La enfermedad del siglo que imposibilita el poder prestar atención de una manera consciente en todo lo que se está efectuando es la pérdida de memoria por estrés, lo cual se detalla en este artículo.
El exceso de trabajo es causa de pérdida de la memoria.
¿Qué significa la pérdida de memoria por estrés?
La pérdida de memoria por estrés es un mal muy común, donde falla el sistema cognitivo derivado de una alta preocupación, angustia y ansiedad. Se puede olvidar conversaciones, citas, nombres, algo que se debe comprar, olvidar algún pendiente hasta inclusive algo muy importante a realizar.
En oportunidades se comienza con no recordar situaciones donde no se le da gran importancia, hasta llegar el punto de comenzar a olvidar lo que son de alta relevancia, afectando de manera directa en el comportamiento de la persona.
La memoria representa un gran tesoro que se debe atesorar con un específico cuidado y sutileza; no obstante, es probable que suceda en el mejor momento de la vida y se necesita contar con la memoria y pueda fallar.
Esto no quiere decir que se encuentre en presencia de una demencia, pero si puede ser resultado del estrés crónico y de la manera como la ansiedad se mantiene en el tiempo, los cuales trastornan el trabajo del cerebro, afectando directamente la memoria.
El cerebro es muy sensible al estilo de vida que se pueda tener y a la manera en que se manejan las angustias, preocupaciones y tensiones diarias.
Estimado lector, le invitamos a seguir y leer nuestro artículo sobre el control mental y podrá conocer un poco más sobre distintas causas de la pérdida de la memoria.
Científicamente, la pérdida de memoria por estrés
El cerebro es muy sensible al modo de vida del ser humano y de la manera que se puede manejar las preocupaciones y tensiones nerviosas que se tornan cotidianas. Siendo este ritmo de agitación conocido como estrés, el causante mide la pérdida de la memoria; aunque puede tratarse para su recuperación.
No se debe ignorar lo que puede estar sucediendo, para evitar cualquier enfermedad como el Alzheimer o demencia y neurodegenerativa. Muchos estudios han certificado que el cortisol, adrenalina esteroidea o glucocorticoide que es liberada como respuesta en circunstancias de estrés, puede provocar la pérdida de memoria.
Cuando el cortisol aumenta en un tiempo determinado un poco más de sus valores acostumbrados, no refiere algún riesgo; un mínimo aumento de esta adrenalina en un tiempo puntual, incrementa la procesión de nuevos recuerdos.
Lo alarmante es cuando la liberación se produce de forma invariable y a lo largo de semanas o meses. Será en aquel tiempo cuando se tengan conflictos para recordar testimonios y para recobrar otros ya efectivos.
Síntomas de pérdida de memoria por estrés
En el momento que se comienza a sentir síntomas diferentes a lo habitual de la vida diaria, es necesario prestar atención; la pérdida de memoria originada por el estrés puede presentarse de distintas formas:
Omisiones simples
Este tipo de olvido ocurre en el día a día y en un principio no tiene por qué haber gran importancia. Es decir, cuando no se recuerda dónde se han dejado las llaves, o no recordar dónde se ha colocado el celular, olvidar lo que se tenía programado por comprar, no recordar dónde está el control de la tv, entre tantos detalles que se tiende a olvidar.
Omisiones complejas
En este caso, cuando se olvidan los nombres de los seres conocidos y recorridos que se acostumbra visitar con frecuencia, o dígitos de telefonía o la clave del plástico de banco que regularmente se está utilizando, entre otras.
Omisiones más graves o severas
Este tipo de olvido son pérdidas de memoria por estrés muy acelerado o por estrés crónico, es decir, puede presentarse después de un suceso traumático.
Es el momento donde una o varias áreas de la vida acostumbrada se ven afectadas o perjudicadas por situaciones de no recordar cómo se escribe su propio nombre, olvidar situaciones de su vida por completo, no recordar la edad que tiene, entre muchas otras.
Elementos y causas
Un momento elevado de aceleración seguido en el tiempo o estrés crónico, consigue alcanzar a originar que no se esté en la capacidad de facilitar el cuidado de forma apropiada a las tentaciones del medio en que nos encontramos.
Para poder paralizar la información y memorizar, se debe estar pendiente y centralizado; de manera que el cerebro logre asimilar cabalmente la información y recopilarla en la memoria. Si estos procesos no trabajan adecuadamente, será difícil recordar una información.
En el momento que se tiene una gran preocupación, la presencia de temor irracional o la presencia de una obsesión, se puede estar perjudicando al proceso de fortalecer, almacenar y rescatar la información de la memoria.
