Los mitos y leyendas colombianos, son historias basadas en criaturas fantásticas, donde hacen una mezcla perfecta entre la fantasía y sus tradiciones populares, estas narraciones son muy sencillas y forman parte de la idiosincrasia de este país, es decir de su folclore, es por ello que son difundidos de generación en generación, formando parte de su herencia. En este artículo te invitamos para que conozcas los mitos colombianos más destacados.
Mitos Colombianos
Hay que destacar que estos mitos colombianos están influidos por la cultura española, esto ocurrió durante la época de la conquista, donde España sin duda alguna, deja sus vestigios en este país suramericano. Estos mitos hacen mucha referencia a todas las tradiciones y culturas indígenas en la época precolombina donde ellos vivieron en siglos pasados.
Las mayorías de las leyendas y mitos colombianos se originaron en algunas zonas rurales de Colombia, hay historias que atravesaron fronteras, es decir no solo se expandieron por toda Colombia sino también se difundieron por toda América Latina. La mayoría de las criaturas que se narran en estas fantásticas historias las representan en festividades e incluso, en los carnavales de este país, lo que enaltece más su cultura y sus tradiciones.
Por otro lado se tiene que hacer mención de los diversos mitos colombianos para niños, que los usan para enseñar a lo más pequeños de la casa una gran cantidad de valores como el amor, el respeto y la tolerancia, gracias a sus contextos que tienen una moraleja. Muchos lugareños afirman que los personajes usados en estas historias son reales, es decir existieron, de hecho mucho aseveran que los vieron.
Así mismo es muy significativo que se conozcan la diferencia entre un mito a una leyenda, porque esto nos servirá mucho para poder comprender mejor estas historias fantásticas, que tienen características extraordinarias. De esta manera podemos darle mucho valor y significado a estos mitos colombianos. También le invitamos a conocer las leyendas ecuatorianas.
¿Qué son los mitos?
Un mito es una narración cotidiana que las personas suelen contar y que están fundados en creencias antiguas de diferentes localidades, donde hacen la explicación de algunos hechos sobrenaturales e incluso de fenómenos naturales, donde cobran vida algunos monstruos y personajes fantásticos para llevarlos a la realidad, los mitos integran el sistema religioso y dentro de sus raíces culturales, las personas suponen que esas historias son todas verdaderas.
El mito proviene de griego μῦθος, mythos, que significa relato o cuento, donde sus protagonistas son seres que poseen poderes que son sobrenaturales, entre sus características se puede encontrar que poseen muchas versiones de una misma historia, donde cada persona le pone un toque mágico, porque estas narraciones se realizan de forma oral, las cuales se transmiten de generación en generación, es por ello que muchas veces algunos detalles que son olvidados se reemplazan con otro detalles, obteniendo entonces varias hipótesis en un mismo cuento.
¿Para qué sirven los mitos?
Los mitos (como los colombianos) representan las culturas que son importantes para las regiones de los distintos países y ellos tienen tres funciones, primordiales que son:
- Función explicativa: porque informa, explica sobre un hecho o problema, sobre algo que sucedió pero su origen es dudoso, pero la finalidad es transmitir lo ocurrido, y que esta información sea transmitida a los oyentes
- Función pragmática: porque se estudia el lenguaje, tomándose en cuenta muchos factores lingüísticos que varían y transfiguran su uso. Esto hace que el argumento que se está narrando influya en cómo el oyente interpreta el significado de lo que está escuchando
- Función de significado: en las historias que se narran se otorga un desahogo, un alivio a las personas de una comunidad, donde surgió ese mito, que por lo general lo toman como referencia para las cosas que hacen cotidianamente y que muchas veces les dan un consuelo en un momento dado, disminuyendo sus ansiedades. También permiten demostrar o fundamentar costumbres o hechos autóctonos de la zona de donde surge el mito.
¿Cuáles son sus características?
Ya sabemos que el mito es una narración tradicional, que se realiza de manera oral, son transmitidas de generación en generación, pero además cumple con ciertas características como las que se indican a continuación:
- Los protagonistas son personajes asombrosos, es decir, dioses, héroes y monstruos
- Con estas narraciones se busca explicar de una manera clara y sencilla, algunos acontecimientos ocurridos, como el caso de cómo fue creado el universo.
- Estos mitos iniciaron cuando el mundo fue creado.
- Tienen representación de tipo religioso.
- Los temas que se relatan son universales, es decir que les interesa a toda la humanidad con el fin de responder a ciertas preguntas existenciales.
- Proviene de la invención, de la mente fantasiosa del hombre.
- Todos los personajes de estas narraciones son partes de mitologías.
Tipos de mitos
De acuerdo a su origen o a la información que contemplan, los mitos pueden clasificarse en tipos, tal y como se describe a continuación:
- Mitos cosmogénicos: son narraciones que pretenden otorgar las respuestas de cómo se formó el universo y la vida humana, este mito proviene de la época de la prehistoria, donde se desenvuelve el origen de la civilización.
- Los Mitos teogónicos: este mito está basado en una obra llamada Hesíodo, donde hacen la explicación de cómo se originaron los dioses y sus estirpes.
- Mitos antropogónicos: es un mito religioso donde hacen la explicación de cómo se origino el hombre. Estas narraciones relatan que el hombre nace de la tierra; en otras historias como son las sumerias, donde narran como los dioses hicieron al hombre para que estos le hicieran templos, ropas. Todas las religiones y cultura se describe las narraciones de los orígenes del hombre, y estos van desde la mitología griega, la cristiana, la escandinava, entre otros.
