San Rafael Arcángel es uno de los 7 ángeles poderosos que custodian el Reino de los Cielos. Su poder es inagotable, por tanto, te recomendamos proclamar la Oración a San Rafael para que cumpla con cada propósito establecido, por ti o solicitar su intercesión por alguien más.
Oración a San Rafael por el bienestar y protección familiar
Cada vez que proclamas una oración a San Rafael Arcángel, imagina su espada poderosa. A través de ese instrumento, este guardián destruye toda fuerza maligna que se apodera de tu núcleo familiar. Como recomendación, no dejes de pedir con mucha fe y fervor, porque tus palabras llegarán con más humildad.
Con estas plegarias ganarás cada batalla espiritual contra la maldad, malas intenciones, chismes, envidias u otros eventos adversos que tambaleen ese bienestar familiar por el que tanto luchas.
Realiza la oración a San Rafael cuando consideres aplacar una angustia interminable o uno de los miembros esté afrontando por situaciones complejas. Recuerda que Rafael es uno de los 7 emisarios que reside en el cielo para transportar tus palabras al Altísimo. Sin más preámbulos, algunas oraciones:
Dios Todopoderoso, creador de todo lo visible e invisible, rodeado de amor por la Virgen María y su hijo Jesucristo. Tú que cuentas con el respaldo de siete guardianes supremos, en esta oportunidad acudo a tu afable Rafael.
Glorioso Rafael Arcángel, protector de todas las buenas intenciones celestiales, en este día te solicito con solemnidad por el bienestar de mi familia. Cubre con tu espada poderosa cualquier acción orquestada por el maligno. Deseo, poderoso Rafael, que el malvado no toque a mi puerta para seducir a mis seres queridos a aplicar la maldad en su vida cotidiana.
Poderoso Rafael Arcángel, que bajo tu accionar salvaste a Tobías de su ceguera. Ilumina el camino de todos mis familiares para aplicar el bien sin mirar a quién. Trae esa medicina espiritual que tanto aboga mi hogar, para que todos estemos en paz con la gracia del Señor. Defiende, con honor, los intereses cristianos de mis seres queridos, para alcanzar con ejemplo el Reino de Dios.
Oh sagrado patrono Rafael, con mi corazón envuelto en aflicción, te pido este favor especial (acá mencionarás todos los milagros o peticiones al arcángel para conceder) con fin de hallar mi salvación, la de familiares y estar en paz bajo el regazo del Creador. Ven ahora, ven señor Arcángel, escucha con atención estas humildes peticiones para estar en paz y unión con Dios y María Santísima.
Grandioso Rafael, que exclamaste ante tu pueblo y Tobías: “cuando tu nuera Sara y tú rezaban, yo llevaba a la presencia de Dios tus súplicas”. Con la misma fuerza de tu voz, pretendo que mis pretensiones lleguen con estruendo en el Reino del Señor. Grandiosa espada poderosa y protectora, aleja de mi familia todo ser maligno, sentimiento negativo o mala intención que empañe nuestra felicidad.
Pongo en tus misericordiosas manos cada una de mis súplicas, oh amable Rafael (si consideras oportuno, repite cada petición aquí).
Tus palabras son luz en mi camino, al recordar con júbilo tu expresión: “Soy yo Rafael, uno de los ángeles que presenta ante Dios tus oraciones”. A través de ellas, máximo patrono, deposito mi confianza en ti para restar horas de aflicción y sumar más días de salación. Escucha mi exclamación, para ser intercesor de cada uno de mis deseos (repetirlos aquí) para obtener tu bendición.
Plegaria individual
Benigno San Rafael, fuente inagotable de bienestar. En esta oportunidad acudo a ti para pedir por el reparo de (mencionar a ese familiar en apuros) para que alcances con tu espada poderosa al ser malicioso que ronda en su vida. Deseo ser partícipe, al igual que Sara y Tobías, de tu amor infinito hacia los designios del Padre, que ha de juzgar a vivos y muertos desde su trono sagrado.
Hoy te ruego para que alejes al demonio en la presencia de todos los fieles, especialmente a los seres que habitan en mi hogar. Ellos son vulnerables ante las seducciones que harán más fáciles el camino, sin imaginar que están expuestos a máximos peligros. Padre Sagrado, envía al noble Rafael para aniquilar con su escudo y espada todas las tentaciones del malvado que desea su caída.
Confío en esas palabras que representan una promesa de protección. Oh magnánimo Rafael, que emulaste con buenas acciones para agradar al Altísimo, te elevo esta oración para estar en sincronía con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, como esa Santísima Trinidad que no desampara ni de noche, ni de día.
¿En qué momento se debe realizar?
No hay fecha ni hora puntual en específico para elevar una oración a San Rafael. Lo único a destacar es el fervor con que elevas estas palabras a Dios. Recuerda que él es uno de sus siete emisarios, por tanto, su función intercesora es inigualable. Es el patrono de muchas familias en el mundo y si acudes a él con humildad en tu corazón, no dudes que cumplirá a cabalidad todos tus ruegos.
Generalmente, los devotos a este arcángel acuden a él cuando un familiar muy cercano está en desamparo o a punto de tomar una decisión que cambará su vida. Junto a su espada del bien, estará presente en la vida de quien llama con finalidad de ofrecer seguridad, protección y una fuente luminosa para caminar por el sendero correcto, el mismo que lleva al Reino de los Cielos.
Si estás seguro/a que tus hijos están tentados por ofertas malignas provenientes del malvado, realiza la oración a San Rafael inmediatamente. Con mucha humildad y poder en tus palabras, el malévolo saldrá huyendo sin chistar. La misma premisa aplica si en casa no hay ambiente de cordialidad, paz o armonía para emular de algún modo a la unión de María, San José y Jesucristo.
No dudes que la oración a San Rafael tiene un poder increíble. En el primer instante que recites su plegaria, sentirás un cúmulo de tranquilidad que sobrepasa los sentidos. No dejes de realizarla cuando consideres oportuna su protección contra todo mal.
Además de la oración a San Rafael, podrás conocer otras igual de efectivas a continuación: