A lo largo de los años, al planeta se lo relaciona con la pasión y el romance. Los enamorados suelen esperar que despunte el alba para verlo brillar en el firmamento. Te enseñamos todo lo que debes saber sobre el planeta Venus de nuestro sistema solar, conoce sus características y mucho más
¿Qué es el planeta Venus?
En el grupo de Planetas del sistema solar, Venus ocupa el segundo lugar, por tanto se encuentra por delante del planeta Tierra. Tiene un tamaño de un poco más de 6000 kilómetros.
El movimiento de rotación del planeta Venus, es bastante lento y lo realiza en sentido inverso al de la Tierra. Si quisieran calcular el tiempo de rotación, en relación con los días en la Tierra, se requerirían 243 días, para que completara su movimiento de giro sobre su propio eje.
Para que realice su movimiento alrededor del Sol, este planeta emplea 225 días, ya que su día es de 5832 horas. Otro dato curioso es que como gira en sentido contrario a la Tierra, el Sol sale por el oeste y se oculta por el este.
A pesar de que Venus no es el planeta que está ubicado en el primer puesto, dentro del sistema solar, su temperatura es bastante elevada, pudiendo llegar hasta más de 480 °C. Esto se debe a la presencia de altas concentraciones de Dióxido de Carbono en su atmósfera, con el consecuente efecto invernadero.
Otra de las razones de sus elevadas temperaturas, es que hay concentraciones enormes de Ácido Sulfúrico, en forma de nubes que se encargan de atrapar el calor, manteniéndolo dentro de la atmósfera.
El relieve de Venus es bastante rico y diverso, pueden observar que hay presencia de picos elevados, además de algunos volcanes. No tiene presencia de satélites naturales o lunas que orbiten a su alrededor.
Es el Monte Maxwell, el lugar de mayor altitud en el planeta Venus y se encuentra ubicado en la zona de Ishatar. Por otro lado, las mesetas de Afrodita se prolongan en un 50% del ecuador.
Características del planeta
Sin ahondar mucho en la descripción de Venus, pueden mencionarse las siguientes características:
- Diámetro: 12104 km
- Masa: 4,869 x
- Volumen: 9,28 x
- Densidad: 5,24 g/
Se cuenta como el planeta que ocupa el segundo lugar en cuanto a su densidad. Es el más cercano a la Tierra, ubicado a tan solo 38 millones de kilómetros de distancia.
El núcleo externo compuesto de hierro y níquel en estado líquido representaría 30% del radio del planeta.
El planeta Venus y su estructura
La estructura del planeta Venus, consiste en un núcleo interno, una capa externa del mismo, el escudo y la corteza. A continuación encontrarán una breve mención de cada una de ellas.
Núcleo externo
Esta sección del planeta, está compuesta de Hierro y Níquel en estado líquido. Representa más del 30% del total del planeta.
Núcleo interno
También tiene presencia de minerales de Hierro y Níquel, pero en estado sólido y agrupan en más de 15% el radio del planeta Venus. Aunque otras hipótesis, sugieren que por no tener un campo magnético, todo su núcleo sea líquido.
Escudo
Está conformado por gran cantidad de material rocoso, con grandes concentraciones de silicatos. También pueden encontrar presencia de óxidos metálicos, que supone el 53% de todo su radio.
Corteza
Apenas es de 20 kilómetros o menos del 1% de todo el planeta. Es muy probable que se encuentren silicatos muy similares al granito, hierro y magnesio. Elementos muy frecuentes de encontrar en las expulsiones de lava volcánica del planeta Tierra.
Geología del planeta Venus
El relieve del planeta Venus, está cubierto de grandes cráteres producto de los impactos de los meteoritos a lo largo de su historia. Las formaciones volcánicas son las que más abundan en su superficie. Casi el 90% del relieve, consta de material rocoso de origen volcánico.
De toda la actividad volcánica del planeta Venus, se originan ríos por los cuales fluyen grandes cantidades de lava. Recorriendo cientos de kilómetros, hasta llegar a las zonas planas del planeta.
Producto de los fenómenos volcánicos, sobre el relieve del planeta Venus se crearon deformaciones del terreno que se asemejan a grandes panquecas. Las cuales se identificaron como coronas y aracnoides.
Los científicos determinaron que las coronas son el producto del ascenso de lava que presiona la corteza hacia arriba, creando una especie de corona. Artemis, es la corona de mayor tamaño y tiene un diámetro de 2100 kilómetros.
Para los geólogos planetarios, referirse a las deformaciones del relieve de tipo aracnoides, es bastante difícil. Porque aún desconocen con precisión el origen de su formación, pero sólo son típicas del planeta Venus. Deben su nombre, al parecido que tienen con la tela de araña y pueden extenderse a más de 200 kilómetros desde su epicentro.