- Los Mitos etiológicos: son narraciones de cómo se originaron las plantas y los animales, algunos de estos mitos puedes tener la forma de fábula.
- Mitos morales: es un resumen mitológico de toda la humanidad, entre las representaciones de sus personajes está la eterna disputa de bien contra el mal o entre ángeles y demonios.
- Los Mitos fundacionales: esto mitos narran cómo fue el origen de las grandes ciudades, que fueron un mandato de los dioses.
- Mitos escatológicos: estos mitos avisan y notifican el fin del mundo es decir, el apocalipsis. Este final siempre está la mano indomable de la naturaleza, por ejemplo, que se acaba por medio de un terremoto, incendios, tsunamis, etc.
Diferencia entre mito, leyenda, fábula y cuento
Muchas veces no comprendemos las diferencias que hay entre un mito, una leyenda, fábula o un cuento. Pero es muy importante que sepas reconocerlas, muchas veces usamos estas palabras de forma errada como sinónimos y esto ocurre por algunas similitudes en sus características fundamentales, por ejemplo, tanto el mito como la leyenda son invenciones cargadas de mucha fantasía imaginaria y que tienen personajes extraordinarios, los cuales se narran de manera oral de generación en generación.
En las leyendas algunos de los protagonistas fueron personas comunes y auténticas que existieron. Y en el mito estos personajes fueron dioses o titanes. La leyenda describe un país, un lugar o una comunidad específica, es decir habla de las creencias locales y el mito habla de temas universales donde está inmerso el hombre.
La diferencia entre el mito y la fábula radica en que en el primero tiene como personajes a héroes y/o monstruos, es decir personajes fantásticos; y en la fábulas, los protagonistas son animales que se comportan como humanos y tienen una moraleja, es decir aportan una enseñanza a las personas que lo leen.
Y en cuanto al mito y el cuento. El primero se plantea como una historia que existió y la trama es un poco más complicada. Y en el cuento se relata una historia que se inventó, estas historias son muy sencillas en cuanto a su narración. Esto son algunos mitos colombianos para niños, adultos para que conozcas un poco más de la historia de éste grandioso país sudamericano:
Mitos y Leyendas Colombianas según la región
Hay muchas variedades de mitos colombianos, algunos son escuchados solo en algunas regiones de Colombia, porque cada una de estas regiones tiene sus historias que son autóctonas, pero hay otros mitos que traspasaron las fronteras y las podemos escuchar en algunos países latinoamericanos, pero sin duda su tradición sigue manteniéndose de generación en generación.
En su mayoría, estos mitos colombianos son parte de la idiosincrasia y de la jerga de este país suramericano, y muchos son usados para educar a los más pequeñines de la casa porque en sus historias está inmersa la moraleja, llenando a los niños de muchos valores que a lo largo de su vida pondrán en práctica. Esto son algunos mitos colombianos para niños, adultos para que conozcas un poco más de la historia de éste grandioso país sudamericano:
Bachué y la creación del mundo
Este es uno de los mitos colombianos más populares y resaltante dentro de la cultura de este país, Muisca es un pueblo oriundo de Centro América y llegó a Colombia para habitarlo en el sur del departamento de Santander y como la gran mayoría de las culturas indígenas del continente, creían mucho en la diosa Bachué, ya que la veían como una madre.
La laguna de Iguaque era un lugar espiritual y muy sagrado para la raza Chibcha, para ellos era el paraíso seleccionado por los dioses para que se convirtiera en el origen de su cultura, vean la magnitud, la magia y lo extraordinariamente bella de estas tierras. Y las familias indígenas trabajaban el lugar que habitaban, lo homenajeaban con mucha devoción, haciendo el mayor esfuerzo para agradecer por tener la fortuna de vivir allí.
En las aguas de la laguna se origina el comienzo Chibcha, porque de allí emergió una mujer muy bella, con largos cabellos de color negro y cubierta con un manto, se llamaba Bachué, hasta el día de hoy se considera como la madre Chibcha; ella traía un niño en sus brazos, los lugareños no podían creer lo que sus ojos veían, esta bella mujer irradiaba un aura maternal e iluminó todo el lugar con su presencia, y los ayudó a convivir como familia y a vivir en armonía, no sólo con ellos si no con otras tribus que habitaban la zona.
Bachué se ganó el amor de todos los indígenas y el niño que ella traía en brazos cuando salió de las aguas, era el que se encargaba de fecundarla y lo hizo en infinitas oportunidades para conseguir poblar las tierras llenando de hijos por donde aparecía, hasta que un buen día su misión pobladora llegó a su fin. Ella dejó de procrear pero se quedó para seguir enseñándolos, los años transcurrieron y esta bella mujer envejeció, estos años no pasaron en vano, Bachué se arrugó y la fatiga llenó todo su ser.
Hasta que un día Bachué tomó el niño que trajo cuando apareció en la laguna y regresaron a ella, en ese momento se produjo un estruendo, y el agua se abrió en forma de espiral hasta que desaparecieron, convirtiendo a Bachué en una serpiente, los chibchas la veneraron porque representaba inteligencia.
