El ojo turco es un amuleto fácilmente reconocido a lo largo del mundo debido a que cada vez es más fácil verlo en bisutería, joyería, colgadores tipo atrapasueños, etc. Se ha hecho famoso por ser protector del mala o dar buena suerte pero también como recuerdo de Turquía.
Hoy vamos a hablar de este amuleto, cómo surge, que simbolismo tiene y el uso cultural que se le ha dado a lo largo de la historia en los diferentes países.
El Ojo Turco
El ojo turco también es conocido como el «ojo de la suerte» o «nazar» dependiendo del contexto. Es un símbolo fácil de reconocer y característico de diversas culturas, en especial la turca por ello el nombre que se le otorga. Pero también otras regiones del Medio Oriente y del Mediterrano tiene por habitual este símbolo.
El Ojo Turco tiene forma redondeada, representando un ojo estilizado con los colores azul, blanco y negro. En sus muchas variantes (joya, colgador, etc.) se le ha dado el poder de ser un símbolo de protección frente al mal de ojo, frente a esas personas que poseen energías negativas o celos que pueden llegar a afectar a otras personas atrayendo las desgracias.
Origen e historia
El origen de este amuleto se remonta a varias tradiciones antiguas como la egipcia o la fenicia. Posteriormente de la mano de los turcos comenzó a popularizarse.
El concepto «mal de ojo» del que este amuleto nos protege, es ampliamente extendido y muchas personas creen en él. Pero además, son muchas las culturas, desde tiempos antiguos, que han creído en la mirada de celos o envidia que algunas personas pueden poner sobre otras lanzándole una especie de maldición (normalmente sin intención). Esto puede provocar mala suerte, catástrofes o daños. El ojo Turco es un amuleto ampliamente utilizado para protegerse de estas energías negativas desde la antigüedad hasta la actualidad.
Uso del ojo turco
En las diferentes culturas donde se hace uso de este amuleto, se puede utilizar de diferentes formas. Se puede portar encima entre algún objeto de joyería o bisutería o tenerlo como decoración del hogar para protegerlo. Es habitual ver los ojos colgados en puertas o ventanas para este fin.
Al portar el ojo encima, como joyería o en la vestimenta, tendríamos una protección extra adicional y personal. Por ello muchas veces el ojo es utilizado en rituales u ofrendas de manera tradicional.
Su uso, sin embargo, no está relacionado solo con la protección. La figura del amuleto se ha popularizado a tal nivel que podemos encontrarlo en la moda o el arte contemporáneo. Lo cual ha popularizado este símbolo y lo ha llevado al panorama mundial.
Es más, el ojo turco ha ido evolucionando y adaptándose a diferentes contextos modernos culturales. En las culturas árabes aunque el significado y uso es el ya mencionado, su estética cambia así como los colores. En Grecia su nombre es diferente, se le conoce como «mati» y puede tener alguna pequeña variación estética.
Profundizando en la psicología que hay detrás del ojo turco
Teniendo en cuenta el aspecto más psicológico del uso de amuletos como el que nos concierne en este artículo, debemos reparar en la psicología del miedo y la protección. Las personas siempre han buscado una explicación para esos sucesos «de mala suerte» que ocurren en la vida, al mismo tiempo que han tratado de protegerse ante que se vuelvan a repetir o ante el sufrimiento de algún tipo. Los objetos, amuletos, talismanes protectores a nivel físico y espiritual aparecieron de manera natural ante esa necesidad humana.
Muchas veces estos amuletos pueden ayudar a hacernos recordar que luchamos por algo, que anhelamos algo o tenemos esperanza en conseguir grandes cosas en la vida y evitar el sufrimiento.
La artesanía y la economía
La venta y comercio de este talismán, también tiene una parte económica local y potenciadora de la artesanía. Existen muchos artesanos y comerciantes que utilizan este símbolo entre sus elaboraciones y objetos a la venta al ser un amuleto ampliamente conocido. Desde los bazares de Estambul, hasta los mercados de arte en Grecia o los vendedores de Egipto, el ojo se ha convertido en un símbolo local y un atractivo para los turistas.
Por todo ello, se ha generado una industria en torno a él potenciando la artesanía. Pero las monedas tienen dos caras. La cara negativa es la producción en masa de ojos turcos sintéticos que pueden verse en una gran cantidad de lugares. Estos ojos no son auténticos ojos turcos y por tanto devalúan este símbolo que para muchos es de protección y para otros muchos es un símbolo cultural.
Porque al final, el ojo turco va más allá de ser un amuleto. Es un símbolo para diferentes culturas y es un símbolo de la preocupación del ser humano por estar protegido ante la parte negativa de la vida.