División territorial de Venus
El relieve de Venus se compone de dos mesetas, que sobresalen del resto de sus llanuras. Estas son la meseta Ishtar Terra, ubicada al norte del planeta. En el lado sur de Venus, tiene a Aphrodite Terra cuyo tamaño supera grandemente a la anterior.
A lo largo de las mesetas de Venus, se originaron algunas depresiones en el terreno y de las cuales se pueden mencionar las siguientes:
- Atalanta Planitia.
- Guinevere Planitia.
- Lavinia Planitia.
Atmósfera
La composición del planeta Venus, tiene presencia en altas concentraciones de dióxido de carbono con más de 90%, el nitrógeno se encuentra presente en un muy bajo porcentaje, apenas llega al 3%. El 7% restante se encuentra repartido entre dióxido de azufre, argón, monóxido de carbono, helio y vapor de agua.
Los vientos en la atmósfera superan por mucho, a los giros que hace el planeta en su propio eje. Razón esta, para que hagan una vuelta alrededor de Venus en apenas cuatro días terrestres.
Gracias a los vientos, se puede mantener constante su temperatura en la superficie. Posibilitando además, que entre la zona de luz y la zona oscura, las diferencias de temperaturas sean mínimas.
Por la alta densidad de la atmósfera, si es comparada con la de la Tierra, la presión atmosférica en su superficie, es mayor que en la tierra. Tal presión es 90 veces más y pueden compararla, como si permanecieran sumergidos en el agua, a una profundidad de 1000 kilómetros.
Los cuerpos que pudieran entrar a la atmósfera del planeta Venus, de inmediato podrían ser desintegrados completamente e instantáneamente, por efecto de la alta presión atmosférica.
Brillo de Venus
Otra característica de su atmósfera, es la reflexión. Este fenómeno, hace que más del 50% de los rayos del Sol que inciden en el planeta, sean reflejados. Por eso es posible que se vea su brillo, durante la noche, desde la Tierra.
Pueden encontrarse estudios científicos, que indican que hace miles de años, en el planeta Venus contaba con un clima bastante parecido al de la Tierra. También existieron grandes océanos, pero que gracias al efecto invernadero se evaporaron.
De todos los planetas que conforman el sistema solar, Venus es el que tiene la atmósfera más pesada. Donde el hidrógeno y helio esenciales, se vieron eliminados por la acción del viento solar, como también por no contar con una gravedad capaz de mantener a estos elementos.
Debido a la alta actividad geológica en la superficie de Venus, con presencia de volcanes, movimientos de las placas tectónicas y por su núcleo líquido, constantemente se mantiene en producción y expulsión los gases presentes en su atmósfera.
Particularidades de su órbita
Como ya saben, la segunda órbita que se encuentra más cercana al Sol es la del planeta Venus. El resto de los planetas que conforman el sistema solar, describen una órbita en forma elíptica, pero Venus tiene la particularidad de que la suya es mucho más circular.
Cuando se ubica lo más cercano al Sol, se encuentra a más de 107 millones de kilómetros. Mientras que su ubicación más distante del Astro Rey es cercana a los 110 millones de kilómetros. Como podrán notar, el radio que describe su Órbita es bastante constante.
Por su proximidad al Sol, habrá oportunidades en que se ubicará por delante de este. Tal evento recibe el nombre de Tránsito de Venus, el cual ocurre con muy poca periodicidad. De este tipo de fenómeno, se tiene conocimiento del ocurrido en el año 2012 y se espera que vuelva a ocurrir en el año 2117.
Como el resto de los planetas, Venus cumple con la máxima astronómica de los periodos orbitales. Cada uno de ellos tiene su tiempo determinado de ocurrencia y son los siguientes:
- Sideral, o tiempo estimado que toma en hacer su recorrido alrededor del Sol.
- Sinódico, se le considera como el espacio de tiempo en que puede ser visto en un punto determinado, en relación con el Sol.
Relación entre Venus y la historia de la humanidad
Desde la prehistoria, el hombre siempre ha tenido interés en conocer todo lo que sucede en el cielo. Y más ha sido su deseo de conocer a Venus, por ser el vecino más cercano, además de poder observarse con bastante facilidad, tanto de día como en la noche.
A continuación se mencionan algunas observaciones de Venus, realizadas desde distintos puntos del planeta Tierra y en distintas épocas de la historia de la humanidad.
¿Cómo lo veían en la antigüedad?
A lo largo de la historia, el hombre siempre ha buscado forma de interpretar los acontecimientos en el cielo. Cada uno desde sus culturas y creencias, le confieren a los planetas y en especial a Venus, una connotación mágico – religiosa.
África
Tal como sucedía con los romanos y griegos, los ciudadanos del antiguo Egipto, consideraban a Venus como dos planetas diferentes. Es así como tenía denominaciones si era visto con la claridad del Sol o por el contrario si lo observaban de noche.
La primera representación del planeta Venus, en la cultura egipcia la pueden encontrar en la tumba de Senenmut, quien fuera guardián de la reina Thutmose II, en el año 1473 a. C.
América
Para la cultura precolombina, tuvo gran relevancia en el ámbito religioso y para la sociedad en general. Así pues, la cultura tolteca tuvo una gran conexión con Venus, considerado como el más importante de los cuerpos celestes, por el cual tenían más empatía los mayas.
Entre las edificaciones que fueron erigidas en honor y a la observación del planeta Venus, se encuentran:
- Observatorio Caracol de Chichén Itzá.
- Templo de Venus
- Templo 22, en Copán.
- Edificio en honor al dios Kukulkán de Chichén Itzá
Tuvo gran importancia el estudio de los movimientos de Venus y otros planetas, por el dominio de la Astronomía maya, que influía directamente en el desarrollo de sus actividades cotidianas, como también para la programación de sus batallas y celebraciones religiosas.
Tanta era la pasión por el planeta Venus, que en su Códice Dresde lo dedican en un 100% a su observación. Incluyeron los mayas, un almanaque donde se muestra de manera completa su ciclo de movimientos.
Cuando llegan los españoles al continente americano, dejaron asentado por escrito, la gran importancia que tenía Venus para las culturas de la región. Estas pueden corroborarse en las narraciones de Bernardino de Sahagún y Diego de Landa.
Asia
En esta región del planeta, existen relatos que señalan que los sumerios y babilonios, tenían gran admiración por los movimientos de Venus y de cómo estos incidían en la cotidianidad de su civilización.
Ya en esta cultura, tuvieron la posibilidad de poder determinar que efectivamente, cada aparición del planeta tanto de día como en la noche, correspondía a un mismo astro.
Europa
La civilización griega tenía la concepción de que eran dos astros diferentes que aparecía uno en el alba y otro en el ocaso. Los griegos le deben a Pitágoras, la teoría de que ambas apariciones, correspondían al mismo planeta Venus.
Para los romanos, quienes también mantenían la tesis de dos planetas distintos, se referían como Lucifer al astro que observaban durante el alba y como Vesper, al que podían divisar al ocaso del Sol.
Avistamientos en la Edad Media
La primera observación científica de Venus, fue gracias a Galileo Galilei. Este observó sus fases, además de la variabilidad en su tamaño de acuerdo con la fase en que se encuentre. Infiriendo, que mientras más lejos se encontraba de la tierra se veía lleno y cuando se posicionaba bastante cerca del planeta Tierra, estaba en fase creciente.
Galileo, también determinó que Venus es mucho más brillante cuando un 25% de su superficie se encuentra iluminada.
En el año 1639 los astrónomos Jeremiah Horrocks y William Crabtree, pudieron observar y hacer el primer registro del tránsito astronómico de Venus. El siguiente registrado fue en el año 1761, por el geógrafo Mijaíl Lomonósov, el cual brindó los detalles de que Venus, contaba con una atmósfera.
Son muy raros estos fenómenos, y por lo general ocurren en los meses de junio o diciembre. Esto se debe, a que en dichos meses es cuando el planeta Venus se cruza con la órbita de la tierra alrededor del Sol.
Varios astrónomos del siglo 19, indicaron que el periodo de rotación de Venus era de 24 horas. Pero estas estimaciones fueron refutadas por el astrónomo italiano Giovanni Schiaparelli, quien lo estimó en un tiempo muchísimo menor.
La similitud entre la rotación de Venus y su punto de mayor cercanía con la Tierra, generó que se estableciera esta afirmación. Además de que pareciera que el planeta mostrara el mismo lado, cuando se tiene la mejor posición de observación.
Observación del movimiento de rotación
En el año 1961 pudieron observar el periodo de rotación de Venus, durante la conjunción ocurrida ese año. La misma pudo registrarse gracias a la tecnología con la que contaban en los observatorios de radioastronomía de Goldstone en Estados Unidos, Jodrell Bank en Inglaterra y en el centro de comunicaciones del espacio profundo, en Crimea.
Tránsito de Venus
Se le conoce como tránsito de Venus, al fenómeno astronómico que ocurre con el paso de este astro entre el Sol y el planeta Tierra. Debido a lo distante de Venus, en relación a la Tierra y por su tamaño. Solo pueden apreciar un punto negro que se interpone en el Sol por un periodo de tiempo, de hasta 8 horas.
A pesar de que es un fenómeno poco habitual, los tránsitos de Venus si pueden ser predecibles. Estos ocurren con exactitud cada 243 años, acompañados por dos tránsitos que tienen una diferencia entre uno y otro de ocho años. Con una diferencia de poco más de un siglo, del próximo tránsito.
El estudio de los tránsitos de Venus, son de gran relevancia para los registros y aportaciones científicas, que permiten reformular hipótesis, teorías y estimaciones del Sol y el resto de los planetas que conforman el sistema solar.
Planeta Venus y la frecuencia del tránsito
Debido al declive de la órbita del planeta Venus en relación con la de la Tierra, por lo general se ubica por arriba o por debajo del Sol, cuando ocurre una alineación inferior.
