Pepita Jiménez es una obra que encierra el aspecto psicológico, es un amor que nace entre una joven viuda de 20 años, y un joven quien está cercano a ordenarse como sacerdote. Es una novela atractiva para leer.
Pepita Jiménez: Resumen
El joven Luis de Vargas, seminarista retorna a su pueblo que lo vio nacer para disfrutar una cortas vacaciones, previo a recibir sus votos, pero, sorpresivamente se encuentra que su padre, don Pedro, está próximo en contraer matrimonio con una jovencita de nombre Pepita Jiménez, quien tiene tan sólo veinte años de edad, con una particular belleza y carisma. A su corta edad es viuda de un anciano octogenario.
La llegada del joven Luis a su pueblo natal, y el contacto con la muchacha viuda, suelen ser un renacer en la vida del aspirante seminarista, que desde su adolescencia ha estado inmerso entre libros religiosos y teólogos, mientras que su pensamiento lo tiene para la conversión del alma de los no creyentes.
Durante su estadía, acompaña a la joven Pepita Jiménez a paseos por el campo, participa en las reuniones en su casa, y sin percibirlo, paulatinamente va naciendo una pasión obscena, considerada así por él. Sin embargo, es más fuerte que su llamado religioso, y el amor hacia su padre lo va sintiendo como el propio rival.
Sus pensamientos lo llevan a deshacerse de su pasión, busca regresar al seminario, pero, Pepita Jiménez enamorada de él, simula que ha caído gravemente enferma, lo hace venir hasta su lecho, y con delicadeza le declara su amor.
Tema y argumento
El tema de la novela Pepita Jiménez, se basa en el tema del amor, amor que surge entre dos jóvenes, siendo Pepita una viuda de un anciano millonario; mientras que los valores morales del joven Luis es convertirse en sacerdote; pero, es entorpecido por el amor de la joven, que con el pasar de los días comienza a emerger. Si le interesan este tipo de novelas, se recomienda La zapatera prodigiosa
El argumento de la novela comienza con un joven seminarista, Luis de Vargas, tiene 22 años de edad, único hijo del dueño de haciendas don Pedro. Luis, ha sido un niño que ha sido formado en la ciudad, a los cuidados de su ejemplar tío director de la catedral.
Luis, siente una gran vocación al servicio del sacerdocio, y motivado por la fe para realizar su misión religiosa al lejano Oriente, se imagina predicando el Evangelio a muchas personas y convirtiendo a los infieles, tiene ansias que llegue el gran día para recibir sus votos.
Su padre lo invita para que disfrute unas cortas vacaciones en su pueblo natal, antes de recibir sus votos religiosos, arriba a su pueblo, donde llegando conoce a Pepita Jiménez, una hermosa joven y viuda de 20 años de edad, tiene una belleza espectacular y un carácter misericordioso, a quien conquista don Pedro, un hombre con 55 años de edad.
Pepita Jiménez, había contraído matrimonio a la edad de 16 años con su tío, un hombre octogenario. Queda viuda, antes de cumplir los 19 años, había tenido una vida honorable dedicada a su casa, esposo y a hacer obras de caridad.
El contacto entre el próximo sacerdote, y la joven Pepita, entusiasma y llena de colorido, la vida lóbrega del joven, quien estaba inmiscuido entre libros de teología y monjes. Pero es atormentado por la culpa.
Mientras tanto, el joven va de paseo al campo junto a Pepita, naciendo entre ellos una fuerte pasión, que la considera como un pecado. Al transcurrir los días su amor por la joven va creciendo, mermando su vocación religiosa y perdiendo respeto por su padre, a quien ve como un rival.
Para apartarse del pecado, Luis decide que lo mejor es alejarse, pero, Pepita se da cuenta que lo ama y llega a conocer de su retirada, por lo que aparenta que se enferma, entra en tristeza profunda. Luis para consolarla e invitarla a que deje la angustia decide visitarla, como “una visita de despedida”.
Los dos jóvenes conversan largamente, ella le declara su amor, pidiéndole que él hiciera lo mismo, esta vez, la pasión es más fuerte que su vocación religiosa. Pepita Jiménez, se le entrega sin miramientos, por lo que el joven se deja estremecer por la pasión, un sentimiento novedoso para él.
Decide enfrentar a su padre don Pedro, para confesarle la decisión que ha tomado de dejar atrás su misión religiosa, y entregarse al amor de Pepita.
Su padre, don Pedro, actúa de una forma inesperada para Luis, jamás hubiera pensado lo que le dijo su progenitor, que estaba a sabiendas de todos los acontecimientos, por medio de una misiva enviada de su hermano el director, y además le agrega, que sus sinceros anhelos es que el amor entre ellos progresará y fuera para siempre.
Le exclama: “Sueño ya con verte casado”. Efectivamente al cumplirse un mes de la conversación entre don Pedro y Luis, se festeja el enlace matrimonial de Luis de Vargas con Pepita Jiménez, un hecho visto con gran consentimiento por parte de todos.
En el cine
Es una obra que no sólo aparece en los libros de Pepita Jiménez, también es tomada por productores cinematográficos para exhibirla en las salas de cine:
Año 1927
Agustín García Carrasco, produce la primera versión fílmica, con título nombre Pepita Jiménez.
Año 1946
Emilio Fernández, director mexicano, dirige una película con su nombre
Año 1975
Rafael Moreno Alba, director español, lleva a cabo la producción de una cinta fílmica.
Año 1978
Manuel Aguado, director cinematográfico, dirige una adaptación por capítulos para llevarla a TVE.