Pero todas las noches de luna llena Bachué se asomaba, para poder rondar a su amada tribu y los indígenas para agradecerlo, lanzaban a la laguna cosas hechas de oro. Fue así que los indígenas le dieron a Bachué el título de madre de la humanidad y fuente de la vida porque emergió de las aguas y por supuesto crear el mundo.
Bochica el Maestro de los Muiscas
En estos mitos colombianos el protagonista es un respetable anciano que tenía la piel blanca, sus ojos azules y una larga barba blanca, muy alto y se decía llamar Bochica. Cuenta la historia que este hombre vestía una gran túnica que cubría todo su cuerpo y llegó a Muisca junto a una mujer blanca, mucho más joven que él.
Un día empezó a llover y a medida que transcurría el tiempo, esta se mantuvo por cuatros días y cuatro noches, así que los líderes se reunieron porque estaban en emergencia, debido a que las aguas arrasaron todos los cultivos y las viviendas estaban a punto de colapsar. Luego el Zipa quien dirigía la tribu Chibcha junto con el resto de los caciques y decidieron buscar al Bochica que vivía en una altiplanicie.
Este hombre tenía mucha sabiduría, pues los había enseñado el arte del cultivo de la tierra a la mayoría de los indígenas que poseían tierras. Los indígenas pensaban que la persona que provocó ese diluvio había sido la esposa del anciano extranjero, es decir de Bochica, porque ella los odiaba y estaba enojada por lo que su esposo les había enseñado.
Así que el Zipa y los caciques, llegaron al hogar de Bochica y lo encontraron orando en el templo sagrado del sol en Sugamuxi. Él no entendía mucho el dialecto de los Chibcha, hasta que por medio de señas logró comprender lo que los indígenas querían decir, así que se retiró por unos instantes a un sitio tranquilo para poder meditar y orar, luego regresó para indicarles a los líderes indígenas la solución del problema, el cual se encontraba al sur occidente de la gran sabana de Bogotá.
El anciano junto con muchos indígenas, emprendieron el viaje hasta la sabana, cuando llegaron al sitio donde las aguas estaban represadas junto a arboles y piedras, el gran sabio agarró su bastón y elevo una oración al cielo, luego tocó las rocas con su bastón y todo lo que obstruía el lugar se abrió, el agua comenzó a fluir fuertemente, formándose una esplendorosa y grandiosa catarata la cual rugía en forma rústica y estaba cubierta de espuma. Pasado unos minutos el agua se tranquilizo, todos comenzaron a admirar la grandiosa belleza del salto de agua que luego llamaron “El salto del Tequendama”.
Bochica fue un gran hombre que les enseño a los indígenas a cultivar la tierra, pero también le enseño muchos valores como el respeto. Sin embargo, después que este grandioso hombre realizo esta obra tan hermosa con su bastón, se fue y jamás supieron de él ni de su esposa.
El Bufeo Colorado
En estos mitos colombianos surge una historia en las orillas del Río Amazonas, ya que en este lugar en horas de la noche se hacían fiestas, a la cuales llegaban unos hombres un poco extraños, altos, de piel blanca, usando unos sombreros que le tapaban el rostro. Acompáñenos a conocer más de esta interesante historia.
Como las jornadas de trabajo eran muy fuerte, siempre organizaban fiestas para despejarse un poco del trabajo que a diario estas personas tenían, así que se divertían tanto hombres como mujeres, donde bailaban y bebían caipiriñas y chichas, el momento también servía para que algunas parejas se sumergieran en el romance.
Pero un día las mujeres que asistían con frecuencia empezaron a desaparecer, los hombres preguntaban por ellas pero no tenían respuestas y las desapariciones empezaron a ocurrir cuando estos forasteros altos, blancos, bien parecidos, vestidos de traje y sombrero, llegaron al lugar, así que sin duda alguna había una asociación entre ellos y los hechos. Muchos se dieron cuenta que a estos hombres les gustaba divertirse y también buscaban a la mujer más linda para que compartieran con ellos, luego se dirigían a las orillas del río y las mujeres simplemente desaparecían sin rastro.
Pero un día los hombres asistieron a una fiesta para observar a los forasteros y tomaron la decisión de emborracharlos con las bebidas fermentadas que tenían para ver que hacían y descubrir el misterio, así que estos hombres misteriosos se emborracharon y salieron dirección al río. Los lugareños los siguieron y vieron como los cinturones de los forasteros se convirtieron en serpientes, es decir en boas, sus pies en peces del río y cuando sus sombreros se cayeron se pudieron ver unas mantarayas y luego entraron muy rápido al agua, todos quedaron muy sorprendido por lo que vieron.
Así que concluyeron que estos hombres eran los culpables de la desaparición de las mujeres, que las enamoraban y las llevan a lugares inhóspitos, algunos afirman que esos hombres extraños tenían la mitad de su cuerpo parecido al de un bufeo, es decir a un delfín rosado que habita en el Amazonas, es por ello que cuando los lugareños ven uno se inquietan porque pueden acechar a una mujer para llevársela a un lugar para no verla jamás.
Nacimiento de la luna y el sol
Entre estos mitos colombianos, existe un relato que cuando se creó el mundo faltaba algo pero no se sabía exactamente que era, parecía que la creación estaba incompleta. En ese tiempo los indígenas Arhuacos vivían en la Sierra Nevada de Santa Marta había mucha oscuridad, pero un día una bella mujer dio a luz dos hermosas criaturas, manifestándose el milagro de la vida en ellos, se podía observar un brillo único en ellos.