Estos tránsitos suceden, cuando Venus se alinea de manera perfecta en relación al Sol. Por tal razón, se interpone entre el Sol y el planeta Tierra, aun cuando estos se encuentren separados por sus inclinaciones orbitales.
La frecuencia de ocurrencia de este fenómeno, se da cada 243 años. Tiempo en el que Venus y la Tierra; se encuentran alineados de manera perfecta otra vez y hayan pasado casi 89 mil días en la Tierra, para que ocurra tal evento.
Los patrones de ocurrencia de los tránsitos, a pesar de tener una constante de 243 años, tienen variaciones en relación al número y sus periodos a lo largo del tiempo.
A continuación podrán observar algunos de los tránsitos ocurridos y los que están por suceder.
- 1396 el 23 de noviembre.
- 1518, entre el 25 y 26 de mayo.
- 1526, ocurrió el 23 de mayo.
- 1631 pudieron observarlo el 7 de diciembre.
- 1639 fenómeno observado el 4 de diciembre.
- 1761 ocurrido el 6 de junio.
- 1769, registrado entre el 3 y 4 de junio.
- 1874 el 9 de diciembre.
- 1882 evento ocurrido el 6 de diciembre.
- 2004 pudieron observarlo el 8 de junio.
- 2012 tuvo como fecha de ocurrencia entre el 5 y 6 de junio.
- 2117, estimaron su ocurrencia para el 11 de diciembre.
- 2125 posiblemente para el 8 de diciembre.
- 2247 el 11 de junio.
- 2255 pautado para que ocurra el 9 de junio.
- 2360 su ocurrencia será el 12 o 13 de diciembre.
- 2368 el 10 de diciembre.
- 2490 puede suceder el 12 de junio.
- 2498 tendrá lugar el 10 de junio.
¿Cómo fueron vistos los tránsitos de Venus en la antigüedad?
Desde los inicios, las civilizaciones con inclinaciones por el conocimiento del cosmos, se han interesado por conocer los planetas y en especial por Venus. Es así, como se hicieron los primeros registros de sus movimientos, por los indios, griegos, babilonios, mayas, egipcios y chinos.
Inicialmente creyeron que se trataba de dos planetas diferentes, los que aparecían en horas de la mañana y en la tarde. Es así, como se le asigna en nombre de Eósforo o lucero de la mañana y Héspero o estrella de la tarde.
No hay evidencia que sostenga, que en estas culturas se hayan realizado registros y observaciones de los tránsitos de Venus.
También fue de gran importancia y significado para las culturas precolombinas. Muy especialmente para la civilización de los mayas, quienes pudieron describir todo el ciclo del movimiento de Venus. Sin embargo, no existen soportes que demuestren el conocimiento de los tránsitos.
Antecedentes históricos de los tránsitos de Venus
- El cálculo de las diferentes ubicaciones de Venus, a través del tiempo, además de su ocurrencia cada 130 años, es gracias al astrónomo Johannes Kepler. Este científico pudo predecir los fenómenos que ocurrieron en 1631 y 1761.
- Fue el astrónomo y matemático inglés Jeremiah Horrocks, quien realizó algunos ajustes en el cálculo de Venus y su trayectoria. En función de los datos obtenidos, pudo determinar qué ocurriría un tránsito el 4 de diciembre del año 1639.
- Edmund Halley, quien fue un astrónomo inglés, en 1716 desarrolló un método de medición para calcular la distancia entre Venus y la Tierra, con la que también pudieron establecer la unidad astronómica Tierra-Sol. Que sería de gran provecho en el tránsito del año 1761.
- El último aporte del estudio de los tránsitos de Venus, fue el de los planetas extrasolares. Fue gracias a las observaciones de los científicos, mientras realizaban mediciones en las variaciones de luz del Sol, cuando Venus se le interpone.
Esta revolucionaria técnica se originó en el 2004 y rápidamente fue implementada para estudiar otras estrellas del cosmos.
Observaciones en el siglo XVIII
Con el desarrollo del método de medición de la distancia Tierra – Venus por parte del astrónomo Edmund Halley y valiéndose del tránsito de Venus que ocurriría en 1761. Se crearon comisiones de observación con la presencia de los astrónomos más reconocidos del mundo, para registrar desde 70 lugares diferentes del planeta.
Este evento se convirtió en la primera empresa científica internacional de observación. Las locaciones desde donde se hicieron los registros y observaciones del tránsito de Venus fueron:
- Santa Helena
- Sumatra
- Siberia
- Viena
- Islas Rodrigues (Mauricio)
- La India
A pesar de la logística programada, los resultados que obtuvieron no llenaron las expectativas. Esto debido a las condiciones climáticas imperantes para el momento, que no permitieron precisar con exactitud la posición de Venus y la dificultad de aplicación del método Halley.
