Mucha gente cree que con darle una pastilla de Paracetamol al perro se ahorran la visita al veterinario. Esa misma gente es la que piensa que el organismo canino es similar al de los humanos. Pues, no es así, y administrarle a perros un fármaco que ha sido diseñado para humanos es una grave equivocación. Tanto así que puedes conducir a tu can a la muerte por darle Paracetamol.
¿Por qué Nunca dar Paracetamol a tus Perros?
Algunos dueños de mascotas adoptan el mal habito de proveerse de su propio botiquín en cada oportunidad que su perro exhibe alguna sintomatología semejante a alguna dolencia humana, como suele ser un catarro o unos vómitos. De ese modo, medican a sus perros con medicinas que los humanos usan frecuentemente, como es el caso del ibuprofeno, paracetamol o aspirina, sin estar conscientes de que están poniendo en riesgo a sus canes.
Antes que nada, jamás debemos suministrar medicamentos a nuestro perro sin la recomendación de un veterinario, ya que puede resultar mortal. Administrar paracetamol a tu perro es, tal vez, una de las peores resoluciones que puedes tomar en lo referente a la salud de tu mascota. Cada vez que tu perro manifieste síntomas de alguna enfermedad, debes solicitar la opinión del especialista, ya que su experiencia a la hora de prevenir, diagnosticar y tratar cualquier padecimiento es de gran valor.
¿Qué es el Paracetamol?
El paracetamol, igualmente conocido como acetaminofén, es un fármaco frecuente en los botiquines de todos los hogares y el cuan cuenta con cualidades analgésicas y antipiréticas, primordialmente empleado para calmar la fiebre y el dolor en los humanos. Se puede adquirir sin necesidad de tener una receta médica, usualmente no tienen efectos secundarios. Quizás esta facilidad de adquisición y uso nos hace olvidar que se trata de un fármaco y, como tal, presentará una serie de efectos secundarios que, en los perros, van a ser más graves que en los humanos.
Es normal que el paracetamol sea toxico en los canes de ser administrado directamente por los dueños sin previamente haber consultado con el veterinario. Además, tal y como es sensato considerar, no se metaboliza igual en todas las especies, y en el perro puede dañar el hígado, dando origen al cuadro clínico que veremos en el siguiente apartado.
Síntomas de Intoxicación
A los perros sí se les puede dar paracetamol, pero en dosis ínfimas. La dosis usual de paracetamol empleada en tratamientos para perros es de 15 miligramos por kilo y la dosis mortal es de 150 miligramos por kilo. El paracetamol usualmente se comercializar para humanos, en pastillas de 1.000 miligramos, lo que significa que si, por ejemplo, proporcionamos una tableta a un can de siete kilos, habremos rebasado la dosis letal y, posiblemente, el perro perecerá.
Al ser ingerido paracetamol por un individuo, el medicamento se mezcla con las proteínas de la sangre, lo que obstaculiza el transporte del oxígeno. Sumado a ello, al pasar por el hígado, en altas dosis, produce necrosis en este órgano. Debido a lo anterior, los síntomas más frecuentes al administrar paracetamol a tu perro son:
- Cianosis: algunas partes del cuerpo del perro adquieren una coloración azulada. Esto ocurre porque los glóbulos rojos ya no transportan oxígeno
- Taquicardia
- Disnea o trastornos respiratorios
- Ictericia: tonalidad amarillenta de la piel y mucosas en razón del fallo hepático
- Debilitamiento
- Inflamación de las patas
- Dolor en el vientre
- Vómito
- Inapetencia
- Coma
Consecuencias del Paracetamol
El peor y más extremo efecto de suministrar paracetamol a tu mascota es su probable muerte. Como señalamos, es un medicamento que evita la oxigenación de los tejidos y ocasiona severos daños al hígado. El paracetamol y el resto de fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINEs), producen daños directos en la mucosa del estomago, ya que, al juntarse con los jugos gástricos, incrementan mucho más su acidez.
Por otra parte, regulan a las prostaglandinas, moléculas cuyo cometido es el de proteger dicha mucosa. En cantidades bajas, estas consecuencias no se pueden apreciar, pero si son notorias en una intoxicación por sobredosis. De la manera en la que el paracetamol se metaboliza a nivel de los riñones, las dosis bajas pueden ser excretadas con facilidad. No obstante, en dosis elevadas es reabsorbido y retorna al torrente sanguíneo.
Lo anterior conlleva a una reintoxicación y más dificultosa excreción del fármaco. Por último, la mezcla de paracetamol con la hemoglobina produce una molécula denominada metahemoglobina, que no cuenta con la capacidad de unirse al oxígeno. Adicionalmente, provoca hemólisis o exterminio de los glóbulos rojos.
Tratamiento de Intoxicación por Paracetamol
Lo que primeramente debemos hacer ante una probable intoxicación en tu perro a causa del paracetamol es asistir, lo más pronto posible al veterinario. De ser posible, tenemos que relatarle en qué momento y qué cantidad ha podido ingerir. Regularmente, una intoxicación por este fármaco es tratada mediante una descontaminación digestiva. Primero, se busca incitar el vómito en el animal, si no han transcurrido más de cuatro horas desde que fuese ingerido el paracetamol.
De no conseguir provocar el vómito, se procede a realizar un lavado de estómago y a la suministrarle carbón activado, el cual tienen la capacidad de absorber las moléculas que permanezcan libres de paracetamol. De haber pasado un tiempo mayor y el daño padecido es mayor, se puede escoger alguno de estos antídotos:
- N-aceticisteina: disminuye el avance del fallo hepático, ya que incrementa los niveles de óxido nítrico, que opera como vasodilatador y brinda mejoría a la circulación hepática.
- S-Adenosin-L-metionina: combina y desecha los metabolitos tóxicos del paracetamol.
- Ácido ascórbico o vitamina C: convierte la metahemoglobina a hemoglobina.
Por otra parte, se puede mantener al perro bajo oxígeno, a lo que se pueden agregar transfusiones sanguíneas y brindar tratamiento a la insuficiencia renal aguda que pueda surgir.
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