Así que la indígena se internó en una cueva con sus hijos para evitar que los vieran y por temor a que se los arrebatarán, los miembros de la tribu decidieron averiguar de dónde salía tanta luz, ya que era algo muy extraordinario y realmente muy bello, por lo que comenzaron a seguir los destellos que los condujo a la cueva, donde la indígena se ocultó.
Los miembros de la tribu pedían permiso para pasar y la indígena se negó a darles la aprobación, ellos quisieron pasar a la fuerza pero no se pudo, porque la entrada estaba cubierta con unas piedras que estaban muy pesadas, así que comenzaron a tocar bellas melodías y notaron que la luz era cada vez más intensa, tanto que traspasaba las piedras e inundaba todo el lugar con su brillo.
Las piedras que estaban en la entrada se removieron y el hijo varón de la bella indígena iluminaba todo el lugar y se encontraba tranquilo extasiado de escuchar esa maravillosa música, luego intentaron atraparlo, sin importar las súplicas de su madre, para que no lo lastimaran. El niño que se llamaba Yui, al momento en que se arrojaron hacia él, se elevó por el aire y los indígenas se convirtieron en piedras.
Al ver lo que había sucedido los otros indígenas quisieron tomar a Tima, que era la otra niña que brillaba, incluso le lanzaron cenizas a los ojos para que no pudiera ver y poder atraparla, pero ella también se elevó y se ubicó en el cielo a un lado de su hermano. Desde entonces Yui es el encargado de darle luz al mundo por ser el sol y Tima alumbra las noches, no con la misma intensidad que su hermano, porque la ceniza que le lanzaron a la cara la hicieron opacar un poco, pero igual posee una belleza incomparable que cada noche adorna el cielo con su mágica presencia.
Origen de la Serranía de la Macuira
Este es otro de los mitos colombianos que se originó en la Sierra Nevada de Santa Marta, que es un lugar hermoso y único. Se cuenta que un día el Cacique vio partir a sus tres hijos hacia el norte, con dirección a la Guajira, él los amaba muchísimo y verlos partir de su núcleo familiar sin avisar lo llenó de mucho dolor.
El cacique de esta familia Wayúu, que además pertenecía a la tribu milenaria y dueña de esta tierra, soñaba cada día con sus tres hijos, al punto que muchas veces no podía dormir, ya que su corazón se llenaba de mucha tristeza.
Un día el cacique volvió a soñar lo mismo y se despertó en su chinchorro bañado de sudor. Fue a verificar si sus hijos estaban en su choza, pero muy triste pudo notar que ninguno estaba allí, así que decidió buscarlos por todos los sitios posibles por donde pudieron pasar, pero no consiguió ni un sólo rastro de ellos.
Por lo tanto, tomó la decisión de ir rumbo a la Guajira con la esperanza de conseguir a sus hijos, así que las estrellas iluminaban el camino en las noches, sin importar lo que tuviera que caminar para encontrarlos y al ver el paisaje hacia el horizonte vio tres grandes montañas, no podía dejar de verlas ya que algo le atraía de ellas. Al pararse en frente de esas majestuosas montañas pudo ver los rostros de sus hijos en cada una de ellas, se veían muy felices.
Sus tres hijos se habían transformado en tres enormes cerros llamados Palúa, Huaresh y Jihouone, el cacique sintió tristeza al momento, pero se reconfortó al darse cuenta que sus hijos perdurarían por siempre, ya que las cumbres suelen ser eternas, hasta que Dios como creador decidiera que estuviesen allí. En esa cadena montañosa que es la serranía de la Macuira la cual se ubica junto al municipio de Uribia en el departamento de La Guajira, es simplemente un paraje que refleja un ambiente lleno de magia.
El Guando o La Barbacoa del Muerto
Este es uno de los mitos colombianos muy populares, cuenta que en la víspera del día de todos los santos o durante la celebración del día de los difuntos, las personas ven en los caminos a un conjunto de individuos que cargan sobre sus hombros a un muerto encima de una barbacoa hecha de guadua picada y que tiene la forma de una camilla envuelta por una sábana blanca, donde se pone el ataúd con el difunto y a esto se le llama Guando.
Las personas que acompañan al Guando, siempre están vestidas de negro y van rezando, gritando y llorando. Este espanto suele aparecer en las orillas de los caminos, en calles, pueblos, también en los ríos o quebradas y ocurre en las noches, por donde pasa el ambiente se torna frío y oscuro.
Y ¿quién era ese tal Guando? Simplemente era un individuo muy codicioso en vida, que cuando murió y su cuerpo era llevado en el ataúd, por circunstancias sobrenaturales se cayó en un río cuando cruzaban un puente. Además de esta increíble historia, puede que le interese conocer la leyenda de la luna.
El Ánima Sola
Este es otro de los mitos colombianos muy escuchados en este país, el Ánima sola es una narración que está basado en la tradición religiosa cristiana, la cual está representada por un alma en el purgatorio que está hundida en una enorme pena y soledad, esta historia es muy reconocida en España, Italia y en América latina, a pesar que no se reconoce en la iglesia católica.