Otro de los que realizaron grandes aportes, a través del estudio del planeta Venus, fue el geógrafo de origen ruso Mijaíl Lomonósov. Este científico pudo notar como los rayos del Sol, cambiaban de dirección por efecto de la refracción.
Debido al cambio de sentido de la luz solar, en la cara opuesta al movimiento de tránsito de Venus, determinaron que efectivamente este planeta, también tenía una atmósfera.
Luego vendría la estructuración de los equipos de observación para el 3 de junio de 1769, cuando se produciría el próximo movimiento de tránsito de Venus.
Para la observación y registro de este singular fenómeno, se congregaron nuevamente los más selectos y prestigiosos científicos y observadores, entre los que se contaba a:
- James Cook, capitán de la marina inglesa, además de un reconocido cartógrafo. Siguió el acontecimiento planetario, desde el Fuerte Venus en la Isla de Tahití.
Otro punto de observación fue establecido en la península de Baja California, en la que se destacaron:
- Jean Chappe d’Auteroche, prestigioso astrónomo francés.
- Vicente de Doz, renombrado matemático y astrónomo español.
- Salvador de Medina, capitán de fragata de la marina española.
- Joaquín Velázquez Cárdenas de León, astrólogo español.
El astrónomo alemán Johann Franz Encke, quien para el año 1835 era director del observatorio de Berlín. Apoyado por los registros y observaciones que fueron obtenidos de los tránsitos de 1761 y 1769, logró determinar el valor del paralaje solar.
Planeta Venus y las observaciones más recientes
A medida que transcurrieron los años y los movimientos de tránsito de Venus, cobraron mayor importancia. Otros científicos y países se fueron sumando a su observación y registro.
Para el fenómeno ocurrido entre los años 1874 y 1882 respectivamente, las academias científicas de varios países comisionaron a sus más sobresalientes especialistas.
La academia científica de Francia, envió su equipo de observación a Nueva Caledonia, Pekín, Nueva Zelanda, entre otros. También Ubicaron en Argentina, un telescopio refractor, que fue solicitado por el Observatorio Astronómico de París.
Por su parte, Londres a través de su Sociedad Astronómica, pudo obtener más de 3000 registros fotográficos, de todo el desarrollo del movimiento.
También para el fenómeno que ocurriría en 1874, participa la Comisión de Astrología de México, que tenía como objetivo el de observar y registrar el tránsito de Venus por el disco del Sol.
Las sociedades científicas de España, se unieron a la corriente de observadores por primera vez en el año 1882. Y asentaron sus comandos de observación, desde Cuba y Puerto Rico.
Reconocimiento de Venus
De todos los planetas que conforman el sistema solar, después de la Luna. Venus fue el otro astro que tuvo mayor número de exploraciones, a través de una sonda espacial. El misterio que tras él se esconde, ha dado origen a innumerables expediciones.
Tantos científicos rusos como norteamericanos, entre las décadas de los 60 y 70 diseñaron y desarrollaron sondas espaciales para su exploración. Este despliegue de exploraciones al planeta Venus, se vio disminuido entre los años 1980 y 1990.
Cuando los científicos de todo el mundo, han querido enviar equipos e instrumentos espaciales, para estudiar a Venus, se han visto en la necesidad de diseñar artefactos espaciales, que sean capaces de recorrer distancias de más de 40 millones de kilómetros. Esto, es por la sencilla razón de que la órbita de este planeta, está mucho más cerca del Sol.
Debido a la poca información que tenían los científicos de principios de siglo, respecto a la variabilidad de la atmósfera de Venus, se les complicaba poder diseñar un artefacto espacial que fuera capaz de maniobrar para poder realizar un descenso seguro.
Misiones exploratorias en la década de 1960
A continuación encontrarán algunas menciones, de las expediciones realizadas por los científicos de los distintos países. En busca de una mejor comprensión de este fascinante planeta.
Primeras misiones
La primera misión exploratoria para observar el planeta Venus, fue a través del dispositivo espacial Sputnik. Cuyo lanzamiento fue en el mes de febrero de 1961, pero la misma no tuvo éxito, ya que no pudo dejar la órbita de la Tierra.
Otra sonda, pero de fabricación rusa despegó ese mismo año. Los científicos rusos la bautizaron con el nombre de Venera 1, convirtiéndose en el primer dispositivo espacial en ser lanzado a otro planeta y tener éxito.
Aunque la sonda Venera 1, no logró llegar a su destino, por un desperfecto en sus equipos de orientación, aportó valiosos datos para la mejora de los siguientes aspectos:
- Paneles solares.
- Equipo de comunicación y telemetría.
- Estabilizadores de motores.
Los científicos, estimaron que después de haber transcurridos siete días de su lanzamiento y hacer un recorrido de 2.000.000 de kilómetros. Pudo pasar cerca de los 100 mil kilómetros de distancia del planeta Venus, pero este hecho no pudieron verificarlo, porque perdieron la comunicación con el dispositivo.
