y hay legiones de ellas que tortura
la nostalgia de sus hombres; cuéntenle que hay un vacío
en los ojos de los parias, cuya inanición es extrema; cuéntenle
que la vergüenza, la deshonra, el suicidio, rondan el hogar
y que se quiere reconquistar la vida.
La bomba atómica II
La bomba atómica es triste,
cosa más triste no hay.
Cuando cae, cae sin voluntad,
va cayendo despacio,
tan despacio va cayendo
que da tiempo a un pajarito
a posarse en ella y volar…
¡Cuitada bomba atómica
que no gusta de matar!
¡Cuitada bomba atómica
que no gusta de matar!
Mas que al matar mata todo
animal o vegetal,
que mata la vida de la tierra
y mata la vida del aire.
Pero que también mata a la guerra…
¡Bomba atómica que aterra!
¡Bomba atónita de la paz!
Bomba atónita, bomba atómica,
tristeza, consolación,
flor purísima de uranio,
desabrochada en el suelo,
del color pálido del helio
y olor de rádium fatal,
lirio mineral carnívoro,
radiosa rosa radical.
Nunca más, oh bomba atómica,
nunca, en tiempo alguno, jamás
sea preciso que mates
donde haya muerte además:
permanezca apenas tu imagen,
aterrador espejismo,
sobre las grandes catedrales:
guardián de una nueva era,
arcano insigne de la paz
Sinopsis
Finalmente, en los poemas de Vinicius de Moraes es común que el autor destaque el sentido de la vida y la muerte, como parte de los ciclos que atravesamos. El mismo suele hacer mención a la necesidad que tenemos de disfrutar tanto del amor como de la canción y la poesía, e incluso de los últimos adioses.
Igualmente, es importante advertir que en los poemas de Vinicius de Moraes también es posible encontrar referencias sobre el dolor y el sufrimiento, productos de lo que el autor siente ante la pobreza, la guerra y las catástrofes que enfrenta el mundo.
Si te gusta la poesía brasileña, te invito a leer poemas de Cecilia Meireles.
Sé el primero en comentar