Es importante reconoce a un perro agresivo, pues este comportamiento podría ocasionar muchos problemas tanto al dueño de la mascota como al mismo perro en general. La agresividad canina siempre ha sido un tema de controversia debido a las diferentes maneras en las que los adiestradores dicen que se debe manejar esta situación.
¿Por qué son agresivos los perros?
Muy bien, vamos a comenzar hablando sobre la supervivencia de los perros. Seguramente, te estarás preguntando ¿Por qué mi perro tendría que sobrevivir si yo le doy todo lo necesario? Lo primero que debemos tener presente es qué, los perro no viven su vida de la misma forma que lo hacemos los humanos, por lo que, para ellos, solo el tener comida, agua y un lugar donde dormir, significa, muchas veces, todo lo importante para su vida. Por ello, vamos a explicar un poco sobre lo que significa la supervivencia para los canes.
Tengamos en consideración estos 4 factores que determinan la supervivencia de los perros:
- Alimentación
- Evitar la depredación
- Reproducción
- Territorio
Nuestras mascotas pueden mostrar su agresividad hacia otros animales, ya sean perros o cualquier otra especie, hacia las personas e inclusive, se pueden mostrar agresivos con aquello que le rodea. Cuando un perro no ha aprendido que debe controlar su mordida, puede que termine lastimando a sus dueños incluso cuando está jugando. Los perros también se pueden mostrarse agresivos cuando se les invade su espacio o se les quitan sus objetos favoritos.
Por otro lado, los perros pueden mostrarse un poco agresivos y mordelones cuando intenta ser protectores con lo que ellos consideran es su territorio, un claro ejemplo sería cuando se les toca o intenta tocar su cama, juguetes e incluso su comida. En la supervivencia de los perros, esto se llama “protección de territorio”.
Otra forma de que un perro agresivo se muestre es cuando el humano arremete contra el perro o lo toca de manera incorrecta, esto hace que el can intente defenderse o protegerse, por lo que en ocasiones el mismo lance alguna mordida, gruñido o ambas cosas, las cuales son interpretadas como agresividad, no obstante, no es más que la manera en la que el perro tiene de protegerse. A esto, se le denomina como “instinto de protección natural”
En el día a día, los perros pueden mostrarse agresivos hacia otros perros debido a que estos pueden estar invadiendo su territorio, porque les causan miedo o por competitividad por una perra en celo. Este tipo de situaciones pueden provocar que un perro se muestre agresivo aunque en casa sea muy amoroso y tranquilo. Existen adiestramientos que se especializan en ayudar a que tu perro controle este tipo de impulsos y los hace ser más dóciles cuando se encuentran en estas situaciones.
Cabe destacar que, este tipo de situaciones pueden o no ocurrir en un perro, pues cada uno de ellos es diferente y actúan de manera distinta frente a este tipo de acontecimientos, por lo que, deberás observar a tu mascota y ver que causa tal “agresión”, si es que la presenta.
Ahora, vamos a conocer un poco sobre cuáles son las situaciones más constantes que pueden traernos estos problemas de agresividad y te ayudaremos a conocer qué hacer con un perro agresivo:
Agresividad con las personas
Muy bien, vamos a conocer los diferentes causales que pueden llevar a tu perro a tener conductas agresivas o mostrar ciertos aspectos que podrían conllevar a que en un futuro sea un perro agresivo. Cabe destacar que, no todo perro actuará de la misma forma ni podrá ser corregido de manera similar a la aquí descrita. Nunca está de más consultar a tu veterinario sobre este tema y contratar a un adiestrador si vez que tú perro no te obedece o no logra controlar su comportamiento inadecuado. El adiestrador te enseñará la mejor forma de cómo quitar la agresividad a un perro.
Protección de recursos
En muchos casos, los perros tienden a mostrar este tipo de actitudes que se pueden asociar con agresividad cuando intentan proteger su alimento, lugar donde duermen o sus objetos de juegos. Por lo general, el perro primero nos alertará cuando nos acerquemos a alguna de estas cosas, comenzará con un suave gruñido y nos mostrará sus dientes, esto indica que, el perro no está conforme con que estemos cerca de sus cosas. Si se sobrepasa el límite establecido por la mascota y te acercas más a su objeto protegido, el can podría recurrir a la mordida.
Si esta conducta no se corrige desde que comienza a aparecer, va a ser muy complicado hacerlo en un futuro, pues comienza a formar parte de la personalidad del perro y será muy difícil cambiar eso. La forma en la que se puede trabajar en estos casos es, mostrándole a la mascota que no deseamos robar lo que protege, se deberá hacer uso de recompensas cada vez que nos deje acercarnos o agarrar dicho objeto sin que muerda o gruña.
Veamos algunos consejos que podrías seguir en estos casos:
Protección con la comida: lo normal es que los perros se muestren agresivos cuando creen que otro perro o persona quiere quitarles su comida. Una de la forma más simple de enseñarle a tu perro que no deseas quitarle su alimentos es, mostrándole que eres tú quien se la proporciona, es decir, que el perro te asocie a ti con la obtención de alimentos. Puedes acercarte a él y darle de comer directamente de tu mano o colocarla en el suelo pero cerca de ti.
También puedes optar por darle de comer en su plato y luego acercarte con una ración extra en tu mano y ofrecérsela, de esta manera el perro te asocia de forma positiva con su comida y permitirá que te acerques a la misma.
Protección con otros objetos: en estos casos, lo usado en la parte anterior no nos va a funcionar. Con este tipo de problemas vamos a aplicar una táctica un poco diferente. Lo primero que debes tener presente es que tu lenguaje corporal debe ser tranquilo o relajado, mostrarle a tu mascota que lo respetas a él y a sus cosas. Nunca obligues a tu perro a que te dé su objeto o se lo quites sin que él te lo permita primero, lo que debes hacer es incentivarlo para que te lo ofrezca él mismo o al menos para que lo deje.
En ocasiones, para lograr apartar la atención del perro de su objeto, deberemos recurrir de nuevo a la comida, la misma deberá ser su favorita, esto se debe a que la comida debe obtener la atención del perro, mucho más que el objeto que protege. En estos casos lo que se debe hacer es mostrarle a nuestras mascotas el alimento justamente cuando esté acostado en su cama o jugando con su juguete favorito, con esto obtenemos su atención y podremos acercarnos a dicho objeto para tocarlo lo agarrarlo sin que se muestre como un perro agresivo.
Cuando logremos nuestro cometido, vamos a darles el alimento como una recompensa y le devolveremos su juguete o nos alejaremos de su lugar de dormir, esto se hace para que el can aprenda que no deseamos acercarnos a esas cosas para quitárselas sino para poder interactuar con él y sus pertenencias.
Proteger sus objetos favoritos, o los que implican parte muy importante en su vida, es muy común en los perros, intentar corregir esta conducta no es sencillo, requerirá de mucha paciencia, no es recomendable que castiguemos, regañemos o dominemos a nuestro canino cuando intentemos corregirlo, pues esto podría empeorar la conducto ya que lo hace sentir vulnerable o amenazado.
Agresividad redirigida
Este tipo de agresividad suele ocurrir cuando el perro siente que se encuentra en un estado de peligro, al intentar morder a aquello que le causa esa sensación vulnerable o incómoda y no poder hacerlo, lo más seguro es que intente morder algo que se encuentre cerca de él, si tú eres lo más cercano a su cuerpo, lo más seguro es que tú seas el agredido.
Este comportamiento, aunque no lo parezca, suele ser más frecuente de lo que las personas creen, pues es más correspondiente a aquello que rodea a tu mascota y lo que pueda causarle estrés, miedo o inseguridad. Es por ello que se debe tener en cuenta su bienestar y proporcionarles un ambiente de calidad, libre de cualquier objeto o persona que pueda causarles estas sensaciones.
Agresividad por miedo
Cuando nuestro perro se asusta es muy natural que actúe de manera agresiva para poder salvaguardar su vida. Muchas veces, los dueños de mascotas son los causantes de esta conducta debido a que tienden a agredir a sus perros cuando los castigan o regañan, o también, porque no saben cuál es la manera correcta de sujetarlos, por lo cual, el perro siente que se encuentra en una situación comprometida y su reacción muchas veces suele ser agresiva.
En muchas de estas ocasiones, el perro no muerde, pero si advierte con gruñidos o acciones que indican su malestar. No obstante, si la mascota recurre de manera inmediata a la mordida, se debe, probablemente, a que la misma no ha sido adiestrada para que controle su instinto de morder como primer recurso de defensa. Si notamos esto, debemos buscar la manera de corregir este comportamiento lo más rápido que podamos. Siempre es aconsejable que sea un entrenador capacitado quien lo adiestre, este sabrá cómo educar a un perro agresivo.
Otro caso muy particular es, cuando los perros no están acostumbrados a socializar con otros canes o personas. Una de las causas principales, se originan cuando la mascota es aún un cachorro, las mismas no se adaptan de la forma correcta a tener contacto con otros seres vivos. Este tipo de situaciones les causa temor y por ende, muchos perros, tienden a presentar una conducta más agresiva.
Este tipo de situaciones pueden ser muy severas, esto se debe a que estaría en riesgo tanto la seguridad de las otras personas, como la del propio perro. Por este motivo, es de suma importancia la corrección de estas conductas agresivas incentivadas por el miedo y la falta de sociabilización. Para evitar estos casos, lo recomendable es que cuando se tenga a un cachorro, el mismo debe entrenarse para que aprenda a ser sociable, no solo con las personas y con los perros, sino también con cualquier otro animal o ser vivo, de esta forma, evitamos muchos incidentes relacionados con la agresividad o el estrés del perro.
Agresividad a los objetos y/o entorno
El su primera etapa de vida, los perros comienza a asociar todo lo que se encuentra en su entorno y lo registran como algo que estará allí siempre en su vida diaria, esto incluye, el sociabilizar con otros. Es esencial que cuando el perro aún está cachorro, se le presentes lo que serán sus juguetes, camas, lugares de paseo, personas que frecuentarán su vida, la existencia de los automóviles, motos, y demás objetos que estarán frecuentemente presente en sus vidas y durante sus paseos.
Hacer todo lo anteriormente mencionado, nos ayudará para que en un futuro nuestro amigo no tenga miedo de estas cosas y por ende, no tenga que actuar de manera poco habitual ante estos, sino más bien, que para ellos será algo tan común que ni siquiera les prestarán atención.
Sin embargo, en algunas ocasiones, habrá algún perro que por diferentes circunstancias, comience a tener miedo de algunos objetos o de algo específico en su entorno. Muchas veces, esto puede ocurrir en perros muy viejos o aquello que padecen de alguna enfermedad neurológica o cerebral. En estas situaciones tan especiales, lo mejor es recurrir a un profesional que nos indique o muestre como debemos educar o manejar a nuestra mascota para darle una mejor calidad de vida.
Vamos a conocer algunas cosas que puedes hacer si te vez en esta situación con tu perro y que te ayudarán a hacer más fácil la situación:
- Debemos intentar en lo posible, que el perro no se vea enfrentado a esas situaciones que le generan miedo, ansiedad o estrés por alrededor de cinco o diez días, de esta manera, podremos hacer que nuestra mascota se relaje y olvide esas malas sensaciones.
- Si su lugar habitual de paseo o el camino que siempre recorre al salir, es el que está generando estas emociones, lo recomendable es que cambiemos un poco sus hábitos, salgamos en una hora menos concurrida o cambiemos el lugar o camino habitual por uno nuevo, de esta manera el perro se centrará en conocer el nuevo entorno y olvidará sus temores.
- Deberás demostrarle a tu perro que tú eres su mejor amigo y que puede confiar ciegamente en ti. Para que esto ocurra, deberás siempre darle estímulos positivos, cariño y cuidados de manera constante durante todo su paseo y en casa, de esta forma, tu mascota sabrá que contigo a su lado, nada malo va a ocurrirle.
- Cuando veas que, tras los días de relajación, su miedo ya se ha disipado completamente, es hora de ir comenzando a acercarlo muy lentamente a estos objetos o lugares que le causaban temor. Primero comenzarás desde una distancia bastante alejada, nunca lo obligues a acercarse a eso que le teme de manera drástica, esto podría ocasionarle mucho más temor y empeorar la situación.
- Cuando logres acercarlo un poco a ese lugar u objeto, podrás premiarlo, de esta forma refuerzas de manera positiva el acercamiento. Esto le enseñará que no es malo estar cerca de aquello a lo que le teme.