En julio de 1962, es lanzada otra misión a Venus a cargo de la NASA. El artefacto espacial era el Mariner 1 y esta tampoco llega a feliz término, debido a una explosión durante su despegue.
En la carrera por alcanzar resultados primero que los Estados Unidos, la Unión Soviética programa el lanzamiento de la sonda Sputnik 19. Para agosto de 1962 estaba programado su despegue, pero esta corrió igual suerte que la sonda norteamericana.
Planeta Venus y los sobrevuelos cercanos
El año 1962 marcó un hito en la historia de las observaciones del planeta Venus. El dispositivo espacial Mariner 2, pudo sobrevolar a una distancia de más de 30.000 kilómetros de Venus.
La transmisión que pudo realizar la sonda, permitió establecer que el planeta no tenía un campo magnético, además pudo realizar muestreos de las emisiones de temperatura.
Debido a la rivalidad existente entre la Unión Soviética y los Estados Unidos, obligó a la agrupación de federaciones Rusas a diseñar y fabricar nuevos artefactos para superar lo que habían logrado los norteamericanos.
Pero una sucesión de misiones fallidas, impidieron que la Unión Soviética pudiera alcanzar el éxito. A continuación se mencionan algunas de estas misiones:
- Sputnik 20, primeros días del mes de septiembre de 1962.
- Sputnik 21, esta sonda fue lanzada a mediados de septiembre de 1962.
- Cosmos 21, finales de marzo de 1964.
Ninguna de estas misiones, pudo lograr salir de la órbita terrestre y sufrieron explosiones que las destruyeron por completo.
Otros dispositivos
La Zond 1 de fabricación soviética, programaron su despegue para el mes de abril de 1964. Este artefacto espacial incluía un módulo que cruzaría la atmósfera de Venus y descendería hasta la superficie del planeta.
Pero por desperfectos en su transmisión, los científicos Rusos perdieron contacto con la sonda en mayo de ese mismo año. El grupo responsable de la misión, cree que pudo pasar a tan solo 100 mil kilómetros de Venus, el 14 de julio de 1964.
Los científicos soviéticos se negaban a renunciar al propósito de alcanzar posarse sobre la superficie del planeta Venus. Para lograr tal objetivo, a finales del mes de febrero de 1966 lanzaron la sonda Venera 2.
El dispositivo espacial Venera 2, logró pasar a escasos 24 mil kilómetro de Venus, pero no pudo enviar los datos tan valiosos para el grupo de científicos.
Seguidas de la misión Venera 2, se lanzaron las sondas Cosmos 96 y una versión mejorada de la Venera, que bautizaron con la nomenclatura 1965A. Pero igual corrieron la misma suerte desastrosa de sus antecesoras compañeras.
Primeras misiones en tocar la superficie de Venus
Corría el mes de marzo de 1966, cuando los científicos soviéticos lograron poner en la superficie de Venus, el dispositivo espacial Venera 3. En octubre de 1967, el compartimiento de descenso de la Venera 4 entra a la atmósfera y pudo transmitir datos directamente.
La sonda Venera 4, realizó mediciones de temperaturas, densidades y presiones atmosféricas, además pudo tomar muestras para analizar los elementos presentes en la atmósfera.
Al dispositivo espacial Venera 4, le siguieron el Venera 5 y 6. Cada una de ellos con sus programaciones de observación bien definidas, para completar la tarea de las antecesoras sondas espaciales.
Misiones de viajes tripulados
Aunque la idea despertaba mucho interés por parte de los científicos de las súper potencias tecnológicas. Estas ideas nunca llegaron a concretarse por múltiples razones.
La intención que tenían estas misiones, era que la nave pudiera orbitar Venus y luego retornar al planeta Tierra. Por parte de los norteamericanos, a través de la NASA, planteaban su misión con el empleo de la tecnología del Programa Espacial Apolo.
Mientras que los responsables del proyecto del lado soviético, utilizarían la tecnología de la nave interplanetaria con cohete N-1.
Exploraciones en los años 70
Al igual que en la década anterior, los años 70 también estuvo signada de muchos fracasos, pero también de grandes logros. Los avances tecnológicos permitieron dar saltos agigantados, en la recopilación de mayores datos del planeta Venus.
En diciembre de 1970 se produjo de manera exitosa el contacto con la superficie del planeta, gracias al artefacto espacial Venera 7. Con esta sonda pudieron determinar que la temperatura de la superficie era superior a 450 °C.
La siguiente en la generación de las sondas Venera, fue la Venera 8. Este dispositivo hizo contacto a finales de julio del año 72, aportando datos de la presión y temperatura del planeta. Por otro lado, obtuvieron datos de las nubes de Venus, con la ayuda del fotómetro que llevaba.
No corrió igual suerte la sonda Cosmos 482, la cual sufrió un grave accidente cuando estaban preparando su lanzamiento.