Esta creencia a pesar de no ser reconocida por la Iglesia Católica, es muy popular en amplias regiones de toda América Latina. Esta historia ha sufrido sus variaciones, por los lugares donde se ha arraigado, es por ello que al Ánima Sola se le relaciona mucho con los buenos y malos actos, en otras palabras, hay muchas personas que la veneran y le piden la culminación de sus penas, pero hay otros que en sus oraciones la invocan con la finalidad de dañar a otras personas.
Las ánimas del purgatorio tienen muchos creyentes, especialmente el ánima sola, hay muchas personas que le oran prendiendo velas para disminuir sus penas, esperando algunos favores. Otros en cambio, la invocan con oraciones maléficas con el fin de perjudicar a otra persona.
Este mito es basado en la historia de Celestina Abdégano, era una muchacha joven que formaba parte de las mujeres piadosas de Jerusalén y que tenían que asistir a los condenados. En un viernes santo se le estableció la tarea de subir al Calvario con una pimpina de agua para saciar la sed de los mártires. Ella le dio agua a Dimas y Gestas, los ladrones que estaban junto a Jesús en la crucifixión, pero sintió miedo que los judíos se vengarán de ella y por ese motivo no le dio agua a Jesús, es por ello que fue condenada a sufrir sed y el calor que se origina en el purgatorio.
La Madre del Río
Es otro de los mitos colombianos que surge de los ríos en Antioquia, donde aparece una hermosa mujer con cabellos rubios, de ojos de color azul y con una mirada cautivadora que hipnotiza cuando la ven. Es una indiscutible ninfa de las aguas, sólo que sus pies están volteados hacia atrás, porque sus huellas las deja en dirección contraria.
La Madre del rió acosa solamente a los niños, ellas los llama con mucha dulzura volviéndolos locos de amor maternal. Los niños que son hechizados por ella se enferman, en sus sueños siempre se les presenta esta bella rubia, que los quiere y los llaman, pero cuando los niños se aproximan a las orillas del rió, escuchas la voz y se tiran al agua.
Los campesinos y lugareños de la zona tienen la creencia que la Madre de Rió era una joven hermosa española que se enamoró perdidamente de un joven indígena que era muy guapo y tuvo un hijo con él. Pero cuando el padre de la chica se enteró de estos amoríos indígena-hispánicos, ordenó ahogar al niño frente a sus progenitores y después sin compasión mató al indígena frente a ella. La bella mujer no soportó el dolor y se lanzó al río, de esta forma se convirtió en una deidad del río, donde su pasión son los niños.
El Mohán
Este mito cuenta que en el actual territorio del departamento del Tolima existía un hombre que tenía los cabellos muy largos y su cara estaba tostada por el sol y lo llamaban, el Mohán. Todos pensaban que era un brujo y que tenía muchos conocimientos sobre las facultades curativas de las plantas, las cuales compartía con la personas que estaban interesadas en aprender, también ayudaba mucho a las personas que estaban desconsoladas, pero tenía un gran defecto, le gustaba mucho las mujeres, también fumaba tabacos y es por eso que sus ojos siempre estaban rojos que daba miedo verlo.
Después que llegan los españoles a ese poblado, el Mohán decide irse y esconderse ya que los extranjeros hicieron muchos destrozos en el lugar. Hasta ahora nadie sabe donde se ocultó, muchos dicen que lo hizo en un sitio oscuro, como lo puede ser una caverna que a ninguno le gustaría visitar en la noche. Así que el Mohán decidió perseguir a los españoles para que pagaran por todo lo que hicieron y también solía esconderse a esperar que una linda joven apareciera en el río, para cortejarla y después raptarla sin que nadie pueda saber nada de ellas, por tal motivo, muchas mujeres que solían ir a lavar al río decían que sus restos aparecían en las orillas después de un tiempo.
A pesar que algunas personas le temían, otros contaban historias sobre este personaje que parecía una bestia, y lo recordaban cuando navegaba en solitario, tocando sus instrumento de cuerda y cantando, por eso los pescadores rezan para no conseguirse a este ser en el río.
Muchos dicen que el Mohán cambia de aspecto cuando va a comprar sus tabacos y aguardiente, es por eso que engañan a las mujeres y los lugareños no quieren que sus esposas e hijas vayan al río a lavar, también tiene la fama de brujo y que es capaz de hacer que broten olas del río haciendo que las lanchas se volteen y ahogando a los pasajeros, otras personas tienen la creencia que tiene mucha habilidad en la pesca.
La Pata Sola
Muchas personas cuentan que este es uno de los mitos colombianos, cuyo origen fue inventado por los hombres que son muy celosos y de esta forma asustan a sus esposas infieles, donde narran que en una región de Tolima Grande existió un hombre que estaba casado con una bella mujer y de esa unión surgieron tres hijos.
Una vez existió un terrateniente, que quería tener una esposa y le solicitó a un empleado que le consiguiera una mujer linda, por lo que este fue al rió y vio a una que era la esposa de un vaquero amigo suyo.
Al regresar le dio toda la información al patrón sobre la mujer. Días después el esposo de la chica, le contó a un amigo que su mujer era vacía, además tenía muchos problemas con ella y que él deseaba dejarla pero no lo hacía por sus hijos. Así que su amigo le contó lo que estaba sucediendo. El vaquero al saber la verdad se fue a su casa le dijo a su esposa que se iba del pueblo hacer un mandado a su patrón, por lo tanto no iría a dormir esa noche, así que se fue a un bar a tomarse unos tragos y cuando eran las 9 de las noche se fue caminando para su casa para poder vigilar mejor.