Causas
Las causas relacionadas en las que puede surgir la pérdida de memoria por estrés se pueden detallar a continuación:
Sucesos traumáticos
Estos casos persisten tallados en la memoria y el suceso del mismo se consigue llegar a representar en la mente una y otra vez incluso al nivel de descartar o bloquear recuerdos que no haya que ver con lo acaecido. Momento más delicado, se puede alcanzar a ocasionar el trastorno de estrés postraumático o TEPT.
Vivir muy preocupado
En el momento que se está muy impaciente, los pensamientos y técnicas de atención suelen estar centralizados en un mismo punto. Del mismo modo, cuesta procesar la indagación y estímulos del medio externo.
Trastorno de Ansiedad Generalizada o TAG
Esta perturbación se da en el momento que la persona se encuentra en un estado de angustia y de nervios por lo menos durante 6 meses.
Perturbaciones de pánico o ataques de ansiedad
La memoria se ve afectada cuando la persona sufre estos diversos ataques de ansiedad aguda.
Trastornos obsesivos compulsivos o TOC
Las personas que sufren este tipo de TOC, desean realizar rituales que no pueden evitar; no obstante, lo pretenden para sentirse serenos o seguros. Por lo tanto, su esmero está completamente centrado en estos recuerdos.
¿Qué hacer?
En el instante que sientas que estás perdiendo memoria o recuerdo en los últimos meses y que no es usual, es necesario que se visite un especialista del ramo. En muchos casos esto se debe a la mala alimentación, disminución de la vitamina D o B12.
Del mismo modo, perturbaciones como el hipotiroidismo igualmente pueden establecer esas variaciones cognoscitivas. Por ende, para evitar ansiedades, lo recomendable es el control con expertos especializados.
Soluciones para evitar la pérdida de memoria por estrés
Por medio de diversos estudios se ha conocido el modo de afrontar ante las distintas dificultades o problemas que puedan estar padeciendo, es necesario que se alcance a modificar los efectos que ocasiona el estrés.
El hacer práctica de distintas estrategias permite y previene los posibles traumas de memoria dirigidos por el factor estrés. Entre las distintas habilidades para vencer la pérdida de la memoria por este factor, se recomiendan las siguientes:
Indaga otros tipos de medio ante un mismo problema
Se debe tener conciencia de cómo reacciona el cuerpo ante una dificultad: rigidez muscular, tensión del cuello, espaldas, mandíbula, palpitaciones aceleradas, y otras reacciones diferentes a lo normal.
El estrés no se trata obviando esos focos que nos roban la calma; se trata de afrontar esas situaciones amenazadoras cara a cara, instituyendo prioridades, resolviendo, tomando el control sobre la propia realidad.
Acorde se vaya distinguiendo otras maneras de poder detener, el nivel de estrés se notará reducido ampliamente ya que no se percibirá como un inconveniente sin solución y que nada se consigue imaginar.
Disfrutar de la naturaleza
Por lo menos una vez a la semana es necesario correr o distraerse en la naturaleza, para poder escucharte a ti mismo sobre tus propias necesidades y deseos
Reunión con amistades
Es necesario compartir con los amigos y familiares un par de veces, como mínimo, para poder reír hasta carcajear, disfrutar y recordar.
Hacer ejercicio
Una forma de nivelar el organismo a nivel hormonal y deshacer lo tóxico de forma natural, ejercitando y relajando el cuerpo por medio del deporte. El caminar todos los días permite el ejercicio mental requerido para disminuir el estrés.
Técnicas de relajación y respiración
Prácticas como el Minfulness son muy apropiadas para tratar el estrés. Además, estudios científicos llevados por el doctor Philippe R. Goldin, de la Universidad de California, ha comprobado la efectividad de la técnica. Aplicar diversas técnicas de respiración permite la oxigenación adecuada del cerebro.
Dieta saludable
Mantener una alimentación equilibrada, incluyendo nutrientes excelentes en vitaminas para el cerebro; tales como verduras frescas, avena, abundante agua, frutas, manzanillas, tés de valeriana, todo complemento de magnesio que permite proteger al cerebro de los efectos secundarios del trastorno del estrés.
Ejercita la concentración y la memoria
En la actualidad existen proyectos clínicos de valoración cognitiva que consiguen ayudar a conocer el estado cognitivo y a optimizarlo por medio de ejercicios agradables para el cerebro en las áreas en las que se presente alguna debilidad.
CogniFit es uno de los programas de estimación y motivación cognitiva más confiado y utilizado por expertos en el mundo entero.
Apreciado lector le sugerimos, muy respetuosamente, nuestro artículo sobre entrenamiento mental y conocerás sobre las ventajas de la técnica.
Reposar las horas recomendadas
El sueño es necesario y la siesta no está de más; de esta manera la memoria descarta lo que no conviene y realimentar. Al dormir, puedes olvidar un poco el afán de cada día y obligaciones que te alteran; a través del sueño podrás tener nuevas fuerzas, ideas y logros.