El análisis de la atmósfera de Venus, a través de cámaras ultravioletas ocurrió en febrero del año 74. El servicio aeroespacial norteamericano, puso en órbita al dispositivo espacial Mariner 10.
Dispositivos para transbordadores
Fueron los primeros artefactos espaciales puestos en órbita con la ayuda de los transbordadores espaciales. Comienza una nueva etapa en la carrera espacial, donde la reutilización de los componentes es de vital importancia.
Los primeros en hacer uso de la tecnología fueron los científicos soviéticos, a través del dispositivo espacial Venera 9. El hecho se produjo a finales del mes de octubre de 1975, pasando a ser el primer satélite artificial del planeta Venus.
El equipo espacial contaba con un gran número de equipos de recolección de datos, entre los que se incluían:
- Cámaras
- Espectrómetros
- Radares
El objetivo era recopilar información de las capas de nubes, su ionosfera y del campo magnético. Además de realizar un análisis exhaustivo de la superficie de Venus, con la ayuda de los espectrómetros incorporados al módulo.
Esta recopilación de información, fue secundada por la sonda espacial Venera 10.
El proyecto Pioneer Venus
La Agencia Aeroespacial norteamericana programó el proyecto Pioneer Venus, para que despegara de la Tierra en 1978. Este ambicioso proyecto científico, estaba pensado en ejecutarse en dos etapas.
Lo conformaban un orbitador y un dispositivo espacial múltiple. La sonda múltiple Pioneer Venus, estaba formada por cuatro sondas atmosféricas. La de mayor tamaño fue lanzada al espacio en noviembre de 1978 y tres de menor tamaño lo hicieron con una diferencia de apenas cuatro días.
En el trayecto al planeta Venus fueron acopladas, entrando en la atmósfera de Venus en diciembre del 78, en compañía del equipo espacial donde eran transportadas. Solo una de las sondas pudo operar por minutos al hacer contacto con la superficie.
El orbitador del Pioneer Venus, pudo realizar otras expediciones y mantenerse en operatividad hasta la década de los 90.
Logros soviéticos
La carrera en superar la hazaña alcanzada por su rival norteamericano, no se hizo esperar. Es así, como los científicos soviéticos desarrollaron y lanzaron al espacio en el año 1978, los dispositivos Venera 11 y 12.
Viajaron al planeta Venus a bordo de un transbordador, desacoplándose del vehículo el 21 y 25 de diciembre de 1978. Los equipos de reconocimiento contaban con equipos fotográficos a color, herramientas de perforación e instrumentos de análisis.
Los dispositivos espaciales pudieron recoger valiosos datos con la ayuda de sus equipos de análisis de espectros, además de rayos X que proporcionaron información destacada de la presencia de cloruros y sulfuros, en grandes cantidades en las nubes.
Misiones espaciales en los 80
Corría el año 1982 cuando se lanzaron al espacio los dispositivos espaciales Venera 13 y 14. Se habían dado pasos agigantados en el desarrollo de nuevas tecnologías para la recolección de información del planeta Venus.
Los equipos contaban con cámaras fotográficas de mejor resolución y alta calidad de color, además de tener herramientas para perforar la superficie del planeta de mayor confiabilidad y resistencia.
Por primera vez, los científicos tuvieron conocimiento de la presencia de material rocoso basáltico, con altas concentraciones del elemento Potasio y esto gracias a los equipos de rayos X con que estaban provistas las sondas.
La siguiente generación de sondas Venera fueron desplegadas desde la tierra y entraron en la órbita de Venus a principios de octubre de 1983. El dispositivo espacial Venera 15 tuvo la tarea de realizar un mapa de la atmósfera de Venus y luego analizarla con la ayuda de un equipo espectrometría infrarrojo.
Mientras que la Venera 16 se encargó de realizar un mapa de la parte norte de Venus, con la ayuda de un radar de amplio espectro. Proporcionando detalles precisos de las características de la corteza del planeta.
Por primera vez, los científicos pudieron observar las formaciones volcánicas del planeta Venus y corroborar la teoría de la ausencia de placas tectónicas.
Proyecto Vega
A mediados de la década de los 80, fueron activados los artefactos espaciales soviéticos Vega 1 y 2 y despegaron de su base en junio de 1985, con apenas una diferencia de cuatros días.
Las sondas iban equipadas con instrumentos de mediciones para verificar la presencia de partículas en suspensión en las nubes y la estructura de cada una de ellas. Para tal fin contaban con un Espectroscopio de absorción y también para el análisis de las partículas en aerosol.
Los resultados que fueron enviados a la base terrestre, fue que las nubes estaban constituidas de ácido sulfúrico y fosfórico.
No pudieron obtener imágenes de la superficie, debido a la ausencia de cámaras fotográficas en los vehículos de transportación.
El grupo de científicos de la Unión Soviética, diseñaron unos globos aerostáticos, con los cuales las sondas pudieron flotar alrededor del planeta Venus y realizar mediciones de la velocidad del viento, presión atmosférica y temperatura.
Adicional a la recolección de datos en Venus, las dos sondas tenían la responsabilidad de recabar información del cometa Halley, con el cual tendrían contacto 270 días después.
La misión Magallanes
La Agencia Aeroespacial estadounidense, empleando el transbordador Atlantis lanzó al espacio en mayo de 1989 el equipo de registro espacial Magallanes. Esta sonda se ubicaría en la órbita de la Tierra, hasta que su motor le permitiera tomar la trayectoria hacia el planeta Venus.
Proyectos espaciales en la década de 1990
La década de los años 90 el fin de periodo de conquista y el nacimiento de otro tipo de tecnología que impactaría lo que se sabía hasta el momento. A continuación se mencionan algunas de ellas.
Planeta Venus y el dominio de la misión Magallanes
El dispositivo espacial Magallanes arriba a Venus el agosto de 1990 y desplegó sus radares para captar todas las imágenes posibles. Diariamente recorría 7 veces la órbita de Venus, recogiendo imágenes de todo el planeta.
Para que la sonda Magallanes pudiera hacer el mapeo completo del planeta Venus, utilizó un total de 1800 secciones de imágenes para poder armar una imagen única de toda su superficie.
Los científicos espaciales, programaron al dispositivo para que la recolección de los datos la realizara por ciclos de trabajo. Dichos ciclos, irían de acuerdo al tiempo de rotación de Venus, es decir 243 días.
Durante el primer ciclo de recolección de imágenes, tuvo el apoyo de la sonda Pioneer hasta que esta agotó sus reservas de combustibles y quedó inoperativa en agosto de 1992 al entrar en la atmósfera de Venus.
Gracias al ciclo 2 de registro de imágenes del planeta, los científicos espaciales pudieron calcular la atura de ciertas formaciones en el relieve. Este segundo periodo de recolección finalizó en enero de 1992.
Un tercer ciclo tuvo lugar en septiembre de 1992 y tenía la misión de concretar con la ayuda del radar, el registro de la totalidad de la superficie del planeta.
Debido al desarrollo de las tecnologías, el dispositivo de observación espacial Magallanes, pudo obtener muestras fotográficas de mayor nitidez que las logradas por las anteriores sondas.
Recolección de información gravitacional
Un siguiente ciclo en la recolección de información por parte de la sonda Magallanes, tenía como objetivo obtener u transmitir los datos de la gravedad del planeta Venus y la tarea la concluyó a finales del mes de mayo de 1993.
Para lograr su misión, el dispositivo se posicionó a 200 kilómetros de la superficie de Venus y fue gracias a la atracción por efecto de la gravedad del planeta. La fase de posicionamiento concluyó en agosto de 1993.
Los científicos de la Agencia Aeroespacial de los Estados Unidos, habían programado para octubre del año 1994, que el dispositivo espacial Magallanes se internara en la atmósfera de Venus. A partir de ese día los expertos de la NASA perdieron el contacto con el aparato.
Misiones en el siglo XXI
Es otra etapa, donde el avance tecnológico va por la súper autopista y nuevos elementos se incorporan para el estudio del cosmos. Ya nada será igual que las misiones anteriores.
Se desarrollan los integrados electrónicos que hacen posible reducir costos, espacios y peso de las naves transbordadoras. Y los equipo de las sondas, a continuación algunas de esas misiones.
Venus Express
Es el tiempo en donde ya no tienen el control absoluto los norteamericanos y soviéticos. Entran al juego otras agencias espaciales gubernamentales y privadas.
Por primera vez la Agencia Espacial Europea, apuesta por lograr nuevos datos del planeta Venus con su misión Venus Express. Los especialistas europeos, programaron el lanzamiento de este dispositivo espacial, poder estudiar la atmósfera y la superficie de Venus.
El lanzamiento de la sonda Venus Express fue puesta en órbita en noviembre de 2005 y pudo enviar sus primeras imágenes desde el planeta Venus a principios de abril de 2006.
El proyecto espacial europeo Venus Express, pudo descubrir que en la región del polo sur del planeta se producían constantes ciclones y en las nubes se generan relámpagos eléctricos.
Dispositivo espacial Messenger
La Agencia Aeroespacial norteamericana desplegó una sonda espacial que bautizaron con el nombre de Messenger. Aunque inicialmente estaba programada para el estudio del Planeta Mercurio, hizo sobrevuelos por el planeta Venus.
A finales del mes de octubre de 2006, estuvo cerca de Venus a escaso 3000 kilómetros y el junio de 2007 pudo sobrevolar la superficie del planeta a menos de 350 kilómetros.
En coordinación con la Agencia Aeroespacial Europea, programaron observaciones conjuntas con el dispositivo espacial Venus Express y la sonda Messenger, para realizar algunas mediciones y registros fotográficos de la atmósfera de Venus.