Pero al llegar, vio que su mujer salió de la casa a buscar a su patrón. El vaquero aprovechó, se metió y vio a sus hijos dormidos, así que se acostó. Y en la madrugada cuando llegó su mujer fingió que estaba lavando la ropa en el río. Pasado unos días el vaquero volvió a inventar algo para poder espiar a su esposa.
Esa noche su mujer no salió, pero para su sorpresa el que llegó a su casa fue su patrón. Al llegar, ella lo recibió muy amorosamente. Así que el vaquero lleno de odio, tomó un machete y le cortó la cabeza a su patrón. La mujer quiso huir pero su esposo le propinó un machetazo en una de sus piernas, al vaquero lo encarcelaron, pero antes que lo apresaran prendió la casa en fuego y sus tres hijos murieron, desde entonces los lugareños suelen escuchar a una mujer gritando y lamentándose.
La Llorona
La leyenda de La Llorona, es un relato que es muy famoso en toda Latino América. Hay muchas versiones sobre esta leyenda y estas dependen de la ubicación geográfica donde la narra. Esta historia cuenta sobre el alma en pena de una mujer de cabellos largos, que se encuentra vestida de blanco y que suele salir en las noches, gritando, llorando en las orillas de los ríos y lamentándose por sus hijos.
Esta historia se originó en la época de la colonia, esta versión colombiana cuenta que el fantasma de una mujer que tiene a su hijo en los brazos vagando, no puede verse su cara y llora desconsolada por lo que un día le hizo a su familia y a su hijo. Algunos aseguran que la han visto y que tiene los ojos rojos, que suele estar vestida de blanco, pero esta sucia y sus vestido hecho harapos y llevaba entre brazos un bulto, como que si fuera un niño recién nacida, no le hace daño a nadie, sólo que los atemorizan al escuchar su fuerte llanto y los aterradores gritos de lamento.
Por lo general sus apariciones ocurren en los sitios solos y comienza a salir a las ocho de la noche hasta las cinco de la mañana. Los lugares donde más aparece son las quebradas, lagunas y charcos profundos, allí suelen escucharse el chapaleo y los aterradores gritos. También se les presenta a los hombres que son infieles, a los que son perversos, asimismo a los borrachos y a todas las personas que están haciendo algo malo.
Igualmente cuentan que la llorona les pide ayuda a las personas para que carguen a su hijo y cuando lo reciben, ella se libera de su castigo y la persona que recibió se convierte en la nueva llorona.
La Madre monte
Los campesinos y leñadores cuentan mucho la historia de la Madre Monte, la cual describen como una mujer gruesa, elegante, que viste con hojas frescas, musgo verde, que es mitad mujer y mitad monte, además que lleva siempre un sombrero que está cubierto de muchas hojas y plumas verdes, por eso no se le puede ver la cara.
Muchas personas aseveran que escuchan sus gritos en las noches oscuras o cuando hay una tormenta, por lo general habita en sitios enredados, con árboles frondosos y siempre apartada de la civilización.
Estos campesinos suelen decir que cuando la Madre Monte está tomando un baño en las cabeceras de los ríos, estos se vuelven turbios e incluso llegan a desbordarse, al punto de ocasionar un tragedia natural. A esta curiosa criatura no les gusta las personas malignas, ni desleales, tampoco le gusta los esposos que son infieles ni los vagabundos, por eso los castiga a todos. También maldice con algunas plagas los ganados que suelen usurpar los terrenos que son ajenos.
Los lugareños dicen que para poder librarse de las embestidas de la Madre Monte, es por medio de un tabaco o con hiedra de adorote atada en la cintura. También es beneficioso tener pepas de cavalonnga en el bolsillo, de igual forma también sirve tener un escapulario, medallas benditas e ir rezando la oración de San Isidro Labrador, que es el abogado de los montes. Por otro lado, este mito colombiano es muy famoso en algunos países de Sudamérica como Brasil, Argentina y Paraguay, sólo que posee otros nombres como Madre selva, Fantasma del monte y Madre de los cerros.
El Hombre Caimán
Este es otro de los mitos colombianos que hay, hace mención de un pescador que le gustaba observar a las jóvenes cuando se estaban bañando en el río. Este raro hombre le solicita a una indígena guajira que lo ayude y ella le regala un ungüento que lo transformaba en caimán, de esta forma el tendría la oportunidad de poder ver a todas las mujeres que quisiera sin problema alguno.
Pero un día el ungüento se terminó, y lo poco que tenía le sirvió para cubrir su cuerpo mientras que su cabeza quedó humana. Este hombre se sumergió en la tristeza porque consiguió el repudio de todos los lugareños y tiempo después murió.
Francisco El Hombre
Este es uno de los mitos colombianos más contados, donde narra la historia de Francisco que era un hombre a quien le gustaba mucho estar de fiesta, pero cuando regresaba a su casa después de muchos días de fiesta montado en su burro, sacó su acordeón y comenzó a cantar muy alegre; al instante nota el sonido de otro acordeón y al parecer quería rivalizar con el suyo. Trató de verificar de donde provenía el sonido y se da cuenta que era satanás el contrincante.
