Mediante este post te traemos a travĆ©s de este excelente artĆculo la pintura barroca espaƱola, caracterĆsticas, gĆ©neros y mucho mĆ”s sobre este tipo de arte que se realizĆ³ durante el siglo XVII y primera mitad del siglo XVIII, considerĆ”ndola como el siglo de oro de la pintura espaƱola. Ā”No dejes de leerlo!
ĀæQuĆ© es la Pintura Barroca EspaƱola?
La pintura barroca espaƱola resalta debido al exceso de belleza idealizada e integrada con las deformaciones manieristas, permitiendo el hecho narrativo sin la pĆ©rdida de la ornamentaciĆ³n de acuerdo a las exigencias de la iglesia contrarreformista. Para mĆ”s informaciĆ³n, puedes consultar las caracterĆsticas del Barroco.
Toma para el aƱo 1610 los modelos naturales propios del artista Caravaggio de origen italiano, aunado a la iluminaciĆ³n tenebrista, determinando el estilo dominante de la pintura barroca espaƱola de la primera parte del siglo XVII, luego la llegada de Rubens es primordial entre los aƱos 1603 y 1628.
Donde demuestra la oleada masiva de la transmisiĆ³n de sus obras, aunada a la de sus discĆpulos. Esta influencia es matizada gracias a los matices de Tiziano, con su tĆ©cnica de pincelada suelta que es propia de uno de los principales representantes de la pintura barroca espaƱola como es VelĆ”zquez. Puedes ver mĆ”s detalles sobre los cuadros de VelĆ”zquez.
Se conjuga en la pintura barroca espaƱola las influencias de orden flamenco gracias a las nuevas corrientes que provienen de la naciĆ³n italiana, respecto a los artistas expertos en el arte del fresco como son Colonna y Mitelli en el aƱo 1658, y luego Luca Giordano en el aƱo 1692.
Aunque en este perĆodo se desatĆ³ una crisis general que afectĆ³ a la naciĆ³n espaƱola debido a la migraciĆ³n de una gran cantidad de habitantes al nuevo continente, aunado a las bajas ocasionadas por las mĆŗltiples guerras y la expulsiĆ³n de los moriscos de la naciĆ³n espaƱola.
AdemĆ”s de la diversidad de pestes y epidemias que afectaron a la poblaciĆ³n de EspaƱa, a pesar de todas esas vicisitudes, es el Siglo de Oro en la pintura barroca espaƱola, debido a las mĆŗltiples obras de gran calidad y original de las imĆ”genes de primera fila que realizaron.
Principales caracterĆsticas de la pintura barroca espaƱola
Con la intenciĆ³n que puedas ubicar de forma prĆ”ctica las caracterĆsticas mĆ”s representativas de la pintura barroca espaƱola, te explicaremos en esta secciĆ³n de forma detallada todo lo concerniente a este interesante tema.
En relaciĆ³n a los Clientes y Mecenas
La principal clientela era la iglesia que solicitaba gran cantidad de obras artĆsticas para ornamentar los mĆŗltiples templos religiosos y exigĆa gran cantidad de obras a los artistas.
Demostrando la importancia de la pintura barroca espaƱola en la contrarreforma de la iglesia, utilizando el arte como un arma a favor de la iglesia catĆ³lica. Gracias a ellos, los pintores que trabajaban para este dogma se vieron imposibilitados de expresar el arte como tal, ya que debĆan cumplir las exigencias religiosas, especĆficamente en la elecciĆ³n de los temas a pintar.
AdemĆ”s, exigĆa la iglesia los modelos a realizar e ir supervisando si la obra artĆstica de la pintura barroca espaƱola estaba de acuerdo con los intereses que ellos esperaban. Aunque los pintores que trabajaban para la Iglesia CatĆ³lica disfrutaban de excelentes ingresos econĆ³micos, ademĆ”s de una excelente reputaciĆ³n y renombre al hacer pĆŗblica la exposiciĆ³n de sus obras.
Otro de los clientes eran las Cortes, especĆficamente el reinado de Felipe IV, donde es propiamente un mecenas. Un ejemplo de ello es el extracto del escrito de Rubens a un amigo donde expresa lo siguiente:
āā¦ AquĆ me dedico a pintar, como hago en todas partesā¦ he hecho un retrato ecuestre de Su Majestad que le ha complacido mucho. Es verdad que la pintura le deleitaā¦ā
Ā«ā¦ en mi opiniĆ³n este prĆncipe estĆ” dotado de excelentes cualidades, tengo trato personal con Ć©lā¦ como me alojo en el palacio, viene a verme casi todos los dĆasā¦ā
Uno de los ejemplos de la pintura barroca espaƱola es la decoraciĆ³n del nuevo Palacio del Buen Retiro, el cual permitiĆ³ el incremento de significativos trabajos artĆsticos para el ornamento del SalĆ³n de los Reinos, donde se observan excelentes retratos. TambiĆ©n puedes ver mĆ”s sobre la pintura barroca.
Figuran los retratos ecuestres realizados por VelĆ”zquez, al igual que una diversidad de cuadros artĆsticos de las batallas ganadas por los ejĆ©rcitos de Felipe IV, ademĆ”s del ciclo referente a Los Trabajos de HĆ©rcules realizado por ZurbarĆ”n.
En la ciudad de Roma se solicitaba a varios artistas, entre los que resalta Claudio de Lorena y Nicolas Poussin en lo que respecta a series de paisajes donde se observan figuras para la GalerĆa de los Paisajes.
Igualmente se encomendĆ³ realizar en la ciudad de NĆ”poles a los artistas Giovanni Lanfranco, Domenichino y otros artistas que se encargaron de realizar mĆ”s de treinta y cuatro cuadros con respecto a la historia de Roma, entre los que resalta El Combate de Mujeres realizado por JosĆ© de Ribera.
Se realizĆ³ la prohibiciĆ³n de trasladar obras artĆsticas a otros palacios reales, y debido a la premura de Olivares por completar la decoraciĆ³n se tuvo que adquirir obras de coleccionistas para llegar a la suma de 800 obras que debĆan colgar en las paredes de esta infraestructura.
Entre los vendedores de estas obras, artistas se encontraba el artista VelĆ”zquez, quien en el aƱo 1634 vendiĆ³ al rey la obra artĆstica La TĆŗnica de JosĆ© y La Fragua de Vulcano que pintĆ³ en la naciĆ³n italiana, que es una obra que representa a la pintura barroca espaƱola.
AdemĆ”s, vendiĆ³ otras obras, entre ellas ajenas como es una copia de la DĆ”nae elaborado por Tiziano, ademĆ”s de cuatro paisajes, dos obras alegĆ³ricas a bodegones y otras dos obras pictĆ³ricas relacionadas con flores.
Luego de ello se requiriĆ³ ornamentar la Torre de la Parada, donde se colocaron gran cantidad de obras representativas de la pintura barroca espaƱola, siendo la cantidad de sesenta y tres pinturas con motivos mitolĆ³gicos, las cuales fueron encargadas en el aƱo 1636 al artista Rubens.
Este pintor se encargĆ³ de dar los diseƱos y se acaparĆ³ la ejecuciĆ³n de catorce obras pictĆ³ricas en relaciĆ³n a los paisajes, ademĆ”s de vistas referente a sitios reales, que fueron realizadas por artistas de origen espaƱol como es el caso de FĆ©lix Castelo, JosĆ© Leonardo.
AdemĆ”s de VelĆ”squez, que contribuyĆ³ con obras relacionadas con Esopo y Menipo, ademĆ”s del retrato de Marte, siendo uno de los grandes ejemplos de la pintura barroca espaƱola.
TambiĆ©n el AlcĆ”zar recibiĆ³ gran cantidad de nuevas obras referentes a la pintura barroca espaƱola, demostrando admiraciĆ³n por sus temas, e incluso se formalizaron algunas protestas como fue el caso en el aƱo 1638.
Desde la ciudad de Roma se trasladaron las obras pictĆ³ricas La Bacanal de los Andrios y La Ofrenda de Venus, siendo dos obras de gran admiraciĆ³n del artista Tiziano. Se forjaron una gran cantidad de protestas entre los artistas de la ciudad.
AdemĆ”s, se requiriĆ³ una reordenaciĆ³n de los fondos. Entre los artistas que participaron se encuentra VelĆ”zquez, gran representante de la pintura barroca espaƱola por lo que se hizo una prioridad referente a los criterios de la estĆ©tica.
Por lo que en la planta baja del palacio se encuentran las llamadas BĆ³vedas de Tiziano, donde se integraron treinta y ocho obras pictĆ³ricas.
AdemĆ”s de las poesĆas que solicitĆ³ Felipe II al propio Tiziano, en conjunto con El Bacanal y otras obras de arte de origen veneciano como son Las Tres Gracias de Rubens, Eva del artista Durero.
Otras obras pertenecientes a Ribera, como es el famoso Jordaens, ademĆ”s de Tintoretto, donde resaltan las figuras femeninas, principalmente referidas al desnudo. Con la intenciĆ³n de poder completar esta serie de cuadros, necesitĆ³ VelĆ”zquez trasladarse hacia la naciĆ³n italiana en el aƱo 1648.
Con la orden de compra de esculturas y contratar a un profesional dedicado en la pintura al fresco, siendo destacado para ello Angelo Michele Colonna y Agostino Mitelli.
Se continuaron las obras en el AlcĆ”zar y en el aƱo 1649 a Francisco Camilo se le encargĆ³ una serie de escenas conocidas como la Metamorfosis de Ovidio, las cuales no fueron del agrado del rey.
TambiƩn destaca en la pintura barroca espaƱola los ornamentos escenogrƔficos referentes a las representaciones del Ɣmbito teatral, como se pueden apreciar en el Buen Retiro, y en ellos estuvo la mano de obra de los ingenieros de origen italiano Baccio del Bianco y Come Lotti.
Quienes se encargaron de introducir las tramoyas, ademĆ”s de los juegos de alteraciones toscanas, siendo el director de los teatros reales Francisco Rizi. Hoy en dĆa se conservan dibujos relacionados a los telones.
TambiĆ©n participaron otros artistas, como es el caso del granadino JosĆ© de Cieza, quien era pintor de perspectivas y gracias a ello obtuvo el ambicionado tĆtulo del Pintor del Rey.
Resalta en la pintura barroca espaƱola las decoraciones efĆmeras relacionadas con arcos triunfales y las fachadas con intenciones festivas, las cuales eran patrocinadas por el Ayuntamiento o por gremios de intelectuales. Fue otra fuente de ingresos para los artistas.
Pero en este tipo de obras se observĆ³ que eran de orden profano, pero no por ello dejaron de representar a la pintura barroca espaƱola. Entre ellas resaltan Las entradas en Madrid de Mariana de Austria, era la segunda esposa de Felipe IV.
AdemĆ”s de las dos esposas de Carlos II, siendo MarĆa Luisa de Orleans y MarĆa de Neoburgo, donde participaron artistas especializados en el relieve, como es el caso de Claudio Coello.
Con respecto a la clientela en el Ć”mbito privado, en lo que respecta a la pintura barroca espaƱola es poco lo que se puede expresar debido a los pocos datos disponibles. Se puede hablar especĆficamente de la nobleza que se interesĆ³ en ornamentar sus capillas privadas.
Aunque algunos miembros de la alta nobleza, que eran cercanos al rey, se encargaron de realizar funciones en regiones de Italia, al igual que en Flandes, tuvieron la posibilidad de hacerse acreedores de grandes colecciones de obras artĆsticas.
Un ejemplo de ello se puede apreciar con los virreyes de NĆ”poles, que adquirieron obras de la pintura barroca espaƱola realizadas por Ribera. DespuĆ©s se encuentra Alonso Cano que se hizo acreedor de obras de Olivares, siendo unos originales mecenas en lo que respecta a la colecciĆ³n de obras en Europa.
Uno de los investigadores de la pintura barroca espaƱola, de nombre Carducho, comenta que existĆan para ese momento alrededor de veinte coleccionistas de gran importancia en EspaƱa, como es el caso del marquĆ©s de LeganĆ©s, quien sentĆa una fuerte atracciĆ³n por la pintura flamenca.
TambiĆ©n se puede mencionar a Juan Alfonso EnrĆquez de Cabrera, quien era Almirante de Castilla y recibiĆ³ de su seƱora madre Vittoria Colonna una gran cantidad de obras religiosas donde se evidenciaban obras originales y algunas copias de Rubens, Correggio, Tintoretto y Tiziano.
Muchos de la alta alcurnia preferĆan obras de artistas forĆ”neos, lo que hacĆa que se redujeran los trabajos realizados por los artistas criollos de EspaƱa.
Aunque hay que destacar que muchas obras estaban sin la firma de su autor y cuando las llevaban, no siempre eran propias del artista, sino una burda copia, tal es el caso del marquĆ©s del Carpio, cuya colecciĆ³n oscilaba alrededor de las dos mil piezas.
Entre estas obras resaltaba la Venus del Espejo, realizada por VelĆ”zquez, gran artista de la pintura barroca espaƱola. AdemĆ”s, existĆan obras realizadas por otros artistas como son Angelo Nardi y Juan van del Hamen.
AdemĆ”s, en su inventario tambiĆ©n existĆan obras de segundo rango, como es el caso de Gabriel Terrazas, Juan de Toledo e incluso copias de grandes artistas como es el caso de Rubens, VelĆ”zquez, Tiziano que fueron realizadas con gran maestrĆa por parte de Juan Bautista MartĆnez del Mazo.
Con respecto a la colecciĆ³n que habĆan adquirido los duques de Benavente, se observaban obras referentes a la pintura flamenca e italiana, aunque el grosso de la colecciĆ³n lo conformaban obras de la pintura barroca espaƱola realizadas por Murillo, alrededor de cuarenta obras pictĆ³ricas.
Otra colecciĆ³n de gran excepcional belleza era la del Almirante Juan Gaspar EnrĆquez de Cabrera, quien era el protector de Juan Alfaro, por ordenanza de sus fondos para realizar un museo.
Estos cuadros se distribuĆan en diversas salas tĆ³picas referentes a las naciones, al igual que bodegones y marinas. Igualmente se evidencian grandes obras de maestros influyentes, tal es el caso de Rafael, Rubens, Ribera, Pedro de Orrente y Bassano.
Cada artista con su propia pieza elaborada. AdemƔs, destaca en la pintura barroca espaƱola el SueƱo del caballero de Pereda, al igual que obras de otros artistas como es el caso de CarreƱo y Antolinez.
Poco se sabe si en las otras clases sociales se podĆa saber si ellos disfrutaban de coleccionar obras referentes a la pintura barroca espaƱola, aunque era habitual la posesiĆ³n de obras pictĆ³ricas como parte del ajuar de la vivienda.
De acuerdo al registro toledano de los inventarios de la segunda mitad del Siglo XVIII, conservados actualmente, se puede hablar de un gĆ©nero de pinturas que se conservaban en los hogares de las demĆ”s clases sociales, donde la mayorĆa pertenecen a tĆ³picos de Ćndole religioso.
Los Artistas y su consideraciĆ³n en la sociedad
Es importante resaltar la poca consideraciĆ³n social otorgada a los artistas, ya que consideraban este oficio algo mecĆ”nico y solo hasta el siglo XVIII fueron reconocidos.
Pues en el anterior siglo fueron menospreciados, tal es el caso del arduo esfuerzo por parte de VelƔzquez por ser admitido en la Orden de Santiago, en aras de buscar el reconocimiento social.
Es importante destacar que la costumbre de iniciar a la profesiĆ³n en edades tempranas no favorecĆa la formaciĆ³n intelectual, siendo pocos los artistas que se preocupan por adquirir una formaciĆ³n cultural. Entre las excepciones a esta regla resaltan en la pintura barroca espaƱola Francisco Pacheco, quien fuese maestro de VelĆ”zquez, y se afanĆ³ en rodearse de intelectuales con los que mantenĆa comunicaciĆ³n mediante las cartas.
Otro fue Diego ValentĆn DĆaz en la ciudad de Valladolid, donde tenĆa una biblioteca que constaba con quinientos setenta y seis (576) volĆŗmenes.
Existieron artistas que eran totalmente analfabetos. Tal es el caso de Antonio de Pereda, que de acuerdo a Palomino no sabĆa leer ni escribir, pero le gustaba que le leyesen libros referentes a la cultura general.
De acuerdo al Concilio de Trento, la iglesia se encargĆ³ de establecer nuevas reglas referentes a la moralidad, las cuales eran mucho mĆ”s exigentes.
Entre ellas, estaban prohibidos los desnudos, por lo que se editaron varios tratados referentes a la castidad, reprobando el acto de pintar desnudos.
Se observa que en ese momento histĆ³rico de la pintura barroca espaƱola, algunos desnudos eran utilizados para representar a Eva y AdĆ”n, al igual que otros santos mĆ”rtires. Al igual que en las iglesias, en las cortes se observaba una gran cantidad de desnudos en las obras artĆsticas.
Por lo cual, fray Juan De Rojas y Auxa propuso cubrir con velos estas obras artĆsticas cuando las damas estuviesen en presencia de estos cuadros.
Por lo que este tabĆŗ en relaciĆ³n al desnudo fue incidiendo en las obras de algunos artistas, como es el caso de Francisco Pacheco, quien aconsejaba a los artistas a solo imitar cabezas y manos de los modelos y lo demĆ”s realizarlo frente a estampas o estatuas.
Aunque a mediados del siglo XVII, la mayorĆa de las academias de arte fomentaban el estudio artĆstico a travĆ©s de un modelo vivo, en la mayorĆa de los casos masculinos.
Un ejemplo de ello se puede evidenciar en los Principios Para Estudiar El NobilĆsimo Arte de la Pintura en el aƱo 1693, creado por JosĆ© GarcĆa Hidalgo.
Diversos GƩneros en la Pintura Barroca EspaƱola
Se observaron en el arte una gran diversidad de gĆ©neros representativos de la pintura barroca espaƱola y en este interesante artĆculo te explicaremos cada uno de ellos, siendo los siguientes:
Pintura Religiosa
De acuerdo a las palabras de Francisco Pacheco, en lo que respecta a la pintura religiosa, es un gƩnero representativo de la pintura barroca espaƱola y expresa lo siguiente:
āā¦el fin principal de la pintura era persuadir a los hombres a la piedad y llevarlos a Diosā¦ā
Por lo que puedes evidenciar el aspecto realista de la pintura barroca espaƱola en lo que respecta al Ɣmbito religioso en la primera mitad del siglo XVII.
Se aceptaron de forma pronta las corrientes naturalistas, por lo que el artista se siente fiel a la religiĆ³n cuando forma parte del hecho que plasma en las obras artĆsticas.
El espacio de mayor honor para la pintura barroca espaƱola era el retablo mayor de los santuarios religiosos, aunque en los retablos menores tambiƩn se colocaban obras en las capillas y naves laterales.
Un ejemplo de ello es el retablo de El Escorial que se encuentra dividido en calles y en cuerpos de forma mixta, donde se observa pintura barroca espaƱola y esculturas.
Luego, en la segunda mitad del siglo XVII se observa la imposiciĆ³n de enormes retablos, eliminando las escenas variadas para enfocarse en una escena central, siendo el momento histĆ³rico de la pintura religiosa y al final del siglo solo queda relegada al Ć”tico.
El cuerpo principal del retablo estĆ” conformado por madera tallada, siendo una gran etapa de la pintura barroca espaƱola, y gracias a la influencia del italiano Luca Giordano que se encontraba en la naciĆ³n espaƱola, se inicia la pintura de frescos en las bĆ³vedas de los templos religiosos.
Por lo que la pintura barroca espaƱola realiza representaciones de escenas triunfales, como es el caso de la Apoteosis de San Hermenegildo, realizada por Francisco de Herrera, mejor conocido como el Mozo.
Otro de los ejemplos de la pintura barroca espaƱola en el Ć”mbito religioso, como es San AgustĆn, elaborado por Claudio Coello, estas obras se encuentran hoy en dĆa en el Museo del Prado, donde se observa en estas obras composiciones donde dominan las lĆneas en forma diagonal y llenas de gran fortaleza.
Se observan en la pintura barroca espaƱola imĆ”genes de santos, especĆficamente los de mayor devociĆ³n en la iglesia catĆ³lica de diversos tamaƱos y las repeticiones eran frecuentes en el mismo taller entre los santos preferidos se encuentran los siguientes:
- Santa Teresa de JesĆŗs
- San Ignacio de Loyola
- La Penitencia
- San Pedro
- La Magdalena
- San JerĆ³nimo
- La Caridad
- La Limosna
- San Juan de Dios
- Santa Isabel de HungrĆa
- MĆ”rtires (testigos de la fe catĆ³lica)
Con respecto al culto de la Virgen como el culto a San JosĆ©, los cuales fueron fomentados gracias a las palabras de Santa Teresa de JesĆŗs, aumentando el culto a medida que la iglesia protestante combatĆa con la fe catĆ³lica.
Siendo imĆ”genes representativas de la pintura barroca espaƱola, entre las que destaca La Inmaculada en la regiĆ³n espaƱola, siendo los principales en adquirir estas obras los monarcas disputados en defender el dogma que aĆŗn no habĆa sido conceptualizado por el Papa.
Debido a ello, se realizaron en la pintura barroca espaƱola cuadros artĆsticos referentes a la EucaristĆa, como se observa gracias al artista Claudio Coello en su obra artĆstica AdoraciĆ³n de la Sagrada Forma que se encuentra en El Escorial.
Por lo que se observa que la pintura barroca espaƱola se utilizĆ³ para enfrentar las ideas de la religiĆ³n protestante. Un ejemplo de ello es la Ćltima Cena, donde se fomenta la consagraciĆ³n de la eucaristĆa.
Igualmente, los milagros de Cristo reflejaban las diversas obras de la misericordia, como se puede apreciar en las series de pinturas que realizĆ³ el artista Murillo para el Hospital de la Caridad de Sevilla, demostrando gran importancia en la pintura barroca espaƱola.
Es importante resaltar que se observan escasas imĆ”genes alegĆ³ricas del Antiguo Testamento, pues existĆan reservas de esta lectura a los fieles de la fe catĆ³lica. Los tĆ³picos que se tomas en primera instancia se refieren a la venida de Cristo o alegĆ³ricas a ellas.
Como es el caso del Sacrificio de Isaac donde se manifiesta un significado analĆ³gico de la pasiĆ³n de Cristo, y se representa gracias a la pintura barroca espaƱola.
El GĆ©nero Profano
Debes estar al tanto que en la pintura barroca espaƱola se dieron otros gƩneros, aunque el que mayormente se conoce corresponde a los temas religiosos.
Ya que la iglesia era su principal cliente y el dinero pagado por ello era muy gratificante para los artistas de este movimiento artĆstico.
Por lo que podemos hablar de otros gĆ©neros en la pintura barroca espaƱola, como son el retrato y los bodegones. Aunque desde el aƱo 1599 se encuentra en documentos la expresiĆ³n referente a pintura de bodegĆ³n.
Una de las cualidades del austero bodegĆ³n espaƱol es opuesta a las ostentosas mesas de cocina de origen flamenco y es gracias al artista SĆ”nchez CotĆ”n, se define como un gĆ©nero conformado por composiciones sencillas donde se utilizan figuras geomĆ©tricas, lĆneas duras y una iluminaciĆ³n tenebrista.
Fue tal el Ć©xito de este gĆ©nero artĆstico de la pintura barroca espaƱola que otros artistas le secundaron en esta forma de pintura, que llegĆ³ a formar parte de las cortes reales, siendo los siguientes artistas de gran renombre:
- Felipe RamĆrez
- Alejandro de Loarte
- Francisco Burgos Mantilla
- Juan van der Hamen y LeĆ³n
- Francisco Barrera
- Juan FernƔndez, mejor conocido como el Labrador
- Antonio Ponce
- Juan de Espinosa
- Francisco Palacios
La escuela sevillana tambiĆ©n ayudĆ³ a conformar las cualidades del gĆ©nero de los bodegones, siendo los principales representantes VelĆ”zquez y ZurbarĆ”n, de la pintura barroca espaƱola. Es primordial resaltar que estos bodegones no se encontraban libres de la influencia de la regiĆ³n italiana, al igual que flamenca.
El gĆ©nero del bodegĆ³n espaƱol obtuvo una transformaciĆ³n en la mitad del siglo XVII cuando, gracias a la influencia flamenca, las imĆ”genes representadas fueron mĆ”s ostentosas y complejas a las iniciales. Se observa un desarrollo en la composiciĆ³n a modo teatral con contenido alegĆ³rico.
Ejemplo de esta forma de pintura barroca espaƱola se puede evidenciar en los cuadros de flores realizados por Juan de Arellano, e incluso en la obra artĆstica de nombre Vanitas del artista Antonio de Pereda y otro gran artista, ValdĆ©s Leal.
Se observa la influencia extranjera, pues este gĆ©nero del bodegĆ³n espaƱol estĆ” enmarcado en la austeridad y sobriedad de sus formas que cambia con la influencia flamenca e italiana.
Aunque VelĆ”zquez dedicĆ³ tiempo y atenciĆ³n al gĆ©nero del bodegĆ³n espaƱol, el mismo obtuvo pocos cultivadores. Fue descalificada por Carducho, se pueden mencionar algunas obras realizadas por Loarte y otros cuadros artĆsticos que se atribuyen a Puga.
Ha mediados del siglo XVII, Murillo realiza la representaciĆ³n de niƱos mendigos, demostrando el vivir callejero en una escena de la pintura barroca espaƱola, dando inicio al gĆ©nero del retrato de una manera propia, muy alejada de la nobleza elitista de Europa.
En esta forma de pintura barroca espaƱola se fusiona la influencia griega, por lo que este gĆ©nero mezcla sus raĆces con la escuela italiana de Tiziano, ademĆ”s de la pintura hispano-flamenca representada por el artista Antonio Moro y SĆ”nchez Coello.
Demuestra una composiciĆ³n sencilla con poca ornamentaciĆ³n, pero que permite percibir las vivencias humanas de sus protagonistas, dando una dignidad al retrato a oposiciĆ³n de la contrarreforma. No necesariamente deben plasmarse en imĆ”genes figuras de gran renombre.
Pues se puede retratar a un niƱo de la calle como al monarca de una naciĆ³n. En lo que respecta al gĆ©nero del retrato de la pintura barroca espaƱola, un digno ejemplo de esta obra artĆstica es El pie varo, tambiĆ©n conocido como patizambo, realizado por JosĆ© de Ribera en el aƱo 1642.
Una de las cualidades que mayormente destaca de la pintura barroca espaƱola con respecto al gĆ©nero del retrato es la austeridad en comparaciĆ³n con otras escuelas, pues representa el alma de las figuras humanas que plasman en el lienzo.
Se observa un cierto punto de desconfianza y melancolĆa ante lo que depara la vida, desde un estilo natural al momento de plasmar los rasgos del modelo, muy alejado del clasicismo que defendĆan la mayorĆa de los teĆ³ricos del momento.
Una de las cualidades de la contrarreforma es la predominancia de lo real frente a lo que serĆa lo ideal, y es el gĆ©nero del retrato de la pintura barroca espaƱola.
ConsolidĆ”ndose en el siglo XVII con las obras artĆsticas de VelĆ”zquez, al igual que las obras referentes a retratos de Ribera, ZurbarĆ”n, Juan Ribalta. Esta cualidad se mantuvo en las obras artĆsticas de Goya.
Con respecto al gĆ©nero de retrato en la pintura barroca espaƱola, se hallan pocas obras relacionadas con el Ć”mbito mitolĆ³gico o histĆ³rico, y estos ejemplos han sido partĆcipes del coleccionismo.
En relaciĆ³n al siglo XVI se destaca en el siglo XVII el ascenso de obras relacionadas al Ć”mbito mitolĆ³gico, que no solo eran expuestas en las paredes de los palacios, estando al alcance de toda la sociedad, permitiendo una gran gama de iconos.
Con respecto a las pinturas relacionadas con el paisaje, las cuales se denominaban en la pintura barroca espaƱola como Ā«paĆsesĀ», fue tratada con menor impulso, pues la figura humana se encontraba en la cĆŗspide del arte.
De acuerdo a las crĆticas de Carducho, los paisajes estaban adecuados para residencias que se encontraran en el campo o lugares de retiro y serĆan mayormente enriquecidos con alguna imagen sacramental o profana, lo cual expuso en su tratado denominado DiĆ”logos de la Pintura.
Este punto de vista coincide con las palabras expuestas por Pacheco en lo que respecta a su investigaciĆ³n llamada Arte de la Pintura, donde comenta que los paisajes que realizaban artistas forĆ”neos.
Entre ellos resaltan Cesare Arbasia, Muziano y Brill, quienes aprendieron esta tƩcnica del ilustre artista espaƱol Antonio Mohedano, expresando lo siguiente:
āā¦ es parte en la pintura que no se debe despreciarā¦ pero son asuntos de poca gloria y estimaciĆ³n entre los antiguosā¦ā
De acuerdo a las investigaciones que se han realizado demuestran que este gĆ©nero fue muy importante para los coleccionistas, y a diferencia con Holanda, en la naciĆ³n espaƱola no se observan representantes autĆ©nticos, aunque se pueden mencionar los siguientes:
Ignacio de Iriarte, quien era activo en Sevilla, al igual que Francisco Collantes y Benito Manuel AgĆ¼ero, en la ciudad de Madrid, son destacados por las pinturas de paisajes con o sin figuras, ademĆ”s del cordobĆ©s Antonio del Castillo.
Escuelas de la pintura barroca espaƱola
En la primera mitad del siglo XVII, se observan grandes centros de producciĆ³n en lo que respecta al movimiento de la pintura barroca espaƱola, siendo los principales los ubicados en la ciudad de Toledo, Sevilla, Valencia y Madrid.
Es importante destacar que en la segunda mitad del siglo XVII decae en jerarquĆa la escuela de Toledo y la de Valencia, aumentando el valor de las obras de la pintura barroca espaƱola en la ciudad de Madrid y en Sevilla, pero siempre existĆan artistas de cierta importancia en las diversas regiones de la naciĆ³n espaƱola.
