Conocemos la noche más corta del año, sin duda sucede en verano, en la mágica Noche de San Juan. Dicho día se celebra se celebra en la Víspera de San Juan, cuya celebración es anual, con la festividad cristiana del nacimiento de San Juan el Bautista, el día 24 de junio.
Dicha noche es de gran celebración en muchos puntos de Europa: España, Inglaterra, Irlanda, Portugal, Noruega, Finlandia, Estonia, Dinamarca y Suecia. En Sudamérica, se celebra del mismo modo, con el solsticio de invierno, especialmente en Colombia, Bolivia, Brasil, Argentina, Chile, Ecuador, Venezuela, Perú, Puerto Rico, Cuba y Paraguay.
La noche más corta del año
Sucede el 24 de junio, la noche es más corta y el día dura más, provocando el solsticio de verano. No quiere decir que al día se le está añadiendo más horas de las que son, sino que todo sucede debido a la inclinación de la Tierra frente al Sol. El hemisferio norte está más cerca del Sol, el hemisferio sur más lejos, y este hecho hace que haya mucha más luz por el día y menos luz por la noche.
¿Qué sucede con la noche más corta y el día más largo del año? Según el Observatorio Astronómico Nacional, apuntan a que la noche más corta sucede el 20 de junio y el día más largo será el 22 de junio. Un día que cuenta con luz solar entre 14 horas y 42 minutos.
Es un hecho que no solo sucede en nuestro planeta, los expertos confirman que muchos planetas también cuentan con sus solsticios, si cuenta con su eje rotacional. De esta forma se puede concluir en qué estación se encuentra cada uno de ellos.
Dicho solsticio se respalda por la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), avalado por sus investigaciones, informa que el hemisferio norte se inclina de una forma extra hacia el Sol. Algunos países se ven afectados viviendo el día más largo y la noche más corte, sin embargo, en el hemisferio sur ocurre lo contrario, se produce el solsticio de invierno, viviendo el día más corto y la noche más larga.
A partir de esta noche ya comienza la cuenta atrás para producirse la noche más larga. El solsticio de verano se sucederá hasta el solsticio de otoño, el 23 de septiembre y sucesivamente hasta los solsticios siguientes, el de invierno y primavera.
La noche de San Juan puede cambiar de un año para otro
La noche de San Juan se inclina a la noche más corta del año, especialmente en el hemisferio norte, cuando el sol está más tiempo sobre el horizonte y mediante la inclinación hace que se suceda la noche más corta. De igual forma, también sucede dicho hecho en el hemisferio sur, pero en el mes de diciembre.
Otro dato para analizar es cuando observamos que el día 21 de junio no concuerda de igual forma de un año para otro. En otros años, dicha fecha es distinta, puede coincidir el día 20 o 22. ¿Por qué cambia la fecha según el año?
La noche más corta del año no coincide todos los años en la misma fecha. Todo se debe al calendario gregoriano, un calendario que desafía la teoría de los años bisiestos, dado a que la órbita de la Tierra hace que los años tengan una duración concreta y no encajen con exactitud en esos 365 años.
Según dicho calendario gregoriano, hace que se exceptúen los años múltiplos de 100, excepción que a su vez tenía otra excepción, y es la de los años múltiplos de 400, que sí que son bisiestos. O sea, que, para este calendario, los años múltiples de 400 sí son bisiestos. Bajo esta premisa, ya podemos entender mucho mejor que se hagan correcciones y que el solsticio de verano puede caer el día 23, 24 o 25 (en vez del día 20, 21 o 22).
Celebraciones famosas con el solsticio de verano
Una de las celebraciones más famosas en el solsticio de verano se festeja en Stonehenge, Reino Unido. Es un lugar mágico, un monumento de piedras y muchísimas personas contemplando dicho solsticio sobre Heel Stone (piedra de talón), la cual se encuentra en el exterior del círculo principal.
En Finlandia también se celebra el solsticio de verano, una celebración que se conoce como Juhannus o celebración de Ukko, un honor adorado al dios del cielo, el clima, la cosecha y el trueno, llamado Ukko. Se realiza una gran quema de hogueras a la orilla del mar, ríos o lagos, para ahuyentar los malos espíritus y atraer la buena cosecha.
En Nueva York, también se celebra el solsticio, cuyo festejo se realiza desde hace 20 años. En el corazón de la ciudad se celebra haciendo yoga con multitud de personas.