Todo se oscureció, lo único que brillaba eran los ojos del innombrable, así que Francisco prolongó su toque hasta que volvió la luz con todos sus astros en el cielo. Francisco era un hombre muy religioso y entonó muchas oraciones a Dios, hasta que el innombrable se desvaneció y jamás se supo de él.
Esta historia dice que todos los males que estaba padeciendo la región fueron extinguidos y por cada mal que desapareció surgió un género musical distinto, los cuales se distinguen como: el merengue, el son, la puya y el paseo.
La Candileja
Este es uno de los mitos colombianos más contados a los niños, donde narra la historia de una bola de fuego que tenía tres antorchas, los cuales estaban sujetas a tres tentáculos y que suenan como si se quebraran unas jarras, esta bola por lo general suele perseguir a los hombres borrachos, infieles y a los malos padres.
Las personas mayores relatan que hace muchísimos años atrás, una anciana tenía dos nietos, los cuales consentía mucho, al punto de la malcriadez extrema, pero cuando murió, San Pedro la reprendió por la falta de carácter y educación de sus nietos, de tal manera que la condenó a pagar por lo que había hecho en tres llamaradas de candela que significan: el cuerpo de la anciana y el de los dos nietos.
Guatavita y la leyenda de El Dorado
Guatavita era un cacique muy fuerte que guiaba la tribu Muisca y que un día sorprendió a su esposa cometer adulterio, así que dio la orden para que mataran al amante de su esposa y no conforme con el castigo, le ordenó a su esposa que se comiera el corazón del infortunado. Esta mujer corrió presa de su angustia hasta el río y se sumergió en él, transformándose en una diosa.
Los indígenas comenzaron a venerarla al tal punto, que le arrojaba arrojaban piezas de oro todos lo días, incluso hubo caciques que se introducían con sus amuletos de oro en las aguas de dicho río. Fue por esta razón, que muchas personas lo consideran como el lugar donde se originó la leyenda del El Dorado. Si desea conocer más historias así, le invitamos a leer sobre las leyendas mayas.
El Patas
Este es otros de los mitos colombianos y su historia proviene de Antioquia, los campesinos narran que este personaje no tiene nada que ver con el demonio. Más bien es un personaje maravilloso y se le asemeja mucho al Proteo griego que era un personaje de Grecia y el Dios de los mares le concedió el poder de cambiarse de forma o apariencia “para librarse de quienes lo acosan, es decir, de los humanos”.
El Patas es un personaje bellísimo y que tiene mucha sapiencia, a pesar de su apariencia que no era nada agradable, pero por dentro era un ser extraordinariamente bello. Es por ello que cuando se piropea a una mujer bonita se la dice: “más linda que el Patas” o si es fea se dice “más fea que el Patas”, y si hablan de un hombre dicen que es “más inteligente que el Patas”
Leyenda de La mano peluda
Este mito colombiano narra que en los alrededores del Desierto de la Candelaria en Boyacá, hay un convento de los Agustinos donde constantemente los lugareños ven una mano muy grande, con muchos vellos y con uñas muy largas y agudas.
Pero lo más extraño del cuento es que la mano es sola, es decir no pertenece a ningún cuerpo, las personas han narrado que la han visto en las ventanas de ese lugar, otros dicen que esa mano toma los pies de los niños y si llegasen a escapar, había que curar pronto sus heridas en los pies, porque si no moría desangrado a consecuencia de una gran hemorragia.
La Mancarita
Entre estos mitos colombianos se relata la historia de una mujer que poseía los cabellos largos y despeinados, solo tenía un seno, que este se encontraba en el medio de su pecho, además de poseer un cuerpo muy velludo y vivía en la selva.
Solía gritar en las noches de una manera espeluznante, eso lo hacía cuando se aproximaba a las viviendas, pero a pesar de su aspecto le tenía mucho miedo a las personas y a los animales, porque al ver uno de ellos salía aterrorizada.
También cuentan que la Mancarita la representa un hombre salvaje, que llega imitar a la perfección el llanto y los gritos de una mujer e incluso, suele reproducir el llanto de los niños, con la finalidad de secuestrarlos.
El Silbón
La leyenda El Silbón o Silbador, es un una narración que se arraigó en el folclore colombiano, justamente en los llanos colombo venezolanos, es decir esta leyenda es de origen venezolano, pero es muy contada en el hermano país.
Cuenta la historia que hace muchos años en los llanos vivía un muchacho que le apodaron el silbón, porque cuando caminaba o hacía algo silbaba mientras lo hacía. Este muchacho fue muy malcriado, siempre lo complacieron en todo, lo único que hacía era ir a tascas para beber alcohol y era un vago.
Un día estaba en su casa con sus progenitores y cuando se sentó a la mesa para almorzar, se dio cuenta que la comida que le sirvieron no le gustaba en absoluto, se llenó de ira y lanzó el plato al suelo, además de decir “lo que yo quiero comer, es Asaduras (vísceras) de venado”, así que se levantó de la mesa y salió de su casa directo al bar para ahogar su furia en licor.
Su padre que fue un hombre muy humilde y noble, buscó su escopeta, tomó un cuchillo y salió para cazar el venado en la selva para complacer a su amado hijo, a pesar de su pericia y experiencia no pudo cazar el venado, luego oscureció y el padre del joven decidió regresar a casa. Mientras tanto el joven Silbón, quien se encontraba en el bar totalmente borracho también decide regresar a su casa, pero cuando estaba de vuelta se consiguió a su padre en el camino. Su padre intenta explicarle que le fue imposible cazar el venado que el tanto quería.