La escuela en la ciudad de Madrid
A inicios del siglo XVII, tanto en la ciudad de Madrid como en Toledo, una gama de artistas con influencia de artistas forĆ”neos de la naciĆ³n italiana, que llegaron a la naciĆ³n espaƱola a laborar en el gran Monasterio de El Escorial. Entre ellos resalta Eugenio Cajes entre los aƱos 1575 y 1634.
AdemĆ”s del artista Vicente Carducho, entre los aƱos 1576 y 1638, donde debido a la construcciĆ³n de este insigne templo religioso se formaron grandes artistas de la pintura barroca espaƱola.
Como es el caso de SĆ”nchez CotĆ”n, ademĆ”s de Francisco Ribalta, quienes se encontraban absortos con la obra artĆstica de Orazio Borgianni.
AdemĆ”s de las obras pictĆ³ricas de Carlo Saraceni, las cuales fueron ganadas para la Catedral de Toledo, gracias al Cardenal Bernardo de Sandoval y Rojas, quien era un coleccionista y muy atento de todas las tendencias artĆsticas provenientes de la naciĆ³n italiana.
Referente a tĆ³picos religiosos con gran realismo en la pintura barroca espaƱola, sin eliminar el ornamento que en la ciudad de Roma muchos reprochaban al gran artista Caravaggio.
Entre los que resaltan Juan van der Hamen, entre los aƱos 1596 y 1631, que se encargĆ³ de plasmar bodegones, al igual que lienzos religiosos.
AdemĆ”s de retratos propios de la pintura barroca espaƱola, le sigue el gran artista de nombre Pedro NĆŗƱez del Valle, el cual se hacĆa llamar el AcadĆ©mico Romano.
Quien se encontraba influenciado por el clasicismo del artista boloƱƩs Guido Reni, quien se encontraba inspirado por el caravaggismo y se encargĆ³ de plasmar paisajes y tĆ³picos del Ć”mbito religioso.
TambiĆ©n podemos nombrar a Juan Bautista Maino, entre los aƱos 1578 y 1649, quien, al viajar a Italia, se impresionĆ³ con las obras artĆsticas de Caravaggio y del artista Annibale Carracci, quien se caracterizĆ³ por utilizar colores claros y figuras escultĆ³ricas.
La Escuela de la Ciudad de Toledo
Debes saber que en la ciudad de Toledo se iniciĆ³ una escuela artĆstica de la pintura barroca espaƱola, donde resaltan Juan SĆ”nchez CotĆ”n (1560-1627), quien fue un artista eclĆ©ctico, ademĆ”s de diverso, de quien resalta sus bodegones donde se evidencian las frutas y hortalizas.
No conociĆ³ la obra de Caravaggio, al igual que Juan van der Hamen, quienes se caracterizaron por un gĆ©nero similar al de los pintores holandeses, como es el caso de Clara Peeters y Osias Beert.
Al igual que artistas de origen italiano, como es el caso de Fede Galizia, quienes eran contemporĆ”neos y su interĆ©s estaba en la iluminaciĆ³n tenebrista.
No les interesaban las complejas ilustraciones de la naturaleza muerta de otros artistas de origen holandĆ©s o flamenco. Por lo que las composiciones de SĆ”nchez CotĆ”n, en relaciĆ³n a los bodegones, son sencillas, algunas piezas ubicadas de forma geomĆ©trica en el espacio del lienzo.
Se comenta que SĆ”nchez CotĆ”n ordena sus elementos de acuerdo a la proporciĆ³n y armonĆa de acuerdo al neoplatonismo, aunque no se han encontrado escritos referentes a ello.
Solo se utiliza el naturalismo a plasmar, como se evidencia en la obra Naturaleza Muerta con Frutos, donde plasma un bodegĆ³n que contiene membrillo, melĆ³n, pepino y repollo. Esta obra pertenece a la Fine Arts Gallery en San Diego.
En esta obra se observa la sencillez de cuatro frutos sobre un marco de forma geomƩtrica en la parte inferior del lado izquierdo, resaltando el color negro en el centro del lienzo, al igual que en la mitad derecha, resaltando los detalles.
Es una obra de la pintura barroca espaƱola que llama la atenciĆ³n de los espectadores gracias al marco arquitectĆ³nico donde encaja los frutos.
Al igual que las piezas referente a la caza, haciendo alusiĆ³n a las alacenas propias de la regiĆ³n espaƱola de ese momento histĆ³rico, ademĆ”s resalta por la perspectiva ilusionista que otorga a la obra.
Otro de los artistas de la pintura barroca espaƱola son Pedro Orrente y Luis TristĆ”n, quien fue discĆpulo del artista Greco. Cuando se trasladĆ³ a la naciĆ³n italiana entre los aƱos 1606 y 1611, se caracteriza por una formaciĆ³n en el estilo tenebrista de corte personal.
AdemƔs de eclƩctico, resaltando entre sus obras, el retablo mayor de la iglesia de Yepes en el aƱo 1616.
Con respecto al artista Orrente, tambiĆ©n residiĆ³ en la naciĆ³n italiana entre los aƱos 1604 y 1612, donde se encargĆ³ de trabajar en el taller de los Bassano, en la ciudad de Venecia.
Su obra, realizada en las ciudades de Murcia, Valencia y Toledo, destacĆ³ en los temas religiosos, resaltando el realismo de las figuras, objetos y animales.
Como es el caso de San SebastiĆ”n en la Catedral de Valencia en el aƱo 1616, ademĆ”s de la ApariciĆ³n de Santa Leocadia en la Catedral de Toledo en el aƱo 1617.
La escuela de la pintura barroca espaƱola en Valencia
Resaltan en esta escuela los artistas del estilo tenebrista Francisco Ribalta (1565-1628) y JosƩ de Ribera (1591-1652), que son clasificados en esta escuela valenciana, iniciando el siglo XVII.
El artista Ribalta se encontraba residenciado en la ciudad de Valencia desde el aƱo 1599, y en esta localidad la pintura tenĆa las caracterĆsticas del artista Juan de Juanes.
El estilo de Ribalta era propicio para la contrarreforma, ya que en sus obras se observaba una composiciĆ³n sencilla centrada en los personajes que demostraban emociĆ³n implĆcita, propio de la pintura barroca espaƱola.
Entre sus obras pictĆ³ricas, resaltan El Crucificado Abrazando a San Bernardo, al igual que San Francisco Confortado por un Ćngel, las cuales se hallan en el Museo del Prado.
Otra de sus obras es La Santa Cena del retablo del Colegio del Patriarca, al igual que el retablo de Portacoeli, la cual se encuentra en el Museo de Valencia, donde destaca San Bruno.
Entre sus grandes estudiantes destaca su propio hijo Juan Ribalta, quien muriĆ³ muy joven. TambiĆ©n se encuentra JerĆ³nimo Jacinto Espinosa.
Resaltan sus obras, como son El Milagro de Cristo del Rescate, del aƱo 1623, al igual que la Muerte de San Luis BeltrĆ”n, en el aƱo 1653, la ApariciĆ³n de Cristo a San Ignacio, del aƱo 1658.
Es importante destacar que JosĆ© de Ribera, aunque se incluye en la escuela valenciana, trabajĆ³ siempre en la naciĆ³n italiana desde el aƱo 1611. No estuvo en Valencia y, estando en Roma, tuvo contacto con la influencia del artista Caravaggio, tomando el naturalismo tenebrista.
Sus obras pictĆ³ricas resaltan la sencillez de apĆ³stoles y filĆ³sofos, donde emulaba las expresiones, incluso las arrugas. Se estableciĆ³ en la ciudad de NĆ”poles y tuvo contacto con VelĆ”zquez, con respecto al claroscuro que se fue atenuando por la influencia del clasicismo veneciano.
Entre las obras que resaltan de este gran artista de la pintura barroca espaƱola se halla La Magdalena Penitente, la cual estƔ resguardada en el Museo del Prado.
Al igual que el Martirio de San Felipe, El SueƱo de Jacob, SantĆsima Trinidad, San AndrĆ©s e Inmaculada ConcepciĆ³n, estas obras pertenecen a las Agustinas de Monterrey en la ciudad de Salamanca.
Otra de las obras representativas de la pintura barroca espaƱola se encuentra La Cartuja de San Martino en la ciudad de NĆ”poles, la ComuniĆ³n de los ApĆ³stoles. Igualmente, plasmĆ³ unos lienzos referentes a paisajes, que pertenecen a la colecciĆ³n de los duques de Alba en el Palacio de Monterrey.
TambiĆ©n se encargĆ³ de plasmar tĆ³picos religiosos, encargados por los virreyes espaƱoles en la ciudad de NĆ”poles, al igual que temas mitolĆ³gicos, como es el caso de Venus y Adonis, Apolo y Marsias, La Visita de los Dioses a los Hombres, Sileno Borracho, sin olvidar una serie de retratos.
Como es el caso del ecuestre de don Juan JosĆ© de Austria y el muy conocido retrato El pie varo, que responde especĆficamente al gusto del momento de la pintura barroca espaƱola, al igual que La Mujer Barbuda, para el III duque de AlcalĆ”.
Con respecto a la Escuela Andaluza
A principios del siglo XVII, en la ciudad de Sevilla se encontraba en boga una pintura de corte tradicional con influencia holandesa, siendo su mejor representante el artista manierista Francisco Pacheco, quien era el suegro y maestro del grandioso VelƔzquez (1564-1654).
Fue un erudito pintor que se encargĆ³ de realizar un tratado bajo el tĆtulo El Arte de la Pintura, que se publicĆ³ luego de su ausencia fĆsica. Es primordial que sepas que un clĆ©rigo de nombre Juan de Roelas (1570-1625) fue el artista que incluyĆ³ el colorismo a la usanza artĆstica veneciana en la ciudad de Sevilla.
Debido a este dato, se le considera el padre de la pintura barroca espaƱola en la Baja AndalucĆa. Sus obras resaltan por el estilo barroco luminoso y colorista, que tiene su antecedente en la pintura del estilo manierista.
Entre las obras que resaltan de este representante de la pintura barroca espaƱola, resaltan El Martirio de San AndrƩs, que se encuentra en el Museo de Sevilla.
Debes saber que esta primera generaciĆ³n de artistas que representan la pintura barroca espaƱola finaliza con Francisco Herrera, mejor conocido como El Viejo (1590-1656), siendo maestro de arte de su propio hijo, Herrera El Mozo.
De acuerdo a las investigaciones efectuadas, este artista de apellido Herrera serĆa parte de la transiciĆ³n del manierismo hasta el movimiento del Barroco.
Del cual fue promotor gracias a sus cualidades artĆsticas, como es la pincelada vertiginosa y el realismo propio de la pintura barroca espaƱola.
Es primordial que comprendas que la ciudad de Sevilla se encontraba en pleno auge econĆ³mico gracias al comercio con AmĆ©rica, donde se formaron grandes artistas de la pintura barroca espaƱola, como es el caso de ZurbarĆ”n, VelĆ”zquez y Alonso Cano.
Con respecto a Francisco de ZurbarƔn (1598-1664), es el mƔximo representante de la pintura barroca espaƱola en el Ɣmbito religioso, por lo cual era conocido en su Ʃpoca como el pintor de los frailes.
Destacan tambiĆ©n sus bodegones, aunque se dedicĆ³ a ellos de modo eventual. Una de sus cualidades es el estilo tenebrista, donde incluye una composiciĆ³n simple y realista de los objetos y personas que plasmaba en sus lienzos.
Resaltan grandes series de obras artĆsticas referidas a distintas Ć³rdenes religiosas del dogma catĆ³lico, entre los que destaca los cartujos de la ciudad de Sevilla, al igual que los jerĆ³nimos de la SacristĆa del Monasterio de Guadalupe. Entre sus obras destaca:
- Fray Gonzalo de Illescas
- Inmaculada
- Fray Pedro Machado
- La Misa del Padre CabaƱuelas
- San Hugo en el Refectorio de los Cartujos
- La VisiĆ³n del Padre SalmerĆ³n
- TentaciĆ³n de San JerĆ³nimo
- Santa Catalina
Con respecto a otro gran representante de la pintura barroca espaƱola, como es Alonso Cano (1601-1667), se le considera el fundador de la escuela barroca granadina. En primera instancia fue tenebrista, luego cambiĆ³ este estilo.
Pues conociĆ³ la pintura veneciana en las colecciones reales, al ser nombrado pintor de cĆ”mara, gracias al Conde-duque de Olivares. Es primordial que sepas que Alonso Cano y VelĆ”zquez fueron amigos y compaƱeros de clases.
En el taller del maestro Francisco Pacheco, donde acogiĆ³ formas idealizadas, al igual que las clĆ”sicas, no le gustaba el realismo de sus coetĆ”neos.
Entre las obras mƔs representativas de este artista de la pintura barroca espaƱola se encuentran los lienzos referentes a la Vida de la Virgen, que actualmente se encuentran en la Catedral de Granada.
VelƔzquez y su influencia en la pintura barroca espaƱola
En este siglo se encuentra la mĆ”xima figura de Diego VelĆ”zquez, siendo uno de los grandes genios creativos de la pintura barroca espaƱola. Este gran artista naciĆ³ en la ciudad de Sevilla en el aƱo 1599 y fallece en la ciudad de Madrid en el aƱo 1660.
DemostrĆ³ un gran dominio de la luz y la oscuridad, siendo un gran retratista de la pintura barroca espaƱola. Con respecto a sus retratos, no solo plasmĆ³ en lienzos a los reyes y sus familias, sino tambiĆ©n a otras figuras, como es el caso de los bufones de la corte.
Con respecto a estos personajes, los realza de gran decencia y formalidad en su profesiĆ³n, demostrĆ³ en su Ć©poca ser un gran artista reconocido por otros artistas de gran renombre.
Tal es el caso de Vicente Carducho, aunque estaba inmerso en el clasicismo, tachaba el naturalismo como un arte menor.
En sus inicios, en la ciudad de Sevilla, el artista Diego VelĆ”zquez se encargĆ³ de plasmar imĆ”genes referentes a escenas de gĆ©nero, donde otros pintores como Francisco Pacheco y Antonio Palomino llamaron o catalogaron como bodegones.
Donde hacĆan modelos de cuadros de cocina, los cuales fueron creados por artistas de origen flamenco como es el caso de Beuckelaer y Aertsen, del sur de los PaĆses Bajos.
Que estaba bajo el dominio de Los Austria, por lo que existĆa un gran auge econĆ³mico comercial entre las regiones de Flandes y Sevilla.
Siendo estas imĆ”genes las iniciales en dar fama a este artista, pues no realizĆ³ simples obras, sino escenas de gĆ©nero, los cuales pueden evidenciar en diversos museos de la naciĆ³n espaƱola.
Resaltando lo fascinante que eran estas composiciones artĆsticas, muy llamativas para la sociedad europea. Entre ellas resaltan:
- El Almuerzo, creado en el aƱo 1617 en el Museo del Ermitage
- Vieja friendo huevos, el aƱo 1618, el cual se encuentra en la GalerĆa Nacional de Escocia
- Cristo en casa de Marta, del aƱo 1618, ubicado en la National Gallery de Londres
- El Aguador de Sevilla, creado en el aƱo 1620, se encuentra en el Apsley House
En estas escenas se observan detalles referentes a los bodegones distintivos, donde se presentan jarras, realizadas con elementos como la cerƔmica, al igual que pescados.
AdemƔs de huevos, con gran realismo en un lienzo que se caracteriza por el ambiente tenebrista, donde utiliza una paleta con pocos colores.
Debes estar al tanto que este artista, Diego VelĆ”zquez, no solamente realizĆ³ obras artĆsticas referentes al Ć”mbito religioso, tambiĆ©n se encargĆ³ de plasmar retratos cortesanos, al igual que temas histĆ³ricos, entre los cuales resalta La RendiciĆ³n de Breda.
TambiĆ©n demostrĆ³ un excelente trabajo en la pintura barroca espaƱola, referente a los temas mitolĆ³gicos, donde destaca El triunfo de Baco, La FĆ”bula de Aracne, La Fragua de Vulcano, entre otros.
Entre su gran creatividad se encuentran los bodegones y paisajes, al igual que algunos desnudos femeninos, propios de este arte, como es el caso de la Venus del Espejo.
Este gran artista de la pintura barroca espaƱola recibe la influencia del tenebrismo de Caravaggio, al igual que del gran Rubens, permitiendo la fusiĆ³n de estas corrientes que resaltan en esta obra de gran carĆ”cter realista, propia de VelĆ”zquez.
DemostrĆ³ un gran ingenio creativo artĆstico en el manejo de la luz y el espacio en la pintura barroca espaƱola, debido a ello se le considera una figura de gran relevancia del tenebrismo de la primera mitad del siglo XVII y del movimiento Barroco en la segunda parte del mismo siglo.
Una de sus principales caracterĆsticas es el efecto realista de gran profundidad, demostrando en sus lienzos una atmĆ³sfera donde se observa un polvillo que flota entre las figuras.
Que plasma en sus lienzos, demostrando un gran dominio de la perspectiva volƔtil, como resalta en una de sus grandes obras, las Meninas.
Entre las obras de VelĆ”zquez se encuentran inmiscuidos otros grandes artistas, como es el caso del pintor Juan de Pareja (1610-1667) y el de su yerno Juan Bautista MartĆnez del Mazo (1605-1667), quien fue su ayudante. DespuĆ©s de aprender el estilo, se volviĆ³ un artista independiente.
Con respecto a la Segunda Mitad del Siglo XVII
En esta etapa de la pintura barroca espaƱola ya no se encuentra bajo el dominio de Caravaggio, sino se evidencia la influencia que demuestra el movimiento barroco flamenco de corte rubensiano, al igual que el barroco italiano.
Se evidencian otros tipos de cuadros donde la luz y las sombras no resaltan, sino se toma en cuenta un penetrante cromatismo que hace alusiĆ³n a la escuela de origen veneciano.
AdemƔs, se incluye en la pintura barroca espaƱola una teatralidad, la cual es algo muy singular de esta pintura barroca espaƱola.
Este tipo de pintura barroca espaƱola se utiliza para expresar el triunfo de la Iglesia, gracias a la contrarreforma, y al mismo tiempo se emplea para sobrellevar la decadencia del imperio espaƱol.
Se observan efectos de escenas e ilusiones Ć³pticas; ingresan temas referidos a las vanitas con la intenciĆ³n de demostrar a los espectadores.
La vanidad de los objetos terrenales, referida a lo frĆ”gil de la vida y lo breve que puede ser la existencia. De allĆ la importancia de disfrutarla.
A diferencia de las vanitas holandesas, en la pintura barroca espaƱola, se refuerza el Ć”mbito religioso, empleando tĆ³picos sobrenaturales para la atenciĆ³n de los fieles de la Iglesia CatĆ³lica.
La Escuela de Madrid
Se observa una transiciĆ³n en la pintura barroca espaƱola desde el tenebrismo al barroco pleno y entre los mejores representantes de esta escuela madrileƱa.
Resalta entre los artistas Juan AndrƩs Rizi (1600-1681), al igual que Francisco de Herrera, mejor conocido como El Mozo (1627-1685), hijo de Herrera El Viejo.
Con respecto a Francisco Herrera, el Mozo estudiĆ³ desde muy chico en el taller de su padre, quien fue el encargado de darle las primeras enseƱanzas de la pintura barroca espaƱola. Luego, a una edad considerable, se traslada a Italia y regresa nuevamente a EspaƱa en el aƱo 1654.
A su regreso, difunde lo aprendido, el barroco decorativo de origen italiano, tal como se destaca en la obra artĆstica San Hermenegildo, que se encuentra en el Museo del Prado. Fue tal su influencia que recibiĆ³ el cargo de presidente de la Academia de Sevilla.
Es primordial que sepas que el presidente de esta Academia se encontraba presidido por Murillo, aunque se encontraba absorto en sus trabajos artĆsticos en la ciudad de Madrid, con respecto a la pintura barroca espaƱola.
Otro de los artistas que tambiĆ©n representaron la pintura barroca espaƱola de este momento era Antonio Pereda (1611-1678), el cual se enfocĆ³ en el Ć”mbito religioso en diversas iglesias y conventos de la ciudad de Madrid.
Se encargĆ³ de plasmar unas cuantas vanitas en donde expresa la rapidez con que se acaban los placeres terrenales, demostrando cualidades que lo acercan al gĆ©nero del bodegĆ³n, convirtiĆ©ndolo en un subgĆ©nero del mismo.
Recuerda que el bodegĆ³n se refiere a la naturaleza muerta, y una de este tipo de pintura barroca espaƱola realizada por este grandioso artista es El SueƱo del Caballero, la cual se encuentra en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
Donde se muestra al caballero durmiendo, mientras en su entorno se observa una gama de vanidades propias de este mundo, resaltando las insignias que otorgan poder, como son el globo del planeta tierra y las coronas, ademƔs de objetos muy apreciados como son las joyas, el dinero y los libros.
Todo esto, alrededor de las calaveras y flores que prontamente pierden su belleza. TambiĆ©n puedes evidenciar la luz de una vela que estĆ” a medio gastar, demostrando que el tiempo de la vida es fugaz y el Ć”ngel lo certifica, pues lleva una cinta que lleva unos dibujos y una inscripciĆ³n:
āā¦AETERNE PUNGIT; CITO VOLAT ET OCCIDITā¦ El Tiempo hiere siempre, vuela rĆ”pido y mataā¦ā
Esto es como una advertencia para los espectadores de la pintura barroca espaƱola, donde el artista Antonio Pereda desea expresar a travƩs del arte lo siguiente:
āā¦La fama de las grandes hazaƱas se desvanecerĆ” como un sueƱoā¦ā
Otro ejemplo que se puede evidenciar es la obra artĆstica AlegorĆa de la Vanidad de la Vida, que se encuentra en el Kunsthistorisches en la ciudad de Viena.
En la obra se observa una figura con alas y a su alrededor se vuelven a repetir los tĆ³picos de la obra anterior, como es el caso del globo terrĆ”queo, las calaveras, un reloj, ademĆ”s de dinero.
Aunque en otras obras representativas de la pintura barroca espaƱola en cuanto a las vanitas pueden contener pocos elementos, como es el caso de las calaveras y el reloj.
Como se observa en el Museo de Zaragoza, donde los acomodarĆ” de acuerdo a su ingenio creativo, permitiendo composiciones complejas.
La pintura barroca espaƱola de esta segunda mitad del siglo es representada por varios artistas, entre los cuales podemos mencionar a los siguientes:
- Francisco Rizi (1614-1685), quien fuese hermano de Juan Ricci
- Juan CarreƱo de Miranda (1614-1685), siendo el segundo mejor retratista
- Diego VelƔzquez, es el mejor retratista de la pintura barroca espaƱola, siendo muy cƩlebres sus cuadros de la reina viuda Mariana de Austria y Carlos II
- Mateo Cerezo (1637-1666), discĆpulo de VelĆ”zquez y admirador de Tiziano, ademĆ”s de Van Dyck
Podemos mencionar a otros artistas representativos de la pintura barroca espaƱola, como es el caso de JosĆ© AntolĆnez, quien fuera estudiante del artista Francisco Rizi.
Quien tenĆa una gran influencia de origen veneciana y holandesa fue autor de diversas obras del Ć”mbito religioso, resaltando sus obras artĆsticas referentes a las Inmaculadas.
Se observa la influencia de VelƔzquez en lo que respecta a la paleta de colores utilizada, donde es seleccionado los colores plateados. TambiƩn podemos hablarte de SebastiƔn Herrera Barnuevo, quien fue estudiante del artista Alonso Cano.
Fue polifacĆ©tico, ademĆ”s de arquitecto, fue pintor y escultor, resaltaron sus obras artĆsticas referentes al retrato, demostrando un estilo similar a la escuela veneciana, como es el caso de VeronĆ©s y Tintoretto.
Para finalizar con la escuela madrileƱa, uno de sus Ćŗltimos representantes de la pintura barroca espaƱola corresponde al artista de origen madrileƱo Claudio Coello (1642-1693), quien se especializĆ³ como pintor de corte.
Aunque sus mejores obras artĆsticas estĆ”n relacionadas con el Ć”mbito religioso, ademĆ”s del dibujo y la perspectiva, con influencia de VelĆ”zquez.
MĆ”s una gran teatralidad que hace alusiĆ³n a los trabajos artĆsticos de Rubens, como es la obra La AdoraciĆ³n de la Sagrada Forma, ademĆ”s del Triunfo de San AgustĆn.
La Escuela Andaluza
Se observa a la escuela de Sevilla, la pintura barroca espaƱola, que es representada por el artista Murillo, al igual que otro gran artista de nombre ValdƩs Leal, quienes fueron los fundadores en el aƱo 1660 de la Academia de Sevilla, donde se afiliaron gran cantidad de pintores.
El nombre completo de este gran representante de la pintura barroca espaƱola es BartolomĆ© Esteban Murillo (1618-1682). Se le admira especialmente por su obra referente a las Inmaculadas, ademĆ”s de las representaciones con gran sentimiento del NiƱo JesĆŗs.
Aunque en su momento histĆ³rico, Murillo fue muy apreciado. Gracias a las escenas de gĆ©neros, tal es el caso de los chicos, que demuestran cĆ³mo se vive en la marginalidad. Ejemplo de ellos son: NiƱos comiendo fruta y el NiƱo mirando por la ventana.
Demuestra una transformaciĆ³n la pintura barroca espaƱola, dejando atrĆ”s el estilo tenebrista. En lo que respecta a su primera Ć©poca, se reconocen las siguientes obras: La Sagrada Familia del Pajarito y el Ciclo del Convento de San Francisco de la ciudad de Sevilla.
Luego, a travĆ©s de sus obras artĆsticas, se evidencia que la pincelada se vuelve mĆ”s ligera y se enriquece con la paleta cromĆ”tica, permitiendo una pincelada mucho mĆ”s suelta y Ć”gil.
Se observa que Murillo plasmĆ³ imĆ”genes que se adecuaran al gusto de la sociedad burguesa, donde los lienzos representan obras artĆsticas con temas suaves, sin dramatismo, eliminando los aspectos negativos de la vida diaria.
Con respecto al Ć”mbito religioso de la pintura barroca espaƱola, Murillo realizĆ³ gran cantidad de obras artĆsticas, entre las que resaltan El Martirio de San AndrĆ©s, El Buen Pastor, Rebeca y Eliezer, San Justa y Rufina, La AnunciaciĆ³n, ademĆ”s de varias versiones referente a La Inmaculada ConcepciĆ³n.
Esta Ćŗltima imagen se convirtiĆ³ en un modelo emblemĆ”tico que se siguiĆ³ copiando durante todo el siglo, sin dejar de obviar los medios puntos que realizĆ³ para la iglesia sevillana de nombre Santa MarĆa La Blanca, con el SueƱo del Patricio, sin olvidar los retratos muy elegantes, similares a los del artista Van Dyck.
TambiĆ©n podemos hacer menciĆ³n del artista de origen cordobĆ©s, Juan de ValdĆ©s Leal (1622-1690), dos de sus obras son muy conocidas hoy en dĆa, como es el caso de las Decadencias que plasmĆ³ para el Hospital de la Caridad de la ciudad de Sevilla.
Son excelentes composiciones complejas donde se observa el triunfo de la muerte sobre la vida. La muerte es simbolizada a travƩs de las calaveras y esqueletos, mientras que las vanidades son representadas mediante los libros y las armaduras.
Donde demuestra que la muerte no hace distinciones de clases, como se plantea en la obra Danzas de la Muerte. Se observa que el estilo de ValdƩs Leal es dinƔmico y hasta violento, donde se encarga de primar al color sobre la obra dibujada.
En relaciĆ³n al Siglo XVIII
En lo que respecta a los primeros aƱos del siglo XVIII, se observa que se mantiene la pintura barroca espaƱola hasta que se introduce un nuevo movimiento artĆstico, conocido como el RococĆ³, que tiene gran influencia de la naciĆ³n francesa.
A mediados del siglo XVIII, llegan a la naciĆ³n espaƱola Los Borbones, los cuales se encargaron de traer gran cantidad de artistas forĆ”neos a la corte espaƱola, entre los que se puede mencionar Louis-Michel Van Loo, Michel-Ange Houasse y Jean Ranc.
A pesar de ello, en varias regiones de la naciĆ³n espaƱola se continuĆ³ la labor de la Escuela de Sevilla, como es el caso de los discĆpulos del artista Murillo, hasta el aƱo 1750. Y aunque la corte producĆa transformaciones en lo que respecta a la pintura.
En los templos religiosos y la nobleza regional se mantenĆa fiel a la pintura barroca espaƱola, por lo cual se observa una continuidad de este arte hasta el siglo XVIII.
Entre las figuras artĆsticas que representan la transiciĆ³n de la pintura barroca espaƱola se encuentra Acisclo Antonio Palomino (1655-1726), quien se encargĆ³ de una gran actividad artĆstica durante el siglo XVII y XVIII.
Primero iniciĆ³ la profesiĆ³n religiosa, pero la misma fue abandonada gracias a su pasiĆ³n por la pintura barroca espaƱola. Se trasladĆ³ desde su ciudad natal de CĆ³rdoba a la ciudad de Madrid en el aƱo 1678, donde recibiĆ³ clases de los artistas Claudio Coello y CarreƱo.
Luego de diez aƱos de estudio y prĆ”ctica, en el aƱo 1688, este gran artista asciende al cargo de pintor del rey. Por ello, recibe entre sus asignaciones pintar las bĆ³vedas de la Capilla del Ayuntamiento de la ciudad de Madrid, trabajo que realizĆ³ entre los aƱos 1693 y 1699.
AdemĆ”s, trabajĆ³ en conjunto con otro gran artista de la pintura, como es el caso de Luca Giordano, quien le enseĆ±Ć³ todo lo referente al barroco de origen italiano.
En los aƱos 1697 y 1701, se encarga de realizar los frescos de la Iglesia de los Santos Juanes, ubicada en la ciudad de Valencia, luego en otro lapso de tiempo, de 1705 a 1707, le encargan ornamentar el Convento de San Esteban en la ciudad de Salamanca.
Con respecto a los inicios de este artista se enmarca en el estilo de la Escuela de Madrid, con influencia del artista Claudio Coello, pero luego de la