- Deberás realizar esta rutina de manera constante pero sin presionar al perro, poco a poco podrás acercarlo, de manera que casi ni lo note. Si ves que al acercarlo se estrega o muestra mucho miedo, deberás alejarte sin regañarle ni premiarlo, solo aléjate y sigue una nueva ruta.
- Intenta distraer a tu mascota cuando estén cerca, llámalo por su nombre o muéstrale uno de sus juguetes, de esta manera, se olvidará de que se están acercando a aquel lugar y no estará asustado o estresado, es la mejor manera de cómo calmar a un perro agresivo por miedo.
Estos consejos que dimos anteriormente, pueden ayudarte de cierta manera a conocer el miedo del perro y a poder corregirlo a tiempo, además, te ayudara a poder calmarlo y evitar que su miedo o estrés aumente de tal forma que perjudique su salud mental o emocional. Hacer esto, ayudará que tu perro aprenda a que estas situaciones no siempre son solamente negativas, sino que pueden convertirse en algo positivo.
Algo que debes tener muy en cuenta es qué, lo primero que debemos conocer es, la causa del miedo o estrés de nuestro perro, de esta forma, podrás comenzar a trabajar y ayudar a tu perro realizando diversas órdenes de obediencia que les fomente una actitud positiva frente a lo que pueda causar gran temor.
Cuando tenemos un perro agresivo, que mantiene esta conducta de manera constante, es decir, ya forma parte natural de su personalidad, va a ser muy complejo corregirlo, incluso, en algunos casos, no puede hacerse y el animal se mantendrá teniendo esta conducta de manera permanente. Lo mejor y más recomendable para estos casos es que, un profesional en conductas caninas, sea quien te ayude a resolver o al menos sobrellevar este tema.
Agresividad a los otros perros
Ahora, vamos a conocer las diversas causas por la que un can puede mostrarse como un perro agresivo con otros de su especie:
Por enfermedad
Existen muchas causas por las que un perro puede presentar conductas agresivas, una de estas puede ser debido a una de las Enfermedades de perros y que le presente mucho dolor o estrés. Este tipo de eventualidades, puede hacer que tu mascota se muestre agresiva no solo frente a sus dueños, sino también con otros perros, ya sean que vivan o no en la misma casa.
Protección de recursos
Al igual que con los humanos, los perros pueden presentar conductas agresivas cuando intentan proteger sus objetos más preciados o su comida, de otros perros que estén cerca de él. Esto suele ser muy frecuente en aquellos perros que vivieron la mayor parte de sus vidas solos, y repentinamente les introducen a otro perro en su territorio, ya sea de visita o porque su dueño decidió adoptar.
Agresividad por miedo
Esto ocurre muy frecuentemente en aquellos perros que desde temprana edad, no fueron adiestrados para ser sociables, es decir, no se acostumbraron a estar rodeados por otros perros. Por este motivo, cuando se les acerca un can que nunca antes han visto u olfateado, nuestro perro comienza a tener miedo y su modo de protección es mostrándose agresivo frente al otro perro, de esta manera le indica que si se acerca lo morderá porque lo cree peligroso.
Agresividad por factores hormonales
Esto ocurre frecuentemente en la Reproducción de los perros, en especial cuando varios perros se encuentran cerca de una perra en estado de celo. Los perros machos comenzarán a competir entre ellos por el derecho al apareamiento y en muchas ocasiones esta competitividad se torna muy agresiva, en algunos casos, los perros más fuertes o agresivos, pueden lesionar severamente a uno más dócil, pequeño o indefenso.
Defensa territorial
Cuando un perro quiere defender su territorio, lo más normal es que muestre conductas donde quiera advertir al “invasor” que no está de acuerdo con su presencia y lo quiere fuera, estas acciones por lo general son: Ladridos constantes y fuertes, gruñidos y acorralamiento para generar miedo. No obstante, en algunos casos, puede mostrarse la agresividad. No se recomienda el uso de castigos o del Collar antiladridos para corregir este comportamiento
Agresividad por maternidad
Normalmente podemos ver estas conductas, en aquellas perras que tiene su primera camada de cachorros La madre desea cuidarlos pero al no saber la manera correcta de hacerlo, su primera defensa es mostrarse agresiva, de esta forma aleja a los intrusos y no permite que se acerquen a sus hijos, así los protege de todo aquello que ella cree, puede hacerles daño.