Así que el joven sin escuchar y entre su borrachera, golpeó brutalmente a su padre, cuando cayó al suelo agarró el rifle y lo mató, luego agarró el cuchillo, abrió a su padre y le sacó las entrañas, las envolvió en un trozo de camisa y se fue. Cuando llegó a su casa fue recibido por sus abuelos y hermanos, él le dio las vísceras a su abuela, ella las recibió pero le preguntó la procedencia de la misma. Pero el joven sin remordimiento le respondió “Son de mi padre, ese fracasado no fue capaz de conseguirme las asaduras de venado que quería, así que yo tomé las de él, ja ja ja”
La familia no podía creer lo que estaban escuchando, realmente era algo aterrador, así que su abuelo y sus hermanos se llenaron de odio, lo agarraron y lo ataron a un árbol, lo azotaron muchas veces por el terrible crimen que cometió, luego el abuelo le coloco sal y ají picante a todas sus heridas para que sufriera. Después su abuela lo soltó, pero lo maldijo diciéndole: “maldito eres, para toda la eternidad” y tras esto lo pinchó y agregó: “que el perro tureco (perro demoníaco) que hasta el fin del mundo te persiga y te muerda los talones”.
Posteriormente de haber sido repudiado por toda su familia, el Silbón regresó al sitio donde acabó con la vida de su padre y colocó todos los huesos que las bestias dejaron de él en un saco sucio, los puso en su hombro y se internó en la selva, seguido por el perro demonio, después de esto se convirtió en una leyenda. Esta leyenda explica que cuando el Silbón llega a una casa de noche, se quita el saco del hombro, los coloca en el suelo y comienza a contar los huesos. Si es escuchado por las personas no pasa nada, pero si no lo escuchan, muere alguien de esa familia cuando amanece.
La niña de la carta
Entre los mitos colombianos se relata la historia de una niña, que está vestida de blanco y llora en las orillas de los caminos, su cara siempre la tiene cubierta con un velo del mismo color de su vestido y siempre llevando una carta en su mano derecha. Muchas personas han ido a su ayuda creyendo que es una niña autentica, pero no lo es.
Los que conocen la historia de la niña abandonan rápidamente el lugar, muchos lugareños cuentan que a la pequeña la violaron y la asesinaron justo el día en que ella hizo su primera comunión. Tras esto la niña comenzó aparecer a las personas que caminan con malas intenciones en sus mentes, ella les entrega una carta y posteriormente, se desmayan. Algunos estipulan que es debido al peso de la misma carta que provoca en las personas un mucho cansancio hasta colapsarlos.
El Duende
El duende es un ser que camina con los pies invertidos, es diminuto y realiza espantosos sonidos que asustan a los campesinos. E incluso, se tiene la creencia de que cambia las cosas de su lugar.
Esta criatura fue un ángel que habitaba en el cielo, pero que tuvo que ser expulsado por la envidia que le tenia al Señor Omnipresente. Su castigo no fue más que bajar a la Tierra y caminar sin rumbo aparente, en donde se dedicaría asustar a quienes ve por allí.
A las jovencitas lindas que tienen novio, las molesta cuando él viene a verlas y hace todo lo posible para que su pareja termine yéndose para no volver jamás. Si en cambio están solas, la criatura les habla al oído dándoles consejos que las perturban y las llenan de una profunda ira que termina haciéndolas desistir del matrimonio.
Durante el sueño, las hermosas jovencitas no pueden dormir por culpa de estos seres que por medio de pesadillas, hacen que ellas se vuelvan sonámbulas. Gracias a ello, se han visto a muchas deambulando fuera de su casa sin que ni siquiera ellas se den cuenta de su estado, hasta que sus familias luego de emprender una larga búsqueda terminan encontrándolas caminando por ahí.
El Sombrerón
Esta historia de los mitos colombianos, trata de un ser que puede resultar tenebroso para algunas personas, el cual normalmente tiene un inmenso sombrero y sus ropas siempre son de colores oscuros o incluso negro. Esta leyenda cuenta, que este espíritu suele hacer paseos nocturnos, montado sobre su caballo negro, escondiéndose entre la bruma y la oscuridad de la noche, para poder perseguir a los hombres borrachos que se encuentren solitarios en la calles.
Las Brujas Burgamas
Entre los mitos colombianos se relata que por los alrededores de lo que ahora es conocido como Ocaña, vivieron unos indígenas que adoraban a 5 mujeres que practicaban la brujería y hechizos de diferentes tipos, sin embargo, en aquellos tiempos los miembros poderosos de las iglesias se dedicaban a matar en la horca a las mujeres que tenían indicios de practicar estas actividades.
Estas personas que rechazaban la magia, lograron capturar a la más hermosa de estas 5 mujeres, cuyo destino ya estaba definido. La matarían en la horca, pero a los indígenas no les gustó para nada los actos de los hombres de las iglesias y por ese mismo motivo, se alzaron contra ellos, rescataron a la bruja y esta misma, acuchilló a los soldados españoles y ahorco a su capitán. Es por esta historia que hoy en día existe un cerro llamado, el Cerro de la Horca, ya que es el mismo lugar donde esta historia ocurrió.
Si desean conocer más de los interesantes mitos colombianos, les recomendamos que vean el vídeo que les dejamos a continuación: