A día de hoy sabemos que las pirámides chinas se ubican en la ciudad de Xi’an, una de las ciudades chinas con mayor riqueza patrimonial del país. Sin embargo, durante largos años se mantuvo en secreto su existencia, misterio que perdura hasta nuestros días, pues el gobierno chino ha negado en numerosas ocasiones su presencia.
Al mismo tiempo queda prohibida hacer excavaciones para su estudio, de modo que resulta imposible obtener evidencias claras de su presencia y estructura, hasta el punto de hacer dudar de su verdadera existencia. Sin embargo, las imágenes recogidas por satélite demuestran que sí existen. Quédate con nosotros para resolver esta encrucijada y descubre qué son realmente las pirámides chinas: unas construcciones llenas de misterio.
Características de las pirámides chinas
Las pirámides chinas tienen una peculiar característica respecto a las populares pirámides egipcias y es que son truncadas, es decir, en lugar de terminar en punta, son aplanadas en la parte superior. Además, en muchos de los intentos de gobierno chino por ocultarlas, están cubiertas de vegetación, así que parecen simples colinas del paisaje.
Funciones y significado de las pirámides chinas
Son fundamentalmente grandes complejos funerarios. Las antiguas dinastías chinas erigieron estas construcciones a modo de mausoleos para la realeza, convirtiéndose en símbolo de poder.
También constituyeron lugares de emplazamiento para los soldados a modo de fortaleza durante los periodos de guerra. Un ejemplo de ello se ilustra con los famosos guerreros de terracota de Xi´an.
La ciudad de Xi´an es por tanto el enclave de estas construcciones llena de misterio que atraen a los turistas de todo el mundo y son el punto de mira de la comunidad científica. Los guerreros de terracota acompañados de las impresionantes pirámides conforman el pintoresco y enigmático paisaje de esta patrimonial ciudad.
Los mausoleos de edificación piramidal cubiertos por vegetación conforman unos túmulos funerarios que han moldeado el paisaje chino convirtiéndolo en un auténtico símbolo de poder imperial de las antiguas dinastías. A través del paisaje, los gobernantes fallecidos serían conducidos hacia la vida eterna.
Tipos de pirámides chinas
- Las pirámides chinas de hayan ubicadas en la extensión de un gran valle en las afueras de la ciudad de Xi´an siendo la más grande de todas, “la Gran Pirámide China, Blanca o de Xi´an” (conocida por los tres nombres), a la que le siguen las demás de menor tamaño. Se ha equiparado la Gran Pirámide Blanca con la pirámide egipcia de Guiza, por sus similitudes dimensionales. También se ha comparado la estructura de la Gran Pirámide de Xi’an a la de las pirámides mexicanas de Teotihuacán.
Se han hecho estudios matemáticos en cuanto a la distribución y equidistancia entre las pirámides de China, México y Egipto, y se han visto similitudes. También se ha comparado esta distribución con la que existe entre las estrellas del Cinturón de Orión y en efecto, hay coincidencias. Esto ha despertado la creencia de que el emplazamiento de estas pirámides no es casual, sino fruto de una intencionalidad premeditada en torno a la que giran todo tipo de teorías ufológicas y teológicas.
- El Mausoleo de Shaohao, ubicado en la provincia de Shandong, brinda culto al Emperador Amarillo. Es la única pirámide china que no está truncada y además está construida con bloques de piedra, por lo que recuerda a las pirámides egipcias pero en versión reducida.
- Las Tumbas de Xia están constituidas por 250 tumbas de oficiales y familiares del emperador, pertenecientes al imperio de Tangut. Estas pirámides no tienen ángulos definidos sino que sus bordes son redondeados.
- La Pirámide del Este, a la que se la conoce también como tumba del general, perteneció a dos reyes coreanos, sin embargo actualmente se localizan en la provincia china de Jilin. Su tamaño es aproximadamente la mitad que el de las análogas egipcias.
¿Cómo se descubrieron las pirámides chinas?
Las pirámides chinas fueron halladas por primera vez por el padre jesuita Athanasius Kircher en el año 1667. Pese a los continuos intentos del gobierno chino por ocultarlas, las pirámides chinas acabaron convirtiéndose en “un secreto a voces” y con el tiempo los rumores de su existencia traspasaron las fronteras.
Sin embargo, hubo que esperar un tiempo más hasta ser pública su existencia. Y ese momento llegó durante la segunda guerra mundial, cuando el piloto estadounidense de las fuerzas armadas James Gaussman hizo el primer avistamiento significativo de una pirámide china: la Gran Pirámide Blanca. Según sus descripciones, mientras sobrevolaba la ciudad de Xi´an, observó y fotografió una gran pirámide con un fuerte color blanquecino que estaba coronada por una gran gema brillante. Sin embargo, las fotografías publicadas por el New York Time no coincidían con esta descripción y su testimonio fue invalidado y aprovechado por el gobierno chino para desmentir su existencia.
No fue hasta la década de los años 90 cuando el gobierno chino se vio obligado a reconocer que, a 100 kilómetros de la ciudad de Xi’an, se erigía todo un complejo arqueológico de pirámides entre la que destacaba la Gran Pirámide Blanca relatada por Gaussman.